Reasentamientoen Colombia Reasentamiento en Colombia Banco Mundial Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados Red de SolidaridadSocial Corporación Antioquia Presente O Williarn Partridge Banco Mundial Bogotá, 2000 ISBN: 958-95876-9-0 REP~BLICA COLOMBIA DE Presidente de la República Andrés Pastrana Arango REDDE SOLIDARIDAD socw Director General Fernando Medellín Lozano BANCOMUNDIAL Representante en Colombia Alberto Chueca Mora ACNUR Jefe de Oficina en Colombia Leila Lima CORPORACI~NANTIOQUIAPRESENTE Directora Ejecutiva Margarita Inés Restrepo Cárdenas COORDINACIÓNEDITORTALY DISENO Clemencia Peña Trujillo DIAGWCIÓN Yenny Padilla Cartagena FOTOGRAF~ADECUBIERTA Luis Eduardo Mejía Duque IMPRESIÓN Tercer Mundo Editores Bogotá, Colombia Diciembre de 2000 F'RÓLOGO David de Ferranti Vicepresidentedel Banco Mundial - - 9 INTRODUCCI~N La experienciacolombiana en reasentamiento María Clara Mejía Botero Banco Mundial 13 PRIMERA PARTE Estudios de caso ENBÚSQUEDA DE UN LUGAR DÓNDE HABITAR Carlos Molina Prieto e Irene Victoria Morales ReasentarnientosE.A.T - - 37 LA COMUNIDAD IND~GENADE MOSOCOY EL TERREMOTO DE 1994 José Manuel Hernández Salinas ., Corporacion Antioquia Presente ______-__--- 77 GUAVIO:UNA HISTORIA DE-VIDA Marco Antonio Vargas Rodríguez, Luis Orlando SánchezGórnez, Clara Hortensia Gómez Hernándezy Elena Correa Cortés Fundación Ecología Social 137 ENLA MIELNO TODO ES DULZURA: EL CASO DE LOS CAMPESINOSDE LA HACIENDA BELLACRUZ Jorge RojasRodnguez y Diana SánchezLara Consultoría para los Derechos Humanosy elDesplazamiento 189 SEGUNDA PARTE Consideraciones sobre políticasy gestión de reasentamiento de población desplazada LARESPUESTA INSTITUCIONAL AL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN COLOMBIA William Partridge y Mana Clara Mejía Botero Banco Mundial _ 233 DESAF~OSLA POLÍTICA DE REASENTAMIENTO DE DE POBLACI~NDESPLAZADAPOR LA VIOLENCIA Fernando Medellín Lozanoy Ulises Rinaudo Ramos . . Red de Solidandad Social 245 REFLEXIONES SOBRE LA REUBICACIÓNEL RESTABLECIMIENTO: Y UNA RESPUESTA AL DESPLAZAMIENTO FORZADO POR LA VIOLENCIA EN COLOMBIA Leila Lima y Michael Reed Hurtado Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados -.__- -___-- - 289 ELEMENTOS CLAVE EN PROCESOS DE REASENTAMIENTO Gloria StellaGarcía Restrepo, María Eugenia Gallego H á u y Margarita Inés Restrepo Cárdenas Corporación Antioquia Presente --____-__ 317 El desplazamiento involuntario frecuentemente se percibe como un desastre social y personal. Como dijo la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 1993,el hecho de ser desalojado, de tener que abandonar el sistema de producción socioeconómico y el patrimonio individual y colectivo, sin ninguna compensación o mitigación social, es una de las mayores injusticias que pueden cometerse contra una persona, una familia o una comunidad'. Si sumamos los impactos de desastres naturales, proyectos de desarrollo y conflictos armados, el costo humano del desplazamiento involuntario en el mundo es enorme: diez mi- llones de personas desplazadas cada año, según la Comisión de Derechos Huma- nos de las Naciones Unidas. En 1980,el Banco Mundial se convirtió en la primera institución multilate- ral de desarrollo en formular una política específica con el objetivo de evitar o mitigar los impactos adversos del desplazamiento involuntario, en casos en que el traslado de población es inevitable2.El principio central de esta política del Banco Mundial es promover un proyecto de reasentamiento que ofrezca a los afectados "los medios para mejorar, o por lo menos restaurar, sus niveles de vida anteriores, su capacidad de generar ingresos, y sus niveles de productividad". --- -- --- - 'Resolución 1993177 de la Comisión de Derechos Humanos. Mke Anexo 1 de Los Desalojos For- zados y los Derechos Humanos, Folleto Informativo No. 25. Nueva York, Naciones Unidas. 'Operational Manual Statement 2.33, Social Zssues RrsocMted with Invhntarj Resettlement in BanR-finunced Prajecfi, septiembre de 1980;reimpreso en junio de 1990 como Operational Direc- tive 4.30, Znwluntarj Resettlemenr;en proceso de rcimpresión, bajo el título de Operations Policy 4.12, Involrintary Resetrlement. En la experiencia del Banco, todo proyecto de reasentamiento tiene que ser un proyecto de desarrollo social. Es decir, un proyecto que no sólo abarque la construcción de estructuras físicas, como viviendas o infraestructura, sino tam- bién un proceso que involucre a los afectados en la reconstrucción del tejido social y sus organizaciones sociales; quelos involucre en el diseño y desarrollo de nuevos sistemas de producción y fuentes de empleo; en la provisión de servicios públicos, como educación y salud; en la capacitación de líderes sociales en auto- gestión y autodeterminación; y en la incorporación de la próxima generación en el proceso de construcción de la comunidad. La experiencia colombiana en la materia ha reforzado esta política. De hecho, el libro actual es el resultado directo de una colaboración entre especialistas en reasentamiento del Banco Mundial y de Colombia. La idea nació en un seminario sobre procesos de reasentarniento, auspiciado por el Banco y la Universidad de los Andes, realizado en Bogotá, en febrero de 1998.La Corporación Antioquia Pre- sente, con el apoyo del Banco, organizó el proceso de seguimiento a través de un Seminariointernacionalsobre reasentamientosdepoblación: desastresnaturales,violencia y obraspublicas, celebrado en noviembre de 1998,en la ciudad de Medellín, en el cual seexpusieronlos estudios de caso que se presentan en esta publicación. Pero la colaboración fue aun más profunda. Como lo explica María Clara Mejía en la introducción, desde la década de los ochenta, los científicos sociales colombianos han trabajado en el tema, estudiandoen forma sistemática las experiencias anterio- res y sus resultados concretos en Colombia. Este grupo de científicos entró en comunicación con especialistasen reasentamiento de otros países y del Banco, con el objeto de aprovechar la experiencia internacional. En Colombia, el Banco Mundial ha encontrado en sucesivosgobiernos y en los científicos socialesun compromiso genuino de analizar la experiencia concreta, de aprender de los análisis yde aplicar sus lecciones en el futuro. Esto no quiere decir que en ocasionesno hayamos tenido diferenciasde opinión o de interpretación, o que siempre hayamos tenido éxito en los proyectos en los que colaboramos. El reto del reasentamiento es lo suficientemente compicjo como para garantizar que siempre vaya a ser necesario estudiar, aprender y modificar preconcepciones por parte de todos los actores involucrados. Sin embargo, siempre ha estado claro que la rahon détre de la colaboración entre el Banco y los técnicos del país es la búsqueda perma- nente de soluciones cada vez más eficacesy eficientes para evitar los serios daños sufridos por lasvíctimas del desplazamiento involuntario. En otros países,la experienciadel Bancoen cuanto aproyectos de reasentamiento ha sidomuydiferente y más&cil porvariasrazones.En algunospaíses, elmarcolegal existenteesincompletoy no cubre muchosdelosderechosaldesarrollo,especialmente para los más vulnerables, reconocidos por la comunidad internacional y que están bastante desarrollados en la legislación colombiana3.En otros casos,las instituciones del Estado con responsabilidad en la ejecuciónde programas de reasentamiento son débiles ycarecen de suficientecapacidadtécnica para llevarlosa cabo.En otrospaíses, la comuriidad científicasociales incipienteo carece deinfluenciaen la formulación de programas y proyectos del Estado. En dichoscasos,la obligacióndel Banco Mundial esapoyarlos procesos de fortalecimientode losinstrumentos legalesyde lasinstitucio- nes responsables, así como compartir la experienciainternacional. El libroReaenta- mientoen Colwntna seráuna contribución importante ala realizacióndeestos objetivos. Actualmente, la experiencia colombiana en proyectos de reasentamiento es más importante que nunca. La organización no gubernamental Consultona para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes, informa que más de 1,7millones de personas, en su gran mayoría mujeres, niñas y niños, han sido desalojadas por el conflicto armado en los últimos quince años'. De ellos,la administración colombia- na actual estima que unos 400.000 se encuentran en situación deextrema necesidad de asistencia humanitaria y de encontrar soluciones sostenibles para reconstruir sus comunidades y restablecer sus sistemasde productividadS. El reasentamierito es una de las soluciones ofrecidas por el Gobierno de Co- lombia a los desplazados por la violencia, a la gente afectada que no puede regresar a sus lugares de origen en el futuro cercano y que no quiere permanecer en los cinturones de miseria de las medianas y grandes ciudades, donde ahora vive. El proceso apenas comienza y nierece el apoyo de la comunidad internacional, no solamente por razones humanitarias sino también porque la solución al problema de los desplazados forzados habrá de ser parte de cualquier estrategia de recons- trucción posconflicto. El hecho de que este libro esté patrocinado conjuntamente por el Gobierno de Colombia, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Corporación Antioquia Presente y el Banco Mundial, esrepresentativo de las alian- zas futuras que se requieren para superar los problemas de reasentamiento en el ' Leme"Declaración al Derecho de Desarrollo" Krsolución de la Asetntila Generalde las Naciones Criidas 41/128 de 4 de diciembre de 1986, citada en Ibrahim S. 1. Shihata, "Legal Aspects of Involuntary Populatiori Rcscttlement", rilM. Cerrira y S. Guggenheim, editores, Anthropologicai z4pnacheslo Resettlement: Pcliry, Pra~~zceannd T h e o ~OxF~rd,Westvie~Press, 1993. , Veme reportes trimestrales de Codhes, 1999-2000. 'VéasePlanesf7olégi¶elmanejodeldes~lazclrnientoinfernofomadoporelconflictoamado, Colom- bia Presidencia [fela fiepúbiira, Kcd de Solidaridad Social, Bogotá, 1999. contextoactual: alianzasdel Estado, la sociedad civily la comunidad internacional. Esperamos, entonces, que la publicación Reasentamientoen Colombiacontribuya en forma significativa al proceso en marcha, y que permita aplicar las lecciones que hasta ahora hemos aprendido sobre el tema a los grandes desafíos que Colombia enfrenta hoy en día yde cara al futuro. David deFerranti Vicepresidentede Banco Mundial Washington,D.C. Noviembre de 2000 INTRODUCCIÓN LAEXPERIENCIACOLOMBIANA EN REASENTAMIENTO María Clara Mejía Botero La propuesta de hacer este libro fue hecha por el Banco Mundial (Dirección para el Desarrollo Ambiental y Social Sostenible, de la Región para América Latina y el Caribe) a un grupode especialistas colombianos, reunidos en 1998,en el Seminario internacional sobre desplazamientoinvoluntario y reasentamiento, organizado por la Universidad de los Andes, con apoyo del Banco Mundial. En dicho seminario, tuve la oportunidad depresentar una seriede reflexionessobrelos elementos comunes y los elementos específicosde los procesos de reasentamiento, ya fueran éstos debidos a proyectos de desarrollo, desastres naturales o conflicto armado. Como era de esperar,la discusión colectivadel tema con especialistascuya práctica se había desarrolladoen campos diferentes, puso de relieve la necesidad de compartir experienciasy detransferir conocimientos acumulados en cada campo. Con este objetivo en mente, invité a un grupo de investigadores y practicantes de reasentamiento, a quienes propuse que contaran de una manera sencilla yalec- cionadora sus experiencias para recopilarlas en un libro que contribuyera a la construcción de un conocimiento común y público sobre el tema y que sirviera, tanto a planificadores de proyectos de desarrollo como a las instituciones que asisten a los damnificados por tragedias y a las organizaciones que trabajan en programas de atención a la población desplazada por el conflicto armado interno en Colombia. Los lineamientos del libro fueron discutidos colectivamente y acordados con el equipo de investigadores que presentan los casos de estudio. M e correspondió el honor de dirigir eltrabajo en la primera fase,durante la cual se revisarony discutie- ron colectivamente los estudios. Por su parte, la Corporación Antioquia Presente asumió la coordinación y aspectos de logística. Posteriormente,en la segunda fase, William Partridge, Científico Socialdel Banco Mundial, seencargó de la dirección y de realizar los acuerdos con todas las instituciones participantes, así como de los arreglos para la publicación final. Como resultado de un largo proceso surgió este libro, que ofrece para el estudioso y el practicante, vanos casosde reasentamiento de población que tuvo que desplazarse involuntariamente como consecuencia de obras de desarrollo, desastres naturales y conflicto armado en Colombia. El objetivode reunir experienciastan disímiles en su génesis, procesos y resul- tados es no sólo examinar las particularidades de cada caso, sino, más importante aún, identificar los elementos que son comunes a todo desplazamientoinvolunta- rio y que son considerados por quienes, de una u otra forma, están vinculados con este tema, como determinantes del éxito o del fracaso de programas de reasenta- miento. Todos los casos presentados en este libro comparten un elemento común: haber acaecido en Colombia y haber sido racionalizados suficientemente como para poder extraer lecciones orientadas a mejorar la comprensión y la atención adecuada de estos procesos. No es mera coincidencia que este libro aparezca precisamente en Colombia, un país donde el desplazamiento masivo de pobladores no ha sido una excepción sino una constante históricay uno de los medios más exitosos de acumulación de tierras y de control territorial por parte de los diferentes grupos que han detentadoel poder económico, políticoy militar en las diferentes fases de la historia nacional. U n país que, por su topografia y por concentraren áreasdealto riesgoa la mayor parte de sus asentamientos humanos, enfrenta frecuentemente desastres naturales, con las conse- cuentes secuelasde regionesenteras devastadasy el desplazamiento forzosoy masivo de miles de damnificados. U n país donde las característicasdemográfico-espaciales de muchos de sus asentamientos urbanos y rurales obligan a desplazar población, para '(abrirespacio" a obras de infraestructura fsicay de servicios. Un país en el cual la guerra engendrada por la producción y la cornercialización de narcóticos, aunada a lashmigaciones aéreas de cultivos ilícitos,ha provocado el desalojo compulsivo de miles de familias, cuya subsistencia depende deestos culti- vos. U n país, en fin, donde el modelo de desarrolloimperante y los condicionantes impuestos por su inserción en el concierto mundial han traído como consecuencia el empobrecimiento de un número siempre creciente de familias rurales en un éxodo permanente, masivo e involuntario hacia lasgrandes urbes. LJn país que en la actualidad enfrenta la tragedia humanitaria del desplaza- miento masivo de más de un millón de colombianos expulsados de sus hogares y regiones por causa del conflicto armado' que azota al país por más de cuatro décadas consecutivas. Desplazados internos, quienes - e n un intento desesperado por encontrar refugio y proteger susvidas- seven forzadosa asentarse en condi- ciones de alta precariedad, en las zonas más marginadas de las grandes ciudades, o a buscar refugio cruzando las fronteras de los países vecinos, sin encontrar asilo ni condiciones elementales para rehacer susvidas. Pero, paradójicamente, también un país donde la fuerza de las ideas democráti- cas, la participación de la sociedad civil y, muy especialmente, la presión de los movimientos socialespor la defensa de los derechoshumanos y lajusticia socialpara losgrupos humanos más pobres y desposeídos, han permitido desarrollar una legis- lación y unas políticas socialesen materia de desplazamiento involuntario y reasen- tamiento, reconocidas por su carácter pionero dentro del concierto de los países latinoamericanos.Un país que cuenta con la Ley de Participación y Consulta Ciuda- dana; con la Ley 5 8 de 1981,que reglamentó el tratamiento a la población afectada por proyectos del sector eléctrico;con vanos dictámenes de la Procuraduna General de la Nación en defensa de población desplazada por acciones del Estado; y que ha desarrollado instrumentos deveeduría cívica,accionesde tutela y otros mecanismos establecidos por la Constitución Política de 1991, tendientes a la protección de los derechos de la población más vulnerable. Un país que ha sidoreconocidopor el Banco Mundial y otras agencias interna- cionales gracias a su liderazgo en programas de reasentamiento llevados a cabo por el sector eléctrico; que cuenta con centros académicos que brindan programas de capacitación en reasentamiento a nivel latinoamericano,tales como los ofreci- dos por la Universidad Nacional de Colombia, seccional Medellín, y los que ha llevado a cabo la Universidad de los Andes, en Bogotá. País donde se han forjado organizaciones no gubernamentales pioneras, con capacidad y experiencia reco- nocida en materia de reasentamiento de población desplazada,comoes el caso de la Corporación Antioquia Presente y de otras más que operan en los ámbitos nacional y regional. País que cuenta con equipos de especialistas en reasentarnien- to y firmas de ingeniería que, por solicitud del Banco Mundial y de otras agencias financieras internacionales, así como de gobiernos vecinos, prestan servicios de consultoría a empresas privadas y públicas a nivel nacional e internacional en ' La Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes, a través del Sistema de Inforniación sobre Desplazamiento y Derechos Humanos, Sisdes estimó en 1999 que aproxi- madamente 1,7 millones de colombianos habían sido desplazados en la década del noventa. PLira más información y detalles sobre estos estimativos, véarc los reportes trimestrales de Codhes durante el periodo 1999-2000. países como México, Argentina, Paraguay, Perú, Ecuador, Panamá y República Dominicana, entreotros. U n país donde la legislación y la licencia ambiental aplicable a grandes obras de infraestructura incluyen la consideración integral de los asentamientos huma- nos, los derechos de sus habitantes y las acciones mitigatorias en caso de desplaza- miento forzoso. Primer país, en toda América, que desarrolló una política pionera de reasentamiento para el Sector Eléctrico, oficialmente respaldada por el Minis- terio de Minas y Energía y las empresas del sector en 1987,y de la cual Interco- nexión Eléctrica S.A.,junto con EmpresasPúblicas de Medellín y otras empresas del sector, ha sido pionera y abanderada desde hace más deuna década. U n país donde, ya desde el inicio de la década del ochenta, se llevó a cabo una revisión sistemática de las experiencias dedesplazamientoy reasentamiento aconte- cidas en dieciocho proyectos hidroeléctricos, diseminados por todo el territorio na- cional; estudio sin precedentes en ningún otro país de América Latina, que secons- tituyó en escuela de aprendizajey punto obligado de reflexión para el mejoramiento de las políticas y la gestión de los impactos sociales producidos por los grandes proyectos de desarrolloen Colombia. U n país donde, desde la décadadel ochenta, seconstituyó un Comité de Coordi- nación Ambiental del Sector Eléctrico a nivel nacional, también sin precedentes en la región latinoamericana, integrado por equipos de especialistasen ciencias socia- les y ambientales,reunidos periódicamente para analizar, bajo una mirada interdis- ciplinaria, los impactos ambientales y sociales provocados por los proyectos del sector eléctrico, dentro de los cuales el desplazamiento involuntario y su adecuado tratamiento en términos de equidad socialha ocupado un lugar central. Un país donde otros sectores e instituciones públicas, responsables del planea- mientoydesarrollourbano, víase infraestnictura, aguapotabley saneamiento,comen- zaron al iniciode la década del noventa, aincursionar en eltema de losefectossociales y econ61nicosdel desplazamiento involuntario y a desarroiiar instrumentos legales, políticasy mecanismosinstitucionalespara garantizar el restablecimientode las con- dicionesdevida dela población desplazadapor susobras. Un país dondelas empresas del Estado, así como varias firmas privadas de ingenieríay construcción,han venido descubriendo,apartir deerrores,fracasosyéxitos,laimportanciaylanecesidaddeincluir dentro desusequipostécnicos,especialistasen disciplinassocialescapacesdecompren- dery atender adecuadamente losefectossocialesde los proyectos de desarrollo. Para proteger y acoger conjusticia y equidad social a las víctimas de la guerra, Colombia tienen ante síel reto histórico de observar los derechos constitucionales y la legislación vigente, así como el de llevar a cabo programas sostenibles para su restablecimientoy mejorar suscondiciones. Para esto,el país cuenta en la actualidad con instrumentos talescomo la Ley 387de 1997;coninstitucionestales comola Red de Solidaridad Social;con organismosde lasNaciones Unidas como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); con organizaciones de la sociedad civil;y con la cooperación de países amigos trabajan- do en esta materia. Colombia cuenta, además, con algunas experiencias piloto de reasentamiento de población desplazada por conflicto armado, pero está lejos de contar con la capacidad operativa para enfrentar el problema social, económico y humanitario entoda sudimensión. ¿PORQUÉ ES IMPORTANTE EL TEMA DEL DESPLAZAMIENTO FORZOSO DE POBLACIÓN! El tema que ocupa este libro es de gran interés y actualidad, no solamente en Colombia sino en el mundo entero. Su importancia radica no sólo en las impresio- nantes ysiempre crecientescifras de población compulsivamente desplazada y des- arraigada de su medio socialy geográfico, sino también en los efectosylas secuelas que el desplazamiento forzosogenera. En el ámbito mundial, y debido exclusivamente a proyectos de desarrollo, se calcula queen promedio 1O millones de personas son involuntariamentedesplaza- das cada año2.Según información publicada por el Banco Mundial yel Centro de Estudios sobre Refugiados de la Universidad de Oxford, a lo largo de la década del noventa, entre 90 y 100 millones de personas fueron desplazadas en todo el mundo por proyectos de desarrollo3.Las cifras de desplazados por guerrasciviles, conflictos armados, persecución étnica y religiosa, no son menos significativas. Según estadísticas recientes, mencionadas en publicaciones del Banco Mundial4, se estima en 30 millones el número de refugiados y personas que permanecen en calidad de refugiados en el mundo. Habría que anotar que estas cifras no incluyen los contingentes de desplazados internos que permanecen dentro de las fronteras nacionales, sobre los cuales no se cuenta con registros estadísticos, pero se cuenta sí, con evidencias de los efectos socialesyeconómicosdevastadores causados por estetipo de desplazamiento en los paísescon conflictoarmado interno. "LOS desalojos forzados y los derechos humanos", en Folleto Informativo, núm. 25, Nueva York, Naciones Unidas, Comisión de Derechos Humanos, 1993. 'M. Cernea y C. McDowell, eds., RisRF and Recomt7uctim. E~xperienceswith Resettiers and Re&- gees, 2000. [bid. En elámbito deAmérica Latina, una evaluación efectuadaen 1995por el Depar- tamento Técnico para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, estimabaen alrededor de 400 mil, el número de personas que podna ser potencialmente despla- zado por los proyectos de desarrollo que, en ese periodo, estaban en proceso de preparación y ejecuciónS. Pero la importancia de estetema va más alláde la dimensión numérica y tocacon la desgarradora realidad de los impactos y los riesgos socialesque ocasiona el des- plazamiento forzoso de seres humanos. En el ámbito mundial, los impactos del desplazamientoforzoso han sido ampliamente estudiados y documentados durante las últimas décadas por elBanco Mundial, La Organización de Naciones Unidas, Rivers International, la Universidad de Oxfordy muchas otrasinstituciones intere- sadasen el reasentamiento. Aunque el análisis de los efectos del desplazamiento forzoso supera la inten- ción y el alcance de esta introducción, se mencionan aquílos impactos más carac- terísticos y mundialmente reconocidos de este fenómeno. Estos son: el despojo de bienes materiales, tierra y vivienda; la pérdida de ingresos, de empleo y de oportu- nidades económicas; las restricciones de acceso a bienes comunales, la inseguri- dad alimentaria, el incremento de morbilidad y mortalidad; la ruptura de redes sociales y la desarticulación comunitaria; cambios irreversibles en los modos de vida, cambios culturales, desarraigo y ruptura de las estrategias de adaptación de las comunidades a su entorno habitual; trastornos psicosocialesy afectación de las relaciones intrafamiliares y de la salud pública. Todos estos efectos podrían ser resumidos como riesgo de empobrecimiento y marginalidad social, económica y política6. Las particularidades que caracterizan el desplazamiento y el reasentamiento de población, así como sus consecuencias y el alcance de sus impactos, varían dependiendo de la naturaleza de cada caso y de las acciones que se lleven a cabo7. Con el ánimo de inducir al lector a explorar este tema, y corriendo los riesgos propios de esquematizar y simplificar un problema complejo, como el que aquí nos ocupa, presento a continuación algunas características básicas de cada uno de estos casos, señalando los aspectos específicos de cada uno y los aspectos que son comunes a todos. ~- - -- -- ~ Annual ReGm ofResett¿cnlónr in Latin America and the CX7aribbean,World Barik, 1995. M.Cernea, Eight Matn Kisb EnpovenihmenrandSocialJwtiLe zn Resetllement, Nbrld Bank, 1996. 'M.C.,Mejía. Eespecijicidades y comunalirlades del de~lazamzentoinwluntario y el rcaentamiento &bid0 a prqectos de desawollo, dejartres natrrrales y conaictoarmado. Ponencia presentada al semina- rio internacional sobre el tema, realizado bajo la coordiriaciónde la Universidad de los Andes, con el apoyo del Banco Mundial, 1998. INTRODUCCIÓN - LAEXPERIENCL4 COLOMBIANA EN RE:ASENTAMIENTO Elementosespecíficosdel desplazamientoforzoso y el reasentamientooriginadosenproyectos de desarrollo Este es quizás el tipo de desplazamiento forzoso sobre el cual existen más estu- dios, evaluacionesyexperiencias,tanto en Colombia como en el mundo, algunas con resultados exitosos y otras muchas con resultados desastrosos y aleccionadores. So- bresalen las directrices operacionales, las evaluaciones del portafolio de proyectos regionales, los estudios de caso, los seminarios y la documentación producida, reco- pilada y diseminada por el Banco Mundial en materia de reasentamiento por pro- yectos de desarrollo. En este caso, el desplazamientopuede ser conocido con anticipación, estudiado, evaluadoy mitigado, yla acciónremedia1puede ser planeada de manera anticipada. La mayor parte delosimpactos son previsiblesy10 mitigables, e incluso el desplaza- miento puede ser evitado o reducido al mínimo posible mediante cambios en los diseños y/o la localizacióndel proyecto. Generalmente se conoceo se puede conocer el agente causante del desplazamiento, y puede establecerseun esquema definido de responsabilidades y derechosde laspartes. Las pérdidas causadas por el desplazamiento involuntario pueden sermateriales y sociales,pero no devidas humanas (con excepciónde casos en loscualeslosgrupos desplazados socialmente vulnerables y marginados son abandonados a su suerte y marginados sin que medie ninguna acción de reposición o asistencia). A pesar del drama humano y socialprovocado por el abandono de la tierra, lavivienda, elvecin- dario, etcétera, la población desplazada posee un valioso capital social y humano susceptible de ser aprovechado al máximo cuando los afectados son incluidos ade- cuadamente en el análisis del problema y en el diseño delas soluciones. El reasentamiento de los desplazados puede incluso llegar a ser aceptado por los afectados como una necesidad, como un insumo requerido para hacer posible los beneficios de! proyecto de desarrollo. Los costos del reasentamiento pueden ser integralmente contabilizados corno parte del costo total del proyecto y asumi- dos por éste. En general, y a pesar del trauma ylos efectos negativosdel desplazamiento forzo- so,el proyectode desarrollo y un plan de reasentamientojusto y razonable, acordado con la participación de la comunidad afectada, pueden generar oportunidades de desarrollo e incluso mejores condiciones devida -que de otra manera no habrían sido posibles- para los desplazados. No sobraadvertir, sin embargo, que el desplazamiento involuntario de población debido a proyectos de desarrollo puede, por el contrario, significar una verdadera tragedia socialy humana cuando no se estudian debidamente susefectossociales,no secuenta con una política de reasentamientobasada en principiosdejusticia socialy proteccióndelosmásvulnerables,seniegael derechode losafectadosa participar en las decisionesque afectansusvidasy/o no seponen a su serviciolosrecursos legales, técnicosy económicos necesarios para permitir la recuperación social y económica de lascomunidades desplazadas. Elementosespecíficosdel desplazamientoforzosoy elreasentamiento causadospor desastresnaturalesy conflictoarmado Estos doscasos,diferentes en su naturaleza y sus efectos, comparten, sinembar- go, ciertascaracterísticas.Aunque en ambos casosel desplazamientopuede reducir- sea través de diversossistemasde alertayprevención, frecuentemente la ocurrencia súbita de un fenómeno natural o del estallido del conflicto armado es inminente e impredecible y no deja tiempo para la planeación de acciones preventivas. En am- bos,el desplazamiento sepresenta como un hecho fulminantee irreversible, al cual hayque responder cuando los efectosya han sucedido. El desarraigo yel empobrecimiento son factoresque preceden alreasentarnien- to. La pérdida material y económica suele ser total o dificilmente recuperable. Las pérdidas son irreparables, como el caso de vidas humanas; los daños a la salud y la integridad físicade los afectadossuelenser permanentes e irreversibles.Al reto de la reposición material se suma el de la rehabilitación psicológica y la necesidad de construir espaciosdetratamientoterapéuticos. Los desplazados por violencia y desastres naturales no tienen oportunidad de vivirelduelo antesde que ocurra la separacióndesu entorno habitual y, menos aún, de planificar su futuroyeldesusfamilias.Sucapitalsocialyeconómicoesdesarticu- lado, y, en muchos casos, el tejidosocialqueda completamente destruido. La priori- dad esla sobrevivenciayla asistencia humanitaria durante laemergencia.La urgen- cia dela asistenciase impone y aplaza,aveces indefinidamente, programas durade- ros de rehabilitación y reinserción social. En el caso de desastres naturales suele no haber responsables inmediatos, y en situacionesdeconflictoarmado,donde síloshay,es difícil, peligrosoyavecesimpo- sible, identificarlos de una manera particular y mucho menos obligarlos a llevar a caboacciones reparadoras. En estoscasos,no es aplicableun esquema de responsa- bilidades y derechos delas partes en la mitigación de los costos del desplazamiento ni en la financiación de los costosdel reasentamiento. Generalmente, el esquema de responsabilidades y deberes de cada una de las institucionesque i n t e ~ e n e nno estáclaramente definido, presentándose superposi- ción e, incluso, conflictosde potestad y pertinencia entre susacciones. INTRODUCCIÓN - LAEXPERIENCIA COLOMBIANA EN REASENTAMIENTO Finalmente, y más allá de indemnizar o reponer las pérdidas sufridas por los desplazados, damnificados o refugiados, serequiere reconstruir o, mejor aún, cons- truir nuevas comunidades, nuevas asentamientos, nuevas condiciones devida y de organización social. Elementosespecíficosdeldesplazamientoforzoso y el reasentamientocausadospor conflictoarmado Sobre el tema de refugiados de guerra, existen en el ámbito mundial valiosas experiencias conducidas bajo el liderazgo de las Naciones Unidas, así como estu- diosy evaluacionesa posteriorillevadasa cabopor vanos institutos de investigación tales como el Refugees Studies Programme de la Universidad deOxford. Infortunadamente, sobreeltema noya derefugiados,sinodedesplazadosinternos por conflictoarmado,es decir,deaquellosqueno buscan asilofueradelpaís deorigen, sinoque permanecenen éste,aun en mediodelaguerra interna, esmuypoca la litera- tura disponible,ycasiinexistenteslasexperienciasconocidas,evaluadasydiseminadas. Durante la última década,variosorganismosgubernamentalesy nogubernamentales de Colombia han comenzado a trabajar en este tema y a aportar reflexionesvaliosas pata construiruna políticadereasentamientodeestosgrupos humanosafectadospor el conflictoarmado queseviveen elpaís. Mencionamosentreellosla Red deSolidaridad Social,Codhesy el GrupodeApoyoadesplazados,GAD. Entre las características típicas de estos casos, podemos afirmar lo siguiente: comúnmente, los países no cuentan con una legislaciónadecuada ni con institucio- nes eficaces para enfrentar la magnitud y las consecuencias sociales, económicas, culturalesy políticas del desplazamiento ocasionado por el conflicto armado inter- no. Sesuma a ellola baja capacidadde respuestapor partedel Estado y de la sociedad ante la magnitud y característicasdel fenómeno deldesplazamiento interno. Frecuentemente, tanto la opinión pública, como las autoridadesy lascomunida- desreceptoras,tienden a estigmatizara quienes han sidodesplazadospor el conficto armado, señalándolos como colaboradores de una de las partes en conflicto, con la consiguiente discriminación y marginación. A diferencia de lo que acontece en los desastresnaturales, en los cualeslosdesplazadossonvistos comovíctimas,en el caso del conflictoarmadolos desplazados sonvistos como involucrados en él. La priori- dad en la atención se centra en la asistencia humanitaria de esta población y en la protección de suvida. Aunque el apego a la vida y el esfuerzo por sobrevivir constituyen un capital humano muyvalioso a la hora del reasentamiento y la reconstrucción de los despla- zados por conflicto armado, no se pueden desconocer los efectos paralizantes y el obstáculo que significael sentimiento de impotencia, terror y desamparo a que están sometidos. Para los desplazados, la tragedia no termina con el desplazamiento; la vida sigueen peligro y las condiciones de vida tienden a deteriorarse en los sitiosde llegada, loque dificulta los programas de reconstruccióny reasentamiento. A la complejidad típica delosprogramas de reconstrucción de las condiciones de vida de los desplazados, se suma el hecho de que la rehabilitación masiva de los desplazados por conflicto armado interno depende, en cierta medida, del avance en los acuerdos de paz entre el Gobierno, la sociedady los diversos actores armados,así como de cambios profundos en elsistemade accesoa la tierra, lacreaciónde empleo, la distribución de ingresos y oportunidades y otros factores de alcance nacional. Así pues, alos retos comunesa cualquier reasentamiento forzado,sesuma el de manejar la escalayla dimensión de la tragedia, la dispersión geográfica,la amenaza constante de los diversos actores armados y la incidencia que la evolución del conflicto y las negociaciones de paz tienen sobre la atención a estos grupos. La participación de múltiples actores institucionales e internacionales complica, y aveces entorpece,las operaciones de reasentamiento. En muchos casos es imposible diseñar programas para atender solamente a la población desplazada, pues, por una parte, ésta no es fácilmente identificable y, por otra, los desplazados se encuentran en asentamientos humanos donde todos, sean desplazados o no, subsisten en condiciones devida de extrema pobreza y requieren asistencia. Esto hace muy difícildiferenciar los programas de atención a los despla- zados de los de inversión socialque debe adelantar la administración pública. Finalmente la migración forzosa y el exilio fuera del país de origen, agravan el problema de la marginalidad y los riesgos de empobrecimiento de los desplazados internos y de los refugiados. Elementoscomunesa todoslos casos A pesar delas caractensticzs particulares que asume eldesplazamiento según sea el fenómeno que lo causa, existe una serie de elementos comunes que es preciso comprender para poder diseñar políticas e instrumentosde atención eficaz al despla- zamientoy reasentamientoinvoluntarios, entre los cuales destacan los siguientes: El desplazamiento es siempre causado por un conflicto de intereses, ya sean éstos de naturaleza económica, religiosa, o política, y está ligado a procesos de cambio de uso del espacio, apropiación y control del territorio y sus recursos. Incluso, como sucede en el caso de inundaciones y deslizamientos, el desplaza- miento suele estar ligado a conflictos por actividades no sostenibles en el uso del suelo y el entorno natural. Independientemente de su causa, eldesplazamiento significapérdida económica, ruptura brusca de redes socialesyriesgosde mayor empobrecimiento ymarginalidad. Por esto, la atención a los efectos del desplazamiento y el reasentamiento forzoso es siempreuna cuestión deequidad y de defensade losderechoshumanos de aquellosque han sidodesarraigados y cuyascondiciones de vida han sidodramáticay compulsiva- mente deterioradas. El reasentamierito es, en todos los casos,una cuestión dejusticia social en cuanto a la reparaciónde la pérdida yla mitigación del impacto no deseable,y de znclusián social en cuanto a la apertura de nuevas oportunidades de desarrollo e inclusión para quienes sufrenla tragedia de la ruptura yeldesarraigo. En todos los casos, el reto del reasentamiento es la reconstrucción de las con- diciones de vida y de las relaciones sociales de la población desplazada hasta ga- rantizar su rehabilitación, e independientemente de la causa que lo origina, se requiere: (1) conocer el problema, (2) contar con,o construir. si no los hay, instru- mentos legales, políticas sociales, instituciones idóneas y recursos económicos para asistir a los desplazados en el reasentamiento yla rehabilitación; (3) proveer asistencia adecuada y oportuna; (4) establecer mecanismos de doble vía para la participación y la consulta sobre todo aquello que afecte la vida de los desplaza- dos; (5) desarrollar programas para reconstruir (o construir) el tejido social, las actividades productivas, la vida cultural de las comunidades afectadas, sus afectos, etcétera; (6) poner en marcha técnicas de resoluci6n de conflictos y negociación social con los desplazados, la población anfitriona, los actores causantes del des- plazamiento y con todos los actores sociales de alguna manera involucrados; (7) generar programas integrales tendientes al desarrollo sostenible después del rea- sentamierito y, finalmente, (8) monitorear y ajustar el proceso y evaluar los resul- tados con la participación de los afectados. En pocas palabras, en todos los casos, el reto final será generar condiciones para el desarrollo sostenible y autónomo de las comunidades y grupos afectados. Esto dependerá, en gran medida, del conocimiento que se tenga del contexto del cual provienen las comunidades desplazadas y de la posibilidad tanto de replicar y/o transformar sus estrategiasadaptativas como de mejorar sus condiciones de vida. Este libro está organizado en dos partes. La primera contiene cuatro casos de reasentamiento de población desplazada; y la segunda,algunas reflexiones y consi- deraciones generales que deben ser tenidas en cuenta en el diseño de políticas yen la gestión de programas de reasentamiento. A continuacióri se presenta una reseña de los textos correspondientes. El caso Sardi:enbúsqueda de unlugardónde habitar En bwquedade unlugardóndehabrtar esun caso sobreel desplazamientoinvolun- tario y el reasentamiento de la comunidad de Sardi, Distrito de Agua Blanca, en la ciudad de Cali, como resultado de obras públicas para la ampliación del serviciode acueducto, alcantarilladoy saneamiento sanitario. U n aspecto que merece mención especial en este caso es, sin duda, el proceso de conocimiento mutuo yconcertación que selleva a caboentre los afectados, la empre- sa quegenera eldesplazamiento yotros actores socialesinvolucrados, lo que consti- tuyó el punto de partida para la planeaciónde un reasentamiento basado en preceptos dejusticia social y respeto por los derechos de los afectados, respecto a su pobreza material y a su riqueza cultural. El lectorencontrará de sumo interés el papeljugado por ellenguaje, la palabra, los códigos, los conceptos y losvalores, así como elrecuento de la historia vivida por comunidadesde origen afro-colombiano, provenientes de contextos rurales y selvas húmedas, elementos a partir de cuyo conocimiento se realiza el diseño del plan de reasentamiento. Es un caso en el cual, a la hora de entender los efectosdel desplaza- miento y planear las soluciones del reasentamiento, el imaginario colectivo es tan importante como los hechos mismos. U n caso donde la distinción y la separación entre "lo formal" y "loinformal" entra a ser cuestionado, al poner de relieve tanto la contribución y el esfuerzo propio de las comunidades urbanas marginadas en la construcción de su propio entorno como el conocimiento y la comprensión de los "motivos de la gente" para hacerse a un espacio donde habitar. El casoSardi centra su atención en derribar lasbarreras de comunicación yenten- dimiento entre los diferentesactores,en humanizar elasunto, trascendiendo elaborda- je meramentelegal,en des-estigmatizar a los "invasoresdelespaciopúbiico oajeno" y en transformar posicionesracistas yexcluyentespor parte de lasinstitucionesdel Esta- do y la sociedad en general. El casova más aliá de los retos comunes a todo reasenta- miento de población involuntariamente desplazada. El lector encontrará elementos valiosos para partir de un "diagnóstico de la desesperanza" y llegar al auto-conoci- mientode las potencialidadesy la dignificacióndeldesplazado cuandotienela oportu- nidad de ser escuchado,de participar en las soluciones.El trauma socialse transforma en oportunidad de cambio y mejora para aquellos que cedieron su espacio en pro del beneficio público. El caso Sardi es un ejemplo de desplazamiento involuntario en el cual el motor del programa de reasentamiento funciona gracias a la conjunción de la solidaridad institucional y el esfuerzo propio de los desplazados. Pero, como en todo proceso social,el caso Sardi nos presenta también la otra cara de la moneda: los retos y las dificultadespara generar procesos de desarrollo sosteni- INTRODUCCIÓN - LAEXPERIENCIA COLOMBIANA EN REASENTAMIENTO ble en asentamientos humanos afectadospor el desempleo, la faltade oportunidades y la agudización de laviolencia urbana y del empobrecimiento generalizado. Final- mente, los autores del estudio ponen de frente interrogantes alrededor del llamado "acompañamiento social": ¿hastacuándo debe durarla presencia delos actores ins- titucionalesylosequipos decampo?,¿porqué,cuandoéstossevan, lascosasdecaen?, ¿esposible generar procesosverdaderamente autogestionanos y duraderos? El casodela comunidadindígenade Mosoco:la búsqueda delespacio sagradoy el renacerde unacomunidad La comzcnldadzndkena de Mosoco y el terremoto de 1994 es un caso de tragedia natural. U n fuerte movimiento telúrico, seguido por avalancha e inundaciones, se- pultó territorios y afectóa las comunidades indígenas paecesde Mosoco, Tierraden- tro, el 6 dejunio de eseaño. La tragedia generóla pérdida devidas humanas y dela base económica de las comunidades damnificadasy desplazadas por el desastre, así como el desmembramiento de la comunidad, agravado, en algunos casos, por el reasentamientoen lugares alejados, sin continuidadespacial. El caso invitaa una reflexión olé mica sobre el reto, lospro y los contra de operar através de una entidad especialmente creada para la reconstrucción de la zona afec- tada; el reto demover las instituciones existentes, los trámites burocráticos, la lenta respuesta del Estado; los retos inherentes a la gestión de recursos, a la construcción de la dotación física,a la generación de programas de apoyo a las actividades cultu- rales y productivas tradicionales,y la tarea de "limpiezadelosvestigiosdel desastre". El caso de Mosoco pone de relieve el tema del desconocimiento del contexto preexistente de las comunidades afectadas, de sus necesidades espirituales, de sus formas de acción colectiva tradicionales, lo cual, en opinión del autor del estudio, explica muchos de los errores en la atención del desastre y el reasentamiento. Este caso muestra con claridad sorprendente el efecto de la falta recurrente de recursos suficientesy oportunos y de mecanismos operativos que garanticen la sostenibilidad de las inversiones,una vez seretitan losagentesexternosqueapoyarony acompañaron el proceso.El caso presenta, sin ambages, el drama de las inversionesperdidas, delas escuelas construidas, pero carentes de maestros y dotación para habilitarlas; de los centros desalud sin médicos ni medicinas,de los campos habilitadospero improduc- tivospor la faltade asistenciatécnica de largo plazo; la relativafortalezay experiencia acumulada enel país en procesosdereconstrucción material (vivienda,infraestructu- ra)y la debilidade inexperienciaen procesos de reconstrucción económicay social. Por otra parte,elcasodevela laincidenciadelos conflictos,lasenvidiasy lasrivalida- des entre los grupos que recibieron asistencia y aquéllos que no fueron asistidos;las divisionesinternasde los líderes; la lucha por elpoder entre diferentesgrupos, incluso entre los paeces mismos; la siempre presente interferencia política y el oportunismo partidista de políticos inescrupulososqueconvirtieronla tragediaen su propionegocio. Pero, comocorresponde a toda mirada integral, el caso Mosoco también ofrece lecciones centradas en el renacer de una comunidad, la reconstrucción de su entorno material y espiritual, la recuperación de la alegria y la autoconfianza;en la respuesta solidaria del Gobierno a través de la Corporación Nasa Kiwe, delas organizaciones de la sociedad civil y, entre éstas,la de la Corporación Antioquia Presente, y de países cooperantes que aportaron significativamente a la reconstrucción. El caso ilustra la importancia de la participación de la Cooperación Española, el Programa Mundial de Alimentos y el programa Médicos sin Fronteras; el aporte de las universidades, cooperativas y entidades de capacitación empresarial. El autor exponela metodología seguiday aprendida en el proceso, iniciando con la asistencia humanitaria; la recolección de recursos; los campamentos transitorios; la elección consensual del sitio para la reubicación; la participación de las autorida- des tradicionales indígenas; lasactividades de recuperación yrefuerzo de la capaci- dad de las organizaciones tradicionales; el choquede culturas y el proceso de nego- ciación de las pautas de la reconstrucción del tejido socialy los acuerdos colectivos, como corresponde al carácter de la comunidad indígena afectada; la vinculación de corporaciones de música y otras manifestaciones culturales, asícomo de los centros de salud yde lasorganizaciones indígenas de primer nivel. El lector encontrará de sumo interés la complejidad e integralidad del caso Mosoco, así como la riqueza de las lecciones aprendidasy racionalizadas con obje- tividad por el autor del estudio, entre las cuales destaca la rapidez de la atención humanitaria, en contraposición a la lentitud y el carácter progresivo del proceso de reconstrucción de las comunidades desplazadas por la tragedia. El casoGuavio: las implicacionesde noactuara tiempo Guauio: zlna historia de-vida, es un caso de intervención tardía, que tiene lugdr cuando ya gran parte de una población ha sido desplazada varios años atrás, por la construcción de un proyecto hidroeléctrico. Es un caso de desplazamiento en zona rural aislada y deprimida, con altos niveles de pobreza, bajo nivel de organización social,gamonalismo y atrasoadministrativoypolítico. Un caso dondeel más pode- roso e informado se beneficia de la tragedia del más débil, del pequeño productor rural analfabeto, disperso, sin organización ni accesoa los circuitos donde se toman las decisiones que afectarán su vida para siempre. E n este caso, la constitución e intervención del equipo interdisciplinano para llevar a cabo el reasentamiento se INTRODUCCIOK EXPERIENCIA COLOMBIANA EN RE.4SENTAMIENTO - LA realizó diez años después de que la mayoría de la población hubiera sidodesplazada y hubiera perdido su espacio productivo y habitacional, cuando sólo fue ~osible localizar en las localidades afectadas al 41 por ciento de la oblación inicial.Es un caso de accionesremediales, en medio decondiciones extremadamente adversas. El caso Guavio es una fuente inagotable de experienciasylecciones en proyectos quegeneranprofundos impactosregionales,que, asuvez, determinanyexcedenlos del desplazamientode población.Elestudio ponederelievelasconsecuenciasde enfrentar el reasentamiento cuando las agenciasmultilateralesno habían desarrollado políticas de reasentamiento y cuando el SectorEléctrico Colombiano no contaba con una base legal, ni con políticasni institucionesapropiadas para enfrentary manejartales impac- tos,y, cuando,comosemencionó,setuvo queactuar de una manera ex~ o saldesplaza- t mientocompulsjvo.Elestudio ponederelieve elpapely la influencia delBancoMun- dial-una delas agenciasque financiódel proyecto- al condicionarlosdesembolsos dela segunda faseal diseñoy ejecucióndeprogramas para compensary rehabilitaralas comunidades desplazadasymitigar losimpactos regionales. El lector encontrará muy aleccionador el estudio de las fallas, los errores y las inequidades surgidosen el procesode adquisición de tierras acaparadas por interme- diarios y especuladores, así como en la constitución de comités de negociación que no representaban alos campesinos, poblaciónaltamentevulnerable ymarginada que resultó aún más empobrecida y marginada. Igualmente interesante es la presenta- ciónde la protesta socialy las acciones de hecho (retención de directivasde la empre- sa de energía por parte de los comités de negociación) realizadas por la población como única forma de ser oída y de reclamarjusticia. El caso presenta con claridad la dificultad de atender los impactos del desplaza- mientoy rehabilitaralapoblación desplazadaa travésno deun plan dereasentamiento consultadoyplaneadoexanteconlos desplazados,sinoa travésdeun Plan de Desarro- llo Regional destinadoa la población en general, afectadade diversas maneras por el proyecto,pero no específicamentedirigido a resarcir a la poblacióndesplazada. La experiencia de Guavio confirma el efectode marginación y empobrecimiento que el desplazamientoinvoluntario puede generarcuando no esdebida yoportuna- mente atendidosy la creciente complejidad y criticidad de los impactos y las solucio- nes a medida que sedeja pasar eltiempo sin una atenciónadecuada. Pero aun con los errores señalados, el caso Guavio es y será una escuela de inagotables lecciones no sólo sobre el tema del reasentamiento sillo también sobre el manejo de impactos sociales,económicos y ambientales en el ámbitolocal y regional generados por este tipo de proyectos de desarrollo. ~ E M. Cernea, 1996,op cit. El caso de los campesinos de la Hacienda Bellacruz: la tragediadel estigmay la improvisación En La MieI no toa%esdzllzuraes, sin duda, un ejemplo fehaciente delterror, del desarraigo total y del rechazo a las comunidades y familias desplazadas por el con- flicto armado que vive Colombia desde hace vanas décadas. La complejidad del desplazamiento y susimpactos, cuando éste es causado por estrategias de acumula- ción de tierra y de control territorial, económico, político y militar por parte de los diferentes actores armados en conflicto,es puesta derelieve por los autores del estu- dio. El caso presenta, con toda crudeza, la marginación y el estigma que sufren los desplazadospor conflictoarmado, quienes, a diferencia de otros tipos de desplaza- dos, no sonvistoscomovíctimas,sinocomolosmalosy culpables,comolos portado- res del estigma de la guerra, como los partidarios y aliados (reales o supuestos) de uno de losactores del conflicto armado. Del lado oficial,elcaso muestra elincipiente "estadodel arte" de1Gatamientode este tema en Colombia; la precariedad de los desarrollosen términos de políticas de Estado y legislación; y, más aún, la precariedad de los instrumentos institucionales, técnicosy financierosnecesariospara atenderla crisishumanitaria deldesplazamiento y eldesarraigomasivogenerado por elconfictoarmadoen Colombia.Del lado delos desplazados, el estudio develael desplazamientocomola única forma de proteger la vida delasvíctimasdelaguerra; el desamparototalquelosdesplazadossufren fiente a gruposdejusticia privadaygruposarmadosengeneral,y elvíacrucisderodar delugar en lugary detocardepuerta enpuerta para serescuchadosy asistidos. El casode la Hacienda Bellacruzcuestionalosretosy las probabilidadesde éxito en materia de rehabilitación,cuandolos desplazadosson relocalizadosen un entorno naturalyculturalen elcualtienen queaprenderestrategiasde sobrevivenciay habilida- desproductivasdiferentesalas desuhábitatdeorigen,conelconsiguienteretodepasar de un modelo familiarindividual (en lo productivo) a modelos que exigen gestión y decisionescolectivas.Pone en evidencia la falta de experiencia en planeación de este tipo de asentamientosy las consecuenciasde la improvisación.En lo económico,el caso señala el pro y el contra de considerar a los desplazados como cualquier sujeto normal de reforma agraria,y lasdificultadesinherentesaldiseñoypuesta en marchade una ~olíticade resarcimiento e indemnización. Al leerlo es inevitable preguntarse icómo evaluarla pérdida?,I'quiénes responsable?,ide dónde deben saiiilos recursos económicospara el resarcimientoy la rehabilitación de los desplazadosinternos? ElcasodelaH u c d B e I b x conduceirrevocablementealadiscusiónentomoasi es, o no, posible desarrollar y aplicar una política de reasentamientopara la población desplazadaporconflictoarmadocuandoaúnseestáenmediodelconflicto,osiserequie- ren condiciones integrales de paz y cambios políticos y económicos profundos como condiciónpara ello.Ellectorencontmá desumointerésestedebateabierto,sobreelcual los autores presentan su propia pasición. Finalmente, el caso pone de manifiestouna verdad innegable:reubicar noessuficienteparareparar,construir yreintegrasa la socie- dad nacional a una comunidad desplazadaydesanaigada por laviolencia. La respuestainstitucional al desplazamientoforzadoen Colombia Este artículo identifica los pasos que recientemente ha dado el Gobierno de Co- lombia en materia de política,legislación,asignación de responsabilidades institucio- nales yestrategia de alianzascon organizaciones de la sociedad civil y con organismos de la comunidad internacional, orientadas a atendera la población desplazada por el conflicto armado y a la búsqueda de soluciones duraderas para reconstruir y mejorar sus condicionesdevida. Debe advertirseallectorqueesteartículono pretende analizar laexperiencia histórica, ni los resultados de la gestión realizada por la actual adminis- tración,tarea quetrasciendelosobjetivosdeestedocumentoy quecorresponde adelan- tar al mismo Gobiernoy a la sociedadcivil colombiana. De hecho, la red de organiza- cionesno gubernarnemles conocidacomo Grupo deApoyoa Desplazados (GAD) ha encarado esta tarea y ha dado a conocer ala opinión pública documentos que evalúan las acciones hasta ahora llevadasa caboen materia de atención a los desplazados. Entre los méritos de la política desarrollada en los últimos años en Colombia, los autores destacan: (a) el nuevo alcance de la atención a los desplazados, que pretende superar las acciones meramente asistencialistasy transitorias, con miras a desarrollar condiciones socioeconómicassosteniblesa largoplazo; (b)la existencia de un abanico de alternativas para los desplazados, queincluyeel retorno a las localidadesrurales de donde fueron expulsados; la integración y mejora de las condiciones de vida en los sitios-ciudades principales e intermedias- a los cualesllegaron; o la relocalización yreconstrucción de condiciones de vida en nuevos asentamientos; (c) la inclusión de programas tendientes a promover la capacidad de los afectadospara participar activa- mente en su propio desarrollo y en el restablecimiento del tejido socialy del capital social;(d) lainclusión en los programasgubernamentales,no sólode las comunidades desplazadas, sinotambién de aquellasquelasreciben; (e) la designación de una agen- cia de gobierno con responsabilidad estatutaria en el tema de desplazados internos, y que cuenta conun enfoque de desarrollobasado en larecuperacióny/o construcciónde capital social,y con capacidad para celebrar acuerdos y trabajar de manera descentra- lizada y en asociacióncon organizaciones de la sociedad civil. Por último, el lector encontrará en este textouna breve referencia a algunos de los retos y las dificultades realesy concretas queenfrenta la puesta en marcha de la nueva política y la legislación para la atención a la población desplazada, entre los que se encuentran las continuas amenazas yviolaciones permanentes a los derechos de los desplazados por parte de los grupos armados; los problemas ocasionados por la pérdida de documentación legal, el estigma socialy la marginación política; la falta de experiencia en reasentamiento de población desplazadapor accionesviolentas; y los riesgos inherentes al manejo de los recursos y la coordinación interinstitucional. Desafíos de la política de reasentamiento de población desplazada por la violencia Este artículo reconoce algunos de los avances logrados por el Gobierno actual, en materia de atención a la población desplazada por el conflictoarmado en Colom- bia, avances que, si bien son fundamentales, no han sido suficientes para lograr el restablecimiento de esta población y su reinserción en la vida nacional. Los autores -Fernando Medellín, Director de la Red de SolidaridadSocial,y Ulises Rinaudo, Asesor de Dirección de esta entidad- presentan una perspectiva realista sobre los obstáculos que enfrentan los actuales programas de restablecimiento de la población desplazada, tales como la carencia de recursos suficientespara formular y ejecutar proyectos de reasentamiento, de retorno al sitio de origen o de consolidación en el sitiode llegada,para lascomunidades yfamiliasdesplazadas.El textoes, también, un llamado a la sociedad en su conjunto y a las autoridades locales a reconocer en el desplazamiento un problema de orden nacional, que requiere acciones inmediatas de todos los colombianos. El artículo remite al lector al tema de las prioridades en la asignación del presu- puesto nacional, las cuales no reflejan hasta ahora una respuesta a la tendencia cre- ciente de las cifras de desplazados y del drama humanitario que los rodea. También subrayala urgencia de dar curso a reformas legales, que permitan contar con meca- nismosjurídicos y operativos ágiles y flexiblespara atender a esta población, que la Corte Constitucional colombiana ha considerado como la más vulnerable del país. El lector encontrará aquí una breve referencia a los retos y a las dificultades que enfrentan los programas de atención a la población desplazada, entre los que se encuentran las continuas amenazasyviolaciones permanentes a los derechos de los desplazados por parte de los grupos armados, los problemas ocasionados por la pérdida de documentación legal, la estigmatización socialy la marginación política, tanto como la falta de experiencia en reasentamiento de población desplazada por acciones violentas y riesgos inherentes al manejo de los recursos y la coordinación interinstitucional. Este artículo aportará al lector elementosclavepara entender cómoy por qué, a pesar de las cifras,sorprendentes por su magnitud, de la gravedad del drama social, INTRODIJCCION EXPERIENCIA COLOMBIANA EN REASENTAMIENTO - LA económico y político generado por el despojo, el desarraigo, la marginalidad y la pauperización absoluta de cientos de miles de familias desplazadas por el conflicto interno, a pesar de los avances en materia de legislacióny política social,y, más aún, a pesar de las lecciones aprendidas en materia de restablecimiento de población desplazada, presentadas en este libro, no existe aún la voluntad y la determinación política, ni las condiciones operativas necesarias para tender una mano a los grupos de desplazados, que constituyen uno de los más pobres del país. La pregunta inmi- nente será entonces: iqué hacer para enfrentar adecuadamenteel problema?Espera- mos que este libro aporte elementos de respuesta. Reflexionessobre la reubicacióny elrestablecimiento: unarespuesta al desplazamientoforzadopor la violenciaenColombia En este artículo, el lector encontrará una serie de referentes para la intervención y la actuación en procesos de reubicación, basados en la experiencia internacional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNIJR. Aunque los autores hacen énfasis en la necesidad de comprender y de tratar los procesos de reubicación no de manera abstracta, sino concreta -con base en las realidades ~ersonalesy comunitarias de los desplazados y teniendo en cuenta las particularidades de la realidad social y económica circundante-, sugieren que es posible extrapolaral caso del desplazamientoforzado por laviolencia en Colombia, algunos conceptos y leccionesaprendidas enotros países y procesos.Este esprecisa- mente el objetivo de las reflexiones de este artículo, que expone e! mandato general del ACNUR; recoge los ejesde trabajo que en el pasado resultaron fundamentalesen el desempeño de su labor, en situaciones análogas a las que seviven en Colombia; y presenta algunas reflexionessobre los retos aenfrentar en el diseño yen la aplicación de soluciones para los desplazados internos del país. Los referentes presentados por los autores resultan del convencimiento de que existe una similitud, tanto entre la categoría de refugiados y los procesos para su retorno e integración como entre la categoría de desplazados internos ylos procesos para su reubicación yrestablecimiento. En opinión de los autores,las diversascausas subyacentes tras los desplazamientos internos involuntarios ytras los movimientos de refugiados suelen ser análogas. Así mismo, los problenias que enfrentan ambos gnipos humanos suelen requerir medidas semejantescon respecto ala prevención, la protección, la asistencia humanitaria y las soluciones. El lector encontrará en esta secciónuna seriede retos, presentados con el ánimo de advertir sobre la complejidad de generary poner en marcha una respuesta institu- cional y social a la tragedia de los desplazados internos. Entre éstos, se mencionan: (a) disponer ygarantizar elaccesoa la tierra y a proyectosproductivos, en elcontexto de la crisis del sector rural colombiano; (b) proveer ygarantizar elaccesoa la tecno- logía, al crédito y a la comercialización, en medio de la crisis económica y de la prolongación del conflicto armado interno; (c) disponer y garantizar el acceso a soluciones devivienda, en el contexto del actual déficit habitacional; (d) establecer líneas claras de responsabilidad y control institucional en los procesos de reubica- ción, y trabajar en forma coordinada con múltiples actoresno gubernamentales, en medio de un panorama complejo y de intereses disímiles; (e) superar la discrimina- ción de la cual es víctima el desplazado, en un contexto de marginalidad social económica y legal;y (f) generar soluciones sostenibles, en medio de la crisis socialy económica actual. La complejidad de estos retos,junto con la persistencia de hosti- lidades, la ocurrencia de nuevos desplazamientos, la destrucción del patrimonio físico y económico, el miedo y la exclusión política, entre otras cosas, representan obstáculos a superar para alcanzar el éxito de cualquier proceso de reubicación e integración, y condicionan el diseñoyla implementación deprocesos dereubicación de población desplazada por el conflicto armado interno en Colombia. A tales retos, y basados en experiencias previas, los autores contraponen, como condición de éxito, el desarrollo de lineamientos y estrategias tales como la cons- trucción de un espacio humanitario, en elcual primen los principios humanitariosy de protección sobre otros intereses -como los militares-; consideran, además, que es imprescindible elevar y desarrollar la agenda humanitaria con los actores armados; establecer mecanismos de coordinación entre los diversos actores e insti- tuciones que participan en la atención a población desplazada,mediante un proceso ordenadode planificación, responsabilidades, fases, resultados,etcétera; superar la discriminación yla marginalidad impuestas por la condición legaldel desplazado; y construir un espacio participativo, a través de programas de integración social y económica, tanto como de programas educativos, dirigidos a comunidades enteras. El lector encontrará de sumo interés estasreflexionesy estrategias. Elementosclave enprocesosde reasentamiento Este artículo, producto de lavasta y rica experienciaacumulada por la Corpora- ción Antioquia Presente (CAP)en programas dereasentamientoy rehabilitación de población desplazada, analiza aspectos fundamentales para construir y mejorar los modelos existentesdegestión, puestos en práctica por lasinstituciones comprometi- das en tareas de reasentamiento. Las autoras, integrantes de la CAP, invitan al lector a reflexionar y a proponer nuevos desarrollos en torno a programas de reasentamiento y reconstrucción de población involuntariamente desplazada, entendidos como procesos complejos de dimensiones sociales, económicas, culturales, psicológicas, políticas y ambientales; como fenómenos que se expresan en al ámbito local, pero cuya planeación integral requiere enmarcarse en contextos regionales más amplios; como procesos de nego- ciación y acuerdos concertados entre los diversos agentes sociales que requieren forjar alianzasentresector público, el sector privado, las organizaciones de la sacie- dad civil y las mismas comunidades afectadas por el desplazamiento involuntario; procesos participativos que requieren profundos cambiosde actitud, de lenguaje y de percepción por parte de todos losagentes involucrados; programas de desarrollo de largo plazo, cuya sostenibilidad excede los tiempos programados para la asistencia por parte de las instituciones encargadas. RETOS HACIA EL FUTURO Del estudio comparativo de los casos que aquí se presentan, de sus elementos específicos y de suselementos comunes, surgen varias preocupaciones que quisiera señalar, como una invitación a la reflexión y a la construcción de un pensamiento y una práctica colectivaútil para enfrentar adecuadamente el desplazamientoinvolun- tario en Colombia. La falta de sostenibilidad de los programas de rehabilitación económica-pro- ductiva y social, y la débil o inexistente autogestión por parte de los reasentados, parece ser un factor común en todos los casos de estudio, independientemente del hecho que causó el desplazamiento y de la metodología y procedimientos usados para diseñary ejecutar los planes de reasentamiento. En todos ellos,una vez que los actores institucionales que mediaron en el proceso se han retirado, ha sucedido una relativa parálisis e, incluso, un retroceso en los programas y logros obtenidos. Ob- viamente éste es uno de los mayores retos que Colombia deberá enfrentar cuando emprenda programas masivos de reasentamiento (y10 retorno) y de construcción económica y social de las miles de familias y las comunidades desplazadas por el conflictoarmado. La intensidad de los cambios a los cuales se somete la población desplazada y reasentada, plantea el interrogante de hasta dónde son realistas los conceptos tradi- cionalmente usados tales como "rehabilitación", L1reconstrucción"o "restableci- miento" de lascondiciones previas al desplazamiento. Los cambios que el desplaza- miento forzoso yel reasentamiento generan en los desplazados parecen ser tan signi- ficativos que inducen a repensar el tema en ttrminos de transformación profunda, inminente e inevitable, de cambio irreversible, y esto demanda, más bien, la cons- trucción de nuevos asentamientos y comunidades, de nuevos líderes y de nuevas formas adaptativas de los cuales es necesario que las mismas comunidadessaquen el mayor fruto posible en provecho propio. Aunque existen diversas modalidades, experiencias y metodologías de efectivi- dad comprobada para la reconstrucción física de viviendas, edificios comunitarios, infraestructura,cultivos, etcétera, la construcción del capital y el tejido social es un campo raramente trabajado. Es preciso crear condiciones para que los afectados puedan tomar la responsabilidad de resolver sus propios problemas concretos de liderazgo, organización, divisionesinternas ydefinición de objetivos y prioridades, entre otras cosas. Aun cuando se sabe cómo crear dichas condiciones, es necesario limitar o frenar la tendencia de las instituciones del Estado y de las ONG a usurpar las acciones que deberían ser decididas y llevadas a cabo por los líderes y organiza- ciones de las comunidadesafectadas. Por último, pero no menos importante, está el reto de establecer mecanismos de monitoreo social y, si es del caso, sanción social a quienescausen el desplazamiento involuntario yno asuman ninguna responsabilidad en la reparación del daño.E s de suma importancia crear condiciones para un monitoreo efectivo de los procesos de desplazamiento involuntario y reasentamiento, llevado a cabo por parte de los mis- mos afectados y de la sociedad civil en general. Estamos segurosde que quienes trabajanen temas de reasentamiento y asistencia a población involuntariamente desplazada encontrarán en este texto elementos de interés en torno a los temas aquí mencionados, así como contribuciones que les ayudarán a mejorar su comprensión del tema y que serán una inspiración para su propia práctica. ENBÚSQUEDADE UN LUGAR DÓNDEHABITAR* Carlos Molina Prieto Irene Victoria Morales Desde 1989,en Santiago de Cali, ciudad del departamento del Valle del Cauca, Colombia, las Empresas Municipales de Cali, Emcali, han estado ejecutando un proyecto para el reasentamiento de losgrupos de población afectados por las obras de ampliacióny mejoramiento delsistemade acueducto yalcantarilladoen elDistri- to de Aguablanca. Al momento de escribir este estudio de caso se había dado solu- ción a 38 asentarnientos, entre los que secuenta el de Sardi-objeto delestudi-, trasladadoen 1995. Para realizarla investigaciónse tuvo en cuenta la concepciónde Sergio Martinic sobrela sistematizacióncomoprocesode reflexión queposibilitacomunicaruna expe- riencia de trabajocomunitarioy explicitarsu sentido, su alcancey suslimitaciones. En la primera parte seabordan losantecedentes del reasentamiento, mientras en la segunda se presenta la dinámica de su ejecución, y en la tercera se evalúan sus efectossobre la comunidad. Para recopilar y sistematizar esta historia se trabajó básicamente información de primera mano, pues losautores del estudio participaron activamenteen el diseño y la ejecución del proyecto de reasentamiento. Así, serecurrió al material etnogáfi- co-notas de diario de campo, entrevistasy registrosde observaciónparticipante- recopilado durante el proceso de intervención en la comunidad. La información cuantitativa de tipo estadístico tiene como fuente el estudio socioeconómico im- plementado por el proyecto de reasentamiento, mediante la aplicación de un censo y una encuesta, en 1989.Para evaluar los impactos del reasentamiento se llevaron a cabo varias entrevistas con los pobladores reasentados y se tomó información estadística contenida en una encuesta evaluativa, aplicada en 1997. Estudio realizado en 1998. En la recuperación de esta historia ha sido fundamental la percepción subjetiva de los pobladores y sus imaginarios colectivos. E n consecuencia, se ha guardado fidelidad a la palabra y a la riqueza de los relatos de la comunidad, cuyo papel testimonial es relevante a lo largo del estudio. El agua eselelemento másabundante sobre la tierra. Su búsqueda, su cuidadoy su conservaciónhacen que seacomún a lasculturasubicar en un lugar destacadodel imaginario colectivolosnos, losmares y, en especial,las lagunas, que, como símbo- lo,están presentesen losmitosde origen de diversasculturas, para dar cuenta de que el agua esprincipio yvehículo del inicioy gestación de la vida humana. Nuestros antepasados erigieron las lagunas como epicentros de lavida, legán- donos una historia de lugares sagrados, destinados a la realización de rituales mágico-religiosos, que el agua, como testigo, convertía en recintos de sabiduría, reflexión, concentración de poderes y fuerzas sobrenaturales;la procreación y el nacimiento de la descendencia son inconcebiblesfuera de este medio simbólico y ritual, que hace posible que no se repitan como actos cotidianos el misterio de la creación y el mágico proceso de la vida. Las lagunas también son consagradas como recintos privilegiados para ungir de poder al soberano, o limpiar y purificar los corazones de los hombres. Los habitantes de las ciudades tienden a relacionarse con el agua como ele- mento de consumo, útil en la higiene diaria o en la evacuación de desechos en la vivienda, y restringen su valoración a ese carácter práctico; en oposición, los habi- tantes del campo, sobre todo aquéllos que provienen de culturas en las cuales el agua y la vida son sinónimos, llevan consigo un conjunto de creencias que nutren y median su relación con el agua y los cuerpos de agua, así como el conocimiento sobre las bondades de los baños de limpieza espiritual y corporal, la emotividad y festividad que produce el encuentro de este elemento y un especial gusto por el disfrute de su contacto. Este disfrute esquizá loque conservanloshabitantesdelDistrito de Aguablanca, en su mayoría migrantes de sectoresrurales ycostas,que aún conservan una estrecha relación con el agua y para quienes este elemento esde especialsignificación,como seevidenció en susprimeros contactos con las lagunasdel Distrito, donde la locali- zación espacial de las viviendas reproducía las formas flsicas apropiadas para las viviendascosteras. Podemos decir,entonces,que el Distrito deAguablanca es un lugar de recepción de muchos hombres ymujeres, quellegaron allí atraídos por la quimera del desarro- llo, por la imagen de la ciudad y por un nombre que simboliza lavida y la creación: Aguablanca. AGUABLANCA, SIEMPRE CON EL SINO DE LAS AGUAS NEGRAS Lo primero que nos tocófue llenarlos lotes. Comoesto eran unos pantanos, las casasse mantenian muy húmedasy eso enfermabaa los niños. Esos lotesse comlán cualquier cantidadde tierra. Lagente se ayudaba mucho alprincipio. Edos estabamosen la misma situación. G.Vanegas Al oriente de Santiago de Cali, en el suroccidente colombiano, se encuentra el Distrito de Aguablanca, zona con una población superior a los 400 mil habitantes, constituida por numerosos barrios que en su mayoríatienen como origen los proce- sosde invasión de tierras acaecidosa finalesdela década del setenta y comienzos de los añosochenta. Hoy, en la divisiónterritorial de la ciudad,Aguablanca esun sector de la ciudad conformado por las comunas 13,14y 15,comunas con características similaresen cuantoa su origen, su historia,la pobreza que lasatraviesay eldesarrollo incompleto de su infraestructura yviviendas. El nombre 'Distrito de Aguablanca' proviene del anterior uso agrícola y de la condición de distrito de riego de esta zona,cuyas característicastopográficas, aptas para la agricultura mecanizada, la convirtieron en importante abastecedor de mate- ria prima para la agroindustria; cultivos de millo, sorgo y caña de azúcar,junto con hatosganaderos, constituían su paisaje. Para mejorar la capacidad agrícola de Aguablanca, la Corporación Autónoma del Valle del Cauca, CVC, realizó un sistema dejarillones (diques de contención) y canales que confluían en las lagunas de regulación El Pondaje. El objetivo de este sistema en los años sesenta, era mejorar el nivel freático de los terrenos, que se encontraba por debajo del promedio del no Cauca. Posteriormente, a finales de la década del setenta seiniciaun proceso de ocupación irregular de la zona, incremen- tado en 1979,cuando el Plan de Desarrollo de la ciudad (PIDECA)amplió el pen- metro urbano y definió elDistrito de Aguablanca comozona suburbana. A partir de la expectativade un terreno agrícolacon posibilidades de convertirseen tierra urba- na, segeneró una dinámica deinteresescomunitarios, económicosy políticos,que en una simbiosis común aceleraron el proceso de ocupación del territorio de manera dramática ysorprendente. Aquellos canales y lagunas, construidos para riego, debieron acomodarse a la nueva fisonomíaurbana, exigenteen la adecuacióndela tierra yel control deinunda- ciones. La CVCtrasladó su propiedad a las Empresas Municipales de Cali,Emcali, que emprendió el diseño y transformación de los mismos, hasta convertirlos en el sistema de drenaje del Distrito de Aguablanca. Como en tiempos ancestrales,una laguna sena elcorazón del sistemade agua; la oportunidad permitiría que las lagunas de El Pondaje se convirtieran en símbolo y epicentro del desarrollo; sin embargo,la acción del Estado continuó rezagada res- pecto al crecimiento dela ciudad, los imprescindiblesalcantarillados no se hicieron, y los canalesy las lagunas diseñados para conducir elagua caída del cielo,quedaron condenadosa almacenar y transportar aguas nauseabundas. Las que eran las arterias y el corazón del Distrito deAguablanca, quedaron relegadas a ser el alcantarillado a cieloabierto más grande de Colombia. Para los habitantes de la ciudad,Aguablanca y lascomunas que la constituyen se destacan por la creciente manifestación de múltiples violencias.A diario, titulares de prensa dan cuenta rigurosa de la violencia entrevecinos, de laviolencia intrafamiliar, de loscada vez más numerosos e incontrolablesgrupos de pandiüeros, del fenómeno miliciano, y de la carencia de los servicios necesarios para su creciente y densa población. Sin embargo, generalmente queda en el tintero el registro de valiosos procesoscomunitarios que consolidan laidentidad de los habitantes yresponden a la falta de presencia estatal; procesos donde los liderazgos se multiplican día a día, en algunos casos reproduciendo errores aprendidosde la clasepolítica, en otros inten- tando propuestas ycaminos desde su propia identidad y cultura. Expresionesartísti- cas deloshabitantes deAguablanca, comoelrap yla danza, están en cadaesquina, en cada centro comunal, en cada festejo, en la calle y en la cancha, construyendo una propuesta que habla de ellos mismos, de segregación, de falta de oportunidades, en sus palabras: "de lo que nos ha tocado en lavida". ELPONDAJE: UNA LAGUNA QUE NO PUDO SER Las lagunas de regulación El Pondaje -dos cuerpos de agua con una capaci- dad de embalse de 750.000m3- fueron construidas en 1969.Muy pronto, la nece- sidad devivienda empujó a muchas familias a ocupar las orillas y la zona de tierra ubicada entre las lagunas. Las familias llegaban buscando un pedazo de terreno dónde construir su vivienda, atraídas además por la belleza del espejo lagunar, donde los habitantes de las cercanías realizaban el baño dominical. Aún hoy se recuerda su utilización para las competencias de remo durante losJuegos Pana- mericanos de 197l. Simultáneamente a la ocupación de las orillas con precarias viviendas, segestaba el deterioro progresivo de las lagunas. Para los nuevos ocupantes, que no poseían tuberías por donde conducir las aguas servidas, no quedaba alternativa distinta a verterlas directamente sobre laslagunas. A lavez, los canales aportaban aguas servi- dasy todo tipo de basuras, que fueron colmatandoel fondo y mermando la capacidad de embalse. Los pobladores cuentan que durante el esplendor de la zona ('unosseñoresjapo- nesesestuvieron tratandode sembrar dentro de las lagunas un pez largo y delgado al que llamaban pez temblón; decían, entonces, que era para exportar su carne, muy apetecida en Europa". Relatos similares, sin comprobación objetiva, pueden estar localizados únicamente en el imaginario colectivo; sin embargo, es un hecho tangi- ble el número de bañistas ahogados, cuando las aguas aún permitían el placer del baño. Algunos dicen que "los muchachos gritaban de dolor en sus piernas y decían que no podían nadar"; para algunos miembros de la comunidad "era como si los apresaran por las extremidades inferiores". Otros aseveran que "la laguna no quería a los hombres, hombre que se bañaba, hombre que se ahogaba; algunos lograron salvarse y salían con las piernas con morados, parecían chupones". Como en todo relato, existen puntos devista divergentes. Hay quienes culpan de los decesos única- mente a la basura y a la imprevisión de la gente; otros, los habitantes de las orillas, dan fe y aseveran la existencia del pez temblón, que paraliza las extremidades de los bañistas con su aguijón. La ocupación de las orillas de las lagunas, y el consiguiente deterioro de las aguas, se fue dando durante un periodo de casi diez años, hasta albergar en ellas más de ochocientas viviendas y convertir el interior de las aguas en un reservorio de basuras y aguas estancadas.La salud ambiental sufrió tal deterioro que las enferme- dades eruptivas, respiratorias y digestivas, compañeras frecuentes de la población infantil, no tardaron en aparecer. La ocupación, vivienda a vivienda, culminó con la consolidación de los asenta- mientos Marroquín 111,Cinta Villegas-Villegas, Jazmincito, La Florida, Belisario Betancourt, Charco Azul y Sardi. De manera especial, los habitantes de Sardi y CharcoAzul, situados en la franja de protección de los dos últimos sectores,ubicados en la franja de protección de la laguna Norte, la más pequeña de las dos -también llamada Charco Azul-, crearon una estrecha relación con ésta, disfrutaron de sus aguas y de su esporádica pesca, se sorprendieron y se vieron afectados por el pez temblón, siendo testigos mudos e impotentes del deterioro progresivo de la laguna; fueron estos mismos pobladores quienes en 1990,al conocer por la prensa la noticia en que sedescribía un "Plan para recuperar las lagunas y convertirlas en un segundo lago Calima", se emocionaron sinceramente. La alegría no era para menos, pues también se anunciaba un parque alrededor, "pesca deportiva, y embarcaderos con alquiler de botes para la recreación". Esperanzados, pensaron en lograr la legaliza- ción del asentamiento y obtener de la actividad recreativa el sustento tan anhelado para participar activamente de la ciudad. El olvido y la falta de recursos dejaron las intenciones únicamente en un titular de prensa; las ilusiones de la comunidad se vieron truncadas; aquella laguna con características recreativas y deportivas sólo fue un sueño. Quedaba la sensación de encontrar mayor certeza y realidad en las múltiples historias emanadas de las vi- vencias o la im.yiiiriciónde la comunidad, relatos que hablaban delmonstmode La Ingzbtzn.k:n ocasiones se escuchó en el eco de lasvoces reunidas sobre un monstruo fabuloso, que habitaba dentro de la laguna; algunos periódicos se referían a "un monstruo parecido al del lago Loch Ness, que sale en la noche y dejando ver su larga cola..."; otros, más prudentes, únicamente consignaban la existencia de creen- cias de la comunidad sobre este habitante de las aguas, que sería el culpable de los 3hogamientos sucedidos en la laguna. !lguna y mito se entrelazan en discursos colectivos, convirtiéndose en presen- ci:is que alimentan el imaginario y amenizan noches de tertulia entre vecinos. Los Iial~itdiitesde Sardi y de las orillas de la laguna de Charco Azul se dividen entre quieneshan visto el monstruo y los escépticos que no creen en él. Seguramente todos ellos tienen algo de razón, y sentidos e imaginación se han confundido de manera iinperceptible en una realidad que se tornó tan tangible como lo es la realidad del ~::c~ristruodel subdesarrollo en constante acecho. Este estudio de caso se concentra en el proceso realizado en el sector de Sardi, y las acciones narradas están circunscritas al proyecto general para el reasentamiento de los hogares considerados participantes. El sector Sardiempezó en el año 1984,cuando estabahaciendo campaña un aspiran- te al Senado. Entonces había un militante de su partido, el doctor Octavio Sardi, quien para llevar más gente para su campaña ubicó un pedazo de tierra, que dicen tiene otros dueños, o tenía otros dueños; tomó ese pedazo, lo invadió y luego llamó a personas que fueran integrantesde su movimiento y tuvieran su carné: quien tenía esa identificación, ahí mismo le firmaba y le entregaba un pedacito de tierra'. ' Esta historia se reconstruyesiguiendoel relato de la señoraAidé Castillo,líder comunitariadel sector de Sardi. ENBÚSQUEDADE UN LUGAR DÓNDE HABITAR En general, los habitantes del asentamiento Sardi no se consideran invasores. Algunos han comprado las mejoras años después del proceso de ocupación del terre- no, desconociendo totalmente los avatares de esta situación.Igualmente, pobladores partícipes de la ocupación inicial tampoco se consideran invasores, pues piensan que quien invadió fue el gestor del asentamiento, y ellosúnicamente recibieron el 'cupo' por su participación dentro de la campaña electoral. Él llegócon su gente, con unas cuantas familias,y ubicó un lugar como de unas dos manzanas de grande. A la orilla de la laguna había unas veinticinco familias,invaso- ras antiguas; el doctor Sardi, para afirmar la invasión que iba a realizar,llamó a esta gente y le dijo: ¡Todosse organizan aquí! Hizo una calle separando la orilla, la calle por la que entramos actualmente,y les entregó lotes de 4 metros de frente por 8 de fondo. Luego, a los que fuimos llegando, nos entregó lotecitos de 4 por 5 metros, aunque a algunos les tocó de 5 por 8 metros. Este tipo de división del territorio a invadir, o loteo, prevé únicamente una vía de acceso,que se convierte en límite y control de la invasión; en ningún caso contempla el espacio publico, o la necesidad y características de vías internas (peatonales y/o vehiculares); tampoco considera la existencia de antejardines o andenes, constitu- yendo así un espacio donde lo publico y lo privado tienen como límite únicamente una pared de esterilla. E n vista de que la gente fue llegando en cantidades, todos seguidores de él (Sar- di), dividía los lotes: quedaban de 2'5 por 8 metros, o de 4 por 4 metros, como el de nosotros. Cuando llegamos, iban ocho o diez días en que había empezado a entre- gar los pedazos de terreno. Él nos dijo: "Ustedes se ubican aquí"; la cuadra ya se encontraba toda ocupada y había una calle mocha, que iba a la laguna; entonces, dijo: "Ibarra, yo aquí te entrego", y le entregó, ocupando la calle, "medí cuatro metros y te pasás con tu familia, ipero ya!". Desde entonces, es el pedazo de tierra que tenemos. La invasión no es pensada o programada con el objetivo de colaborar en la obten- ción de techo para algunas familias, o de buscar reivindicaciones socialespara ellas. Lo que prima es la coyuntura electoral, y el propósito principal es incrementar los adherentes al proyecto electoral. Todos los actos del proceso de 'entrega' de estos lotes están mediados por una relación de poder, en la cual un 'señor dadivoso' ubica a las familias a su servicio. A estas familias que pasan a ocupar los terrenos no les preocupa en un primer momento la falta de un título de propiedad de los mismos, pues confían ciegamente en el poder del gestor de la invasión y esperan que él resuelva la situación. Apenas nosotros llegamos, nos pidieron los datosy, seguidamente,mostramosel car- né. Nos dijeron: ''Sí, se les entrega el terreno". Desde ahí, Álvaro fue muy amigo del doctor,tantoqueéstelellegó atener tanta confianzacomopara encargarlodelaentrega de terrenos."Si usted ve gente que necesite, ¡entregue!", le dijoeldoctor.Alvaro tomó el mando, era el presidentedel comité para los serviciosy entregabaa los que llegaran concuatro,cincoomás muchachos.El doctorledecía: "Lo que usted hagaestábien!". Los liderazgos aprendidos del poder y del quehacer político abundan en Agua- blanca. A la sombra de un dirigente se preparan y configuran los trabajadores de la política; son 'los que saben hablar' y a quienes 'la comunidad presta atención'. Sevan formando poco a poco, paulatinamente reciben responsabilidades y tareas que ini- cialmente realizaba el dirigente, ejecutan labores múltiples, generalmente sin orien- tación o preparación alguna. Su desempeño es de marcada autogestión y logran desplegar una alta creatividad en el desarrollo de los propósitos comunitarios, aun- que siempre apuntan hacia procesos electorales. Fue creciendo el barrio, pero no teníamos ni agua ni energía. Mientras encontraba soluciónpara todo el sector Sardi,Álvaro trajo desde el barrio vecino una 'cuerdita' pagando el derechoyelvalor del material;así,en la casade nosotros había energía.El agua se tomó de allí, de la esquina por donde pasaba un tubo madre. Él rompió, colocóel collann yllevóuna manguera hastael sector.Como el terreno dondeestába- mos era más alto, el agua no llegaba, entonces hizo un hueco en la tierra y allá se recogía,era con llave ydel acueducto. Una vez se construye el 'rancho' en el asentamiento, la prioridad es contar con los servicios de agua y luz. L a energía depende de pagar un 'derecho' a lajunta del barrio más cercano, o de encontrar un vecino que tenga la conexión y permita una 'pega'. El agua va de la mano de contar con alguien en la Empresa de Acueducto, que dé la información precisa sobre el lugar por el cual pasa un tubo al que se le pueda colocar un collarín de servicio. L a presión del agua y el diámetro del tubo serán las variables que decidan la capacidad para suministrarla a varios o a la totalidad de los ocupantes del asentamiento. El doctor Sardi casi a diario llegaba al barrio. Nunca nos dejó solos, siempre nos acompañó, cada vez que llegaba decía: "iDónde están mis negros?, iquiero ver a todos mis negros! Iba a eso de las once de la noche a hacernos reunión. Como todo el mundo lo quena, él tenía la seguridad de que no le pasana nada. Nos daba reco- mendaciones para colocar el agua y la energía. Hablaba de cómo íbamos a seguir creciendo, y de cómo organizarnos si nos amenazaban con que nos teníamos que ir de ahí. Decía: "Si los vienen a sacar, todos únanse, saquen los muchachitos, y verán que nada les pasa". Duraron seis meses en ese plan hasta que dijo: "Nos vamos a reunir para comprar los postes hasta que tengamos energía". Sumisión y dependencia marcan la relación entre el gestor de la invasión y los pobladores, el doctor es quien decide cuándoycómo. Es quien conocey serelaciona con la ciudad, detenta el poder de conduciry definir las acciones. Fuimos creciendo tanto, tanto y tan sabroso, hasta que yo no sé que pasó y la gente comenzóavender. Allí se empezaron a descubrir los que tenían casa en otra parte, se empezó a saber lo difícil que sería la titulación de los terrenos. Llegó gente de no se sabe dónde, venían de un lado y otro, eran familiares, gente del litoral, algunos a querer invadir frente a nosotros. El banio sedañó cuandoUegó gente de otrossectores,eran peleones, no sepodía decir nada porque sacaban machete, ieran las borracheras y la cosa más horrible! Decían: "Yo compre aquí y no me importa cómo llegaron ustedes. Se fue dañando el barrio... Entonces a la gente comenzaron a hacerle cosas,se Uego a oír cómo a una señora otra vecina le hizo un maleficio, la dejó embarazada de por vida, la señora mantiene con el estómagograndísimo.A otra, una comadrona fuea atenderleel parto ydicen que nació un niño con faccionescomode cerdito...y lo tiraron a la laguna. Habían pasado unos cuatro años del inicio y el barrio fue echando para atrás. La gente que fue llegando ya no le salía al doctor a lasreuniones,ya no colaboraban. Por más que uno luchaba, ellos no querían. Es paradójico cómo los primeros ocupantes del sector Sardi, aquellos partici- pantes activosdel proceso de ocupación del terreno, observan a losnuevos poblado- res, especialmentea quienes compraron posteriormente las mejoras,con una mirada distante, definiéndoloscomo extraños y diferentes. Similar mirada tenían los habi- tantes de Cali sobre los procesos de ocupación de tierras, cuyos actores, en su mo- mento, fueron consideradosydenominados 'invasores', eran intrusos con una forma devida diferente, venidos no se sabede dónde. Curiosamente,en el casodel sector Sardi esprecisamentela llegadade los 'otros' la circunstancia que consolida elasentamiento, caractenzándolo no sólocomoparte de una estrategia electoral,sino también resignificándolo comosíntoma o expresión delproblema estructuraldelpaís con respectoa la tierra ylaviviendaurbana. Obvia- mente, el ingreso de estos nuevos allegados rompe el tejido social existente y es necesario lograr un cambio en las relaciones devecindad y convivencia. Después legalizaron Charco Azul, el barrio que nos rodea, entonces ellos comen- zaron a hacernos la guerra...Comenzaron los robos, el vicio, y decían que éramos nosotros, nos echaban el agua sucia. En Sardi el primer muerto fue el hijo de una señora Amparo, en los años noventa. Lo llamaron en la madrugada y lo mataron por venganza. Se crearon comités de vigilancia, pero ellos se volvieron malos por tener un arma en la mano. Al que los miraba mal, le disparaban.. . Es lo que me han contado. ELSISTEMA DE DRENAJEDE AGUABLANCA, UNA OPORTUNIDAD PARA SARDI La ampliación y el mejoramiento del sistema de drenaje pluvial de Aguablanca es un macroproyecto de las Empresas Municipales de Cali, Emcali, consistente en la adecuación e interconexión de los canales existentes, en su ampliación y revesti- miento en concreto, así como en la construcción paralela de colectores de aguas servidas, para lograr que el sistema transporte únicamente aguas lluvias, de acuerdo con la concepción inicial del proyecto. Dentro del sistema de drenaje, las lagunas de regulación El Pondaje ocupan un lugar de marcada importancia por tener la misión de almacenar el agua lluvia que excede la capacidad de transporte de los canales; laslagunas deben evacuar dosifica- damente el agua, una vez bajen los nivelesposteriores a las fuertes lluvias que perió- dicamente caen en la ciudad. Hoy la superficie de las lagunas se encuentra cubierta de una especie vegetal acuática conocida popularmente como lechugilla, o buchón de agua. Esta planta se adhiere al sedimento, se desarrolla sobre toda la superficie de la laguna y acaba con los últimos vestigios de oxígeno en las aguas. Sus raíces aportan gran cantidad de materia vegetal hacia el fondo de las lagunas, contribuyendo a la colmatación del fondoy disminuyendola capacidad de embalse. En 1989,Emcali, por medio de la Gerencia de Acueducto y Alcantarillado, ade- lantó lasgestiones conducentes a la aprobación de un préstamo con la Banca Inter- nacional (Banco Interamericano de Desarrollo), con el objeto de ejecutar las obras correspondientes a la construcción del sistema de drenaje pluvial de Aguablanca. Se consideró, entonces, requisito indispensable contar con una zona de protección de treinta metros alrededor de las lagunas, zona que fue reglamentada por acuerdo del concejo municipal, e incluida dentro del Plan de Desarrollo de la ciudad2. Debido a la existenciade numerosos asentarnientoshumanos, tanto en lasorillasde laslagunascomosobrelosmárgenesdeloscanales,sehizoimprescindibleconstituir un equipo de profesionalesque seencargara de profundizar elconocimientodelproblema y de diseñaryelaborar un proyecto para dar solucióna la ocupación de estas zonas. El equipo del proyecto definió como pilar de la metodología la concertación, entendida como herramienta de trabajo continuo para resolver los diferentes con- Acuerdo 14 de 1991, del Concejo de Santiago de Cali. ílictos o la divergencia de propósitos que pudiesen presentarse en el desarrollo del proyecto. El primer ejercicio de concertación se iievóa cabo con los funcionarios de la Banca Internacional, y dio como resultado la definición de los principios que debían regir todo el proyecto. PRINCIPIOS BÁSICOSDEL PROYECTO *:* No trasladarelproblemaa otrolugardelaciudad Este principio expresaba la deci- sión de no utilizar la fuerza ni llevar a cabo acciones de desalojo, pues, aparte de los impactos sociales negativos causados, podían generar invasiones concentra- das o puntuales en otros lugares dela ciudad. *:* Encontrar unasolacióndejnitiva a lanecesidaddevivienda. Este principioimpli- caba el conocimiento racional del problema, para definir una solución que neautralizara el motivo principal esgrimido para justificar la ocupación de terrenos de manera irregular. *:* El lderazgo delproyecto sená responsabilidaddeEmcali. Seadjudicóesta responsa- bilidad a Emcali en cuanto se consideró que el municipio no contaba con una política que permitiera resolver adecuadamenteel problema, dado su fracaso en la consecución de los objetivos definidos en experiencias similares a la de ocupa- ción de la zona de Aguablanca. *:* Garantizarelmejoramientodelnivel decalidadvdadeloshahantes. Con este prin- cipio se buscódar una mirada integral al problema, lo que permitió 'humanizar' las viviendas de los asentamientos, trascendiendo el hecho físico e involucrando las características sociales y culturales. Realizar un monitoreo continuo a estosprincipios. A través de este principio se definió la exigencia de hacer un seguimiento constante a las metas y propósitos del proyecto. Con base en estos principios se elaboró un proyecto rector del proceso y se defi- nieron las políticas a desarrollar. El equipo del proyecto, que se constituyó como mediador entre Emcaliy la comunidad, adelantó las tareas de investigación necesa- rias para conocer los múltiples aspectos de la realidad de los asentamientos, y cons- truyó, paralelamente, lasestrategias metodológicas adecuadas para el cumplimiento de los dos grandes objetivos del proyecto: uno de carácter social y otro de carácter técnico. El primero, comunitario, y el segundo de la Empresa, ambos de igual im- portancia yjerarquía, que se concretaron, respectivamente, en el mejoramiento del nivel de calidad de vida de los participantes y en la desocupación de las zonas para permitir el avance de las obras. LOSLIMITES DEL PROYECTO La delimitación cuantitativa y cualitativa fue un ejercicio inicial realizado para todos los asentamientos incluidos en el proyecto. Los parámetros para elaborar los límites fueron: el físico, el social, y el económico. Lz'miteJsico:para constituirlo serealizaron levantamientos topográficos detodas las viviendaslocalizadasen la franja definida para la construcción de las obras. El resul- tado fue un cuadroen elque serelacionanlas obras ylosasentamientos involucrados en el proyecto3,identificando el número deviviendas en cada sector. Limitesocial:el proyecto podría generar expectativas que provocaran un auge en la ocupación de los terrenos. Se previeron las siguientes posibilidades4: A Una subdivisión deviviendas, que multiplicaría de manera importante el núme- ro de soluciones necesarias. A El crecimiento físicode las viviendas para albergar allegados o arrendar, lo que haría necesario buscar más de una solución por caso. A El acercamiento de nuevos inquilinos en busca de solución devivienda. A Dado que algunos propietarios no habitaban lavivienda, era factibleque se rea- lizaran desalojos internos que causaran conflicto social. A La existenciade viviendas con dos hogares o más. A La alta movilidad social dentro de los asentamientos podna traer el cambio de destinatarios dentro del proceso. De acuerdo con este análisis se definió que el número de hogares participantes senaexactamenteigual al número deviviendasal momento del censo.Este referente físico permitió delimitar el número de soluciones y crear las cuatro categorías de participación5dentro del Proyecto, teniendo siempre como referencia el hogar. Es- tas categonas fueron las siguientes: A El propietario que habitara lavivienda sena considerado participante directo de cuanto se determinara dentro de la solución. A Al propietario que no habitara lavivienda selereconocena su calidad de propie- tario de las mejoras y sena a quien se le efectuara la compra de la misma. A El arrendatarioo 'de posada' en toda la vivienda podna participar de la solución, excepto en lo relacionado con el reconocimiento del valor de las mejoras. A Los inquilinos o subarrendatarios, con los cuales se coordinana para encontrar solución dentro de los programas ofrecidos por el municipio. 'Fuente: Censo de viviendas y hogares, Emcali, 1989. Ver el documento Limites y coberturadelpmyecto, Erncali, diciembre de 1989. lbid. ENBÚSQUEDA DE UN LUGAR DÓNDE HABITAR EZZLmiteeconómico: estelímite consideraría el monto del avalúo de las mejoras como determinante en la definición del tipo de solución posible. ELCENSO DE VIVIENDAS Y HOGARES Realizados los ejercicios de reflexión y análisis de la solución, así como la cons- trucción de límites, el resultado se consignó en el cuadro "Censo de viviendas y hogares" (realizado por la Gerencia de AcueductoyAlcantarillado de Emcali), que contiene un total de 1.891hogareslvivienda participantes. El proyecto realizó el primer traslado de hogares en 1993, fecha desde la que avanzó continuamente dentro de los objetivos propuestos. Al momento de realizar este estudio,ya se habían trasladado todos los ocupantes de los canalesy seadelanta- ba el proyecto en las zonas de protección de las lagunas de regulación El Pondaje, lugar donde se ubicó el asentamiento Sardi; como avancegeneral, sehabían reasen- tado 1.255 hogares, que encontraron la solución de vivienda en las urbanizaciones Mojica, donde se encuentran los habitantes de Sardi, Puerta del Sol - Sector VII, Ciudadela Desepaz y Ciudadela Quintas del Sol. Una vez identificadas las zonas objeto del reasentamiento se realizó un sondeo preliminar, tanto a la Empresa como a la comunidad, sobre su respectiva percepción frente a la problemática de la ocupación de las zonas. Esta aproximación a los dife- rentes puntos de vista que movilizaban a los actores del proyecto fue un punto de partida importante para el equipo, pues le permitió identificar las posibles barreras de tipo ideológico, político y económico que podrían impedir la comunicación y la concertación. El resultado se aprecia en la tabla siguiente: Tabla 1 PERCEPCI~N A LAFRENTE PROBLEMÁTICA DE LA OCUPACI~NDE LAS ZONAS Por parte de la Empresa Por parte de la comunidad -- - -- - -. -- -- - - -. 11 J Lascomunidadessonvistascomo J Rechazo a cualquier propuesta de rea- - - - obstáculo para el desarrollo de las sentamiento,originado en temorescomo: obras. Pérdida delavivienda. J Hayvaloración negativa alconsiderar ~ e Pérdida del territorio. a los miembros de la comunidad como a Inseguridad sobrela concreción <<' invasores", apáticos y pasivos. de una solución. e Desconfianza en las instituciones. 1 Poco a poco, se fue haciendo evidente cómo estaspercepciones estaban afianza- das en unas particularidades históricas y culturalesacerca de la ciudad y, sobre todo, de la manera como los sujetos se apropiaron de un espacio dentro de la misma. PercepcióndeEmcali Lasinvasionesson ellunarde Cali. La percepción de la Empresa se construye desde la perspectiva dela ciudad legal, representada en el establecimientojurídico y en la certeza de la legitimidad de la propiedad privada. La ciudad ilegal, como es denominada por muchos urbanistas, hace referencia a las zonas ocupadas por asentamientos humanos, conocidos con el nombre de 'invasiones'. E n lasépocas antigua y medieval, la invasión fue considerada un acto bélico, una acción deguerra. Según el diccionario de la Real Academia Española, 'invadir', del latín invadere, significa "entrar por fuerza y en gran número en una parte, hacer irrupción". Tal como se asumía en épocasremotas, hoy en la formación de nuestras ciudades la toma de terrenos sin uso, ya sea públicos o privados, por parte de los desposeídos, tiene un tratamiento como acto agresor y concita un comportamiento ciudadanoyestatalde defensa ante una supuesta horda vandálica que atenta contra el ordenamiento urbano y en general contra los intereses de la ciudad. De manera particular en la ciudad de Santiago de Cali, la percepción negativa y estigmatizadorasobre los denominados invasores se construye, en primer lugar, des- de una mirada etnocéntrica y racista. En las zonas de laderas y el Distrito de Agua- blanca se concentra el mayor número de invasiones registradas en la historia de la ciudad. E n su gran mayoría, la población es migrante de los departamentos de Cau- ca, Chocó, Nariño y Valle, (particularmente de su zona costera pacífica)6. Estas dos características - e l componente étnico y el lugar de procedencia- generan en el imaginario colectivo, por razones históricas, relaciones bipolares cla- ramente diferenciadas,desde la significación SUPERIOR/INFERIOR, de tal mane- ra que se oponen BLANCOINEGRO y URBANOhURAL. La oposición BLANCO SUPERIOR,NEGRO INFERIOR,esun legado delproceso de colonización,mientras la oposición URBANO SUPERIOR, RURAL INFERIOR es producto de un modelo de desarrollo que privilegiael avancetecnológico como sinónimo de progreso. Ver: Comisión Vida,Justicia y Paz, Desplazados en Cali: Entre el miedoy lapobreza, Arquidiócesis de Cali, 1997. En un segundolugar,tal percepciónseestructura desde un rechazoa la invasión como expresión de una trasgresión de normasjurídicas y legales, para acceder a la propiedad temtorial; se genera así una tercera oposición: LEGALIDAD/ILEGA- LIDAD. El orden estatalconsideraestetipo de poblamientocomoirregular,o ilegal, en consecuencia,la sanciónsocialexcluyea los pobladores en cuestióndeuna parti- cipaciónformal en la vida municipal. En tercer lugar, hay una lectura desde la planificación urbana sobrelostrauma- tismo~económicoscausados por los procesos de urbanización ilegal,dados losdes- bordamientos que implican para los equipamientos de infraestructura en servicios públicos, y los costosque por esto deberá asumir el municipio para regularizar los llamadosasentamientossubnormales7. Por último, en la percepción del problema por parte de la Emcali hay un sentimiento de apropiación de la ciudad, un sentido de pertenencia a partir del cual se marcan límites, se define quiénes 'son' y quiénes 'no son'; es decir, quiénes son oriundos y quiénes son foráneos. Santiago de Cali es una ciudad caracteriza- da por permanentes campañas de civismo cuyo principal convocado es el 'cale- ño', antes que el 'ciudadano', haciendo una permanente exhortación a la limpie- za y al orden como expresión del civismo. Así, en la 'hermosa ciudad', las inva- siones son el 'desorden', el 'lunar' que afea, o, como dicen algunos, 'el cáncer que devora la urbe'. Percepciónde lospobladores de Sardi Estamos llenosde razonespara aferramos con elcorazóna nuestroterreno. La percepción y el rechazo de la comunidad, presentados en la Tabla 1,tienen asidero en una historia de luchas y sobresaltos,de muchos años, por conquistar un pedazo de tierra en la ciudad. En Sardi, de manera particular, 82 por ciento de los habitantes son migrantes, que en su gran mayoría eran transeúntes, moradores de inquilinatos,habitantes de 'posada', luchadores incansablesde una posibilidadpara habitar la ciudad. 'El blanco español impuso su modelo de vida, instituciones y cosmovisión, como única expresión de civilización; los mundos indígena y negro fueron considerados como formas de vida cercanas a la animalidad. Esta forma de pensar rechazó no sólo los productos culturales, sino también al mismo hombre: indígenas y negros fueron negados en su condición humana, y considerados inferiores desde un determinismo biológico. Consolidada la 'invasión', hoy en el recuerdo de susprotagonistas lasluchas son vivenciasde una historia que amplió el sentido de su existencia;el apego al 'rancho' y al territorio seexplicano sólo comola defensade un sitiopara 'estar', sino, ante to- do, como la preservación de una representación simbólicaque les permite ubicarse en la ciudad, tener un lugar propio en el mundo para habitar8. Rechazar cualquierpropuesta de reasentamientofue una primera respuestadela comunidad, coherente con su lucha. Este rechazo se reforzaba con un elemento cultural muy fuerte, de tipo religioso; muchos habitantes conferían un carácter sa- grado a su lote: "Dios permitió que pudiera tener este pedazode tierra", "La Virgen, en sueños, me indicó este sitio". Gracias a una alianzaDivina con losdesprotegidos, la 'invasión' era apreciadacomo un regalo,como una bendiciónespiritual;desde esta cosmovisiónde lo sagrado, ellote era intocablepara los miembros de lacomunidad, quienes, para reafirmar este destino, realizaban el ritual de enterrar en el terreno el ombligo de sus hijos, el día del nacimiento9. Diez años de defensatemtorial convertíana lospobladoresen centro de atención de muchos políticos, que a cambio de su voto les ofrecían legalizar los terrenos; todos hicieronpromesas, nunca cumplidas, quea pesar de esto serenovabanen cada elección,bajola consignaesperanzadora de un "ahora sí". En medio de esta parado- ja, construyeron su propia representación social sobrelas instituciones del munici- pio, sobre los gobernantes y los funcionarios, representación que encarnaba valora- cionesen ocasionescontradictorias: por un lado, la desconfianzay el rechazo ante el Estado, pero, por otro, la solicitud y compromiso con actores políticosy funciona- rios públicos, para lograr la titularidad de los terrenos. E n consecuencia, antes que una oportunidad, el reasentamiento era para la comunidad un problema que debía evadirse; mientras que, para la Empresa, la comunidad constituía un obstáculo al desarrollo de la ciudad. En este escenario de percepciones opuestas y divergentes se construyó el proyecto rector, que orien- taría las acciones conducentes a lograr una concertación entre estas posiciones; en el proyecto se definieron cuatro ejes fundamentales para la intervención y la mediación, a saber, la investigación social, el manejo del conflicto, el control social y la concertación. El hábitat es más que un espacio fisico. En el sentido planteado en El sery el tiempo, por Martin Heidegger, es el refugiode la identidady de la intimidad. El hábitat es el lugar en el cual se construyela existencia,el que permitela convivenciacon los otros; así, habitar o morar es ante todo un acto de vida. Se da aquí el fenómeno descrito por Mircea Eliade como hierofanía, que consiste en conferir a un objeto o un lugar común un significado sacraiizado,creando fuertes lazos afectivos entre el objeto y el individuo. LAINVESTIGACIÓNSOCIAL Para poder ser he de ser otro, salir de m( buscarme entre los otros, los otros que no son siyo no existo, los otros que me danplena existencia. Octavio Paz Ir haciala gente La investigación realizada en el proyecto sefundamentó en el establecimiento de una relación dialógica con la gente. Esto permitió una aproximación gracias ala cual fue posible conocer y comprender un ordenamiento simbólico y unas maneras de vivir y significar diversos hechos sociales, así como escuchar y dialogar, indagar, permitir ser interrogado y dejarse cautivar por los relatos llenosde las más profundas pasiones humanas. En el escenario del asentamiento se viven las historias de los 'buenos' y los 'ma- los', de los 'poderosos' y los 'desvalidos'. Quizá como en ningún otro lugar se vive con tanta intensidad la vida colectiva: todos se conocen, se nombran; las historias personales y familiares van y vienen, son contadas una y otra vez, con múltiples variaciones. L o imaginario enriquece el suceder cotidiano. En el asentamiento no hay idilio oculto.Todosjuzgan y sonjuzgados. Se delibera sobre los aciertos y lasequivocaciones en la crianza de los niños, sobre el comporta- miento de los adolescentes, sobre lasvirtudes y defectos de las mujeres como madres y compañeras, sobre la hombría, la cobardía o la responsabilidad de los hombres. Nunca pasa inadvertido el compromiso para sellar alianzas entrevecinos y la incon- dicionalidad con la amistad. En cuanto espacio urbano, es preciso pensar el asentamiento no sólocomo hecho físico, sino, ante todo, como escenario de organización y reproducción simbólica. Allí se vive, se ama, se odia, se muere; se hacen alianzas, para bien o para mal; se crean y se ponen a circular imaginarios colectivos. Desde allíse percibe Santiago de Cali, y sevive la segregación y el estigma que la ciudad "legal" impone al habitante del territorio "no legal". L a dinámica cotidiana de la comunidad está suspendida en esta rica y com- pleja interacción social; sin comprender las motivaciones y los comportamien- tos que la generan no es posible construir con los pobladores y con la comunidad en general una relación mediada por el respeto. Desde la perspectiva del asenta- miento como escenario cultural, el equipo del proyecto se aproximó a Sardi, y pudo entender sus alianzas, sus relaciones de poder alrededor de los diferentes liderazgos y de actores externos (como políticos, representantes de ONG, reli- giosos, etcétera), así como la elaboración de sus múltiples respuestas ante el reasentamiento. Abiertos a tantas vivencias de los pobladores, los relatos se convirtieron en me- diación y substrato de la relación entre la comunidad y el equipo del proyecto. Esto permitió que afloraran fragmentos de temporalidades socialmente construidas y que se fuera reconstruyendoun pasado que evocabalos primeros momentos de la ocupa- ción y la consolidación del asentamiento. Diagnósticodela desesperanza o autoconocimientode laspotencialidades Preguntas como cuántos somos, de dóndevenimos, qué hacemos, en quétrabaja- mos, cuánto ganamos, cómo están constituidas nuestras familias, cuáles son los principales problemas en el asentamiento, o cuáles son nuestras expectativas para el futuro, se convirtieron en motivo de cálidas conversa~iones'~de las que resultaron aquellas cifras cuidadosamente recogidas a través de una encuesta; de la frialdad estadística, pasamos a comunicar y compartir realidades tanto individuales como colectivasy, por supuesto, a reconocer cómo searticulaba esa realidad con las posibi- lidades del reasentamiento. Lafamilia y la vivienda iDequiénes el rancho? Las primeras respuestas trabajadas en los talleres fueron las relacionadas con la conformación del hogar. E n el momento del estudio,el 71,7por ciento de las fami- lias de Sardi era de tipo nuclear, y de éstas un 56,5 por ciento estaba constituido por parejas en unión libre, y un 15 por ciento, por parejas casadas. El resto de hogares estaba compuesto en un 13por ciento por personas solteras; en un 11por cientopor personas separadas,y en un 2 por ciento,viudas. El 73,9 por ciento de lajefatura de hogar era masculina. La presencia del hombre en la familia era preponderante. Se concedía al varón autoridad sobre las acciones de los demás miembros del hogar, lo cual se reflejaba 'OEstas conversaciones se realizan a través de talleres como estrategia socializadora del conoci- miento de las diferentes variables -educación, salud, ingresos, empleo, conformación familiar, características de la vivienda, formas organizativas y expectativas hacia el futuro, entre otras-, materializadas en un censo y en una encuesta en 1989. en el reconocimiento de éste como único dueño del 'rancho', incluso en los casos en que el protagonismo espiritual y económico radicaba en las mujeres. Al re- flexionar sobre los datos en las conversaciones mencionadas, la duda cruzó por la mente de muchas mujeres: "iQué tanto derecho tengo sobre el ranchito?" y, simul- táneamente, una decidida posición de defensa de la vivienda como bien familiar comenzó a rondar por sus cabezas. E n 1989, la reglamentación jurídica sobre los derechos de familia para casos de unión libre no era tan clara en Colombia como actualmente. Esto, aunado a la tradición cultural de orden patriarcal y a la falta de títulos de propiedad -carac- terística de la invasión-, llevó a trabajar en el proyecto por unos principios de equidad y justicia, construidos de manera concertada con los miembros de los hogares, a partir de los cuales se declaró y legitimó el 'rancho' como patrimonio familiar. Espacioy priwacidad Los ranchossonpólvora. El 93,3 por ciento de las viviendas del sector de Sardi tenía entre uno y tres espacios, o cuartos, sin incluir servicio sanitario y cocina, con un predominio de las que tenían dos (42,2 por ciento). Al comparar el promedio del área devivienda, 35 m2,con el del número de habitantes, entre 4 y 5, era evidenre la existencia de unas condiciones de precariedad espacial, acentuadas por el tipo de elementos que delimitaban los espacios -armarios, cortinas o débiles entramados de cartón- y que hacían casi nulas las posibilidades de privacidad para los miembros del hogar. Se presentaban, además, dos circunstancias que afectaban la convivencia en el asentamiento, originadasen las condiciones físicas de lasviviendas. La primera era la gran vulnerabilidad de éstas y el permanente riesgo de incendio, debido a los materiales no perdurables en que estaban construidas (esterilla, cartón, latas, etcéte- ra). Los pobladores recuerdan que en dos ocasioneslasllamas devoraron la mitad de lasviviendas, y mientras algunos atribuyen el hecho a un corto circuito,otros hablan de manos criminales: "En muchas ocasiones hemos escuchado cómo familias con enemistades afuera son amenazadas con la quema de los ranchos". La segunda circunstancia era la proximidad de las viviendas, que con paredes medianeras construidasen esterilla, al igual que las divisiones internas, impedían la privacidad entre vecinos. Este es un hecho relevante si se considera que, cuando no hay un ámbito físicoque permita guardar la pnvacidad y la intimidad, es muy dificil construir unyo social, es decir la imagen que cada cual quiere que los otros tengan de sí". El manejo de la impresión, la manera en que los individuos guían y controlan las ideasque los demás poseen de ellos,setornaba confusa yazarosaenel asentamiento. En muchas ocasiones, las mujeres manifestaban los conflictos causados por el ru- mor, por el "chisme", por "hablar lo que no se debe compartir"; eran evidentes la tensión y elafán por guardar celosamente la intimidad, lo que no se quiere contar. La vida de María, por ejemplo,transcurría envuelta en miradas realeseimagina- riasque atravesaban las paredes de esterillade su rancho.Sentíaque losvecinoseran testigos permanentes de su propia cotidianidad y de la de los otros miembros de su familia.Al principio, cuando construyó el rancho, forrólas paredes de esterilla con papel de reciclaje,pero, aquellasmiradas que la rastreaban, perturbaban y enervaban transgredieron la barrera fisica que había intentado construir para resguardar su privacidad. La curiosidad,como lanza afilada,rasgó estratégicamente el papel, para habitar en la intimidad y el sigilo de María. Desde entonces, no pudo relacionarse con susvecinos desprevenida o tranquilamente, ni indiferente frente a ellos, sinoque concibió tal relación como un campo de batalla. Ella pensó más que nunca en la envidia, la humillación y la indignidad. Poco a poco, la cotidianidad de Mana setransformó en fragmentos de comporta- mientoque intencionalmentehacíaevidentesu ocultaba.Lo primeroque deseóocultar fue las huellas de su pobreza; por eso, cada vez que el llanto de sus hijos reclamaba alimento,surespuestaerauna amenazapara silenciarlos.Traslaspeleascon sucompa- ñero, después de la explosión de palabras injuriosas que retumbaban en el rancho y pisoteabansu dignidad, María sentíauna gran culpa por permitir que la humillación sufiida fueseevidentepara susvecinosy, por lotanto,pública.Luego de la humillación venía la reconciliación;hacerel amor la rescataba,era el elementomostrable; la vehe- mencia de sus expresionesera testimoniode suvoluptuosidad y encantofemenino,de la magia de su cuerpoy del privilegio de poseerla virilidad de su hombre. Testimonio de su goce perverso y sublime, construido para provocar envidia en sus vecinos y a travésdel cual pretendía rescatar un fragmento de su identidad de mujer,tantasveces derrotada por la angustia de la pobreza y los sobresaltosde la violencia. Recreando el casode María fue ~osiblepara el equipodel proyectoentender que la aspiración de tener una casa construida en ladrillo se podna explicar en parte por el deseo de asimilar el nivel y el prestigio de progreso impuesto por la ciudad; pero, sobre todo por el anhelo de contar con un espacioque preservara desde la intimidad hasta losjuegos y risas triviales; que protegiera deljuicio aquello indecible del vivir diario, susceptible de ser convertido en noticia pública. " Erving Gooffman, Relaciones en público, Madrid, Alianza Editorial, 1970. ENBÚSQUEDADE UN LUGAR DÓNDE HABITAR Serviciose higiene El 57,8por cientode lasviviendasdel sectorde Sardicontaba con serviciosani- tario independiente; los habitantes del resto de viviendas debían recurrir a algún vecino para compartir este servicio,lo que incrementaba la frecuenciade uso y, por consiguiente, el riesgo sanitario. Por otra parte, sólo el 71,l por ciento de las viviendas contaba con un espacio independientepara cocinar.En losdemáscasos,elespacio'cocina' estabaincluidoen la salaoen una alcoba,y, por lotanto,lasbasuras ylosalimentosseencontrabancerca, y el lavado de alimentos o utensilios serealizabaen condicionespoco higiénicas. La salud Tenertranquilidad es tener salud. En Sardi, al igual que en otros asentamientos a orillas de la laguna, se presen- taba un alto índice de enfermedades causadas por la insalubridad del sector. El 2 1,8por ciento de los diagnósticos1*correspondía a enfermedades infecciosas -amebiasis, virosis y parasitismo, entre otras-, que afectaban en un 55,6 por ciento a las mujeres y en un 44,4 por ciento a los hombres; alrededor de un 20 por ciento de los diagnósticos correspondía a afecciones en el aparato respiratorio, generalmente infeccionesrespiratorias agudas y bronquitis; y un 11,3por ciento,a enfermedades del aparato digestivo, siendo la diarrea aguda la más frecuente en esta categoría. Además de esta realidad estadística,vale la pena destacar que los habitantes de Sardi asociabandirectamentelosproblemasdeviolenciacon losde salud, no sóloen relación con agresionesfísicas,sinotambién con el estado anímicoque aquéllapue- de producir.La renuncia aestar desprevenidoesdolorosa;caminar cuidandolo que se llevaen la mano, pero sobre todo cuidando lavida, es un aprendizaje obligatorio cuando se está en la calle. "Ir con las pilas puestas", "no dar visaje", o, comodice la canción de Rubén Blades, tarareada y escuchada una y mil vecesen las esquinas de Sardi: "Cuidado en la calle,cuidadoen la acera,cuidadoen el barrio...", sonvoces de alerta, de prevencióncontra esaviolencia que no se sabe cuándo llega. Las criticas más fuertespor parte dela comunidad hacia losorganismosde segu- ridad del Estado estaban fundamentadas en la ausencia devigilanciae intervención Según informacióndel SILOS 5 (SistemaLocal de Salud No. 5), consignadaen elEszlrdio socio- econhico laguna El P d a j e , 1990. en los asentamientos, y manifestaban la negligencia en la prestación de apoyo en episodiosviolentos: "Parece que le temen a meterse por estos callejones". Laeducación La educacióny la wiviemh, son la mejor herenciapara nuestroshijos. El niveldeescolaridad en Sardiesmuy bajo. El mayorgrado alcanzadopor el SO por cientodeambospadres es el de primaria,generalmenteincompleta.Muy pocos, sóloun 1O por ciento, llegaron a cursar un grado de bachillerato.En contraste con esta situación, los padres ven como requisito indispensable para el progreso de sus hijos la educación escolarizada.Lo que ha sidouna frustración para ellos, hoy es el gran anhelo para sus hijos, como seve en las palabrasde un habitante del sector: Yo hubiera queridoestudiar,pero los padres no considerabanimportante el estudio allá en mi tierra (ellugar de origen);lo importante para los hombres era aprendera pescaryacultivarpalma de coco,ypara las mujeres aprendera cocinary hacer muy bien los oficios dela casa.Hoyen cambio,aquíen la ciudad,sino seestudia no sees nadie. Todos en la comunidad queremos y hacemos el esfuerzo porque nuestros hijos estudien. De la poblaciónjoven consideradaen edad escolar (menoresde 18años), el 92,4 por cientoseencontraba, en el momento del estudio, matriculado ycursando algún grado de primaria o bachillerato. Ampliando el concepto de educación más allá de la institución escolar,y reto- mando de manera general el proceso de socialización como evento de aprendizaje, de inscripciónen la norma y de interiorizacióndevalores, la familia,elvecindario y la misma cotidianidad del asentamientoeran consideradospor lospobladorescomo factores decisivos en el proceso de formación: "Vemos con gran preocupación el crecimiento de las pandillas en barrios vecinos; ellos entran aquí, roban, queman vicioy son un mal ejemplopara nuestros hijos". La crianza de los hijos seorientaba bajo fuertes presiones originadas por el temor a la contaminación por la 'maldad', afuera en la calle están el riesgoy el peligro. Es curioso cómo prevalece una visión del 'otro', en la que elextraño es elmalo, yen la queel vicio estáafuera. Los padres, comojueces estrictos,intentan controlar la vida de sus hijos, y este control sobre el comportamientova acompañadode permanentesexhortacionesen torno a la honra- dez, la capacidad de lucha y el tesón para enfrentarla vida: Así comonosotros pudimosconseguirun techo,ellos tendránqueaprendera trabajar,y con ayuda de Dios, cuando tengan sus hijos, les brindarán un lugar para vivir, no los ENBÚSQUEDA DE UN LUGAR DÓNDEHABITAR dejarán por ahí rodando...Nosotros aquí, tendremosque defendereste techo, sea que nossaquenonosdejen,aúnnuestralucha notermina,tenemosqueasegurarlavivienda. Este tipo de manifestaciónhacíaevidente quelas prioridades de lospobladores de Sardisecentraban claramenteen laeducaciónylavivienda, yque, asujuicio, elfuturo sena promisono siempre y cuando sushijoscompartieran elanhelo de estas priorida- des.Para elproyectofuedegranimportanciacomprendercómo,aligualquela educa- ción,lavivienda es pilardela autoestimayde la dignidad, pues sin educaciónen lagran urbe sees "nadie", ysiiviviendaseesun "animado". Interpretarestosanhelosfortale- ciótambién la orientación del proyecto para abrir y buscar que la solución apuntara a algo que sabiamente mencionaban lospobladores: "La reposiciónde lavivienda". Situaciónlabo~ale ingresos Y del rebusque iqué? E n un segundo momento, elequipo del proyecto mbaj6 sobrelas condicionesde empleo e ingresos de las familias y encontró los más diversos oficios: maestros de construcción,vendedoresdefrutas,vendedores ambulantesde diversosobjetos,(uten- silios de cocina, implementos de aseo, etcétera) y empleadas domésticas. Un 47,R por ciento desempeñaba trabajos que sepueden caracterizar como oficiosindepen- dientes permanentesL3;un 15,2 por cientoen oficiosindependientes ocasiona le^'^, y un 34,8 por ciento contaba con un empleo permanenteL5.E n cuanto al monto del ingreso familiar,el 58,7 por ciento devengaba entre medio y un salario mínimo'" el 19,6 por ciento ganaba el salario mínimo,y el 17,3por ciento superaba en susingre- sos el salario mínimo. Se encontró un pequeño porcentaje, 4,3 por ciento, cuyos ingresos mensuales familiares eran inferiores a medio salario mínimo. No obstantela inestabilidad del trabajo independientey el bajo nivelde ingresos, los pobladores no se sentían desempleados. Para ellos la vida es "el rebusquen, "el '' Seconsideracomoi ~ i e n ~ e s p m n e n t a aquellos e s trabajadores sin dependenciao vínculo laboral de subordinación,que desarrollan su actividad productiva autónomamentey de manera continua.En esta categonase rncuentran quienes realizan actividades comercialesdeventa ambu- lante,venta de fmtas, tiendas o microempresas. " indépendienresocarimales Los son trabajadoresen iguales condiciones que los anteriores,pero que realizan su actividadde manera discontinua o esporádica. "Emp1eado~pennanenresson aquellos trabajadores asalariadosy con clarocínculo laboral y presta- ciones sociales.En esta categona se encuentran los vigilantes,conductores y algunos trabajadores de la construccción. El salario mínimo mensual definido para la fecha era de $35.000. camaroneo", "los cruces". "Cada día trae susafanesn,era eldecirde muchos trabaja- dores. En el momento de pensar en sus formas de trabajo, una gran dignidad y orgullo renacíadel reconocimientode su condición de luchadores: "La vida es dura pero, mal que bien, la hemos sabido batallar". Las mujeresvendedoras de frutas, conocedoras de su oficio,recordaban así sus madrugadas, envueltasen olor de una fruta que anunciaba la cosecha: En elmes de cosecha,elchontaduronos ilarna.Entonces,alastres de la maiianahay queestaren lagalenapara comprarlaventa deldía.Lo más dificiles salirala madru- gadadeaquídelainvasión:seestáexpuestoalatraco,alrobodekplaticapara comprar la fruta. Por lo demás, a pesar de lo duro del oficio,vamos gritandoanunciando los htos de la naturaleza queDios nos da,recorremos la ciudadpregonando,nos cono- cemosycaminamostoda laciudad,tenernosnuestraszonasyailí estánlos clientes. Los pobladores valoran un saber y un quehacer que les da derecho a sentirse hacedores de laciudad: Muchosde nosotros,los negros, con nuestrasmanosfuertesy nuestro conocimien- to, hemos hecho por lomenos la mitad de Cdi. Aquí,en Aguablanca,estáesamano de obra que en cuadrillas buscan los ingenieros y los arquitectospara levantar las casasylos puentes de esta ciudad. Laeconomíadeldíaadíagenera múltiples estrategiasde supervivencia;la compra yventa de los aiimentos,de acuerdo con unas medidas creadas al azar de lo "que se tenga": sevenden cincuenta pesos de aceite,diez pesosdearroz, "muchoplátano,to- mate oceboilapordoscientospesos", y segeneranasíno pocosvínculosde solidaridad. Dadas lasfuentes de ingresosdela comunidad eran muy pocas sus posibilidades de generar excedentes económicos, y, por lo tanto, no existía una posibilidad de ahorro. De aquí denvana una de las grandes preocupaciones tanto para la gente comopara el proyecto: "iCómo vamos a pagar un lote,en casode reasentarniento?" La integraciónala ciudad Si me preguntan dónde vivo, yo contesto que en Siete de Agosto o en algún otro barrio,pero noen Sardi,porque tiene rnda fama.Cuandoal hijo míolorecomenda- ron para un trabajo, apenas dijo que vivía acá en Aguablanca, pensaron queera de una deesas pandiias. Es dificil...Auno lepreguntan: Usted idóndevive?,y sidice que en Sardi,la repuesta que le dan es: '. [ir, pág. 6. 2'Idos mosoqueños emplean el último semestre del año, que es la época de lluvias, en remover la tierra v sembrar las semillas. Este periodo es considerado como de baja prciductividad. María Meneses, partera tradicional y una de las mujeres que se negó a desalojar Mosoco luego del desastre,esta situaciónobedece"en primer término, ala pérdida deloscontrolesculturales,depositadosen la medicina tradicional, la cualgarantiza- ba la reproducción del grupo. Las parteras tradicionalescada vez son másviejas y ven deteriorarse sus capacidades. Sus conocimientosy prácticas se pierden en el olvido,debido a quelas mujeresjóvenes se resisten a asimilar sus experiencias". Vivienda.La viviendarepresenta,para el mosoqueño, lacombinacióndeespacios para reposar,convivir, refugiarsedelas inclemenciasdel tiempo, almacenarlospro- ductos cosechados,criar los animales para el consumo, instalar los telares para la confección de prendas y sembrar los productos de pan cogeren la huerta casera. En 1994existíanen lavereda deMosoco 57viviendas,que representaban el27,6 por ciento del resguardo; en éstas convivían 68 familias, equivalentesal 28,8 por ciento del total de la poblacióndel resguardo2'. En cuanto a la distribución del espacioen lasviviendas,predominaban lascasas con cincocuartos, el28,3 por ciento,mientras lasviviendasconcuatrocuartosrepre- sentaban el 20,5 por ciento. Los principales materialesutilizadosen la construccióndelavivienda eran,para paredes, el bahareque, con el 72 por ciento; para pisos, la tierra, con el 69,l por ciento;y para los techos, la teja de barro, con el 72,5 por cientoz9. Base económica.El 12,3por cientode lossuelosde la vereda de Mosoco sedesti- naba ala agricultura; el 52,3 por ciento,a pastos;el 26,2 por ciento,a rastrojos;y el 9,2por cientopertenecía a una reserva natural3'. El predominio delas áreas dedica- dasapastos sobreaquéllasdestinadasa la explotaciónagrícola (ver Gráfica2) indi- ca el paso de una producción colectiva a una explotación particular, que impide la generaciónde empleocomunitario, reproduce las relacionescontractuales,incenti- va la emigración y acentúa la dependencia de esta población hacia las sociedades externas(insumosagn'colas, introducción de nuevasespeciesbovinas). El 49 por cientode losingresosde lapoblación proveníade lallamada'economía del rebusque' - d e actividades comocomercializaciónde cultivosilícitosyventa de mercancías suntuarias-; el 22,6 por ciento,de lasventas agropecuarias;el 1,9por ciento, de lasventas de artesanías;el 7,s por ciento,deljornaleo; y el 19por ciento, del empleoen oficiosvarios (serviciodoméstico,ayudantesde constru~ción)~~(ver Gráfica 3). ''CabildodeMosocoyOrganizacionesdelResguardo,rrp. cci, pág. 6. 29Ihd Gráfica 2 - ---7 Destinación de los suelos en la vereda de Mosoco - reserva I L-natural Fuente:elaboraciónapartir delDiagnósticodel resguardodeMosoco,Medeiíín, 1998. Gráfica 3 . Origen de los ingresos de la población de la vereda de Mosoco -, ventasagropecuarias- 22.6% ventasartesanias empleoremunerado 7,5% 19% L - ___---__1 Fuente:elaboraciónapartirdel Diagnósticodelresguardode Mosoco,Medelün, 1998. Según el relato de los habitantes de Mosoco, "la población en edad de trabajar, especializadaen actividadesagrarias, ve truncadas susaspiracionesproductivas, debi- doa la carencia detierra para cultivar,locual losobliga a trabajar comoasalariadosen otros territorios". Pocoa poco, eldinero se erigeen el modelo de seguridady porvenir comunitario, trayendo consigo valores y pautas sociales foráneas, desconectadas del contextoculturalestablecido.La sociedadindígena sesumergeen nuevos modelosde dependencia,quele restancapacidada suautonomíayautogestióncomunitaria. Equipamhntocomunitario. Antes deldesastre natural, lavereda de Mosoco conta- ba con un puesto de salud, atendido por una enfermera y un promotor de salud; el médico sedesplazaba desde Belalcázarlos fines de mes para realizar consultas. Así mismo, en lavereda funcionaban una escuela ruralmixta, con 134alumnos y 6 profesores, y un colegioagrícola, en el que sepodía estudiar hasta noveno grado, integrado por 47 alumnosy 5profesores, cifra que indica que sóloel 56,6 por ciento de la población en edad escolar asistíaal colegio32. Organizaciónsocial. El cabildo eselente rector de los designiosdel resguardo. La Junta de Acción Comunal, por su parte, cumple un papel secundario dentro de la comunidad. Las mujeres estaban organizadas en dosgrupos,uno, compuesto por veinticinco mujeres, asesorado en prácticas productivas artesanales por el Centro de Asesorías Integrales de la Central de Cooperativas Agrarias, Cencoa, y otro, integrado por diez mujeres, que fueimpulsadopor lasmonjas Vicentinas,y cuya función consistía en colaborar en las labores de aseoy arreglo de la iglesia y la casa ~ u r a 1 ~ ~ . El principal grupo productivo era la Cooperativa de Lácteos o Quesería Rural Indígena de Mosoco, una agroindustria lácteaque -pensada en un principio por Asoproagro comoun almacénveterinari- empezó a operar en 1990,con la aseso- ría de técnicosSuizos, comouna microempresa procesadora de lácteos.Estaba inte- grada por dieciséisempleados y poseía tres puntos de venta, en Silvia,Belalcázar y Mosoco. Entre sus dificultades sobresalían la falta de apropiación por parte de la comunidad, la carencia de programas para incentivar la producción de leche y el manejo contable y administrativoy la gestión comercial34. El escenario durante eldesastre natural Tdos los aspectosnegativosd a envrdia, el odio, la ambicidny la venganza- que hablan dqositado los hombresy mujeres en los bosgucs, guebradasy lagunas, buscandola limpiezafuica y espiritual, re revertierony precipitaron sobre el territorioPáez. Un poblador '=IM "ConladestruccióndelasededondesealojabanlasmonjasVicentinas,estegruposedisolvió. "Cabildo de Mosoco y Organizacionesdel Resguardo, up. cit., pág. 6 Los mensajes Víctor Manuel Hurtado, protagonista de la reconstrucción de Mosoco, bajó el tono de su voz, como queriendo no perturbar y ser escuchado por los espíritus pro- tectores -EEKA THE-, y luego de mirar alrededor, sustrajo de su mente las señales enviadas por los espíritus antes del desastre: Unos meses antes de que ocunieran el terremoto y la avalancha,los médicos tradi- cionales, los ancianos y algunos pobladores del resguardo de Mosoco recibieron diversos mensajes:lasplantas de chagla ochusque, bambú empleadoenla constmc- ción de casas y en la manufactura de enseres domésticos,de un momento a otro se secaron;en medio de un día soleado, el cielo se estremeciócon la detonación de un trueno; cayóuna lluviaviscosaque cubrió en su totalidadla cabecera, yun poblador, durante su dormir, recibióun mensaje del más allá, que presagiabala catástrofe.La comunidad, que había desalojado de sus mentes todo nexo con los antepasados, ignoró las señales enviadas por la naturaleza y juzgó como loco al portador de la predicción,quien fue atado a un árbol3'. El terremotoy la avalancha Víctor Manuel Hurtado interrumpió su conversación y se dirigió a Rodrigo Perdomo, quien acababa de entrar a su vivienda. Luego de intercambiar algunas palabras en lengua páez, Rodrigo entregó suversión sobre lo sucedidoen la comuni- dad durantey después del desastre: El día 6 dejunio me encontraba en el colegio laborando como maestro, cuando la madre naturaleza desatósu furia contra los paeces de Tierradentro. Muros, vigas y techos comenzarona crujir,y una delas paredes del colegiose derrumbó atrapando mis piernas; en el suelo, y paralizado por el espanto que produce lo inevitable, fui rescatado por las personas que se encontraban en el sitio. Cuando volví en sí y observe a mi alrededor, me encontré con un panorama de desolación. Las cincuenta casas que conformaban Mosoco fueron destruidas por el movimiento telúnco. Tan sólo quedó en pie la edificación de la quesería rural, que había sido construida por la comunidad Suiza, con especificaciones sismo- resistentes. l5Según la tradición oral páez, el trueno es el anunciode un peligro,el aviso de la llegadade gente extraña, el enojo por la falta de respeto con los sitios sagrados o el mal comportamiento de sus hijos,los indígenas. Entrevistarealizadaa Víctor Manuel Hurtado,líder comunitario,exgoberna- dor y jefe de cuadrilla durante el programa de reconstrucción de las viviendas, Mosoco, Cauca, junio de 1998. LACOMIJNIDAD INDÍGENA DE MOSOCOEL TERREMOTO DE 1994 Y De los escombros de las casas poco a poco se fue levantando una gruesa capa de polvo, acompañada de quejidos, llantos, suplicas y arrepentimientos. Mientras esto ocurría en la cabecera, en las partes bajas de la vereda la avalancha del n o Moras arrasaba lo que encontraba a su paso. L a cabecera y la vereda quedaron aisladas de las otras veredas y resguardos. Los caminos se taponaron y las vías se destruyeron, los puentes fueron arrasados por la crecientey los deslizamientos. Una vez recuperados del impacto,jóvenes, adultos y viejos se agruparon para soco- rrer a los heridos y retirar a los muertos. Las diferencias que nos habían distanciado en el pasado desaparecieron, y una nueva causa colectiva nos reunió: sobrevivir. Esa noche llovió copiosamente. Vivos, heridos y muertos permanecimos juntos, unidos en medio de la oscuridad y el desastre. Al día siguiente y ante la crudeza de los hechos, la Iglesia católica pregonó que el desastre era un castigo divino, debido a la lujuria y perdición que se habían apodera- do de los pobladores. Los médicos y ancianos expresaron que todo era producto de una advertencia deJuan Tama, por la forma como lo estaban desvistiendo (talando los bosques para sembrar amapola). El gobernador del cabildo pidió calma, e hizo un llamado a permanecer en el mismo sitio. Los ancianos narraban los diferentes desastres ocurridos en el poblado en el pasado; violencia del 50, terremoto del 63, y agregaron que lo peor ya había sucedi- do, que por lo tanto era necesario guardar la calma y permanecer en el lugar. La comunidad, traumatizada e impotente ante los acontecimientos, acudió al cabil- do y a los médicos tradicionales y anciarios para solicitar sus consejos. De nuevo la comunidad se congregó alrededor de ellos, depositándoles todas sus esperanzas de supervivencia. Fueron los esquemas tradicionales de organización, los encar- gados de orientar a los mosoqueños en los días posteriores al desastre y la reconstrucción. Transcurrieron cinco días de desazón y esperanza, hasta que del aire surgió un helicóptero (Programa Aéreo de Salud de Antioquia) con la misión de evacuarnos. Del poblado fui trasladado,junto con niños,jóvenes y adultos, con destino al alber- gue de Escalereta, situado en la vereda del mismo nombre. La población mayor y anciana se opuso a su traslado, a pesar de que el asentamiento fue declarado como zona de alto riesgo. En la cabecera de Mosoco permanecieron aproximadamente veinticinco familias, las cuales solicitaron al grupo de socorristas carpas y plásticos para acondicionar las que serían por tres años sus viviendas. Fueron largos días, caracterizados por lluvias torrenciales, vientos helados, sequías, enfermedades y hambruna, los que tuvimos que soportar. Tiempos adversos que pusieron a prueba nuestra capacidad colectiva para resistir y asimilar los nuevos retos impuestos por la naturaleza, retos que integraron a la comunidad frente a un solo propósito: la reconstn~cción~~. La dimensión de lo ocurrido en la cuenca del río Páez fue dada a conocer por los distintos medios de comunicación, que transmitieron la noticia de la siguiente forma: Hacialas6dela tardedeayermartes,26 horas despuésdehaberocurridoeltemblor, elhelicóptero dela cadenaradial Caracol,remontóla cordilleraCentralysu tripula- ción descubrió la doble dimensión de la tragedia. La población de Mosoco y sus zonas veredales también fueron arrasadas por el sismo. Mosoco desapareciódel mapa,aligualquesuszonasveredales,Avirama,Saravira,SanJosé yLa Toja.Según un poblador, la comida se agotó, los potreros quedaron devastados, los cultivos perdidos; estofueuna pesadilla, en segundos se acabóel pueblo3'. Los impactosdel desastrenatural Lapoblación. El desastre natural del 6 dejunio de 1994propinó un duro golpe a la estructura económica, social,culturaly territorial predominante en lascomunida- des indígenas paeces. En el resguardo de Mosoco murieron 199personas, el 12,6por ciento del total de su población; en la cabeceramunicipal murieron 11,el 2,9 por cientodel total.En la región de Páez, entre muertos y desaparecidos, la cifra ascendió a 1.091,el 83,6 por ciento paeces y el 12,s por ciento mestizos. Como resultado del desastre, la región de Páez redujo su población en un 20,7 por ciento38. La disminución y dispersión territorial de la comunidad indígena traería, entre otras, las siguientes consecuencias: en el ámbito externo, la región perdió importan- cia dentro de la asignación del situado fiscal de la nación, lo cual representa menor inversión y desarrollo territorial. En el ámbito interno, la dinámica económica y socialestablecida,golpeada por el desastre, entróen un estado de recesión, acompa- ñado de altas tasas de desocupación y flujos de emigración de la población, en de- manda de fuentesde trabajo. Con el desastre, la población páez redujo su participación como etnia, al pasar del 71,4por cientoal 67,4 por ciento. La disminución como grupo dentro del terri- torio significó, frente a otros grupos, la reducción de espacios de protagonismo y M Entrevista realizada a Víctor Manuel Hurtado, Mosoco, Cauca,junio de 1998. "Terremototambiénarrasó a Mosoco",en El Colombiano,Medellín, 8 dejunio de 1994,pág. 3C. h e 1 AlejandroRojas, Caracteristicasgenerdesde lapoblacih en el área de desme de Tierradentro, Cauca, Censo depobIacih CRIC-NASA KIWE, Popayán, mayo de 1994. participación en la toma de decisiones y resolución de conflictos internos. A suvez, una menor capacidad de defensa de su patrimonio cultural y, en consecuencia, una mayor permeabilidad y vulnerabilidad social frente a las presiones impuestas por otras sociedadesvecinas. Como consecuencia del desastre, el resguardo de Mosoco disminuyó su pobla- ción en un 28,4 por ciento, al pasar de 1.S78a 1.379 habitante^^^. En este sentido,el mayor impacto se originó en la reubicación de cincuenta familiasubicadas en zonas de alto riesgo geológico, pertenecientes a lasveredasde Salamanca yGargantilla, en el municipio de Morales (fueron reubicadas por la Corporación NASA KIWE en un terreno con cultivos de café. El Instituto Nacional de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana, Inurbe, y la ONG española Inter-Acción se comprometieron a iniciar el proceso de autoconstmcción de lasviviendas). Esto significóuna disminu- ción del 21por ciento de las familias del resguardo4". E n palabras de Rodngo Perdomo: La reubicación de las familias en un territorio alejado del resguardo, sin ninguna continuidadespacial y física que posibilite establecerlazos de interacciónentre los diferentesactoresqueintegranel colectivosocial,implicaráen elhturo eldesrnem- brarnientode esta fracción depoblación,de lasprácticas asociativasy de lasorienta- cionesimpartidaspor el cabildo. Base económica. De 477,25hectáreas destinadas en el resguardo de Mosocoa la siembra de cultivos anuales y permanentes, se perdieron 128,25,un 26,8 por ciento del área sembrada. Los cultivos, querepresentaban el 3.96 por cientodel área total, redujeron su participación al 2,9 por ciento41. El 30,s por cientodel área en que se cultivaba maíz, fríjol, col, alverja, repollo y habas, destinados al autoconsumo, sufrió grandes daños. El área destinada ala siem- brd de maíz, principal producto de almacenamiento,fue afectadaen un 47 por ciento. La huerta casera, reserva del cicloagrícola en épocas improductivas, perdió el 14,2 por ciento del área sembrada. El 47,6 por ciento del área sembradade café, plátano,fiquey caña,destinados ala comercialización, fue afectada por la avalancha y el derrumbe. Del cultivo de fique, sustitutodel trigo, se perdió el 53 por cientodel área sembrada. 39Ibid, pág. 21. 40En la actualidad se encuentra un cabiidante en el sitio de reubicación, cumpliendoel papel de interlocutorde las directrices diseñadas por el cabildo. 41Edrnundo Carvajal, Análisis descriptivo de laproduccih y usos del suelo e impacto del desmtre del 6 dejunio de 1994 en la región de Tierradentro. Cemo depoblacia, CRIC-&ASA KIWE, Popayán, abril de 1995. Genaro Bolaños se refirió así a este tema: A la destrucciónde cultivosy áreasde siembra,seadicionaronla pérdida de semillas producidas en el resguardo (trigo, papa y uiluco) y las secuelas de la sequía produ- cida por elfenómenoclimatológicodel Pacífico4 1Niñ-: dañosen las cosechas, agotamiento de reservas y mortandad del ganado. E135 por ciento de los animales pecuarios, bovinos, ovinosy porcinos, pilares en la producción, consumo y suministrode materias primas para la confección, murió en el desastre. La w'viendz. El 63,5 por ciento de lasviviendas del resguardo fue afectado por el desastre natural, y el 34,s por ciento resultó averiado en paredes, pisos y techos. Entre los dañosocasionados,el 49,2 por ciento fue causado por el terremotoyel 14,2 por ciento, por la avalancha y el derrumbe4'. Al índice de daños sufridos en la infraestructura social se sumó la situación de pobreza de la población del resguardo. E l 76,8 por ciento de las familias fue clasifi- cado en los estratos 1y 2, según la metodología del S i ~ b e nlo~que ~ , representaba la existencia de más de una necesidad básica in~atisfecha~~. Respuestas Las primeras reacciones E l país entero fue informado por los medios de comunicación sobre el movi- miento telúrico ocurridoen la cuenca del n o Páez el 6 dejunio de 1994,en las horas de la tarde: Me enteré del desastre por radio en las horas de la noche, las informaciones, muy fragmentadas debido al aislamientode la zona, se refirieron al terremoto y al repre- samiento de los ríos; aún no se había establecidola dimensión de la tragedia45. E l 7 dejunio, por disposición de lajunta directiva de la Corporación Antioquia Presente, CAP, se determinó la participación de esta institución a través de suscana- 42Nohra Gutiérrez,Caracterizaciónde la wiientiae impacto del desastre d.l 6 dejunio de 1994 en la región de Tiewhtro. Censo de población, CRIC-NASA KIWE, Popayán, abril de 1995. +'Sistemade Identificacióny Selección de Beneficiarios.Fue creado durante el gobiernode César Gaviria(1990-1994)con el propósitode suscribira la población de másbajos recursosenel sistema dc:seguridadsocialo régimen subsidiado. "AxelAlejandroRojas,op.cit.,pág.21. 4iTertulia sobre el Cauca,organizada por la CAP y realizada en Medellín el21 dejunio de 1994. LACOM1INIDAD IND~CENADE MOSOCO Y EL TERREMOTO DF 1994 les de solidaridad ciudadana, con dos estrategias fundamentales: la apertura de una cuenta para realizar las donaciones en dinero y la organización de un centro de solidaridad para la recepción de donaciones en especie, discriminadas por instruc- ciones puntuales del Comité Departamental de Emergencia4'. El 8 dejunio, el Comité de Emergencia,orientado por el gobernador de Antio- quia,Juan Gómez Martínez, y conforniado por la Cruz Roja, la Defensa Civil, la Corporación Antioquia Presente, el Comité Intergremial de Antioquia, el Comité Metropolitano de Emergencias y la Liga Radioaficionada, acordó enviar a la zona del desastre dos comisiones especializadas, con el fin de evaluar la situación y las necesidades prioritarias de los afectados. Estas comisiones deberían informar sobre la posibilidad de que el departamentode Antioquia asumiera en la zona de emergen- cia un sitio en el que se pudiera levantar un campamento para atender integralmente a 250 personas, por un lapso de tres meses4'. El 9 dejunio, el Presidente de la República, César Gaviria, realizó un sobre- vuelo por la zona del desastre y se enteró de su magnitud. Ese mismo día, el go- bierno nacional decretó el estado de emergencia económica y social por quince días y creó la Corporación para la Recuperación de la Cuenca del Río Páez, Cor- popaeces -a la que posteriormente se dio el nombre NASA KIWE.:, en lengua páez, o Tierra de la Gente, en castellano-, para que se encargara de la atención del desastre4'. Una de las comisiones asignadas por el departamento de Aritioquia el 8 de junio, se desplazó el 12 del mismo mes y se entrevistó con los gobernadores del Cauca y del Huila, los Comités Regionales de Emergencia, los Servicios Seccio- nales de Salud, los delegados de la Dirección Nacional de Prevención y Atención de Desastres, y el gerente de NASA KIM'E. E n el informe presentado por la comi- sión se resaltaba que el Comité Regional no poseía capacidad humana, logística ni técnica para enfrentar la situación de eniergencia; la capacidnd financiera y econó- mica era insuficiente; no existía una red de comunicaciories municipales; faltaba11 centros regionales de reservas para desastres, y la capacidad operativa, técnica y financiera de instituciones de socorro (Defensa Civil, Cruz Roja, Cuerpo de Rom- beros) era limitada4'. . - - .- '"Corporación AntioquiaPresente,"Inforniedcgrstión # 1". cn Boletín Interno.Lledellíti,21 de !unio de 1995. ''"Definen Plaii de Aluda para el Cauca y el k.Iuiia", eri El Colomhiano, Medellín, Y de junio dc 19'14, pág. RA. - * Corporación kntioquia Presente. In/i~-~tzr, comiriin de n~irita,jdio 12 ni 1.5 de 1194. ,> 'lkrrulia sobrr e! Cauca, citada nota de pie de página 15. La Corporación Antioquia Presente implementó una campaña de solidaridad por los damnificados del desastre, consistente en comerciales de prensa escrita, cuñas radiales y espacios publicitarios en televisión. "En los medios de comunica- ción se insistió en no donar artículos en mal estado, viejos o perecederos, y entre- gar ropa de todo tipo, especialmente para clima frío. La CAP además invitó por fax a los gremios y empresarios a unirse al llamado de solidaridad. Éstos en respuesta organizaron dentro de sus empresas la campaña Dona un dia detu sueldo"50. Mientras el departamento de Antioquia se movilizaba, el Gobierno nacional anunció recursos iniciales por valor de $2.900 millones para ejecutar un plan de acción orientado a la recuperación ecológica y a la reubicación de las poblacio- nes damnificadas. Dispuso, mediante el Decreto 1264, la exención del 100 por ciento del impuesto a la renta y complementarios, en beneficio de las nuevas empresas que generaran el 80 por ciento o más de su producto total en la región afectada por el desastre natural. Y divulgó como balance la atención a un total de 17.888damnificados y el transporte de 1.304 toneladas de alimentos y productos no perecederos5'. A la par, el Presidente César Gaviria y el Ministro de Defensa, Rafael Pardo, se pusieron al frente de la situación, para corregir y reorganizar la ayuda a los damnificadoss2. En cuanto a la ayuda internacional, enviarondonaciones los gobiernos de Perú, Venezuela,Estados Unidos, Inglaterra, Argentina, Chile, Méjico, Ecuador,Alema- nia,Japón, Costa Rica, Francia, España, Italia, la Organización de Estados Ameri- canos, OEA, y el Departamento de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas. - ro zbial 5 1El Ministro del Medio Ambiente, Manuel Rodnguez Becerra, visitó la zona con un gmpo interdisciplinario integrado por profesionales del Ministerio, El Inderena, las Corporaciones Au- tónomas Regionales, la Corporación para la Recuperación de la Cuenca del Río Páez, el Himat e Ingeominas, para trabajar en tres frentes (diagnóstico ambiental,reubicación de poblaciones, refores- tación y proyectos productivos) y realizar un diagnóstico del estado de las cuencas y microcuencas del cañón del río Páez, la estabilidad de los terrenos, los sitios más apropiados para reubicar las viviendas, e iniciar el desarrollo de las actividades agrícolas y productivas. ("Inversión del Gobierno para recuperar el no Páez", en El Colombiano, Medellín, 24 dejunio de 1994, pág. 8B). "La Oficina de Prevención y Atención de Desastres fue incapaz de movilizar la atención inme- diata que se requena tras la catástrofe y de coordinar adecuadamente la entrega de los objetos donados por los colombianos o gobiernos extianjeros. Esta situación de caos generó la destitución del director de la Defensa Civil Colombiana y del gerente del Idema en el departamento de Huila". "La otra trageda de los damnificados", en El Colombiano, 28 dejunio de 1994,pág. 8B. LACOMUNIDAD IND~GENADE MOSOCOY EL TERREMOTO DE 1994 99 Lascomisiones La CAP conformó tres comisiones con el propósito de diagnosticar el estado de la zona, establecer los vínculos iniciales con las entidades y actores comprometidos con la reconstrucción, y preseleccionar y seleccionar los posibles sitios de interven- ción. La primera comisión de la CAP, integrada por un equipo interdisciplinario, salió la última semana dejunio para la zona del desastre. Tenía como objetivo reali- zar un diagnóstico de ésta en los ámbitos físicoy social. La segunda comisión, conformada por miembros de la CAP,un sacerdote y dos seminaristas del Instituto de Misioneros deYarumal, partió la segunda semana de julio. "La comisión llegó al albergue de Escalereta, allí el sacerdote y los semina- ristas celebraron una misa y prestaron sus servicios espirituales orientados a eli- minar la culpa y el duelo manifestado por los indígenas, quienes atribuyeron el desastre a un castigo divino"53. Unavez concluida la visita, la comisión presentó los posibles sitios aintervenir: Mondomo, conformado por 152familiasurbanas, de lascuales 66 habían perdido su vivienda y 86 necesitaban reparar sus casas; el casco urbano de Belalcázar, con 107 viviendas destruidas; Vitoncó, con 147viviendas para reconstruir, pero sin vía de acceso. Mosoco no fue preseleccionado por no tener una vía de acceso, por estar pendiente el lugar de reubicación (de acuerdo con los resultados presentados por el Instituto Geológico y de Minas, Ingeominas) y por tener una propuesta de la Cor- poración Minuto de Dios para construir viviendas prefabricadas. La tercera comisión iniciósu recorrido a finalesdejulio, con el objetivode definir los lugares para la intervención de reconstrucción yla población beneficiaria.Los pa- rámetros o criterios empleados en la selección fueron: vías de acceso, ubicación en zonas sinriesgo, poblaciónrealmenteafectada,disponibilidad de tiems para larecons- trucción y recursos financieros disponibles, de acuerdo con elnúmero de soluciones. Las tres comisionesreunidas en la CAP presentaron un balance de lo encontrado y eligieronpor consensoalcorregimientode Mondomo, enel Municipiode Santanderde Quilichao (porla facilidad de acceso,la población afectada,los espaciospara la recons- trucción yla disponibdidad derecursos) comoellugar para realizar la intervención. E n la primera semana de julio de 1994 se gestionó la primera reunión con el director de la Corporación NASA KIWE, con el fin de definir las bases para la ''Tertuliasobre el Cauca, citada nota de pie de página 45. cooperación institucional, ajustar la propuesta de intervención, establecer un plan de apoyo básico de subsistencia ycanalizar la ayuda recibida. La reunión se celebró en la segunda semana de agosto, en la sede de la CAPen Medellín. Allíseestablecie- ron los primeros lineamientos para la intervención ylos parámetros interinstitucio- nales a desarrollar, enmarcados en el respeto y la autodeterminación de las comu- nidades a intervenir. Al proceso de concertación se incorporó el coordinador general de la Oficina Técnica de Cooperación de la Embajada de España, OTC, quien se reunió con el Gobernador del Cauca, el Director de la Corporación NASA KIWE y el Presidente del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, para enterarse de lo sucedido. Posteriormente, el Coordinador de la OTC realizó un recorrido por los diferentes albergues, con un grupo de médicos pertenecientes a las asociaciones de Médicos sin Fronteras y Médicos del Mundo, con la misión de realizar un diagnóstico de los problemas que afligían a los pobladores damnificados y presentar propuestas. En noviembre de 1994,la CAPelaboró un presupuesto inicial para ser presen- tado a la O?-C. "Dicho presupuesto, basado en los elaborados para Mondomo, proponía la construcción de 60 viviendas en el cabecera del resguardo de Mosoco. La Corporación NASA KIWE insistía en intervenir en el corregimiento Gabriel Lopez, de Totoró" 51. El 30 de enero de 1995 se realizó en la Embajada de España en Bogotá una reunión entre la OTC y la CAP,para analizar la ejecución de un proyecto de recons- trucción en el departamento del Cauca, concretamente en Mosoco. Tras deliberar, se acordó que la CAP ejecutara la construcción de sesenta viviendas y financiara el 50 por ciento de la construcción básica; la embajada financiaría el 50 por ciento restan- te, sin incluir la implementación de servicios. La financiación de los costos de cons- trucción de servicios básicos de las sesenta viviendas se contrataría con la Corpora- ción NASA KIWE. Una vez materializado elacuerdo con la OTC, la CAP entabló negociaciones con el Ministerio de Desarrollo, Planeación Nacional y el Inurbe, con el propósito de definir la forma de intervención del gobierno nacional (contrapartida). El Inurbe se comprometió a entregarsubsidios alasfamiliasdamnificadas, para la construcción de las viviendas en Mondomo y Mosoco. Conjuntamente se acordó con la embajada de España la consecución de otros recursos, que posibilitaran incrementar el número deviviendas a construir. La em- bajada contactó a la organización no gubernamental española Lleida Solidaria ya la Comunidad Europea y logró la consecución de recursos para veinticinco viviendas más. Finalizadas las gestiones, las contrapartidas para iniciar el proceso de recons- trucción quedaron definidas de la siguiente forma: construcción de la primera etapa (sesenta viviendas), Gobierno nacional, CAP, Erribajada de España, y la ONG espa- ñola Inter-Acción. Construcción de la segunda etapa (veinticinco viviendas y pro- yecto productivo y paneles solares), Ayuntamientos y Municipios Españoles, la ONG española Lleida Solidaria, la CAP y la Embajada de España. L a CAP logró además gestionar recursos con la embajada británica, que entregó 1O millones de pesos para la logística de los campamentos, asícomo con el Prograrria Red de Solidaridad Social - Programa Mundial de Alimentos, P M A , el cual se comprometió a entregar remesas a las familias que participaran en la reconstrucción. Por su parte, la Comunidad Europea prometió la financiación de varios proyectos (ambiental, producción, infraestructura y capacitación) orientados a la reconstruc- ción de Tierradentro. El albergue Luego deatravesarel páramo y bajar un poco seubica el alberguede Escalereta.Con una población de 2.535 refugiados, se observa una estructura invadida por palos y plásticos que sólo a medias protegen la gente. Hay una que otra carpa donada por empresas comerciales y la Defensa Civil. Los helicópteros han traído plásticosque elvientolevanta,y en las noches cuando llueve, casi todo se inunda, provocandognpas y enfermedades respiratorias,comolo infor- maron miembros de los organismos de socorro." Rodrigo Perdomo se ajustó su sacode lana, miró hacia la parte alta de la montaña y relató lo siguiente: Estamos en junio, época en que el páramo comienza a cubrir a Mosoco con sus brazos helados.La población damnificada por el desastreoptó por dos alternativas: instalarseen el albergue o permanecer en el mismo lugar. Como estaba herido, fui transportado al albergue de Escalereta, allícomenzamos a organizar la reconstruc- ción del resguardo. E n el albergue de Escalereta se instalaron aproximadamente ochenta familias, provenientes de las veredas de Mosoco, Moras, Santa Marta, Chupadero y Gargan- tilla. Las familias restantes decidieron permanecer en sus lugares de residencia. Rodrigo continuó pensando en voz alta: -- - " "¿Seha enviadola ayuda al Cauca?",en El Colombiano,Medeliín,28 dejunio de 1994, pág. SB La comunidad destituyó al gobernador y me nombró en su reemplazo; de esta forma, me hizo responsablede prevenir la dispersión de la comunidad e iniciar los contactoscon las entidades, para materializarla reconstmcción. El cabildo envió al gobernador suplente para Mosoco. Como el resguardo quedó incomunicado por tierra, todas lasayudasllegabanen helicóptero. Allí fuimosvisitadospor el embaja- dor de España en Colombia,el cual nos prometió ayuda. La Corporación AntioquiaPresentenos hizo entrega de donaciones.Cuando caíala noche, los refugiados nos amontonábamos para protegernos del frío yla iíuvia. Fue en los albergues donde se manifestó la incapacidad del Estado para enfrentar un desastre de gran dimensión. Así lo expresaron los medios de comunicación: El Presidente Gaviria envió una comisión eljueves 23 dejunio, encabezada por el Ministro de Gobierno Fabio Villegas, fue muy amable con la gente, sin embargo ni siquiera se dignó acercarse a los albergues para verificar con sus propios ojos la situación en que viven los damnificados, no tienen agua potable, muchos de ellos duermen sobre plásticos en lugar de colchonetas y están padeciendo,junto al dolor la inclemencia del hambre, el fríoyla incomunicacións6. Pero, a pesar de la adversidad, los guías espirituales del resguardo se reunían en la oscuridad de la noche, en medio del follajedel páramo, para elaborary reponerse de la tragedia. "Los médicos tradicionales, todas las noches se ausentaban del albergue y se internaban en el monte con el ánimode discutir los sitios de reconstrucción yderefres- car el resguardo (ritual ancestral para alejar los malos espíritus y purificar el Las propuestas a la comunidad Rodngo y Víctor revisaron todos los detalles que faltaban en la pintura de las puertas yventanas de la vivienda, y miraron con satisfacción el nuevo piso. "Esta fue la última casa que construyóAntioquia Presente, y, luego de que concluya mi manda- to en la Asociación de Cabildos, regresaré a mi tierra, Mosoco", expresócon orgullo Rodrigo. Una vez definieron los retoques finales, continuaron con su conversación sobre las propuestas y el proceso de negociación adelantado por la comunidad: Nuestra obstinación e intención de construir unas viviendas estables y para largo tiempo fue lo que evitó que nos apresuráramos frente a las diferentes propuestas presentadas. 56Palabrasdel sacerdotepárroco de Belalcázar,Jorge García. "iSe ha desviadola ayuda al Cauca?", en El Colombiano, 28 de junio de 1994, pág. 5B. s7Tertulia sobre el Cauca, citada nota de pie de página 45. Estando en el albergue, convocamos a las instituciones nacionales,embajadas de la Comunidad Europea y ONG, para que se comprometieran en la reconstrucción de Tierradentro, mediante la formulación de proyectos. A estareunión asistieron veinte personas, entre las que seencontraban representantes de entidades e institucionespúblicas y privadas,las embajadasde España e Italia,y el comisionadode Colombia ante la Cooperación Internacional. Luego de concluidala reunión,seestablecieronlosprimerosacuerdosconlaembajada de España yla Coope- ración Internacional,los cualesexpresaron su disponibilidadpara aportar recursos. El cabildo, asesorado por la Fundación Minga de la Universidad del Valle,en pro- yectos de construcción de vivienda y mecanismos de gestión y fiscalizaciónde los mismos, estableciótres criterios para la construcción de lasviviendas: que fuera una vivienda resistente y de larga duración, que su diseño respondiera a la idiosincrasia de la comunidad y que garantizara bienestar a sus habitantes. Entidades como la Corporación NASA KIWE, la Corporación Minuto de Dios, el Inurbe y el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, presentaron sus respectivos proyectos de vivienda. Por no cumplir con los requisitos establecidos, el cabildo determinó no aprobarlos. Rodrigo suspendió su charla y le comentó a Víctor la necesidad de contratar un cerrajero para cambiar la chapa de la puerta principal. Luego continuó: El rechazodelas propuestasnoimplicóque no secontrataranconvenioscon entidades comoelInurbe yNASA KIWE. Con elprimeroseacordósu participación,medianteel aportede subsidiospara la autoconstruccióndelasviviendasyla construcciónde otras viviendas en lasveredas del resguardo. Con la segunda se determinó su intervención en proyectos de infraestructura vial,saneamientoambiental,equipamientocomunita- rio, compradetierrasyreubicación delasfamiliasque,por estaren zonasdealtoriesgo (veredasSalamancay Gargantilla), no podían permaneceren el lugar. Ante lafalta de acuerdocon losoferentes, el representante de Colombia antela Coo- peración Internacional sugirió al cabildo establecer contacto con la CAP, que había estadoen la zona realizandorecorridos para establecerposibles sitiosdeintervención, tal como aparece consignado en un documento de la Corporación Antioquia Presente: Me encontraba en Mondomo explicando la metodología y organizando las cuadn- iias de trabajopara iniciarla construcciónde lasviviendas,cuando fui designadapara visitar Mosoco. El 8 de febrero de 1995, nos dirigimos a Mosoco, para presentar nuestra metodologíade intervención. Cuando llegamos al albergue de Escalereta, se hallaban reunidos los cabildos de Tierradentro realizando el diagnóstico de los res- guardos. Nos enteramos de que para Mosoco no existía ninguna propuesta concre- ta. Expusimos nuestra misión, objetivos y áreas de intervención y nlencionamos la forma comola comunidad (utilizamos a Mondomo comoejemplo)participaba en el proceso. Acordamos con Rodrigo Perdomo, gobernador del resguardo, presentarle una propuesta. Días más tarde, el cabildo recibió por escrito la propuesta de inter- vención de la CAP. Luego de ser discutida y analizada por el cabildo y la comunidad, a la semana siguiente Rodrigo se comunicó vía telefónica con la CAP en Medellín, para comunicarle que la propuesta había sido aceptada por la comunidad en pleno5'. Rodrigo Perdomo concluyó así su relato sobre las propuestas y el proceso d e negociación adelantado por la comunidad: Luego de ocho meses de negociaciones, se firmó, el 9 de marzo de 1995 en Popayán, el convenio para la construcción de sesenta viviendas entre la Corporación NASA KIWE, la Agencia Española para la Cooperación Internacional, el Inurbe y la Corpo- ración Antioquia Presente. A la firma del convenio asistió el gobernador del Cauca como garante del acuerdo. Los actores L a reconstrucción del centro principal del resguardo de Mosoco fue u n trabajo conjunto en el cual intervinieron, d e una u otra forma, múltiples actores y entidades: la Agencia Española para la Cooperación Internacional, Aeci; Lleida Solidaria; Inter-Acción; Médicos sin Fronteras; Médicos del Mundo; la Corporación NASA KIWE; la Corporación Antioquia Presente; el Inurbe; la Financiera Nacional d e Desarrollo Territorial, Findeter; el Programa Red de Solidaridad Social - PMA,el municipio de Páez y la comunidad de Mosoco, entre otros. 1 INVERSIÓN TOTAL E N E L RESGUARDO INDICENA D E MOSOCO - - 7 - - 1 Entidad 1 Aportes en pesos 1 1 colombianos C - -- -- - Corporación AS.\ KIU 2.115.468.000 - 1 ) - -- -- ~ ~ t a d ~ e s ~ a ñLleida(solidaria,Inter- &?m) o ~ ~ e ~ , - - - - - - 1 - CorporaciónAntloquia Presente 339.300.000 t 1 - - -- -- i - 1 ~ b e - - ---_- -_ 210.000.000 - ----1, 1-Fmdeter- - 7 0 . 0 0 0 4 --- -- . - -+,- ~omunidadde Mosoco 53.886.000 ' --- - -- -- - - -- - - - - - - - l 32.599.000 12.000.000 -- ---- -- --- I 3.270.206.000 - Fuente: Corporación Antioquia Presente, Agencia Española de Cooperación Internacional y Gobierno Nacional, Medellín, 1997. LACOMUNIDAD INDÍGENADE MOSOCOEL Y TERREMOTO DE 1994 La responsabilidadde la reconstruccióndelcentro principalrecayó,por una parte, en la Corporación NASA KIWE, que se comprometió a habilitar la vía, construir la infraestructura de saneamientoy partedelequipamientocomunitario,y, por otra, en la CorporaciónAntioquiaPresente,encargadadela reconstrucciónfisicadelasviviendas y de la recuperación social y económica de la comunidad atendida. A partir de las accionesdeestasentidadessedesarrollará el recuento de la reconstrucción. corporaciónNASA KiWE El Gobierno nacional, a pesar de contar con el Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres, que se encontraba en pleno funcionamiento a través del Comité de Emergencia y del Fondo de Calamidades, decidió crear un nuevo ente para atenderel desastre. "Teóricamentey con base en experienciasde manejo de desastres en otros lugares deColombia y del mundo seafirma que para manejar situaciones de desastre, no se deberían crear nuevas instituciones, sino fortalecer y otorgarles instrumentos ágiles de gestión y nuevos recursos a las institucionesya existentes",afirmó el director de la Corporación NASA KIWEí9. La Corporación NASA KIWE fue creada mediante el Decreto 1179del 9 deju- nio de 1994,adscrita al Ministerio del Interior. La Corporación comenzó a operar sin presupuesto, debido a que los primeros recursos para ejecutar se hicieron efecti- vos cuatromesesdespués6@. La semanapasada elResidente CesarGavina posesionóa GustavoWilches Chaux comodirectorde la CorporaciónNASA KIWE para que manejaralosdinerosencami- nados a la reconstrucción de la zona. Lo grave es que estos actos de relaciones públicas no están sustentadosen la realidad pues estaesla hora en que ni siquierase le ha acondicionadouna oficinaen la gobernación, menos aún cuenta con una línea telefónica para comenzara desempeñarsus laboresb'. Según algunos analistas, el momento político que vivía Colombia cuando ocu- rrió el desastre explica -al menos parcialmente- la decisión de crear una nueva entidad: el Presidente Gaviria, que se acercaba al final de su mandato, necesitaba ''GustavoUTilchesChaux,Particularidadesde un desastre: Caracterirticm del terremotoy la avalan- cha &L 6 dejunio de 1994 y sur efectos sobre las comunidades afectaúas, Popayán,junio de 1995. "NOentienden que la tragedia es una emergencia",en El Colombiano,Medellín, 10dejulio de 1994, pág. IOB. "Jesús Enrique Piñacué, presidente del Cric, "No entienden que la tragedia es una emergencia", en El Colombiano,Medeiiín, 10 dejulio de 1994, pág. 10B. mantener su alta popularidad nacional como garantía para su sucesor, adscrito al mismo partido político. La reacción de la opinión pública ante lo que los medios de comunicación, y en parte el Gobierno mismo, presentaron como 'ineficacia' del Sistema Nacional para la Prevención yAtención de Desastres, constituíauna amena- za para la imagen del Gobierno, y en particular del Presidente, elegido ya como nuevo Secretario General de la OEA. Se necesitaba, por lo tanto, una medida 'de imagen', que le permitiera al Gobierno sortear coyunturalmente la crisis6'. Principios orientadores de NASA K W E Entre los principios de la Corporación NASA KIWE orientados a la recupera- ciónintegral de lascomunidades afectadaspor desastres naturales, se encuentran los siguientes: -Eldiseñoycoordinación,enconjuntoconlaDirecciónNacionalparalaPreven- ción y Atención de Desastres, del Plan General de Recuperación y Desarrollo Sostenible de la Zona Afectada. -LaelaboracióndeunestudiodezonificacióndelacuencadelPáezyzonas aledañas, como soporte al Plan General de Recuperación y Desarrollo Sosteni- ble de la Zona Afectada. -LaejecucióndelPlanmedianteaccionesdereconstrucción,adquisiciónyrecu- peración de tierras y desarrollo sostenible de las comunidades afectadas. -LaorientacióndelPlanbajoelenfoquedeprocesos,conelfindeprivilegiar accionesque estimulen el fortalecimiento de procesos de organización, capacita- ción y, en general, decrecimiento humano y colectivo. -Larecuperaciónyeldesarrollosostenibledelazonaafectada,conlagente,porla gente y para la gente. -Larecuperaciónyeldesarrollosostenibledelazonaafectada,apartirdela construcción de una nueva relación entrelos ecosistemasy las comunidades, y el mejoramiento de la calidad de vida integral. -Laejecucióndeaccionestendientesalarecuperaciónyaldesarrollosostenible, como procesos de educación y concertación. -Latransformacióncreativadelascomunidadeshumanas,apartirdelosresulta- dos de las crisis. Estos principios, orientados a la recuperación integral de la población indígena afectada por eldesastre, seenmarcaron en la estrategiade reubicaciónde lascornuni- Gustavo Wilches Chaux, op. cci, pág. 31. dades localizadasen zonas de alto riesgo y el restablecimiento de las condiciones necesarias para continuar dentro del t e m t ~ r i o ~ ~ . La intervenciónde NASA KIWE Sin ninguna memoria institucional en el campo de atención y recuperación de zonas de desastre, la Corporación NASA KIWE, empezó a construir su razón de ser institucional. Inicialmenteel GobiernonacionalconformóelConsejoDirectivodela Corpora- ción,presididopor el Ministrode Gobierno,osudelegado,eintegradopor seisrepre- sentantesdel Presidente de la Repúblicay los gobernadores del Cauca y Huila, por parte del Estado. También hacían parte del Consejo un representante del Consejo RegionalIndígena del Cauca,Cric, dos miembrosde los cabildos,en representación delosresguardosafectadosenGuambia,Quiladó yzonasaledañas,y un representante de las organizaciones socialesno indígenasde las zonasafectadasde Inzá y Páez. En respuesta,los 33 gobernadores paeces se reunieron en una granja de la población de Totoró, para realizar un acto de refrescamiento de las cicatricesdejadasen la madre naturaleza por eltemblor,formularpropuestassobreeldesastrequedestruyódieciséis cabildosdelazonadexerradentro, yreclamardel Gobiernonacionalla aceptaciónde tresgobernadoresen el ConsejoDirectivode la C~rporación~~. El 18 de agosto de 1994, la Corporación NASA KIWE realizó en Popayán el primer taller metodológico para trazar los lineamientosdel plan general de la Cor- poración y los criterios de participación de las ONG en los trabajos de reconstruc- ción de la zona del desastre. Al taller asistieron el Observatorio Sismológico de Occidente, OSO;el Cric; la Oficina dePrevenciónyAtención de Desastres; la CRC; el Plan Nacional de Rehabilitación, PNR; el cabildo del reguardo de Wila y la alcaldesa(e) de Belalcázar. Como modelo yguía para el programa de reconstrucción de la zona del desastre en la región dePáez, se tomó el trabajo realizado por la CAP durante el sismoocumdo en octubre de 1992,que afectógravemente ala población de Murindó (reubicación total de 127 viviendas, tienda comunitaria, sistema de recolección de aguas iiuvias,empresa comunitaria de transporte fluvialyperiódico municipal).El taller sirviópara pensar en conjunto yextraeruna seriede orientacio- nes puntuales, que se constituyeron en la base para los planteamientos de interven- ción. Se acordó que el plan general que irnplernentara la Corporación debía incluir Principios orientadores de la Corporación NASA KIWE, Popayán, junio de 1995. 64"Continúa el drama en el Cauca y Huila", en El Colombiano, Medellín, 20 de junio de 1994, pág. 9B. los gobiernos departamentales y municipales, las ONG, las organizaciones indíge- nas y lasJuntas de Acción Comunal6'. E n la tercera semana de septiembre, NASA KIWE reunió en Popayán a diecisiete gobernadores de Páez e Inzá, con la finalidad de crear una metodología para la definición de proyectos productivos e informar sobre las actividades realizadas du- rante losdos meses de funcionamiento. Los temas tratados fueron vivienda, educa- ción, salud y proyectos productivos básicos para el proceso de reconstrucción de la zona del desastre. Seexplicaron también los mecanismos de ejecucióny consecución de recursos económicos para el desarrollo de estos proyectos. Los gobernadores indígenas sereunieron en grupos para tratar las diferentesáreas, plantear sus necesi- dades y coordinar los programas que en cada una de aquéllas se de~arrollaran~~. Una vez formulados los principios institucionales se procedió a contratar con el Cric el censode poblaciónen el áreade desastre de Tierradentro,ycon el Instituto de Investigación e Información Geocientífica MineroAmbiental y Nuclear, Ingeomi- nas, el estudio de zonificación para usos del suelo en la cuenca del no Páez. Estos estudios sustentaron la elaboración del Plan Generalde Recuperación y la propuesta integral de reconstrucción de Tierradentro. Dentro de los estudios preliminares, realizados por Ingeorninas, el lugar donde se encuentra localizado el centro principal del resguardo de Mosoco fue considera- do como zona de alto riesgo, lo que impedía la reconstrucción en este sitio. Los médicos tradicionales de Tierradentro reaharon en agosto un recorrido por la región con el fin de refrescarala madre tierra, establecerlas zonasen altoriesgoy definir los sitiosde reconstrucción. Cuando no podían desplazarse por tierra, udizaban el heli- cóptero para efectuar el refrescamiento y el reconocimiento del territorio. Igual sucedió con los médicos tradicionales del resguardo de Mosoco, los cuales luego de recorrer el resguardo, sereurúan de una forma secretalejos delalberguepara practicarlecuraciones a la tierra, determinar las áreas no recuperables y los sitios de reconstrucción6'. Luego de que los representantes de la comunidad y los ingenieros responsables del estudio realizaron una inspección por el resguardo y fueron enterados de los antecedentes del lugar (terremoto de 1963),los mosoqueños consiguieron la reva- luación del concepto emitido por Ingeominas, dándose vía libre a la reconstrucción. A partir de losresultados arrojados por el censo en el primer semestre de 1995,la Corporación presentó ante la Asociaciónde Cabildos Indígenas, NASA C'HA C'HA, una propuesta integral de reconstrucción, que incluyó vías, vivienda, saneamiento "Más que un deber, es un compromiso",en El Liberal, Popayán, 19de agostode 1994,pág. 2A. "Convocados damnificados", en El Liberal, Popayán, 22 de septiembrede 1994, pág. 3A. 6'Tertulia sobre el Cauca, citada nota de pie de página 45. ambiental, salud, adquisición de tierras, manejo de albergues, educación, cultura, medio ambiente y proyectoseducativos. Discutida y analizada la propuesta entre las partes, se comenzaron a priorizar y a concretar los proyectos y acciones de mitiga- ción en los diferentes resguardos de Tierradentro. El proceso de identificación y selecciónde lasobras fue un proceso de construc- ción colectiva,que implicó la confrontación yarmonización de intereses, asícomola puesta en marcha de un propósito común, bajo principios, valores,pautas y concep- ciones diferentes. Logrados los principios de acuerdo con los representantes de las comunidades indígenas, se realizaron las gestiones tendientes a definir los compromisos interins- titucionales para la reconstrucción en sitiode Mosoco con la Agencia Española para la Cooperación Internacional, el Inurbe y la Corporación Antioquia Presente. La ejecución de las obras no se inició hasta el último trimestre de 1995,debido a las múltiples gestiones y trámites realizados ante el Instituto Nacional de Vías, In- vías, con el fin de instalar el puente sobre el no Moras, que comunica al resguardo con su centroprincipal, Mosoco. Con la instalación del puente sobre el río Moras (un puente tipo militar cuyos estribos fueron donados por el gobierno inglés), sedio inicio a las obras, a finalesde 1995.La comunidad,a travésdel cabildo, fue involucrada mediante la participación en el diseño del centro de salud y el colegio agrícola, y la contratación de algunos pobladores en labores de construcción. Logros y dificultades Según losactores corporativos, loslogros y las dificultades identificadas seorigi- naron en el proceso de crecimiento de la Corporación NASA KIWE, una entidad sin experiencia, enfrentada a un desastre de grandes proporciones. Entre los logros obtenidos estuvieron elacercamiento con las comunidades indí- genas; la implementación de mecanismos de concertación entre las instituciones y las comunidades indígenas; el compromiso adquirido con la comunidad; y la con- certación interinstitucional establecida con la Agencia Española para la Coopera- ción, la Corporación Antioquia Presente y el Inurbe. Las principales dificultades fueron la carencia de una memoria institucional; la ausencia de sistematización de experienciasde desastre a escala nacional, que impo- sibilitó la aplicación de estrategias exitosas y facilitó la repetición de errores; la carencia de presupuesto; los retrasos en los desembolsos prometidos por la Nación; losbajos nivelesde compromiso de lasinstituciones municipales y departamentales; la baja capacidad de las administraciones públicas para manejar y controlar los re- cursos; y los múltiples trámites establecidos para gestionar recursos. Resultados Con un aporte de $2.115millones, y bajo la modalidad de contratación, la Cor- poración NASA KIWE ejecutó los siguientes proyectos6': *:* vías Con la participación de Invías seinstaló el puente sobreel río Moras, que comu- nica al municipio de Silviacon elresguardo de Mosoco,y se reconstruyó el tramo de dos kilómetros entre este puente y el poblado de Mosoco. .t.Saneamientobásico Con aportes de Findeter, la Alcaldía de Páez y la Corporación NASA KIWE se participó en la construcción del sistemaintegral de saneamiento básico (acueductoy alcantarillado), que benefició a las 85 familias del poblado (NASAKIWE contrató con la CAP la construccióny realizó la interventoría). La comunidad participó en la construcción mediante la apertura de brechas. *:* Salud Con la participación del cabildo en el diseñoseconstruyó elcentro de salud para la práctica de medicina tradicional páez y de medicina facultativa. Este centro bene- ficia a los resguardos indígenas de la zona norte de Páez. La dotación del equipo médico del centro asistencia1fue realizada por las orga- nizaciones no gubernamentales españolas Médicos sin Fronteras y Médicos del Mundo. Como parte integral del proyecto, Médicos sin Fronteras y la Corporación die- ron capacitación a algunos pobladores del resguardo para que pudieran desempe- ñarse como promotores de salud. *3Educación Con la participación del cabildo en el diseño y con la contratación de algunas personas de la comunidad en la construcción,seconstruyóel ColegioAgropecuano Juan Tama, con capacidad para 300 alumnos. NASA KIWE, Boletín inversión de NASA KIWE en Mosoco, hpayán, 1997. La Corporación NASA KIWE se ha hecho cargo, desde 1995, del pago de dos maestros voluntarios de la propia comunidad mosoqueña, con lo que ha contribuido a una labor de etno-educación, acorde con el entorno sociocultural. e:* Producción Como parte de la estrategia institucional para reactivar el aparato productivo familiar,garantizar el cicloautoalimentario de las comunidades y fortalecer su siste- ma productivo, seentregaron créditos y recursos destinadosaestimular lasactivida- des agropecuarias, comprar semillas, abonos agrícolas y especies menores. La Corporación NASA KIWE participó, conjuntamente con la CAP, en la reacti- vación de la AgroindustriaLáctea, e impulsó, además, algrupo de mujeres artesanas, mediante el estímulo a la elaboración de mochilas y capisayos. A la fechaCjuniode 1998),la Corporación NASA KIW'E continúa vinculada con el resguardo, mediante la reubicación de cincuenta familias, ubicadas en zonas de alto riesgo.Estashmilias fueronreasentadasen elmunicipiode Morales, en un áreade 247 hectáreas, cuarenta de las cualestienen cultivos de cafétecnificados. LQ CorporaciónAntioquiaPresente La experienciaadquirida a nivel nacional por la Corporacihn Antioquia Presente en procesos de intervención, reconstrucción y reasentamiento de poblacionespor de- sastresnaturales, permitió su accionarenel proceso de reconstrucciónde Mosoco. La trayectoria de la CAPsertmonta a 1983,con motivodelterremoto que azotóaldepar- tamento del Cauca. La gobernación de Antioquia, la empresa antioqueña y el sector público se unieron con el propósito de brindar ayuda a la población afectada por el desastre (reconstrucción del municipio de Cajibío, Cauca), a través de la creaciónde un organismo solidario que se involucrara en la reconstrucción de los municipios afectados.Mediante resolución32974 del 31de mayo de 1983secreóla Corporación Antioquia Presente, comoun organismo no gubernamental,de carácterprivado. La Corporación, concebida como una entidad sin ánimode lucro,propende por la reconstrucción física, la recuperación del sentido comunitario, el valor humano, las formas culturales de producción y la seguridad de un futuromejor. Misión La Corporación Antioquia Presente tiene como misión buscar la recuperación integralylaautogestióndecomunidadesquehayan sidoafectadaspor desastresnatura- les; o de poblacionescuyas viviendas estén ubicadas en zonas de altoriesgo hito y10 social,o de comunidadesque hayan sidoirnpactadaspor la construcciónde obrasde desarrollo,odesplazadasporlaviolenciayelconflictosociopolítico.Estetrabajo parte dela solucióndeviviendapara estascomunidades,la construcción de su hábitat yla aplicación de modelos integrales orientados alograr un desarrollo ~ostenible~~. Objetivos Los objetivosdela CAP sonel diseño,el desarrolloyla evaluación de programas integralesde inte~ención,con comunidades afectadas por fuerzas naturales,ubica- das en zonas de alto riesgo o impactadas por obras de desarrollo. Estos objetivos están orientados a la recuperación de los procesos socialesy culturales de tales co- munidades ya la autogestiónyla garantía de un futuro promisono. A estos objetivosse suma la concertación con la sociedadcid, las comunidades,el sectorprivadoyelEstado,enbuscadelaprovechamientoymaximizacióndelosrecursos. Principios Los principios que orientan las acciones de la CAP son la solidaridad, el respeto yla capacidadpara la autodeterminación que posee el ser humano. La solidaridad se entiende como la fuerza renovadora del sentido humano, que permite la reciprocidady el compromisocon el otro;el respeto,como elvalorindis- pensable para aprender a convivir con la diferencia;yla autodeterminación,comola capacidad que posee el ser humano para tomar sus propias decisiones,en el ámbito personaly colectivo. El cumplimiento de estos principios es garantizado mediante las estrategias de intervenciónempleadas,las cualescomprenden el acompañamientointerdisciplina- rio, la contratación de oficiales de construcción, como apoyo a las cuadriilas de autoconstructores, la autoconstrucción colectiva, la capacitación,la comunicación para eldesarrollo,la conformacióndecomitésde apoyo, el diseño participativode la vivienday el entorno, y la asignacióndevivienda. La intervención Materializado en marzo de 1995 el acuerdo de construcción de las sesentavi- viendas,dos funcionariosde la CorporaciónAntioquia Presente, uno especialistaen 69Corporación Antioquia Presente, Boletín Solidaridad sin Límites, Medellín, junio 1997. aspectos técnicos y otro en aspectos sociales, se desplazaron al poblado de Mosoco. El 7 de marzo se reunieron con el cabildo, con el fin de explicar la forma de trabajo. Concluida la reunión, aplicaron una ficha socioeconómica a las familias instaladas en el casco urbano: Visitamos familia por familia, y lo que más nos llamó la atención fue que nos regalaran huevos. Extrañados por el suceso, preguntamos por su significado; en respuesta,nos comentaron que era una señalde bienveniday aceptación por parte de la comunidad70. Aplicada la ficha, se analizaron los resultados con el cabildo. Éste tomó la deci- sión de realizar una consulta para establecer cuántas familias querían permanecer en el lugary cuáles deseaban ser reasentadas en otro sitio. Una vez efectuada la consulta se seleccionaron 59 familias para la primera etapa del proyecto (la primera casa se destinó como campamento y vivienda comunal). Las veinticinco familias restantes quedaron pendientes para la segunda etapa, mientras se firmaban los acuerdos con la embajada de España. E n abril seubicó el puente militar sobre el río Moras, pero el resguardo continuó incomunicado con el resto del territorio. Mientras lavía era habilitada para el paso de vehículos, con el material para la construcción de las viviendas, los actores de la Corporación establecieron contactos con las diversas instituciones involucradas en la reconstrucción: NASA KIWE; Cric; Programa Mundial de Alimentos, PMA; Hospital de Belalcázar;Médicos sin Fronteras, Cencoa; Unidad Municipal deAten- ciónAgropecuaria, Umata; Sena;y Secretaría de Agricultura, con el fin de concertar la intervención. Luego de seis meses se firmaron los convenios de construcción de las viviendas con las familias seleccionadas, con base en unos criterios de vulnerabilidad concer- tados por instituciones como el Inurbe y el Cabildo, entre otras. El 8 deagostode 1995fue un día dealegríay regocijo para losmosoqueños.Padres, madres, hijos y abuelos se reunieron para festejar el comienzo de una nueva etapa. Las abuelas,conocedorasdelossecretosculinarios,sacarondesu memoria la sazón para preparar los platos tradicionales del resguardo. En las horas de la tarde, la comunidadparticipóen actosrecreativosy culturales.Luego,la CAP les hizo entre- ga de un regalo como respuesta a la hospitalidad manifestadacon nosotros7'. Los días pasaron y las huellas del desastre permanecían en el poblado; por todas partes se observaban los escombros de las casas derruidas, mientras la comunidad, Tertulia sobre el Cauca, citada nota de pie de página 45 :'16id indiferente, se mezclaba entrelas ruinas. Como los trabajos estaban por iniciarse, los actores de la CAP sereunieron con el cabildo y decidieron adelantar una campaña de limpieza de escombros. L a población, con un pasado cultural de integración en la ejecución de tareas colectivas, borró deun trazo cualquier indicio que le recordara lo sucedido. Una vez limpio el terreno, ancianos y médicos tradicionales realizaron los preparativos para refrescar los lotes, las familias participantes y los actores dela CAP. Para el refrescamiento se contó con un médico tradicional, Tje' Wala, de la vere- da Gargantilla: Siendo las seis de la tarde, fuimos conducidos a una casa en donde el médico y sus ayudantes nos pasaron una rama en dirección derecha-izquierda, con la finalidad de sacar la energía patógena del cuerpo (la circulación de la energía patógena de la izquierda hacia la derecha,significael predominio dela enfermedad); luego,sacaron unas hojas de cocadeuna bolsa o mochila-jigra-, lascolocaronen elladoizquier- do del cuerpo y las cambiaron a otra mochila situada en el lado derecho. Bebieron aguardiente (bebida de alcohol, preparada de caña de azúcar) y lo rociaron para complaceral duende protector. Nos dieron a mascarhojas de coca,con la finalidadde estimular nuestros sentidos, abrir los chacras o puntos energéticos, y arrojar los sucios (energías negativas) que impregnaban nuestro cuerpoy espíritu. De pronto, en mediode la oscuridad, una luz intermitente atravesóelespacio,y fue atrapada por el Tje' Wala, el cual la guardó en sujigra; luego dirigió su mirada al firmamento y señalócon subrazo una estreilalejana.Siendolas tres de la madrugada, nos llevaron en dirección a un caucedeagua y nos mojaron la cabeza.Regresamos ala casa,y nos dieron a ingerir una bebida de hierbas caliente,con el objetivode estimular la circu- lación corporal. A las cuatro de la mañana, salimoscon el médico y sus ayudantes a recorrer el poblado y presenciar el acto de refrescamiento de los lotes y los carros de los funcionarios. Siendo las seis de la mañana, repartieron colada de maíz (sopa espesapreparada con mazorcasde maíz tierno) a los presentesy bebieron el resto de aguardiente que lesquedaba. Días más tarde, nos explicaronque el insectoluminoso que atraparony la estrellaobservada en el firmamento, eran señalesde augurio, que presagiaban buenos tiempos7'. Con un ambiente limpio de impurezas,se inició con la comunidad el proceso del diseño de las viviendas. Se concertó el diseño y el área a construir entre los represen- tantes de la comunidad y los profesionales y directivos de la Corporación. Mientras actores y comunidad unificaban esfuerzos, en la oficina central los técnicos ajustaban la propuesta de vivienda para Mosoco (durante los diferentes recorridos realizados por Tierradentro, los actores de la CAP tomaron atenta nota del tipo de vivienda existente, con el objeto de realizar el diseño). E l diseño de la LACOMUNIDAD INDÍGENA DE MOSOCOEL TERREMOTO DE 1994 Y 115 casa modelofue expuestoantela comunidad, yésta presentóobjeciones."Mientras en la Corporación se trabajaba en su propuesta devivienda, la comunidad, de una forma muy discreta, preparaba su diseño; en el momento en que fue expuesto, como por arte de magia salió de sus manos el modelo de vivienda deseado por la com~nidad"~~. El modelode la CAI>mostraba una vivienda con amplios corredores externos, sala de servicio y ducha conjunta, cocina integrada al salón principal, puertas y ventanas metálicasy techo contejas de barro. La contrapropuesta delacomunidad no incluía corredor externo, debido al intenso frío del páramo; establecía la salade servicio y el baño separados, para respetar la intimidad; contemplaba puertas y ventanas de madera, cimientos de bloque y muros de adobe o ladrillo, y techo liviano de asbesto, Eternit. Según un poblador, el techo de teja de barro en una zona de sismos,debido a su peso, representabauna trampa mortal para loshabitan- tes de las casas. Los cambiosen el diseñoy los materiales para la construcción (la CAPaceptóla separaciónde los serviciosy la ducha,y la instalaciónde techos livianos, y negó las puertas y ventanas de madera, debido a sus costos)incrementaron los costos de las viviendas, dada la inexistencia de insumos en la zona para producir el bloque y el adobe, así como el alto precio del transporte de los materiales: Mientras cuatro metros cúbicosdegravilla(arena para mezclar conel cemento) nos costaban 30 mil pesos, su transporte valía 250 mil. El adobe oladrillo tuvo que ser contratado en Santander de Qdichao, Cauca, y el bloque para los cimientos en Florida, Valle, locahzadosaochohoras por tierra de Mosoco. Cada día quesubía un carrocargadodematerialesa Mosoco, su conductor, mirando para el páramo, excla- maba que era el primero y último viaje que realizaba7'. La casa modeloseconstruyóen tres semanas,las romeríasdelospobladores para observar la vivienda se intensificaron;pero pronto surgió la inconformidad, al ver que las casas sejuntaban unas con otrasy que los techoseran demasiado bajos. La comunidad sepronunció alrespectoy enviócartasde protesta ala CAPy ala Emba- jada de España: El hecho de quelasparedes delascasasquedenjuntas ocasionará problemas enlas familias, debido a que los vecinos sedarán cuenta de lo que sucede en la otra casa; además, cuando tiren cosas contra la pared, pueden dañar los adobes. En cuanto a los techos, son necesarias las vigas porque el cielo raso es muy importante para guardar el maíz, las habas y la alverja, ya que estos productos no se pueden guardar en las bodegas porque se pudren y en el cielo raso permanecen al aire libre y no se daíian tan fácil y duran hasta dos años"75. Establecidos los correctivos a la casa modelo, los técnicos de la CAPreunieron a las familias seleccionadas para la primera etapa y les explicaron la metodología empleada para la conformación de las cuadnllas. Se les aclaró que no era necesario tener experiencia en construcción y que tanto hombres como mujeres tenían los mismos derechos de participación en las obras. Se conformaron nueve cuadrillas de trabajo, integradas por sieteu ochopersonas, cada una con un coordinador que hacía parte del comité de trabajo, recibía las recomendaciones del maestro y oficiales de obra y transmitía las inquietudesal cabildo. La CAPcontrató a un maestro de obra y a seis oficiales, para que se encargaran de dirigir y orientar a las cuadrillas en los trabajos (parte de este personal participó en los procesos de reconstrucción de los municipios de Florida,Valle,y Mondomo, Cauca). lJna vez conformadas las cua- drillas, se lesexpusoelreglamentointerno de trabajo, que contemplaba, entre otras, las siguientes normas: cumplir los horarios, asistir a las reuniones de capacitación, acatar las recomendaciones técriicas, responder por las hemmientas, atender las sugerencias del comité de apoyo (en Mosoco, el cabildo desempeñóesta función) e impulsar la colaboracióri entre las cuadrillas. Debiao a queaurante la construcción de las viviendas se suspendieron todas las actividadesagrícolas para el autoconsuino, la Corporación sevio en la necesidad de instalar un comedor comunitario. Manejado por tres personas de la comunidad, de modo que permitía preparar una dieta alimenticia acorde con la cultura gastronómi- ca de ésta, suplió las necesidades alimenticias de la población durante el tiempo que duró la construcción de las casas. El proceso de construcción de las casas sufrió un nuevo retraso de seis meses (primer semestre de 1996),debido a la demora en los desembolsos de los subsidios para la autoconstrucción, otorgados por el Inurbe. La comunidad comprendió la situación presentada, pero, a medida que fue pasando el tiempo, amenazó con invadir las casas y anunció la toma de la carretera Panamericana (red principal que comunica el departamento del Cauca con Cali y Pasto) en señal de protesta por el incumplimiento de la Nación. Frente al panorama sombrío que se estaba forman- do se estableció una alianza entre las diferentes entidades participantes (elgober- nador de Antioquia, Alvaro Uribe, realizó gestiones ante el Presidente de la Re- "Carta enviada por el cabildo de Mosoco a la Corporación Antiriquia Presente, Mosoco, octubre de 1995. La Corporación, asuniiendo mayores costos, accedió a las peticiones de la comunidad: construyólas vigas para los techos y separó los muros medianrros de las viviendas, acondicionando los espacios como corredores, conectados con la parte trasera de la casa. LACOMUNIDAD ~ N D ~ G E NDE A MOSOCOEL Y TERREMOTO UF. 1994 117 pública, Ernesto Samper, yla Consejería para la Presidencia), con la intención de presionar los desembolsos. Durante la parálisis de la primera etapa se preparó la propuesta para lasveinticin- coviviendas restantes. El proyecto fue presentado y aprobado por la Embajada de España, dando así vía libre a la construcción (el convenio para la construcción se firmó en abril de 1996).Luego de indagar con NASA KIWE y la Fundación para la Comunicación del Cauca, Funcoc, sobre los proyectosdevivienda en el resguardo, se procedió a la elección de las familias. Para esto se realizó un recorrido por las veredas del resguardo y se seleccionaron familias de las veredas de Santa Marta, Gargantilla y la zona de Alto Tama. Se instruyó a la gente en la metodología de trabajo, yse conformaron tres cuadrillas, integradas por diez personas. En octubre del mismo año, la Corporación acordó con NASA KIWE -que realizó la interventoría- la construcción del acueducto, el alcantarillado y dos plantas de tratamiento para las 85 casas. Cada familia participó en la construcción mediante la apertura de brechas. Como pago, fueron entregados a la comunidad alimentos para ser utilizados en las niingas. Una vez concluidas lasviviendas,en el primer semestre de 1997,se iniciaron los trámites para la escnturación. Como las tierras eran comunitarias,jurídicamente no se podían otorgar escrituras particulares. "Tuvimosquerecurrir al inspector de Sil- via, el cual nos sacó delapuro; para lograr esto sedefinieron las mejorasdel terreno yst:elaboraron actas. Ese día, cada familiase presentó en el despacho con los 1.500 pesos para pagar los trámites de la escritura y firmar las actas de entrega de las viviendas."76 La recuperación del tejido social A la par que se desarrollaba el proceso de construcción, se iniplementó una estrategia de recuperación deltejido social, queiiivolucró a la base socialy produc- tiva de la comunidad. Como parte de la estrategia se conformaron tres comités de trabajo -salud, comunicacióny deportes-, quefueron complementados con pro- gramas en salud comunitaria y ambiental,capacitaciónen educación, organización comunitaria, atención a la familia, motivacióny participación. Este trabajo serefor- zó conla implementaciónde un proyectoproductivoorientadoa fortalecerla Agroin- dustria Láctea, o quesería, y a mejorar el ingreso econóniico y la calidad de vida de los habitantes del resguardo. -- -- -- ----- ''Tertuliasobre el Cauca, citadd nota de pie de página 45 + Programa de saludfamiliary comunitaria Con el fin de mejorar la salud de la comunidad se llevaron a cabo acciones preventivasycampañas desalud flsicayambiental; para esto se conformóun comité de salud con losbeneficiarios,de modo que seapoyarany planearan las accionescon la comunidad, en coordinación conel centro de saludde Mosoco. Los beneficiarios recibieron capacitación en recuperación de la medicina tradicional páez --con la ONG española Médicos sin Fronteras-, así como en primeros auxilios. Por otra parte, se adecuóel botiquín deprimeros auxiliospara atender a los autoconstructo- res, y se realizaron campañasde salud relacionadas con elaseopersonal,la saludoral, la manipulación de alimentos,la nutrición, la limpiezayla recolecciónde basuras en el resguardoyenla plaza de mercado. Esto se hizo en coordinación con el centrode saludy el Hospital de Belalcázar. La comunidad fue instruida en temas como pre- vención de accidentes en la obra, cuidado e importancia de las fuentes de agua, métodos de planificación, prevencióndel cáncerde úteroy de mama, higieney salud oral. Del mismo modo, los estudiantes fueron ilustrados en temas como reforesta- ción y cuidado de la microcuencas del no Moras7'. 9 Programadeeducación Como parte deesteprograma, además deun tallerde autoconstrucción, se reali- zó un taller orientado a fomentar el crecimiento personal, de grupo y comunitario, con el propósito de mejorar las relaciones familiares y vecinales. Se conformó así mismo un grupo de mujeres en el cual se trabajó sobre el papel de la mujer en la familiay la comunidad, y se realizaron tallerescon lasparejas sobre temas comolas relaciones de igualdad, la afectividad y la sexualidad, la crianza de los hijos y la participaciónen lavida comunitaria. Los talleres de sexualidadpara niños y adultos propiciaron quese verbalizara el tema. 6:. Programa de organización comunituriapdez Este programa tuvo como objetivo fortalecer y consolidar la identidad cultural delcabildo como primera organización comunitaria; en sudesarrollo, los cabildan- tesy líderesde la comunidad participaron en un talier sobre organización comunita- ria, en el cual se establecieron las fortalezas y debilidades de su organización. Por " CorporaciónAntioquia Presente,Infom &gestMn socid. Cmmunidodá. Mosoco, Medeliín,julio 9 de 1997. otra parte, elgobernador yel cabildoen pleno recibieron asesoríaen aspectos admi- nistrativos para lograr un manejo adecuadoen materia degestión con otras institu- ciones (un proyectode capacitación en organización comunitaria, diseñado por el Cric, no se realizó por falta de recursos). Dentro del programa serealizaron asambleascon los beneficiarios ylas cuadri- llas para compartir loslogros,revisary mejorarlasdebilidades,y secrearon,además, los comitésde salud, comunicaciones,trabajo y deporte. El comitéde comunicacionesrecibió instrucción sobre comunicación alternati- va y, como parte de su trabajo, elaboró un periódico mural y un radioperiódico, mediosque mantuvieron informada ala comunidad. Así mismo, con laintención derecuperar elsentimientocultural páez yde afian- zar,especialmenteen losjóvenes y los niños,la identidad cultural dela comunidad a travésdela transmisión de la músicayel relatooral, sedictaron talleres sobremani- festaciones folclóncas de pueblo páez, música autóctona, instrumentos musicales tradicionales,danza ytradición oral. *:* Programa de atención a la familia Gracias a este programa se estableció un espacio para verbalizar los conflictos personales y familiares. "Los mosoqueños son personas muy reservadas en estos temas y cuando se les presenta algún conflicto acuden al consejeroespiritual de la comunidad para contarle sus problemas. Se requiere de mayor tiempo dentro dela comunidad para quetengan la suficienteconfianzay compartan susdificultadescon actoresexternos'' j8. *+ Programa de motiuación y participación comunitaria Este programa fue creado para incentivar y garantizar la motivación hacia el proceso de autoconstrucción. En su desarrollo seorganizaron eventosrecreativosy culturales orientados a fomentar la cooperación y solidaridad entre la comunidad. Campeonatos de fútbol para hombres, mujeres y niños, y la entrega de uniformes deportivos, que incentivarana la comunidad a promover las actividadesdeportivas, fueron parte deloseventosrecreativos.En elcampo cultural se fomentóla interpre- tación de la música autóctona páez, se celebraron la Fiesta de la Familia, el Día del Amor y la Amistad y la Navidad comunitaria, y sepromovió una reflexión sobre el Día Internacional de la Mujer. '"bid, pág 43. Es importante resaltar, entre los eventosrealizados en este programa, el encuen- tro sostenido con los beneficiarios de Mondomo: Partimos,rumbo a Mosoco (20 de enerode 1996), setenta personas, en dos buses. Cuandollegamosa i~losoco,la población nos recibiócon un desayunocomunitario; mestizos e indígenas compartieron sus experienciasy vivencias del desastre en la mismamesa.En la tarde setocómúsica,sebailó y sejugó un partidode fútbol entre los dos poblados.Antes de la despedida,se acordó preparar el segundo encuentro; esta vez, los anfitriones serían los habitantes de Mondomo, encuentro que no se concretó por falta de presup~esto~~. En cuanto a los programas de concertación interinstitucional que se materializa- ron pueden mencionarse los siguientes: la implementación de actividades preventi- vas en salud física, oral y ambiental, con el Hospital de Belalcázar; la entrega del 80 por ciento de las remesas para las sesenta familias de la primera etapa, por parte del Programa Mundial de Alimentos, Popayán; la coordinación de lostalleres de músi- ca autóctona páez, realizada por la Fundación de Música del Cauca, Funmúsica, y la invitacilin algrupo musical para participar en el Festival Mono Nuñez, de Ginebra, Vaile; la realización de un taller de tradición oral en Mosoco, por parte de la Funda- ción Cultural El Gnipo, y la invitación a tres mosoqueños a participar en el Encuen- tro nacional e internacional de contadores de historias y leyendas, en Buga, Vaile; el apoyo en la capacitación alcomité de salud y a la comunidad en general, prestadopor Médicos sin Fronteras, y el centro de salud de Mosoco; la colaboración de la Corpo- ración NASA KIWE en las acciones del proceso de autoconstrucción y la gestión de trámites; y la asesona en los aspectos agropecuarios y ambientales que prestaron Cencoa y la Umata. *:* Proyecto productivo El proyecto seorientó almejoramiento delaAgroindustria Láctea delresguardo indígena de Mosoco,entres grandesáreas de acción: agrícola,pecuaria y agroindus- trial. En la parte agrícola se buscó la recuperación de 100hectáreas de suelos; en elárea pecuaria se hizo énfasisenelmanejo técnico delganado existente y el mejoramiento de la raza mediante la compra de semovientes; y en el área agroindustrial se amplió la planta deproducción, seadquirieron nuevos equipns,se irnplementónueva tecnología y se reanudaron los canales de comercialización con el resguardo de SilviaRO. " Tertulia sobre el Cauca, citada nota de pie de página 45. CorporaciónAntioquia Presente, Provectopmductivo de mejoramientode la Agroindustria Láctea del resguarda i r r d e a de Mosoco, Medellín, 1997. La participación social de la CAP en el proyecto productivo denominado Agroindustria Láctea tuvo lugar en dos instancias: inicialmente, durante los cua- tro primeros meses de 1997, la participación se lirnitó a orientar a la comunidad en la toma de decisiones sobre el proyecto y a asesorar al cabildo en las gestiones establecidas con las instituciones interesadas en participar en el mismo, Sena y Desarrollo Comunitario. Durante este periodo, la Corporación actualizó el pro- yecto, que se había desfasado debido a la prolongacióri del tiempo para su aproba- ción, y lo envió a la embajada de España. En los meses de abril y mayo, esta emba- jada autorizó su irnplementación, y se dio comienzo a la adecuación física de la planta de procesamiento de lácteos. En junio se completó el equipo de profesionales para desarrollar el proyecto, mediante la contratación de una residente económica, profesional en administra- ción de empresas, con énfasis en el área agropecuaria. Gracias al conocimiento que la residente poscía de la ciudad de Popayán, se facilitó la concreción de los vínculos con el Sena y con el proveedor de los insumos agropecuarios. El primero capacitó a los integrantes de la Cooperativa en ganadería y cxplotación de potre- ros, mientras el segundo lo hizo en el uso de abonos en los suelos. A su vez, la ONG española Inter-Acción y el Programa Red de Solidaridad Social -Programa Mun- dial de Alimentos otorgaron recursos, capacitaron en producción a los operarios y asesoraron a la CAP con respecto al equipamiento físico de la planta. Cencoa prestó su asistencia en el área contable. Mientras se realizaba la reconstrucción física de las instalaciones, se imple- mentó un diagnóstico para determinar el grado de aceptación o rechazo existente en los pobladores del resguardo hacia la Agroindustria Láctea. La comunidad manifestó su desconfianza, falta de motivación y recelo ante las carencias adminis- trativas existentes. Este resultado obligó a replantear los tiempos de ejecución del proyecto y llevóa establecer como prioridad la rriotivación comunitaria,como me- canismo de apropiación y continuidad del mismo. Elaborados los mecanismos de acción, se realizaron diversas actividades -visitas domiciliarias,desplazamientos a las veredas, iniplementación de recursos visuales, entre otras--, dirigidas a reco- lectar las inquietudes y a recuperar la credibilidad de la población. Durante las visitas a las diferentes veredas se constatb el recelo existente. Las comunidades de Moras, Gargantilla y Escalereta se oporiían a la reactivación de la Agroindustria Lhctea, debido a los fracasos del pasado -- los po1)ladoresentrega- ron ganado, que fue utilizado por algunas personas en beneficio propio, y leche, por la que no recibieron el pago---. Jiintu con el aspecto social, se comenzó a trabajar el administrativo buscando conformar un equipo que se capacitara y asumiera de manera seria y responsable el manejo de la Agroindustria, proceso lento en razón del escepticismo y recelo presentes en la comunidad8'. Unavez concluida la etapa de motivación, las acciones se encaminaron, por una parte, a consolidar el grupo de diez jóvenes procedentes de las veredas de Moras, Chupadero, Santa Marta y Mosoco quedecidieron voluntariamente formar parte de junta administradora, y, por otra, a vincular a las familias al proyecto productivo (se realizaron demostraciones con la moto-azada (arado mecánico) en las veredas de Chupadero, Moras y Mosoco. En octubre se realizó una asamblea en Mosoco, con la participación del cabildo, la embajada de España, el Programa RED-PMA y la CAP, con el fin de presentar a la comunidad los candidatos a conformar lajunta, obtener su aprobación y proceder a la elección. Elegida lajunta, se elaboraron los diferentes reglamentos del proyecto relacio- nados con el manejo de la moto-azada y el vehículo, los operarios y la vinculación al proyecto; se reforzaron los aspectos administrativos y contables asumidos por Cencoa, y se logró la vinculación del cabildo a la toma de decisiones y compromi- sos requeridos por el proyecto. Duranteelacompañamientotécnicoysocialsepresentarondossucesos:elprimerofue elrefrescamientorealizadoala quesena;elsegundo,lo acontecidocon suvehículo. El refrescamientorealizado por el médico tradicionalTje' Wala duró dos noches. Todocomenzóunjueves por la noche en las instalacionesde la quesería;concluidoel rito,el médicotradicionaldetectóla presencia de tuerzas malignasen lasinstalacio- nes, producto de un conjuro realizado por un grupo desconocido,en contra de las instalaciones,lajunta y losactoresde la CAP,con el finde desanimarlosen el trabajo y quelascosasmarcharan mal.Al día siguiente,nos dirigimosal páramopara realizar elrefiescamientodelos carros;en elinstanteen que nos acercamosallugar escogido, elcuerpodelTje' Wala seestremecióy su mirada seextravió.Recuperadodel choque con las fuerzas del mal, el médico se alejó del sitio por considerarlocomo el lugar donde elgrupo contrario había depositado su conjuro o maleficio. El otrosucesotuvoquevercon elcarrodonadoporelPMA yla CAPala Agroindustria Láctea.Ciertodía del mes de diciembre,elconductory el gerenteviajaron a Fbpayán. En el camino,elgerentede la Agroindustria,inexpertoenelartedeconducir,tomóel volante delvehículo,con tal mala suertequeloestrellóen una curva.Losactoresdela CAP, queregresarondePopaySn,indagaronen la comunidad poreldestinodelgeren- te; algunos pobladores nos manifestaronque había salido para Popayán; horas más tarde, nos enteramosde lo sucedido.Este hecho produjoun intentode renuncia de la junta, lo cualmotivóla intervenciónde la C.@'. Los enemigosdela Cooperativa tenían un nuevo motivo para desconfiar de sujunta administradoras2. '' CorporaciónAntioquia Presente,Infomejinal. Prqecto Maroco, Medeliín, enero 20 de 1998. Tertulia sobre el Cauca, citada nota de pie de página 45. LACOMUNIDAD IND~GENADE MOSOCOEL Y TERREMOTO DE 1994 Entrega de viviendas La entrega física de lasviviendastranscurrió en medio de ceremoniasyjolgorio. Los actores de la CAP,encabezados por su directora, Margarita Inés Restrepo, se desplazaron entre los días 23 y 25 de mayo de 1997 a la población de Mosoco. La comunidad tenía preparada una asambleacomunitariay la celebraciónde una misa en lengua páez yen castellano.Durante elacto se bendijeron todos los implementos de la construcción, junto con lasllavesde lasviviendas. Terminadala ceremonia, la CAP intervino, resaltando el proceso y la importancia de recibir las viviendas. Los mosoqueños se pronunciaron exaltando la labor realizada por la Corporación y la forma como habían respetado su idiosincrasia. Luego de la ceremonia, los miembros de la CAP iniciaron un recorrido de dos días por todo el poblado. El primer día visitaron cuarenta casas. Los moradores habían adornado las puertas y las paredes y organizado losjardines. Se dialogó con lasfamiliasacerca de su experienciaduranteel desastre, sobre la reconstrucción y el número de personas beneficiadas por familia,así como sobre algunos detalles de la construcción. Los miembros de la Corporación tomaron atenta nota para determi- nar losajustes.Concluida lavisita,seintercambiaron huevos debienvenida y regalos deagradecimiento. Al día siguiente,la comisiónde la CAP visitólas45 viviendas restantes.En horas de la tarde, la comunidad realizó un acto cultural y recreativo en señal de reconoci- miento a la Corporación: La comunidadpreparólomejordesu repertorioalimenticio(sopa de maíz y un rico dulcedcvitoria-especie deahuyamaocalabaza,denominado "mejicano"-) y nos deleitócon su música y bailes típicos.Fueron dos díasdeintercambiosintensos,que compensaronel esfuerzoy nos hicieron olvidarlos momentosdiflcilessucedidosen el procesode reconstr~cción~~. Inauguración Concluida la entrega de lasviviendas, seiniciaron los preparativos para la inau- guración. Con este propósito se desplazó a Popayán una comisión de la CAPpara concertar los detalles con NASA KIWE y las demás entidades participantes en el proceso de reconstrucción. Se acordaron la agenda y los aportes y compromisos de lasinstituciones en el actoinaugural. Mientras se concertaba la inauguración en Popayán, los grupos armados insurgentes se instalaron en el páramo de ,Moras, en límites con el poblado de Mosoco, situación que se complicó cuando el Ministro de Defensa, Gilberto Echeverri, condicionó su visita a que tropas del ejército estuvieran presentes en el resguardo. En respuesta, la comunidad declaró el territorio como zona neu- tral, en la que ningún actor armado podía hacer presencia. El ambiente se fue cargando de tensión. Como la situación se tornaba conflictiva, la CAP se desplazó al resguardo para dialogar y buscar una solución con el cabildo,que se comprometió a hablar con los grupos insurgentes; luego de un extenso diálogo, el cabildo concertó con los actores armados la permanencia del ejército en los límites del resguardo, la presencia en el poblado de los agentes de seguridad personal en traje de civil y la conformación de una guardia cívica de mosoqueños, como responsables de la seguridadinterna. El 9 dejunio de 1997,una vez concluidos los discursos oficiales, la Corporación Antioquia Presente hizo entrega de 85 lámparas Coleman a las familias mosoque- ñas, como símbolode esperanza y progreso. La comunidad interpretó el baile de la Guagua y realizóuna muestra de sus productos artesanales. Logros y dificultades Si bien el propósito de la Corporación Antioquia Presente se centra en la reconstrucción integral de vivienda, su estrategia social se constituye en el obje- tivo supremo de la intervención. La negociación coi1la comunidad (cabildo), y no con cada familia en particular, aportó al proceso nuevos espacios y elementos de participación y negociación. Los procesos de autogestión recuperaron las formas tradicionales de cooperación y solidaridad de la comunidad. El desarro- llo del proceso de construcción calificó a la población y posibilitó alcanzar las metas trazadas. La gestión lograda con las instituciones participantes en la re- construcción contribuyó al crecimiento de la Corporación, como entidad inter- ventora en situaciones de desastre. La concentración de los recursos y esfuerzos en el objetivo más irirnediato-la coristrucción de las viviendas- propició la aparicióri de debilidades en otras áreas de la intervención. El proyecto productivo no se realizójunto con los otros proyec- tos, lo que obstaculizó su acompañamiento y sostenibilidad. El agotamiento de los recursos impidió reforzar el modelo de sostenibilidad consignado. El desconoci- miento del pasado social del grupo dificultó la buena marcha del proyecto de la Agroindustria Láctca. El ingreso de la comunidad a nuevas formas de gestión (ela- boración y presentación de proyectos) retrasó la interacción con las entidades exter- nas. La aparición de dificultades externas, comola demora en la apertura de la vía, las dificultadespara transportar los materiales al sitio de la reconstrucción ylos retrasos en la entrega de los subsidios para las viviendas,ocasiorióal proyectode intervención múltiples imprevistos, que restaron posibilidades de realización a otros programas. Resultados Con un aportede $339.300millones,y bajo la rriodalidad de autoconstrucción,la Corporación ejecutó los siguientes proyectos8': Vivienda 6% Se constriiyeron 85 viviendas, que beneficiaron aproximadamente a unas 5 10 personas. Aunque inicialniente se había acordadoconstruir 60 viliendas, la gestión lograda con la ONG española Lleida Solidaria permitió ampliar esta cifra a 25 viviendas más. Producción La Corporación participó,junto con la ONG española Inter-Acción, el cabildo indígena de Mosoco, la Corporación NASA KIMTEy el Programa Red de Solidari- dad Social -Programa Muiidial de Alimentos, en el projrcto (lemejoramiento de la Agroindustria Láctea. En el área de capacitación sc coordiriaroii acti\;idades con la [)N(;española blédicos sin Fronteras, la Corporación ¡VACA KIWi-: y Eunmúsica para dictar talle- res en salud - nasa, nutrición, elaboración de instrumentos inusicales nasa, reciipera- ción de la tradición oral, recuperación de melodías tradicionalt:~nasa, organización comunitaria y formación para padres de familia. Seacompañó a las mujeres artesanas en proccsos de capacitación y formulación de proyectos; se conforn~aroiigrupos de mujeres para reflexionar sobre su proble- niática de gériero; se dictaron cliarlas para mejorar la salud física y ambiental, y se realizaron encuentros recreati~rosy culturales. Corporación Antioquia Presente, Agencia Española de Cooperacióri Irit~rnaciurialy l'rcsidericia d t la República de Colombia, ~ ~ ~ h ~ ~ ~ e - ( ~ u u c - ~ uMedrliín,d 1997. u ~ n h ~ ~ ~ i ~ , e ~ - ~ ~ ~ ~ Un anodespués...Impactos Durante la construcciónde las casas, todoslosproductos artesanales que seproducian eran comprados en el mlrmopoblado; ahora,permanecen dúzs enteros colgados en la Oficina GG ELecomunicadimes. U n poblador Betty Mulcue acomodó su cuerpo en la silla de cuero y se frotó las manos para calentarlas. Luego, miró hacia el techo y explicó que la tablilla para cubrir el cielo raso -recubrimiento con madera que se hace debajo del techo principal, con la finalidad de almacenar productos- había sido un regalo de los integrantes de Mé- dicos sin Fronteras. Al preguntarle qué tenía almacenado, respondió: "nada, pues hasta el maíz se acabó. Si la situación sigue tan mala, me tendré que ir para donde mi hermana, en Cali". E n el patio de la casa de Betty, recostada en un extremo, se encuentra la moto- azada en posición de descanso. Betty habló así de la situación: Como el colegio está cerrado por temporada de vacaciones, no le estamos dando ningún uso (a la moto-azada). ¡Claro que la utilizamos!, lo que pasa es que la persona que la sabeutilizarno seencuentraen Mosoco.Creo queen Mosoco sehan preparado seis hectáreas con la moto-azada. El problema viene cuando vamos a aplicarlosabonos,pues tan sólohay almacenadacal.Los nutrientesseacabarony no hay plata para comprar más. Qué iqué pienso delgobernador Pues, mire,la comu- nidad se encuentra muy desanimada con él, por aquí ni viene, todos lo estamos esperando para preguntarle por lo de la construcción de la iglesia; desde que él se posesionó, el pueblo perdió todo su ritmo de progreso, estamos esperando que termine su mandato para ver si cambian las cosas. Durante la construcción de las casas, todos nos unimos y trabajamosjuntos hasta lograr lo que tenemos hoy. Lo peor vino después, cuando las otras veredas nos acusaronde tenerlotodoy estar pidiendomás. Eso nos volvióa desunir,y ahora,sin gobierno que ordene, cada uno se encierraen su casa con los suyoss5. La dinámica proactiva, impuesta por el proceso de reconstrucción en Mosoco, terminó. L a comunidad retornó a su ritmo propio de vida. Los campos claman por ser fecundados, mientras las despensasde las cocinas permanecen vacías y el futuro de la comunidad se cubre de niebla. "Entrevista realizadaaBettyMulcue.líderrnosoqueña,integrantedelcabildo,Mosoco,Cauca, junio de 1998. LACOMUNIDAD IND~GENADE MOSOCOEL Y TERREMOTO DE 1994 La vivienda Mientras preparaba los alimentos, Betty Mulcue continuó así su relato, ahora para referirse a las viviendas: Claro que nos sentimos muy contentos con las casas. Toda la gente del resguardo que nos visita las admira, y luegose ponen tristes cuando las comparan con las otras viviendas que están siendo construidas por las entidades. Hoy nos encontramos de nuevo con la realidad; los campos están sin cultivar, ya no producen como antes porque la tierra se encuentra cansada y los muchachosjóvenes se sienten desanima- dos. Lo poquito que comemosde legumbres, lo sacamosde la huerta de la casa,yel dineropara comprarla sal,laslentejasylosfrijoles,lo obtenemosde la venta de leche. Venga, yo le muestro la cocina que construimos. La hechura del fogón nos costó treinta mil pesos; lo estamos dejando secar para soplar lecha (prender fuego con maderossecos).Como puede observar,todas las familias construyeron de nuevo las cocinas tradicionalesafuera de las viviendas para evitar que el humo se entre. Para nosotrosla cocina es muy importante, en las noches toda la familiaylos amigos más allegados nos reunimos alrededor del fogón para contar los pormenores del día y calentarnos sobre todo I«s pies; con los pies fnos es imposible dormir. Como la cocina es tan ampliay caliente,en las noches algunas personas se quedan a dormir. Estas cocinas están construidas con materiales propios de la región". Equipamientocomunitario L a anciana Silvia María Meneses continuó revolviendo la sopa de maíz, mientras el humo del fogón impregnaba los pescados y los quesos que colgaban del techo. "Mire, compadre Genaro4ij-, ningún médico sequierevenir atrabajar a Moso- co, por lo tanto el centro de salud permanece mucho tiempo vacío. Estamos esperando el médico que quedaron de mandar de Bogotá" 87(la Corporación NASA KIWE, a través de su áreade salud,envía cadaquincedías un médico para que realice consultas). Elcentrodesalud,catalogadopor su dotación logística comoun centrocon capa- cidad para atender avarios resguardos, seencuentra subutilizado debidoa la inexisten- cia de un médico de planta, baja demanda de servicios y trabas administrativas. F,n la actualidad, el centro cuenta con una enfermera auxiliar, indígena páez, gobernadora suplente del resguardo, que trabaja allí de tiempo completoy desempe- ña también el papel de médica y promotora social. ---.--. - Ibid Entrevista realizada a Silvia Mana Me~ieses,anciana rnosoqueña, partera de oficio, Mosoco, Cauca,junio de 1998. El áreademedicina tradicional permanece desocupada,pues loshabitantes pre- fieren ir donde el médico tradicional o recibirlo en sus casas.Éste remite al paciente al médico facultativo,cuando determina que elcaso es asuntode la medicina blanca. El cabildo delresguardo no seha apropiadodel centro,debidoalasdificultades de carácter burocrático para que el Servicio de Salud del Cauca lo inscriba al hospi- tal regional de Belalcázar.El cabildo, responsable de su funcionamiento, no ha ini- ciado ninguna gestión para solucionarlas dificultades presentadas. ElColegioAgropecuarioJuan Tama,con una capacidadparatrescientosalumnos y una planta de ocho profesores,solamentetiene matriculados cincuenta alumnos, es decir el 16,6por cientode los que podrían estudiar.A estosesuma elcaos adrninistra- tivo por el que atraviesa,ya que ni clcabildo,nila Gobernación del Cauca o el Cric se rcsponsabdizan por su manejoy, menos aún, por elpago delos profesoresde planta. U n proyecto turístico que irivolucraa la Casa del Cabildo como alternativa para lograr recursos para la comunidad, aún notiene respuesta. En la actualidad,la casa es utilizada por el cabildo para desarrollar actividades comunitarias. Saneumientobásico Las redes de acueducto y alcantarillado funcionan sin ningún contratiempo; las aguas negras son tratadas en una planta de purificación y vertidas en el río Moras, una vez están limpias. Con respecto al saneainiento arrihiental se presentan problemas en el manejo y depósito de basura a campo abierto; la basura es depositada en la huerta casera, sin ningún criteriode selección,provocandola contaminaciónde suelosyfuentesdeagua. Yo, coirio cabildaritc,le pucdo decir que desdeque el gobernadorfue elegido,nadie de nosotros sabe qué seestá haciendo por el resguardo;cada lunesqiie sube a la Casa del Cabildole preguntarnos por los proyectos de I\/Iosocoy la necesidad de apoyar a losgmpos,pero él,cornosiempre,parda silcriciuy de nucvopartimos para lascasas sin saber qub hacerdx. El cabildo, organismo primordial que gai-antizóla agrupacióny movilizaciónde la cuiliunidad y que gestionóy fiscalizóla reconstrucción, se sumerge de nuevo en un caos interno, producto de la divisiónentre sus miembros !J de la lucha ancestral entre las veredas por ejercer cl control solre el resguardo. - - - - Iintre~istarealizada a Beth 'Llulcuc~ La selección de la vereda de Mosocoy de su cabecerapara desarrollar el proceso de reconstrucción, la concentración deentidades e inversiónde recursos en el pobla- do, la construcción deviviendasde buena calidad ycon un área de 60 m*(las vivien- das construidas en las otras veredas tienen un área de 37 m'), la dotación de un equipamiento comunitariosuperior alexistente en el resto del resguardo (centro de salud,colegio,salón comunal, casadelcabildoy casa comunal),el apoyoalosgrupos comunitarios (Agroindustria Láctea, mujeres artesanas) y la lentitud de la aplica- ción de los programas dereconstrucción en lasotrasveredas han revividolasrivali- dades históricas existentesentrelos pobladores de lasveredas. La vereda de Moras estableció una alianza con las otras veredas para evitar la reelección del gobernador del cabildo Eduvijes Basto, perteneciente a la vereda de Mosoco. Suestrategiatriunfó, yfueelegidocomogobernador, para el periodo 1997- 1998,un habitante de su vereda (Laurentino Perdomo). Éste asumió el cargo con una consigna clara:retirarle a lavereda de Mosoco y a su cabeceratodos los proyec- tos y acciones planeadas,y destinar los recursos para lasotras veredas. Los proyectos deelectrificaciónsolar, reactivación de la producción, fortalecimientodela Agroin- dustria Láctea y construcción de la iglesia,entre otros, impulsados por lasentidades participantesen la reconstruccióny los pobladoresdelcentro principal,fueron deses- timados y archivados. Mientras el resguardo sedebateen problemas de poder y control, losjóvenes de Mosoco se congregan en el salón comunal alrededor del televisor. Con motivo del Mundial de Fútbol, la municipalidad deBelalcázarinstalóuna antena parabólica,lo que seconvirtió en un sucesocomunitario: "Ahora que han colocadoun televisor en el salón comunal, sereúnen casitodas las noches para ver los noticierosy las teleno- velas, claroqueyo no disfrutodeeso; hoyandaban disgustados porque iban a cobrar el pago de la gasolina y el que no colabore no podrá ver la televi~ión"~~. La mayoría delosgrupos que conformó la CAP seha desmotivado, pues no tiene el apoyo mayoritario del cabildo. El grupo más sólido en la actualidad es el de deportes, que, integrado por la población joven, tiene la posibilidad de salir del resguardo e intercambiarcon otrascomunidades (torneo de fútbol). Gloria Hurtado, administradora de la tienda comunitaria, acomodó lasgalletas y las latas de sardina sobre el armario y relató lo siguiente: Durante el desastre, el grupo de artesanas se disolvió; luego, cuando la CAP trajo la lana industrial (donada por las empresas textiles Colibrí, Indulana y Vicuña), nos dedicamos a tejer busos y capisayos; una entidad (Corpotunia) nos capacitó en tejido. Ahora,comola casa para instalarlos telaresno seha terminadoyel punto de venta en el resguardo de Silvia fue cerrado por el cabildo, decidimos instalar la TiendaComunal.Claroquenosotrosseguirnostejiendoprendaspan la casa,pero el grupo como tal está dedicadoala tiendag0. El proyecto de comercialización de productos artesanales tuvo un comienzo próspero durante la reconstrucción,gracias a lademanda proveniente de losagentes externos. Una vez concluidas las obras, la prosperidad económica del poblado dis- minuyó considerablemente. Como soluciónala cornerciaiizaciónde losproductos artesanales,el cabildo insta- ló un punto de venta en el municipio de Silvia,pero obtuvo bajos resultados dada la fuerte competencia existente en la cabecera de Silvia,que percibe sus recursos de la venta de productos artesandes;aestosesuma la localizacióndel punto deventa, que se encuentra alejado del parque principal, zona donde se encuentra la mayona de los localescomerciales.Para reactivar la comerciaiizaciónde losproductos artesanaleses prioritario establecerconexionescon las casasexportadoras de estos productos yestu- diar la posibilidad de explorar mercados internos en Popayán y Cali. Como parte de las políticas departamentales de recuperación del desastre se trabaja en la conformación del Grupo de MujeresJuan Tama, bajo la asesoría de la Asociación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas de Colombia. Este grupo, con su proyecto de tienda y panadería, funciona sin ninguna conexión con el grupo de mujeres artesanas, lo cual impide a ambos grupos compartir sus logrosy dificultades. Dentro de las políticas nacionalesde reactivación de la base productiva de la zona damnificada por el desastre seencuentra la Ley 218de 1995,denominada Ley Páez, mediante la cual seconcedeuna seriede beneficiose incentivos tributarios a aquellas empresas nacionales o extranjeras queinviertan en algunos de los municipios cauca- nos o huilenses contempladosen lajurisdicción de la zona afectada por el desastre. A la fecha,las industrias que sehan acogido a esta leyseconcentran en las zonas planas, próximas a la carretera Panamericana, que comunica con los principales centrosde distribución y mercadeo localizados en el departamento del Valle. Como son indus- trias filiales (las ganancias revierten en sus sedes principales, localizadas fuera del territorio), sus procesos productivos demandan mano de obra calificada, exigencia que no cumplen las comunidades indígenas de Tierradentro, especializadas en acti- vidades agrícolas. Esto implica que los beneficios generados por la Ley Páez no reviertan en las comunidades indígenas, las más afectadas por el desastre. '"Entrevista realizada a Gloria Hurtado, orientadora del grupo de mujeres artesanas de Mosoco, Mosoco, Cauca,junio de 1998. LACOMUNIDAD INDÍGENA DE MOSOCO EL TERREMOTO DE 1994 Y LaAgroindustriaLactea La mañana aún no despertaba, la niebla cubría suavemente con su manto el poblado. Aquileo Isco se acomodóel sombrero y la ruana y caminóen dirección a la quesena. La seriedad de su rostro indicaba que algo no funcionaba bien. Hay dificultades,voy para Mords a hablar con la gente, quiero escuchar sus razones para novenderlela leche ala Agroindustna Láctea. La gente todavía no entiende que la Agroindustna es de todos porque el que se beneficia esel resguardo. Tenemosque sacar esto adelante y sólolo haremos si la comunidad participa9'. La quesería, que había sido oxigenada por el flujo de recursos suministrado por los diferentes actoresinstitucionales, ya comenzó a sentir la pérdida de los efectosde este apoyo y a repetir los mismos males que la aquejaban desde su inicio: bajos niveles de apropiación por parte de la comunidad, dificultades en la comercializa- ción, baja calidad de los pastos, poca producción del ganado, falta de asistencia y capacitación,y ningún apoyo por parte del cabildo. En la actualidad, la Agroindustria Láctea se ha constituido en un programa de compra-venta, minimizando elresto de sus proyectos.L o anterior se manifiesta en el reducido número de hectáreas adecuadas con la moto-azada (en 1997, el proyecto estableció como meta la preparación de cien hectáreas, y actualmente sólo se han adecuado diez en las diferentesveredas); lo mismo sucede con el programa de mejo- ramiento de la raza bovina, el cual aún no seimplementa debido a que el cabildo no ha retirado de la CAP el dinero destinado a tal propósito. En el campo de la comercialización, se perdieron los puntos de venta de Belalcá- zar y Mosoco. E n el primer caso, el desastre incomunicó alresguardo con la cabece- ra municipal de Páez. E n el segundo, la destrucción del localy el bajo poder adqui- sitivo de los pobladores reducen la demanda de los productos. En la actualidad se encuentra funcionando el punto de venta de Silvia;los miembros de lajunta estudian la posibilidad de abrir un nuevo punto de venta en Belalcázar, consideradocomo la mejor plaza para consumir los productos de la quesería. Los socios de la Agroindustria Láctea tienen depositadas sus esperanzas en el proyecto a desarrollar con la Comunidad Europea. Este proyecto, propuesto en 1994,mientras la comunidad del resguardo se encontraba en el albergue de Escale- reta, comprende las áreas de producción, medio ambiente, infraestructuray capaci- tación. Los actores comunitarios manifestaron que los acuerdosya estaban firmados, '' Entrevistarealizada a Aquileo Isco, gerente de la Agroindustria Láctea de Mosoco o quesería, Mosoco, Cauca, junio de 1998. pero que laspartidas presupuestales estaban extraviadas, motivo por el cual están a la espera de que el cabildo se pronuncie ante la Comunidad Europea. La interrelación entre el Colegio Agropecuario Juan Tama y la Agroindustria Láctea continúa siendo un proyecto sin materializar, ya que cada uno desarrolla sus acciones de forma independiente, desechando cualquier intento de interacción y trabajo conjunto. El territorio de Colombia se caracteriza por la existencia de altos riesgos natu- rales: cadena de montañas volcánicas, placas continentales, lluvias torrenciales, deslizamientos de tierra, avalanchas, crecientes de los ríos, maremotos y sequías. Riesgos físicos que están acompañados por procesos de poblamiento -realizados sobre las vertientes de las montañas y las proximidades de los ríos- y por el pre- dominio de un modelo político de desarrollo que genera condiciones de desigual- dad, incrementando los niveles de riesgo yvulnerabilidad de las poblaciones con menores recursos y capacidades. Tal situación se agudiza en los casos en que la población del campo se desplaza hacia los centros urbanos debido a la pérdida de oportunidades económicas y socia- les, o forzada por los actores armados, emplazándose en las zonas de periferia o de ladera, alejadas de toda posibilidad de bienestar. Este proceso de ocupación espacial se torna más difícil para las etnias indígenas que, localizadasen sitiosgeográficos distantes de los centros de producción yconsu- mo (las comunidades paeces, por ejemplo, han sido desalojadas de los valles que baña el río Magdalena y obligadas a instalarse en inhóspitas zonas de páramo), transforman el entorno con tecnologías y prácticas productivas inapropiadas, incre- mentando las situaciones de riesgo y aumentando las condiciones de vulnerabilidad de sus estructuras sociales. Esta permanente situación de amenaza, riesgo, vulnerabilidad y desastre que caracteriza a la sociedad colombiana ha permitido constituir en el país una amplia trayectoria en la atención de desastres; no obstante, se presentan grandes vacíos en los campos de la prevención yla mitigación, y predomina una actitud de olvido que ha impedido impulsar un trabajo de sistematización de los aciertos y desaciertosen las acciones de atención realizadas. Esto explica que luego de desastres de grandes proporciones -como el movimiento sísmico que afectó a la ciudad de Popayán el 3 1de marzo de 1983o la erupción delvolcán nevado del Ruiz el 13de noviembre de 1985ola tragedia de Páez el 6 dejunio de 1994-, ningún sistema de prevención y atención de desastres se adecuara alas dimensiones de la situación y que, por lo tanto, LACOMUNIDAD IND~CENADE MOSOCOEL TERREMOTO DE 1994 Y 133 fuera necesario recurrir a la declaratoria de emergencia económica y social y a la creación, por decreto, de entidades de caráctercoyuntural -conocidas como apaga- incendios-, para mitigar las calamidades y asumir la reconstrucción de la zona afectada. El Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, concebido como un instrumento idóneo en el ámbito técnico, muestra su vulnerabilidad en el momento en que ingresa en el circuito político, que es, en último término, el encar- gado de operarloy hacerlo eficazy efectivo.Este campopolítico, plagado de normas y contranormasy filtradopor lasinfluencias de los actores partidistas localesy regio- nales, va desfigurando la concepción teórica del Sistemay distorsionandoy desgas- tando la funcionalidad del mismo. Es necesario, como parte del aprendizaje, romper con el ámbito político que encierra el Sistema,creando para esto un fondo de financiación nacional de carácter descentralizado, que se encargue de gestionar y alimentar las diferentes redes de Prevención y Atención de Desastres en los niveles municipal y departamental. Dicho fondo no solamente sena el responsable de la parte presupuestal, sino, además, el ente rector que, previo conocimiento de las amenazas y condiciones de vulnerabilidad de las comunidades localizadas en zonas de posibles desastres, diseñe e implemente planes y proyectos de contingencia o, en último caso, proceda a la evacuación de la población amenazaday evite tener que lamentar el desastre. E n el campo internacional se ha creado y fortalecido un trabajo de atención y prevención de desastres (Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo), que debe ser capitalizado por lasdiferentes entidades responsables de la prevención, mitigación, reconstrucción y rehabilitación de comunidades,mediante la gestión de proyectos, el intercambio de experiencias o la conformación de un fondocomún, en el cual los entes internacionales se encarguen de monitorear los recursos y las accio- nes ejecutada^^^. Este fondo, alimentado por créditos blandos, en un futuro condonables, debe comprometer la participación de la Nación y los municipios, mediante la asigna- ción de partidas presupuestales complementarias y la formulación e implementa- ción de estrategias y acciones orientadas a la prevención y mitigación del riesgo, tanto para las comunidades marginales ubicadas en zonas de alto riesgo en las periferias y laderas de las ciudades como para la población desplazada de los cam- pos a causa de la violencia, y los grupos o etnias indígenas resguardados en los páramos o zonas selváticas. 92Jorge Enrique Ibáñez N., "El derecho económico de los desastres naturales en Colombia", en El Mundo, Medellín, 5 de octubre de 1999, pág. 2. Esta red de prevención o mitigación debe ser alimentada por las diferentes enti- dades que tengan experiencia en el campo de la intervención de desastres,con el fin de configurar un banco de información y proyectos que facilite la elaboración con- junta de estrategias de mitigación, atención, reconstrucción y sostenibilidad. La parte operativa de la red debe estar respaldada por un sistema de monitoreoy evaluación que trascienda la parte fisicay financiera de la ejecución y se comprometa en la medición de los efectos e impactos socialesgenerados por la intervención, así como en el seguimientoa la sostenibilidad de los proyectos. Este tipo de medición permitiría a los entes interventores modificar su esquema de planeación, de modo que seajustara a una estructura de proyectos soportada por indicadores de medición (eficiencia, eficacia, efectividad e impactos), que garanticen el seguimiento a la in- tervención y permitan ajustar las estrategias aplicadas, minimizar los impactos ne- gativos y potenciar los efectos positivos. Por otra parte, el sistema de monitoreo y evaluación debe estar respaldado a escala metodológica por un marco lógico de actuación, que involucre a la comuni- dad en la reconstrucción de su pasado (en los aspectos social, cultural, político y económico, así como en sus dinámicas propias de relación con otras poblaciones locales y regionales y con los núcleos dominantes), identifique su comportamiento durante el desastre y establezca la capacidad futura de recomposición o recons- trucción. Al involucrar a la comunidad en la reconstrucción de su pasado social, cultural, económico y político se le da un apoyo en la toma de conciencia de su presente y en el compromisocon la planeación y la toma de decisiones sobre su futuro. Este pro- ceso participativo se convierte en un elemento psíquico y espiritual que nutre a la población afectada, le ayuda a recuperar la confianza personal y colectiva perdida durante el desastre, y contribuye a la restitución del tejido social creando nuevos flujos de intercambio que alentarán el proceso de reconstrucción y sostenibilidadde los proyectos. La implementación de un modelo de prevención sustentado en una metodología integral, que articulelos elementosfísicoscon las dimensiones sociales,económicas, culturales y políticas y que haga de la participación social su principal eje de inter- vención, contrarrestará en buena medida los impactos negativos producidos por el desastre y posibilitará nuevas fuentes de interacción social orientadas a la construc- ción de escenarios futuros y a la potenciación de las capacidades de transformación de lascomunidades atendidas. Cabildo de Mosoco y Organizaciones del Resguardo. Asesoría de Cencoa,Diagnós- ticodelresguardodeMosoco, Mosoco, Tierradentro, Cauca, 1995. Carvajal, Edmundo,Análisisdescriptivo de laproducción y usosdelsuelo eimpacto del desastredel6 dejunio de 1994. Censodepobhión en eláreadedesatrede Tiemdntro, Cauca, Cric, NASA KIWE. Popayán, 1995. 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A los compañerosde las entidadesgubernamentales, en especial a los del Comité Interinstitucional del Guavio, con quzenes aprendimos yformamos un verdadero colectivo de trabajoy compañerismo. Hablar del desplazamiento de población por la construcción de la Central Hi- droeléctrica del Guavio es reconstruir un proceso de casiveinte años, que pasó por diferentes etapas yen el que intervinieron múltiples actores. El proyecto fue construido y puesto en operación por la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá, que cambiósu razón socialen 1990por Empresa de Energía de Bogotá; en 1997, con el ingreso de capital privado, ésta se dividió en tres firmas diferentes, siendo la Empresa de Generación Eléctrica S.A., Emgesa, la encargada de su operación en la actualidad'. La complejidad que representaron tales cambios y la amplitud del periodo de tiempo transcurrido durante la ejecución del proyecto hicieron necesario que vanos de los profesionales que participamos en diferentes momentos, durante el lapso de Estudio realizado en 1998. ' Los autores expresanios nuestro agradecimiento a Emgesa por permitirnos el acceso a los archivos y documentos socioeconóniicos existentes. 1986a 1997,nos reuniéramos para recuperar en la memoriay en los archivosde la actualempresala informaciónpara estareconstrucción. El análisis del proceso desarrollado durante la construcción y operación de la Central Hidroeléctrica del Guavioesmuy interesanteporque durante suejecución sevivieron en el país, en el sectoreléctricoyen la Empresa, muchos cambios,como la promulgación de laley queregulabalas relacionesdelasempresaspropietariasde estetipode obrascon losmunicipiosdondeseconstruían;las leyesde descentraliza- ción y modernización del Estado; la creación del Comité Ambiental y del Grupo Socioeconómico del Sector Eléctrico; y la formulación de políticas de reasenta- miento y de participación comunitaria dentro del sector. Estos cambiosincidieron de alguna manera en el desarrollodel proyectoy sugestión social. Esteestudiopresentauna descripcióndelahistoriadelaCentral,suscaracterísticas técnicas, el contexto regional antes de la obra, los impactos ocasionadosy la gestión desarroliada por la Empresa para el manejode losimpactossocioeconómicos.No se hablaexclusivamentedelapoblacióndesplazada,ya que,comosepodráobservarmás adelante,la formacomosedesenvolvieronlosacontecimientossólopermitióun traba- jo muy tardíoy remedial con esta población,y la atención que se le brindó siempre estuvoarticuladacon la mitigación de los impactosregionales, por la magnitud que éstos alcanzarony por el altogrado de conflictoque se presentó entre la población residenteyla Empresa. Por lotanto,yteniendoen cuentaquelagestióndesarroilada por la Empresa pasó por diferentesetapas,luegode analizarlosimpactosocasiona- dos, se presenta un análisis de cada de ellas, las característicasque las marcaron, las estrategiasutilizadas,losprogramas quesedesarrollaronylosresultadosobtenidos. Este proyectoh e el más importante del Plan de Expansión del SectorEléctrico en la décadadelosañosochenta.Sualtacapacidadinstaladaincrementabaen un 12 por cientola capacidad en el nivelnacionaly en un 16por cientola energíagenerada anualmente.La demoraen la puesta en operaciónllevóa un racionamientode ener- gía en elañode 1992,lo que hizoquelosojosdel país sevolvieran hacia elProyecto Guavioyque seiniciaranlasinvestigacionespor malos manejosy negociacionesque ocasionaronsobrecostosy demoras en la obra. Los estudios para la ejecución del proyecto se iniciaron hacia 1930,cuando las Empresas Unidas de Energía Eléctrica, responsablesdel suministro de energíaen Bogotá,contrataronlosserviciosde una comisiónalemanapara efectuarestudiosde factibilidaddenuevos proyectos hidroeléctricos.Esta comisiónidentificóelproyec- to Guavio,ylas Empresas Unidas solicitaronen esemomentola aprobaciónparala GUAVIO: UNA HISTORIADE-VIDA construccióndeuna planta degeneraciónqueaprovecharalasaguasdelrío Guavio e,incluso,compraronlosprimeros prediosenellugardonde seconstruiríala presa. Sinembargo,por razonesde costosy por la facilidadde aprovechamientosmás cercanos,la Empresadesarrollóprimerouna cadenadeplantasdegeneraciónsobre el río Bogotá, al sur de la ciudad, construyóel embalsedel Muña en la década del cuarenta,elembalsedeTorniné-más conocidocomoGuatavita- en la décadadel sesenta,yotranueva cadenadeplantasdegeneracióndenominadaProyectoMesitas enla décadadelsetenta.De estamanera,la Empresa de Energía deBogotáexplotó al máximola cuencadelríoBogoti parala generacióndeenergía,antesdebuscarla generaciónen otrascuencascomola delrío Guavio. El proyectoGuaviofueretomado posteriormentepor laempresaInterconexión EléctricaS.A., ISA, quedesarrollólasetapasdeprefactibilidad (1971-1974),factibi- lidad (1976-1978)ydiseño(1979-1980),transfiriendola propiedad yasignandola construcciónala EmpresadeEnergíaEléctricadeBogotáen 1980,medianteacuer- dos internosdel sectoreléctrico. La construcción de las obras civiles, que contó con la financiacióndel Banco Mundial y el Banco Interamericanode Desarrollo,seinicióa mediadosde 1981y culminóen 1990. Finalmente,ya raíz delracionamiento energéticode 1992,el Gobiernonacional decidióacelerarelprocesode montajede losequiposelectromecánicosyla construc- cióndelaslíneasdetransmisión,lograndoquela primera unidadentraraenoperación en diciembrede 1992.Las cuatro unidadesrestantesfueron entrandoen operación duranteelprimersemestrede 1993,culminándosela primeraetapadela Central. Localización La presay elembalsedelGuavioseencuentranlocalizadosalorientedeldepar- tamentodeCundinamarca,enlosmunicipiosde Gachalá,Ubalá, GachetiyGama, a unos 120kilómetrosde la capitalde la República. El accesoaestosmunicipiosse hace por lavía La Calera-Guasca-Gachetá. La centrai subterránea y el edificio de control se ubican en la inspección de Mámbita (municipiode Ubalá),aunadistanciade 190kilómetrosdeBogotá, por la víaSisga,Macheti, Guateque,SantaMaría. Esimportanteresaitarqueelproyectoutilizóla zonaaltadelaregióndelGuavio para la construcción delembalse(1.640 msnm) y la baja (540 msnm) para la cons- trucción dela centralsubterránea,aprovechandola caídadeagua paralageneración de energía eléctrica, a través de la conducción de las aguas por un túnel de 13,2 kilómetrosdelongitud. De esta manera, las obras se localizaron en dos frentes distintos: el de Ubalá y Gachalá, dondeseconstruyeron la presa, los túneles de desviación de los ríos Guavio, Chivory Batatas y elinicioeltúnel de carga;yelfi-entede Mámbita, donde seconstru- yeron la central subterránea,la parte final del túnel de carga y el túnel de fuga. A pesar de que desde el punto devista político-administrativo la zona pertenece a una misma región, desde los procesos económicos e históricos son dos regiones diferentes, separadas geográficamente y con accesosdistintos. La primera está con- formada por los municipios de Gachetá, Gama,Junín y Gachalá, y la segunda por la inspección de Mámbita, que pertenece al municipio de Ubalá, pero que está separa- da de éste por el municipio de Gachalá, que lo atraviesa. En el Mapa 1se encuentra la localización de la Provincia del Guavio y se obser- van las rutas de acceso desde la capital hacia cada uno de los frentes de trabajo. Mapa 1 - - I)ermm\tl;.rrro I>E CLIN»INA\IARCA I,o<~~.vA(:I<~N 1>E LA PRO~TN(:IAI>Fl.GLX~IO ---- Y iAS I>E A<:<:ESO V~AS cOnl;~.~c~O,vE,s - - - -~~- ~ , ~! ~ - 1 L ~ m ~depanamental l e 1 - Limite municipal 1 1 - - - - - Vias O 40 km L i 1 Area del Distrilo Capilal 1 ~ - , ESC 1 1 O00 000 ~ ¿Quées la central del Guavio? Con el fin de brindar algunos elementos para la comprensión del proyecto, en esta sección se hará una breve descripción de las obras que lo componen. E n los proyectos hidroeléctricos se utiliza la energía potencial del agua acumu- lada y transportada a presión a niveles más bajos, para convertirla en energía mecá- nica (por el movimiento de turbinas) y, finalmente, en energía eléctrica a través de unidades generadoras. Por medio de transformadores, esta energía seeleva avoltajes altos para su transporte y se conduce a los centros de consumo por líneasde transmi- sión, para ser nuevamente transformada en voltajes más bajos, en subcentrales, que permiten luego su distribución. Como la energía no se puede almacenar, es preciso acumular el recurso hídrico en embalses para poder generarla de manera constante, especialmente en las épocas de verano, cuando este recurso es escaso. La Central del Guavioseconstruyó para generar energía, aprovechandola rique- za hídrica de la cuenca del no Guavio, que nace en lavertiente oriental de la cordille- ra oriental de Los Andes colombianos yvierte sus aguas al río Upía, afluente del no Meta, en los Llanos orientales. La obra implicóla construcciónde una presa (de enrocadocon núcleode arcilla)so- breelno Guavio para adecuar un embalsede 1.O50millonesde metroscúbicosdeagua, laconstrucciónde dostúnelesdedesviacióndelosnos ChivoryBatatashaciaelembalse, un sistema de conducción de 13,2 kilómetros a la central subterránea, donde están instaladas cincounidades degeneración eléctrica,con una capacidad de 230.000 kilo- vatios cada una, para un total de 1.150.000 kilovatios instalados. Después de la ge- neración, el agua sevierte nuevamente al cauce del no Guavio a través de un túnel de fUgd de 5,2 kilómetros de longitud. La energía es conducida a Bogotá mediante dos corredoresdeiíneasdetransmisión: elCorredorCentralGuavio-Guasca-Circo,conuna longitudde 80kilómetros,yelCorredorSurGuavio-Vhvicencio-Tunal, con una longi- tud de 150kilómetros.En el Mapa 2 sepresentalalocalizacióndelasprincipales obras. La construcción de las obrasimplicóla compra de 2.390 predios, con una exten- sión aproximada de 4.100 hectáreas en los municipios de Gachalá, Ubalá, Gama, Gachetá yJunín, en el departamento de Cundinamarca, y los municipios de Santa Mana, Almeida y Chivor, en el departamento de Boyacá.A pesar de la gran capaci- dad instalada del proyecto, el embalse tiene un espejo relativamente pequeño (1.344 hectáreas), ya que debido a la topografía de la región es un embalse muy profundo, siendola décima presa más alta del mundo. De esta manera, sóloel 33 por ciento de las tierras adquiridas fueron para el embalse, el resto seadquirió para área de seguri- dad, obras civiles,y algunas áreas adicionales incluidas por el convenio que firmó la empresa con un comité, como se explicará posteriormente. Mapa 2 F U E ~ ~ I E C A R K Y X ~ C A : Mapa & vnrda RapcuiCi.níoE.E.B. D I G ~ T A L E ~ C-AllTDCAD I ~ N L ~ A l b c r c o ~ LAREGIÓNANTES DEL INICIODE LA OBRA En 1970,araízdelaaparicióndelNEPA (NationalEnvironmentalPolicyAct) enEstadosUnidos,seinicióeldesarrollodemetodologíaspara laevaluacióndelos impactosambientales.En 1974,enColombiasepromulgóelCódigodelosRecur- sosNaturales RenovablesydeProtecciónalMedioAmbiente,quecontemplabala elaboraciónde un estudioecológicoyambiental para obrasquepudieran producir un deteriorogravealosrecursosnaturalesrenovablesyalmedioambiente. Comomencionamosanteriormente,losestudiosdeprefactibiiidadyfactibiiidad delProyectoGuavioserealizaronentre 1971y 1978.En 1981seadelant6unestudio de "ImpactoAmbiental", yen 1983,un "EstudioEconómicoySocii"(paracum- plir conlosrequerimientosde la Ley 56 de 1981). Quizá porque estos estudiosse realizaronmás para cumplirrequerimientoslegales,ydadalapocaexperienciaque existíaenel pais enlaelaboracióndelosmismos,no seidentificaronni evaluaronlos impactosqueseocasionaríany,porlotanto, no seformulóun plan demanejo. Losestudiossebasaron en fuentessecundariasdesactualizadas,lo que impidió tenerunconocimientorealdelasituacióndelaregión.Esporestarazónquesecuenta con muy poca información para describiry analizar la región del Guavioantesde la llegadadelproyecto.Loqueexpondremosacontinuaciónesunavisión queconstrui- mos a partirdeestudiosquerealizamosposteriormente,deloqueobservamosyperci- bimos durante nuestrosañosdeconvivenciaen lazona,interpretandoyanalizandoel comportamientodesushabitantes,sustestimoniosyladinámicaregional. Una característicasobresalientey permanente esel aislamientodel Guavio del resto delpais. A pesar de quesu distanciaconlacapitalescorta (120 kmal k n t e de la presay 190kmal k n t e de la central), sudistanciapolítica,económicay sociales enorme, comose explicaa continuación. La pobreza de sus suelos, caracterizados por baja fertiLidady una topograh demasiado quebrada, y la inexistencia de recursos económicosimportantes marca- ron este aislamientode la capital, de los centros de poder del país y de la economía nacional, reflejadotambiénenuna ausenciasignificativadel Estado. Con excepción de los alcaldes,en ese entonces nombrados por los gobernadores; de los maestros d e s ,nombrados porlaSecretaríadeEducación Departamental;ydelassucursa- les de la Caja Agraria en algunas de las cabecerasmunicipales, no hacía presencia ningunaotraentidad delEstado. Las pocasquellegabanseinstalabanenlacabecera de la provincia (Gacheti), y por falta de recursos sólo atendían algunas veredas2 cercanasa la cabecera deestemunicipio. Es importante resaltarqueen los munici- pios de Ubalá y Gachalá, donde selocalizaronlasobras, la ausenciadel Estado era casitotal, dadasu distanciadela cabeceradela provincia. Losyacimientos de esmeraldas,dado sucarácterextractivoyla manera como se desarrolla esta actividad,no han generadoriqueza, sino másbien seriosproblemas ambientalesy socialesy, por lo tanto, no constituyenun renglón dinamizadorde la economíalocal, queatraigala presenciadelEstado; por elcontrario,éstedesaparece para dejar alasfuerzasqueextraenlasesmeraldasoperarlibremente,deacuerdocon sus normasy sujusticia privada. Una delasmanifestacionesdelaislamientoydesinterésestataleran lasdificulta- des deacceso.Aliniciodela construccióndela obra, para llegara Ubaláo Gachalá existíasolamenteuna vía estrecha, sin pavimentary en mal estado, que hacía que el viaje durara hasta siete h o m desde Bogotá. La inspección de Mámbita no tenía acceso por carretera, la vía sólo llegaba hasta el municipio de Santa María, en el departamentode Boyacá,carreteraquefueconstruida por elproyectohidroeléctrico de Chivor. A Mámbita se llegaba a pie o en mula, por caminos de henadura, uno desde Santa Maríay elotrodesde Gachalá. Vereda es una división poutico-administrativa de lasáreas d e s de los municipios. El niveleducativode la población eramuy bajo. Seencontraba un 27 por cientode analfabetismo y un 54 por ciento de educación básica incompleta, lo que mostraba altastasasdeanalfabetismofuncional, que alcanzaba un 81por cientoen ambostipos. Las tasas de morbilidad reflejaban síndromes clínicos característicos de las zo- nas pobres y con deficientes condiciones sanitarias (gastroenteritis y desnutrición, entre otros). La atención en salud sehacía en el hospital regional, ubicado en Gache- tá, como cabecera de provincia,y en los centros de salud de cada municipio. La infraestructura en servicios también era muy deficiente. Sólo las poblaciones principales contaban con acueducto y alcantarillado, con coberturas muy bajas y sin tratamiento de agua para el consumo humano. El servicio de energía llegaba al 93 por ciento de los habitantes de las cabeceras municipales y sóloal 27 por ciento de los habitantes del sector rural. El mayor cubrimiento de estos serviciossepresentaba en el municipio de Gachetá, por ser la cabecera de la provincia. Las comunicacionespor vía telegráficay telefónicasehacíanentre los cascosurba- nos y Gachetá, de donde luego se hacía la comunicación con el resto del país. Los telegramas eran trasmitidos por la red nacional desde Gachetá y de ésta a los cascos urbanos dela región,vía telefónica.El serviciodetelefonía urbana únicamente existía en Gachetá, con 32 abonados;en las demás cabeceras solamente existían derivacio- nes de la red telefónica pública, lo cual no permitía una interconexión urbana. La señal de televisión sólo se recibía regularmente y con deficiente calidad en algunos sectores de los municipios de Gachetá yJunín; en el resto de la región la señalera esporádica y de muy mala calidad. La economía regional estaba basada en la agricultura y la ganadena de subsisten- cia y se generaban pocos excedentes. Con excepción del municipio de Gachetá, los campesinos no recibían asistencia técnica agropecuaria y las fuentes de crédito eran mínimas. Debido a la escasez de excedentes y a las dificultades de acceso, los merca- dos locales se abastecían de productos propios y prácticamente no había intercambio con otras regiones ni con la capital de la República. Existía el trueque3, lo que determinaba el poco manejo del circulante (dinero) por parte de la población. En términos de acumulación, era una región pobre pero con una estabilidad que garan- tizaba la subsistencia. De acuerdo con los indicadores nacionales, estos municipios se encontraban clasificados en la categona dé'pobreza ab~oluta'~. La forma predominante de explotaciónagrícola era el microfundio5y la pequeña propiedad deladeray montaña, con un altogradode dificultad parasu aprovechamien- 'Transacción comercial que consiste en el intercambio de productos sin que medie el dinero. 'Poblaciónquenotienecubiertasporlomenostresdelasnecesidades básicas: alimentación, vi- vienda, salud y educación. Se denomina microfundio a las fincas menores de tres fanegadas (6.400 m') en la región andina. to. Este microfundio se presentaba porque tradicionalmente, y desde épocasremotas, la tierra serepartía entre los hijosde los propietarios, particiones que no seregistraban y que por lo tanto no se legalizaban. Portal motivo, lagran mayoría de los pobladores era poseedora y no contaba con escrituras que acreditaran sus derechos. La situación de pobreza llevaba a que fuerauna región 'expulsora' de población. Los datos de los censos realizados en el país en los años de 1951, 1964 y 1973, permiten observar tasas negativas de crecimiento (Gráfica 1). De acuerdo con el censo de 1973,el 81por ciento de la población estaba localizada en el área rural y el 19por ciento en el área urbana. Gráfica 1 Dinámica poblacional región del Guavio + ~ r b a n o ~ @ Rural +Total Años censo Fuente:Departamento Nacionalde Estadística,DANE, Censosde población: 1951, 1964,1973. El nivel de organización social era muy bajo; con excepción de las Juntas de Acción Comunal, que existíanen todas las veredas, no había otra forma de organiza- ción entre los habitantes. El poder político en la región era manejado por dos personas que tenían asien- to en la Cámara y el Senado, incidiendo en la elección de los concejos municipales, en el nombramiento de alcaldes municipales y en el manejo de las Juntas de Ac- ción Comunal. La ausencia del Estado,junto con las características económicas y el aislamiento geográfico, llevaba a que se presentaran situacionesparticulares, principalmente en Gachalá y en zonas de Ubalá, como Mámbita. E n Gachalá, la explotación de es- meraldas propició elestablecimiento degrupos de poder que controlaban la región ygeneró en la población expectativasdeenriquecimiento rápido. Así, ante el rumor de 'una cosechade esmeraldas', los campesinosno dudaban en abandonar sus culti- vos para 'probar suerte'. En Mámbita, por su aislamiento geográfico y político- administrativo delresto de la provinciayde su municipio, algunas familiasasumie- ron el controly manejo de la inspección. El atraso político, administrativo y económico ocasionaba un alto grado de desconocimiento por parte de los habitantes sobre el país, el manejo y valor del dinero, susderechos y deberes como ciudadanos y las funcionesy responsabilida- des del Estado. EVOLUCI~NLAS NORMAS Y POL~TICAS DE DURANTE EL DESARROLLODEL PROYECTO Antes de presentar la gestión socialrealizada por la Empresa de Energía para el manejo de losimpactos socioeconómicosesimportanteexaminar cómoevoluciona- ron las normas y políticas en el país, dentro de los organismos financiadores, y su incidencia en esta gestión. Desde el punto devista de la evaluacióny el manejo de impactos socioeconómi- cos,el Guavio es un proyectode transición, ya que cuando seiniciósu construcción, ni en el país ni en las agencias internacionales existían normas que exigieran un tratamiento adecuado de estosaspectos,ni tampoco preocupación por su manejo. Fuejustamente durantela década de los ochenta que tanto a nivel mundial como nacionalseestablecieronnormas yrequisitosque seempezaron a aplicaren el mane- jo de los impactos socialespor la construcciónde grandes proyectos. Deesta manera, enel proyectoseempezó tardíamente a ejecutarprogramas, más comctivos que preventivos,ya hacer ajustesrelacionadostanto conlasexigenciasde las comunidades residentes en la zona como con los requerimientos de las agencias internacionales quefinanciaron parte de la construcción. Agenciasinternacionalesde desarrollo El 60por cientodelcostodela obraestuvofinanciadopor agenciasinternaciona- les de desarrollo. El Banco Mundial otorgó dos préstamos en los años de 1982y 1987. En estos dos contratossepuede observar una marcada diferenciadeltratamientodelosaspec- tos socioeconómicos.Mientras en elprimer créditono existeninguna cláusula rela- cionadaconéstos, en elsegundo, la Empresa secompromete acrear una unidad para manejodelasrelacionesconla comunidad,adelantarun programa para completar reubicaciónde las personas yelaborarun Plan de Desarrollo Regional. A partir de 1986,el Banco empezó a evaluar periódicamenteel manejo de los aspectossocioeconómicos,através de diferentesmisionesquevisitaron la Empresa yel proyectopara estosfines.Infortunadamente,despuésde 1991nosecontinuaron las evaluaciones,lo cualincidiónegativamenteen la gestión social. Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo otorgó cuatro préstamos para el proyecto,el primeroen 1982yel último en 1992,para la financiacióndelas líneas detransmisión. En el primer contratoapareceuna cláusula sobrela adquisi- ciónde terrenosyla indemnizacióna las personasdesalojadas,estableciéndoseque la Empresa debíapresentar un informeyun plan sobreestasactividades.En eltercer contrato se establecióuna cláusulaque contemplael mejoramientode la población desplazada, el manejo del impacto socioeconómicoy la obligación de presentar reportes sobreesta situacióndurante diez años. Al analizar las exigencias, se aprecia que las agencias internacionaleshan ido incluyendoatravésdel tiempolosaspectossocialesenlascondicionesquefijan alos prestatariossobreestosaspectos. Caberesaltar que enelcasodelGuavioel papel deestasagenciasfuefundamen- tal para el desarrollo de los planes de manejo de impacto socioeconómicoy de rehabilitaciónde la población desplazada. Leyes nacionales En octubre de 1981se promulgóen Colombiala Ley 56,que regulalasrelacio- nes entrelasempresaspropietariasde proyectosdegeneracióndeenergía,acueducto y riego con los municipios donde se localizanlas obras. En 1982se expidieronlos decretosreglamentariosde estaley. La Ley 56 exigela realización de un estudiosocioeconómicoantes de la inicia- ciónde lasobras,estipulael pagodeuna seriedeimpuestos,fondosy compensacio- nes a los municipios donde se localizan las obras, y determina los procedimientos para la adquisición de inmueblesymejoras, otorgando participación alospropieta- rios de los prediospor adquirir. A pesar de que la promulgación de esta ley constituyóun paso significativoen el tratamiento de losimpactosocasionadospor losgrandes proyectos,en su aplica- ciónse detectaron desequilibriosen los impuestosy compensaciones,ya que deja- ba grandes sumas con destinación específica (4 por ciento del valor anual de la generación de energía para electrificación rural, reforestación y protección de recursos naturales) y sumas no significativaspara obras socialesy otras inversio- nes. Así mismo, no se contemplaban recursos para mitigar los impactos ocasiona- dos por la construcción de las obras ytampoco concebía la ejecución de programas de reasentamiento, sino sólo el pago de los bienes a los afectados y un monto adicional de dinero para su reubicación. En 1991, Colombia promulgó una nueva Constitución Política, en la cual se contempla el derecho a gozar de un ambiente sano, se otorga participación a las comunidades en las decisiones que puedan afectarlas,y el Estado se responsabiliza de prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental. E n 1993se promulgó la Ley 99, mediante la cual se crea el Ministerio del Me- dioAmbiente y el Sistema Nacional Ambiental. Esta ley concibe el medio ambiente integrado por los componentes físicos, biológicos y socioeconómicos, y exige estu- dios de evaluación de impacto ambiental para otorgar las licencias ambientales, que deben contemplar planes de manejo para controlar, prevenir, mitigar y compensar los impactos ocasionados. Esta ley deroga el artículo 12 de la Ley 56 de 1981,que contemplaba la inversión del 4 por ciento anual del valor de la energía generada en los conceptos señalados anteriormente, incrementa este valor al 6 por ciento, pero exige que estas sumas sean transferidas a las Corporaciones Autónomas Regionales ya los municipios para programas de manejo ambiental y, en el caso de los munici- pios, principalmente para obras de saneamiento ambiental. Esta ley creó la Corpora- ción Autónoma Regional del Guavio, entidad que recibe las transferencias mencio- nadas yque es la encargada de administrar los recursos naturales de la cuenca. Por último, en 1994se promulgó la Ley 143,la cual establece el régimen para la generación, interconexión, transmisión, distribución y comercialización de la ener- gía eléctrica en el territorio nacional. Esta ley estipula la obligación de proteger la diversidad e integridad del medio ambiente y controlar los factores de deterioro ambiental,incluyendo los aspectos socialy económico, y exige a todas las empresas del sector "evitar, reparar y compensar los efectos negativos sobre el ambiente natu- ral y socialgenerados en el desarrollo de sus funciones". Desde la promulgación de la Constitución Política en 1991hasta hoy han tenido lugar importantes cambios legislativos que replan el manejo ambientaly la partici- pación ciudadana,y que están siendoasumidos gradualmente por las empresas. Políticas sectoriales Entre 1988y 1989 se creó el Comité Ambiental del Sector Eléctrico Colombia- no (CASEC), conformado por representantes de todas las empresas del sector eléc- trico del país, y seinició un intercambio de experiencias de los manejos de los aspec- tos fi'sico-bióticosy socioeconómicos de los proyectos energéticos. Este Comité adelantó un diagnóstico sobre los impactos generados por los pro- yectos construidos en los últimos veinticinco años; formuló una política de partici- pación de la comunidad y otra para el reasentamiento de población, aprobadas por la Junta Directiva de Interconexión Eléctrica S.A. en los años de 1991y 1992,para ser aplicadas por las empresas; igualmente, desarrolló una metodología para la evalua- ción de los proyectos energéticos, incluyendo los aspectos ambientales en la selec- ción de los proyectos del Plan de Expansión. Este Comité permitió capitalizar las experiencias de las diferentes empresas y, por primera vez en la historia del sector eléctrico, se dictaron políticas sociales. La aplicación de la nueva legislación, tanto como las políticas internas del sector, se pueden apreciar en los proyectos hidroeléctricos de Urrá yPorce 11,que se están construyendo actualmente, con procedimientos y resultados muy positivos para las poblaciones afectadas. IMPACTOSREGIONALESPOR LA CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO Con las características ya descritas, fácilmente se pueden imaginar los impactos socioeconómicos que ocasionó la llegada del proyecto y del personal, la adquisición de predios y la construcción de la obra. La adquisición de los predios necesarios para la obra llevó a que la región perdie- ra áreas para actividades productivas y a que la población que residía en ellos tuviera que desplazarse. El desplazamiento de población causó rompimiento en redes fami- liares, sociales y económicas, vitales en las economías de subsistencia. Este rompi- miento se presentó no sólo en la población desplazada sino también en aquella que continuó residiendo en las veredas. Como severá posteriormente, el desplazamiento de población involucró a un 13 por ciento de los habitantes de la región, del cual la mitad emigró. Este porcentaje fue mayor en Gachalá y Crbalá,municipios donde se adquirió la mayor cantidad de predios. El valor de los predios pagados por la Empresa y la demanda que generó la relocalización de los desplazados llevaron a que se especulara de manera insólita con los precios de la tierra.Para brindar una mayor ilustración de las áreas adquiridas por la empresa, en el siguiente cuadro se presentan el área total de cada municipio y la adquirida por la Empresa. Es importante resaltar que estos predios quedaban en la parte baja de las vegas de los ríos y que, debido a las características topográficas de la región, su impor- tancia económica era significativa. Las personas sentían que habían perdido sus mejores tierras. 1 Área & cada municipioy área adquiridapor la Empresa 1 1 1 ' Municipio Área adquirida EEB Pbrcentaje 1 (hectáreas) (hectáreas) l Por otra parte, la construcción demandó una gran cantidad de mano de obra, requiriéndoseen total unos 11.O00 puestos directosdetrabajo-alrededor de 5.000 enalgunosmomentos, deloscualesel35por cientofueocupadopor habitantesde la región;además,generó un número importantede empleosindirectosen elsector del comercioy de servicios. Esta demanda de mano de obra causó dos impactos regionalesimportantes: por una parte, atrajola mano de obra que se dedicabaa las actividadestradicionales,lo cual,sibien incrementóelingreso de los que se pudie- ron vincular, a nivel regionalrepresentó una disminución en la ofertade productos locales;por otra parte,implicóla llegadade una grancantidadde personasfodneas, en su mayoría hombres, lo que generó un gran choque cultural y el incremento de problemas sociales,comoelconsumo debebidasalcohólicas,el madre-solterismoy elincremento dealgunos delitos. Una característicaimportante del empleo directo para el personal de la región fue su temporalidad y su altogrado de rotación. Esto generaba a los habitantesex- pectativasconstantesde servinculadosy, debidoalasremuneracionesqueallí deven- gaban -superiores a cualquier patrón anterior-, disminuía la motivación para regresar a las actividades tradicionales. Además, los pobladores consideraban de mayornivelestarvinculadosa laobra. La ilegadadetanto personal, asícomolavinculación de algunoshabitantesdela región, incrementó la demanda de bienes y servicios;esto provocó que el costo de vida aumentara notablemente,impactoque afectóde maneramásgravealcampesi- no que no tuvo nunca ningún tipo de vinculacióncon la obra o a los que tuvieron vinculaciónmuy corta. Otro impactoimportante fueel mejoramientode lasvías, su ampliacióny pavi- mentación,la construcciónde nuevostramosylacorreccióndeltrazado.Sibien esto fue positivo para los habitantes,porque disminuía eltiempo deviaje y lo hacía más confortable,ocasionóproblemas para la economíaregional, pues,debidoa la dismi- nución de productos locales y a la baja tecnología de explotación, éstos perdieron competitividad frente a los productos llevadosdesde la capital. La unión de todos los factores llevó a una gran depresión de la economía regio- nal, especialmente en los municipios de Ubalá y Gachalá. Esta puede ser una delas causas del decremento de población tras la finalización de las obras. Tal como se puede observar en la Gráfica 2, sepresentó un incremento demográficoentre 1973y 1985,año en el que estaba en auge la construcción de lasobras civiles, en los muni- cipiosde Gachalá y Ubalá, donde éstas selocalizaron. En el censo de 1993,cuando entró en generación la Central, la disminución de la población fue considerable. Gráfica 2 Dinámica poblacionalregión delGuavio Rural --tTotal 1 Fuente: Departamento Nacional de Estadística,DANE. Censosde población: 1951, 1964, 1973, 1985, 1993 Un impacto positivo relevante es elmejoramiento dela infraestructura regional en general. De acuerdo con la información de la Empresa, hasta 1993 se habían invertido alrededor de 3.000 millone~de peso A E L~ENTEC.WT~C&IC~: M.ipade rcrrdas Provecr~~~~cA: Ceiiso de la poblacián despla~ada (Proyecto Guaiio E2l.B.) Se puede observar que el requerimiento de predios se incrementó en 1.330 predios (56 por ciento) desde 1980,y en 535 (22 por ciento) desde 1983, y el área, en un 36 por ciento. Posiblemente esto se presentó por la aplicación del convenio en lo relacionado con la adquisición de predios comple- mentarios a los afectados, por la compra de remanentes menores de tres hectáreas, por nuevos re- querimientos de la obra y por otras razones que sólo conocerán los que negociaron y autorizaron estas compras. De toda el área adquirida, el proyecto ocupó aproximadamente el 60 por ciento. tró poblaciónrelocalizada). De estamanera,selogróuna cobertura de141por ciento de las familiasinvolucradas en laventa de predios y se detectó que un 12por ciento había salido de la región; sobre el 47 por ciento restante no se obtuvo ninguna información. Los resultados del censo mostraron que más de la mitad delos propietariosde la zona deGachaláyUbalá habíavendidosus predios atravésdeintermediarios,rnien- tras que en Mámbita esta participación fue menor. Respectoa suscaracterísticasmás importantes, seencontró que antesde la venta del predio más del 9O por cientosededicabaa la agricultura. Además,lagran mayo- ría tenía por lo menos una cabeza de ganadoyanimalesmenores para el consumoy la venta. Las familias de Gachalá y Ubalá tenían un alto arraigo; el 41por ciento llevaba más de 30 añosresidiendo en el predio afectado, mientras que en Mámbita este porcentaje era menor del 30 por ciento. Los resultados permitieron identificar tres subgrupos: el primero, compuesto por 201familiasque no fueronafectadas,pues no tuvieronque desplazarseni deriva- ban su sustentodelprediovendido; elsegundo, conformadopor 207 familiasque no tuvieronquedesplazarsepero que derivaban su sustentodel prediovendido (afecta- dos económicamente)yel tercero, integrado por 314familiasque debieron despla- zarse y se relocalizaronen la misma región. Con respecto a las 207 familias afectadas económicamentese encontró que an- tes de la venta del predio el 92 por ciento se dedicaba a la agricultura, y después de la venta del predio sólo el 62 por ciento continuaba como agricultor. Apare- cieron nuevas actividades económicas o se incrementaron algunas que eran in- significantes. De esta manera, el 7 por ciento se volviójornalero y el 6 por ciento asalariado (ver Gráfica 3). Estrechamente relacionadocon el cambiode actividad estabael ingresorecibido. Antes delaventa delpredio, el67 por cientoyel50 por cientoobteníaningresospor la venta decultivosyganado,respectivamente,ydespuéssóloel26 por cientoyel 15por cientorecibían ingresos por estosconceptos(ver Gráfica4). De las 207 familias, el 63 por ciento manifestabaestar peor que antes y atribuía esta situación a la pérdida de espacioproductivo. En relación con las 314familiaJ desplazadasy reubicadaspor suspropios medios dentro de la región, se encontró que invirtieron adecuadamente el dinero recibido adquiriendo otra finca. De todas las familias se encontraron 35 sin propiedad, la mayoríavíctimas de las estafas de sus apoderados. De acuerdo con la evaluación efectuada por los mismos desplazados, la si- tuación para la mayoría de ellos mejoró o continuó igual en los aspectos relacio- nados con vivienda (69 por ciento), servicios (77 por ciento), educación (73 por Gráfica 3 - Actividad económica Afectadoseconómicamente " Agricultura Ganadena Comercio Jornal Salario Otra No definida Actividad Fuente: Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá Censo de población desplazaday por desplazar, 1989 Gráfica 4 --p.- - ---- INGRESOS POR ACTIVDAD AGROPECUARIA Familias afectadaseconómicamente l Actividad i I L - Fuente: Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá Censo de población desplazaday por desplazar, 1989 ciento), salud (68 por ciento), relaciones familiares (77 por ciento) y relaciones sociales (78 por ciento). Las principales razones asociadasal considerar que habían mejorado en cuantoa la vivienda tienen que ver con la calidad de los materiales empleados en las nuevas construcciones y la disponibilidad de espacio. Los servicios públicos mejoraron especialmente en cuanto a la conexióna acueductosy a serviciode energía eléctrica, éste último llevado por la Empresa.Las razones expuestas para afirmar que habían mejorado o continuaban igual en salud y educación se relacionaron especialmente con la percepción de esta población al disminuir la distancia con los centros que prestan estos servicios. Las principales razones que argumentó el 30 por ciento restante de la pobla- ción para considerar que estaba en peores condicionesse asociaban con el tama- ño y los materiales de las viviendas y con la distancia a los cascos urbanos. E n cuanto a servicios públicos, el principal problema era el abastecimiento de agua. Las familias que reportaron haber desmejorado sus relaciones familiares infor- maron que habían enfrentado la desintegración de las mismas y la alteración de la composición familiar como resultado del desplazamiento. Quienes enfrenta- ban problemas de relaciones sociales los atribuyeron especialmente al rechazo de los nuevos vecinos; las familias que reportaron problemas estaban dispersas en las diferentes veredas. Si bien la mayona estaba mejor en cuanto a vivienda, en relación con las con- diciones económicashabía desmejoradonotablemente. El 56 por cientode las fami- lias reportó estar peor económicamente. Mientras que antes de la negociaciónel 90 por ciento de la población se dedicaba a la agricultura, después del desplazamiento sólo un 65 por ciento mantenía esta actividad (ver Gráfica 5);igualmente, e171por cientoobtenía ingresos por la comercializaciónde excedentes agrícolas,y luego sólo el 12por cientolos percibía. Lo mismo sucedía con los ingresos derivadosde activi- dades pecuarias, antes el 56 por ciento percibía ingresos por este concepto y después sólo el 13 por ciento (ver Gráfica 6). Las familias reportaron que estos cambios se presentaron principalmente por una menor disponibilidad de espacio productivo luego de la venta del predio, por la calidad de los suelos y por el rendimiento de sus cultivos.Estas afirmacionesse corroboraban al analizar que disminuyóel número de familias que tenían trapiche (del 60 por ciento al 44 por ciento) y el número de cabezasde ganado y de especiesmenores. En síntesis,se encontró que la mayona de las familias había comprado una casa mejor, pero una finca peor. En cuanto al número de población desplazada, las 314familiasreubicadas en la región estaban conformadas por 1.776personas antes del traslado. E n el momento del censo, la población había disminuido e11un 20 por ciento. Gráfica 5 Actividad económica Población desplazada - I 100 T ~ - 4 - a í! o a 4 .e 'E cd E 4 U 8 .S C; O -2 E, 2 'C 2 Ci 2 O 2 1 ¡ Actividad ip- _._ - . - - - - - .-.- -- Fuente: Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá Censo de poblacióndesplazada y por desplazar, 1989 Gráfica 6 LNGRESOSRECIBIDOS POR ACTIVIDADES AGROPECUARIAS Población desplazada 80,OO T L-J 1 Antes L-- A I I -- Ganadería ! Actividad - -- - - - - . -..- ..- .- .- pp Fuente: Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá Censo depoblación desplazada y por desplazar, 1989 Con base en el número anterior y haciendo una extrapolación con los resultados generales del censo, se puede estimar que 1.392 familias se desplazaron por la obra. U n 55 por ciento sereubicó en la misma región, yel resto, fuerade eiia.Siaplicamos el promedio de personas por familia antes del desplazamiento encontrado en el censo, se puede inferir que fueron alrededor de 7.000 las personas desplazadas y que de éstas, la mitad salió de la región. E n el censo no fue posible indagar por variables de tipo social y psicológico debido a la metodología empleada, eltiempo disponibley el nivel de los encuestado- res querecolectaron los datos. No obstante, en el año de 1989uno de los integrantes delequiporealizó su tesis degrado sobre lasvariables psicosocialesrelacionadas con eldesplazamiento de esta población, para lo cualtomó una muestra representativa de las familias censadas. E n esa investigación se encontraron serias alteraciones sociales y psicológicas, la mayoría de ellas determinadas por variables económicas. El 86 por ciento re- portó que desde que se enteró del desplazamiento disminuyó notablemente su actividad como agricultor por la imposibilidad de seguir cultivando y que, en un 46 por ciento de los casos, los hijos tuvieron que irse a buscar trabajo a otras partes. Todo esto generó a su vez problemas de angustia, ansiedad, tristeza y desilusión. Todas las variables estudiadas a nivel social, tales como las relaciones entre los vecinos, la participación en actividades socialesy comunitariasy la participación en la dirección comunal, disminuyeron considerablemente en la etapa previa al trasla- do y aún no se habían restablecido después del traslado, cuando se realizaron las entrevistas. Las emocionesque predominaban antes del traslado eran tristeza, ira, angustia, desorientación e impotencia, siendomás críticas en los momentos de la partida y de la llegada al nuevo lugar. Estos problemas se incrementaron inmediatamente des- pués del traslado. Fueron recuperando la tranquilidad con el paso del tiempo (62 por ciento de los entrevistados), lo que asociaron con el hecho de disponer de un nuevo lugar devivienda y haber alcanzado nuevamente alguna estabilidad económica. El 23 por ciento reportó encontrarse peor emocionalmente y argumentó que la causa principal era económica. Los datos anteriores permiten observar que los componentes económico, social y psicológico de las personas se afectaron notablemente con el desplaza- miento y que existe una estrecha relación entre éstos, observándose una gran in- fluencia del componente económico sobre los otros dos. Igualmente, el análisis de estos aspectos muestra las dimensiones que alcanzaron los impactos sobre la población desplazada. GUAVIO:UNA HISTORIA DE-VIDA EVOLUCIÓNDE LA GESTIÓNSOCIAL DE LA EMPRESA Al analizar la gestión de la Empresa de Energía para atender los impactos so- cioeconómicos que causó la construcción del proyecto Guavio, encontramos dife- rentes etapas. Cada una de éstas estuvo marcada por una coyuntura particular, un enfoque hacia el problema, y, por lo tanto, en cada una se alcanzaron diferentes resultados. Esta situación se presentó por la falta de políticassocialesde la Empresa, que iíevóa responder puntualmente a lasexigenciasde los diferentes actores,a que se modificara el rumbo cuando cambiaban las directivas de la Empresa, y a que no se mantuvieran los programas cuando éstos seformularony se estaban ejecutando. A continuación sedescriben estasetapasy sepresenta la gestión que se realizóen cada una y los resultados alcanzados. El comienzodelproblemay el clímaxdel conflicto (1979-1985) Comose dijo anteriormente, cuando se inició la adquisiciónde predios (1979) y la construcción delas obras (198 l),el nivel deexperienciay conocimiento del mane- jo de los impactos socioeconómicos en el país era mínimo. La falta de conocimiento no sedebía a la inexperienciaen la construcción degrandesobras, ya que en el sector eléctrico sevenían adelantando proyectosde gran escaladesde la década del cuaren- ta, sino a la falta de sistematización y reflexión sobre el manejo dado a los aspectos socialesen cada obra y los resultados alcanzados. En el casodel proyecto Guavio,la ausencia de estudiosde evaluacióndeimpacto y de formulación de programas para el manejo adecuado de estos problemas hizo surgir varios factores generadores de conflicto entre la Empresa y la comunidad, entre los que cabe destacar los siguientes: Desestabilización de la base económica de la región. e Falta de información a la comunidad sobre el Proyecto Hidroeléctricoy sobre todas las actividades desarrolladas por la Empresa en la región. Esto llevó a que se considerara que la Empresa debía reemplazar al Estado en todas sus funciones y a que se formaran ideas equívocas sobre el proyecto, que predispo- nían a la comunidad contra la Empresa. Por otra parte, la falta de información permitió la manipulación de la comunidad por parte de personas con intereses individuales. Falta de informacióny asesoría a la población por desplazar, que facilitóla parti- cipación de apoderados en la venta de predios. Perjuicios ocasionados por la construcción de las obras. La situaciónanterior fueaprovechadapor diferentespersonasdela región,quienes crearon comités cívicospara exigirlea la Empresa, bajo presiones, amenazas y accio- nes de hecho, una seriede obras de infraestructura. El primer comitéque se formófue el Pro-defensa de los Damnificadosdel Guavio,en 1980,que centrósu atención en la compraventa de predios; hacia 1983se creó el Comité Cívicode Gachalá, luego el de Mámbita. En 1985ya existían comités cívicosen el resto de los municipios, y en ese año se conformó la Coordinadora Cívica del Bajo Guavio. En 1983,la Empresa firmó los primeros convenios con los Comités de Gachalá y Mámbita, en los cuales se comprometió a construir una serie de obras de beneficio social (carreteras, acueductos, alcantarillados, escuelas, colegios, parques) y, poste- riormente, con Ubalá. La firma de estos convenios causó más problemas que beneficios; entre aquéllos se destacan: La Empresa desconoció a las autoridades locales;esto causó resentirniento, y en el momento de terminar las obras acordadas con los Comités Cívicos, las autori- dades se negaban a recibirlas argumentandoque no las habían pactado con ellas y que no disponían de presupuesto para su mantenimiento y operación. e La Empresa concedió poder aestos Comités, algunos de cuyos miembros -la mayoría de ellos'apoderados' en la negociación de predios- alcanzaron puestos en los concejos municipales y, años más tarde, fueron elegidos alcaldes. Aprove- chando quela comunidad desconocía que la Empresa había construido las obras sociales, atribuían a su gestión la realización de las mismas. e Con la construcción de lasobras, la Empresa reemplazóalEstado en muchas de susfunciones, desconoció a las autoridades departamentales y asumió responsa- bilidades de entidades encargadas del desarrollo y la adecuación de la infraes- tructura regional, lo que, a su vez, incrementó las expectativas de la población en torno a lo que podían recibir de la Empresa, causó mayor confusión en relación con las funciones y obligaciones que ésta tenía, y causó problemas con las otras instituciones. e Como estas obras no respondían a estudios de necesidades ni a análisis de la estructura regional, la mayoríade ellasno mitigó los impactosocasionados por el proyecto y sí distrajo la atención y los recursos de la Empresa. U n porcentaje significativo de esta inversión era para los cascos urbanos, a pesar de que la mayona de la población afectada era rural. e La falta de cumplimiento de la Empresa, con respecto a la terminación de las obras en las fechas pactadas, originó paros cívicos, que, a su vez, se conver- tían en causales para reclamaciones por parte de los contratistas de las obras principales. e La ausencia de una base legal para el desarrollo de estas obras llevó a que poste- riormente la Empresa y sus fiincionarios fueran investigados por organismos de control del Estado. Durante los primeros cinco años de construcción del proyecto se presentaron va- ~ i oparoscívicosque paralizaronlasobras.La Empresa accedióag a n parte de las pe- s ticionesformuladas en éstos,ya que consideró que asíse podnan mantener buenas re- lacionescon la comunidad yseevitan'an lasinterrupcionesen la construcciónde laobra. Esta etapa culminó en 1985,cuando el Comité Cívico detuvo a las directivas de la Empresa en Gachalá por el incumplimientoen la terminación de las obras pacta- das, exigiendo además la firma de nuevos convenios. Durante esta etapa nunca se trató el tema de la población desplazada, pues, dado que los miembros de los Comités eran en su mayoría los que seestaban beneficiando con la compra-venta de predios, no les interesaba que estos asuntos seventilaran, y ningún sector -Iglesia, autoridades o sociedad civil- presentó reclamaciones por lo que estaba sucediendocon dicha población. El reconscimientsdel problemay el cuestionamientodel manejo ( 1986-1987? A raíz de los niveles a los que había llegado el conflicto entre la Empresa y 'la comunidad', se incorporóa la Subgerencia Guavio un profesional en ciencias socia- les para el manejo de la situación. En esta etapa se analizaron los diferentes factores que generaron los conflictos (problemas estructurales de la región, la ausencia significativa del Estado, la ima- gen de la Empresa, la falta de información a las autoridades y comunidades sobre la Empresa, el proyecto y las obligaciones, la negociació~icon los Comités Cívi- cos, el desconocimiento de las autoridades locales y departanientales, los perjui- cios causados a los habitantes y la forma de atenderlos, entre otros), se propusieron algunos programas y medidas para su nianejo, así como la creación de una depen- dencia que se encargara exclusivamerite del desarrollo de los programas, solici- tando la asignación de recursos humanos y físicos para la ejec~iciónde los inismos. Ante los análisisefectuados,desde 1986la Empresa no aceptómás peticionesysólo coiltinuócon las obras que escabanen ejecución.Aunque durante esteaño sepresenta- ron más paros cívicos,uno deeliosdecarácterregional, seempezóahacer claridadsobre lasfiincionesyobligacionesdela Empresa yno seaceptaronlos nuevos requerimientos. Esta cra 12 situación c!~ando,en septienibre de 1986, la primera misión sobre aspectos socialesdel Banco Mundial visitó la Empresa. A raíz de esto,el Banco lleva a :.;.bo ocra misi6:i i r 1 eriero de 1987,en la cual solicita adeiantar un estudio actuali- zado delos impactos socioeconómicos causados por el proyecto. El estudio identifi- có los impactos socioeconómicos que se mencionaron anteriormente y recomendó la elaboración de un Plan de Desarrollo Regional como instrumento para generar alternativaseconómicas, diversificar la presencia del Estado, minimizar los impac- tos negativos ypotenciar los positivos. También recomendó la creación de una dependencia de Relaciones con la Co- munidad para que la Empresa dispusiera de recursos humanos para brindar infor- mación directa y oportuna a la comunidad, evaluar lasfuentesde conflictoy desarro- llar programas que permitieran mejorar la imagen de la Empresa. Cuando estaba terminándose el estudio, el Banco, mediante una comunicación, solicitó que se incluyera mayor información sobre la población desplazada y que se formulara un plan orientadoa restablecer los niveles devida de la población. Poste- riormente, en la negociación de un crédito para el sector eléctrico en ese mismo año, el Banco acogió las recomendaciones del estudio anterior y solicitó preparar un programa para completar la reubicación de las familias afectadas, crear una unidad para el manejo de las relaciones con la comunidad y elaborar elPlan de Desarrollo. De esta manera, ygracias a la intervención del Banco Mundial, en el proyecto se empezaron a adelantarlasaccionesacordadas. Fue la primera vez que setrató el tema de la población desplazada. Elacercamientoalacomunidady alapoblacióndesplazada(1988-1989) La falta de manejo de los impactos ocasionados por el proyecto había generado una actitud muy negativa hacia la Empresa en las comunidades, en las autoridades locales, e incluso en las entidades gubernamentales, cuyos funcionarios remitían a los habitantes para que hicieran todo tipo de solicitudes a la Empresa. Frente aesta situación seconsideró adecuado contratar la elaboración de un Plan de Desarrollo Regional a cuya formulación sevincularan las autoridadesy organis- mos locales. El objetivo principal del Plan era mitigar los impactos socioeconómi- cos negativos y potenciar los positivos, por medio de la reestructuración de la base económica y la implementación de programas socialesen la región, para mejorar los nivelesdeingreso y los índices de calidad devida de la población en generaly de los afectados por el proyecto en particular. No obstante, el Plan no se elaboró con base en un diagnóstico que permitiera diseñar proyectos factibles desde el punto devista técnico, económico, financieroy social, ni las entidades sevincularon a su formulación. Esto hizo que posteriormente fuera necesario retomar esta tarea con una estrategia diferente. Paralelamente a la formulación delPlan, la Empresa creó la Sección de Relacio- nes con la Comunidad, pero sin los cargos requeridos, motivo por el cualfue necesa- no subcontratar elequipo atravésdelas firmascontratistasdelProyecto.En 1988,el equipo formulóelPlan deRelacionescon la Comunidad, basado en elanálisisdelos factoresgeneradores de conflicto,buscando mejorarlas relaciones con las autorida- des locales, identificar y prevenir los conflictosentre la Empresa y la comunidad, modificarla actitud hacia la Empresa, generar responsabilidad y compromiso de la comunidad ante su problemáticayasesorarala población que faltabadesplazar. Los programas y accionesdesarrollados en este plan fueron los siguientes: Unpp-amapara resiubkm-lasrelacionesconlasau-s munictpky departumen- tala,atravésdelainformaciónpermanentedelasactividadesqueadelantabalaEm- presa ydelavancedelasobrassociales. Sellevaronacaboreunionesentrelasdirectivas de laEmpresa, losalcaldesylosconcejales. Cadavez que hubo cambiodeautoridades se realizaron reuniones con quienes iniciaban su gestión para informarles sobre los temasanteriores.Mediante estaestrategiaselogróobtenerun clima dedistensiónyse formalizóel canal de comunicaciónentre la Empresa ylos municipios. Tambiénseentablaronrelacionesconlasautoridadesdepartamentales,atravésdela participación activa en la creación del ConsejoProvincialde Planificación para la Pro- vincia del Guavio, que, instaladoen mayo de 1988,buscó poner en marcha políticas, planes y programasde desarrolloeconómicoy social por medio de la coordinaciónde todas las entidades con presencia en la región. Debido a cambios en las autoridades departamentales,esteConsejono continuósusactividades,peroatravésdeltrabajodesa- rrollado se logró establecer vínculos con la direcciónde organismosgubernamentales quetenían presenciaenlaregión.Paralelamentealoanterior,losmiembrosdela Empre- saempezaronaasistiraun ComitéInterinstitucionalquefuncionabaen Gachetá. Unprograma ded(z1sión marivasobre laEmpresay elproyecto,que se formuló par- tiendo de la necesidad tanto de brindar información directa sobre los alcancesde la obra y las obligacionesde la Empresa como de disminuir el espacioa los oportunis- tas y manipuladores. Para esto se diseñó un audiovisual, a pesar de los obstáculos administrativos para su elaboración y edición, y se instalaron las primeras vallas informativas sobre el proyectoy las obras sociales. Uncensoe inventariode lapoblación deplazadaypordeplazul;solicitado,comoya se anotó, en 1988, por la misión del Banco Mundial con el objeto de determinar las condicionesque vivía en ese momento dicha población. Para atender a la población desplazada se diseñó -con base en los problemas que estaban enfrentando las familiasrelocalizadas,y de acuerdo con losresultados del cens- el Plan de Kehabifitación, conformado por los siguientes programas: Desarrollo Económico, Reposición de Tierras, Salud, Servicios,Asistencia Fami- liar y Social; así mismo, se elaboró un programa de asistencia a la población por desplazar. Sin embargo, la ejecución de estos programas no se pudo iniciar en esta etapa por faltade decisionesen los niveles directivos. Mediante unprograma de obrasde infraestructura para benefiio socialfueron se- leccionadas -entre los compromisos adquiridos por la Empresa desde años atrás-- aquellas obras que realmente beneficiaban a la comunidad; su ejecución fue contratada directamente con lasJuntas de Acción Comunal de la zona, gracias a lo cual se logró una reducción de los costos, la creación de puestos de trabajo y la apropiación requerida para que la comunidad las cuidara y mantuviera. Estas ac- tividades se concertaban con los alcaldesy se consultaban con las entidades depar- tamentales pertinentes. Finalmente, a través de unprograma a2extensiónsocial,cuyo objetivoera colaborar en el mejoramiento del nivel de vida de la población y proyectar una mejor imagen de la Empresa ante la comunidad, se desarrollaron, en coordinación con entidades departamentales, actividades en educación, salud y recreación, tales como la crea- ción de restaurantes escolares que mejoraran la dieta de la población infantil, activi- dades en salud preventiva ybrigadas de salud en las diferentesveredas. Los principales logros de esta etapa fueron la realización del censo de la pobla- ción desplazada, el mejoramiento de las relaciones con las autoridades municipales, el acercamiento alas comunidades con diferentesprogramas y actividades, yel inicio de relaciones con otras entidades gubernamentales. Lamentablemente, a finalesde 1988,tras un cambioen las autoridades distritales y en las directivas de la Empresa, el desarrollo de los programas se quedó sin apoyo, y la Empresa firmó convenios en los que ofrecía la realización de obras sociales, cayendode nuevo en los errores cometidos en la primera etapa del proyecto. El despeguedel trabajocon la comunidad (1990-1992) El año de 1990inicia con la Sección de Relaciones con la Comunidad desman- telada y con los programas paralizados. En marzo llegó nuevamente una misión del Banco Mundial y, ante la situación encontrada, condicionó los desembolsos de los préstamos a la contratación del personal para la Sección y a la asignación de los recursos necesarios para el desarrollo de los programas. Se asignó a cada municipio un profesional encargado de coordinar la ejecución de todos los programas. Esta estrategia fue muy efectiva porque permitió canalizar todas las comunicaciones entre la Empresa, los habitantes ylas autoridades del mu- nicipio a través de una sola persona; se percibía la presencia permanente de un funcionario de la Empresa para atender las solicitudes formuladas por estos dos últimos, y, a la vez, los profesionales tenían un excelente conocimiento de lo que sucedía en el municipio. En 1991secreó un Fondo Rotatorio para que la Sección de Relaciones con la Comunidad dispusiera de recursos para adelantar varias de las actividades del Plan. Así, después de una década de iniciada la construcción de la obra, la Empresa contaba con una dependencia con el personal necesario y un presu- puesto para adelantar actividades de mitigación de los impactos ocasionados. Para contextualizar esta etapa del trabajo en relación con la obra, cabe señalar que para 1992 se tenía previsto llenar el embalse y empezar la generación de energía. Se iniciaba también la adquisición de servidumbres para la construcción de las líneas de transmisión. Estas actividades crearon nuevos retos a nivel social, tales como la solución de los problemas de coniunicación que ocasionaría el llena- do del embalse (pérdida de vías y caminos veredales), la limpieza del vaso del embalse, la prevención de múltiples problemas por el llenado y la aparición de comunidades afectadas por las líneas de transmisión. Con base en los resultados alcanzados en la etapa anterior, y teniendo en cuenta los nuevos requerimientos, seformuló elPlan de Manejo de Impactos Socioeconómicos, conformado por los programas y proyectos que aparecen en la siguiente estructura. 1 ' ~. - ~- ~~ PLANDE MANEJO DEL IMPACTO SOCIOECONÓMICO T----- , 1 - - - ~ -- -- ~- .- .p.--... -. ~~ r ~- p.-- --- -A---.-- . .. - r-~---~-. ,_J_ -- _-_ ~ i ,, .~p. - - ,, -- \ ' Programa Programa Programa '1 Programa 1 dc Difusión Masiva de Desarrollo I deAtención 1 de Apoyo a otni 1 Económico -, ala hblación 1 Dependencias i ; I>erplazada , 1 . ! 1 ' 1 ~ - - - - . L_- -- - -- i L..__- ~1- Ti:::.:-::, L I z , - ,- - . ,-.- -1 \ I ! Proyectode Proyectos Electrificación 1 ! I ' Difusión Vereda1 Agrícolas d e E ~ ~ ~ ~ ~ ~ ó n 1 1 i deTierras C ' < J - - . - . - - -~ '1 l . c--. , - -I 1 -- - - - - ------ 1' Proyectode Visitas ' Proyectos Limpieza del Vaso a laobra Pecuarios \ - -- ,---...-- -. -- 1 Proyecto Radial 1 Microproyectos i l - Agropecuarios -- - ; 7--- L- / --l.- - . .- \ 1 Proyecto Obras Sociales de Mejoramiento de ServiciosBásicos J -- . L -- -T 1- ---' .i --- ---1---~- ( - - 1 Proyecto 61ución Problemas) 1 de Atención por Llenado i ensalud L. del Embalse Ir:: -- ,-- l.-- ~- -..-- ~- 1 iProyectode Asesoría Líneas ' 1 1 Jurídica ySocial deTransmisión~- i \___.._p.-- A continuación se presenta una breve descripción de cada uno de los programas y loslogros alcanzados. -ProgramadeDifusiónMasiva Aunque en laetapa anterior no se había podido ejecutar de una manera sistemá- tica, este programa continuaba siendo fundamental. Estaba conformado por tres proyectos: O Pmyecto de Difkrión Eredal: en todas las veredas se exhibía a los habitantes el audiovisual mencionado y luego se respondían sus preguntas e inquietudes. Se explicabaen qué consistía la generación de energía, las características del pro- yecto que se estabaconstruyendo, las diferentes firmas que intervenían, loscro- nogramas de la obra, las funciones y obligacionesde la Empresa, los impactos que se habían ocasionadoy la forma como se estaban manejando, así como las obras de beneficio socialque se habían construido. La evaluación de los resultados de este trabajo se hizo mediante la aplicación deun cuestionariode conocimientoy una escalade actitudes, que mostraron un cambiogeneralizadoen la actitud hacia la Empresa y hacia la obra. Otro resulta- do de esteproyecto fueladisminución del espacioque utilizabanpara manipular a la comunidad las personascon interesesparticulares. Un indicador importante esque no sevolvieronapresentar paros cívicosen laregión hasta 1993,cuandose presentaron algunos problemas por motivos puntuales de arreglos de vías en el frente de Mámbita yen la construcción de las líneasde transmisión. O Proyectode Ksitmala Obra: se dirigióespecialmente alas autoridades munici- pales, a los funcionarios de las entidades gubernamentales,a los centroseduca- tivos y a algunos líderes de veredas. Se brindaba la oportunidad a la población local de conocer directamente las obras civiles (que desde el punto de vista de la ingeniería son grandiosas) y asígenerar sentimientos de apropiación y perte- nencia hacia la obra. O ProyectoRadial: este proyectosurgiógracias a la cesión de cincominutos de un programa radial a losfuncionarios de la Secciónde Relaciones con la Comuni- dad, quienes,junto con invitadosde la comunidad, presentabantemasque refor- zaban losdiferentesproyectosque conformabanel Plan. Este proyectoseejecutó aproximadamentedurante un año. -ProgramadeDesarrolloEconómico TeniendoencuentaqueelPlan deDesarrolloRegionalsehabíaidentificadocomola estrategiaprincipalpara la mitigación de los impactossocioeconómicos,y que la vota- ción de la zona era eminentementeagropecuaria,se diseñóel Programade Desarrollo Económico como ejecentralpara el manejo de los impactos regionalesy los causadosa la población desplazadayafectadaeconómicamentepor laventa delos predios. Ante la ausencia de un diagnóstico regional que permitiera identificar proyectos productivosrentablesysostenibles,seconsideróquelaestrategiafundamental para for- mular este programa era la coordinación inte~stitucional.Se realizaron visitas a las directivasdelasentidadesque podían brindar un mayoraporteen estostemas (Instituto Colombiano Agropecuario, ICA; Fondo deDesarrollo Rural Integrado, DRI; yServi- cioNacional deAprendizaje, SENA)y se lesexpusola intención deadelantar conjun- tamente programas de desarrollo agropecuario, dada su experienciaen este tema. Se conformó un equipo de trabajo, que después tomó el nombre de ComitéInte- rinstitucional para la Provincia del Guavio, con el que se adelantaron tareas muy importantes. E n primer lugar, serevisó conjuntamente toda la información que tenía cada entidad sobre los municipios y los habitantes (estudios, estadísticas, etcétera); se designó una biblioteca municipal para albergar todos los documentos recopila- dos, y se concluyó que la información era insuficiente, desactualizaday poco confia- ble. Ante esta situación, y puesto quevarias de las entidades debían adelantar censos (el DRI debía hacer una ficha veredal, el hospital, un censo de salud, y el ICA, un diagnóstico tecnológico), se decidió hacer un estudio entre todas las entidades para recoger información primaria y diseñar proyectos productivos y sociales. Dado que el resultado del trabajo anterior seajustó a las necesidades del momen- to, el instrumento de ficha veredal elaborado por la Asociación Nacional de Usuarios del Fondo DRI, ANDRI, se dio capacitación a iíderes de cadavereda para la recolec- cióndela informaciónysehizo el trabajode campo. Cadaentidad aportóalgún recurso (capacitación, alojamiento, transporte), y los funcionarios de las diferentes entidades conformaron un solo equipo con una meta común, lo que facilitó la consolidación comogrupo y aumentó la motivación en todos los participantes. Con los resultados de este diagnóstico se conformaron tres grupos de trabajo, uno en el área agrícola, otro en la pecuaria y otro en la social. Cada uno de estos grupos formuló proyectos y, tan pronto se tuvo un programa claro, con objetivos, metas y recursos definidos, se presentó a las autoridades municipales. Estas presen- taciones motivaron la participación de las autoridades e incluso impulsaron la con- formación de las Unidades Municipales de AsistenciaTécnica Agropecuaria, UMA- TA, que habían sido creadas mediante el Decreto 2379 de 1991. Para reforzar el trabajo anterior, la Empresa hizo un convenio con el Instituto Colombiano Agropecuario en agosto de 1991, mediante el cual se contribuiría al fortalecimiento del sector agropecuario, a través de la investigación, para una ade- cuación de sistemas productivos que respondiera a las característicasde la región. La transferencia de tecnología para incrementar los rendimientos también se fortalece- ría con dicho convenio. La metodología utilizada era la de 'parcelas demostrativas', gracias a la cual, a través de la observación directa de los resultados, se iban expan- diendo lasinnovaciones entre los productores de la vereda. Lasveredas que se selec- cionaban para estos cultivos eran aquéllas donde se encontraba mayor número de familias relocalizadas y10 afectadas económicamente por la venta de los predios. -Programa de Atención a la Población Desplazada El censo de la población desplazada y reubicada en la región mostró un alto porcentaje de veredas en donde había familias relocalizadas. La primera actividad que realizóel personal de la Secciónde Relaciones con la Comunidad fuevisitar a las familias encontradas en el censo para conocerlas yactualizar la información, ya que habían pasado casi dos años desde el levantamiento del censo. Teniendo en cuenta que las familias desplazadas se habían relocalizado en diferentes veredas de la región, así como que también había familias que, aunque no se desplazaron, estaban afectadas económicamente por la venta de sus predios a la Empresa, y que el impacto de desestabilización económica alcanzaba a todos los habitantes, no se hizo un programa sólo para atender a la población desplazada. La atención a esta población se articuló con los diferentes programas del Plan de Manejo de Impactos Socioeconómicos, para todas las familias que quisieran par- ticipar; esto, dado que el nivel de pobreza era generalizado, permitía evitar con- flictos entre las familias relocalizadas ylas receptoras de las veredas, utilizando las actividades de los proyectos como un elemento integrador entre estas familias. Para el desarrollo de este programa se retomaron los proyectos formulados en la etapa anterior y se ajustaron otros. O ProyectodeQosiciónde Tierras:enel censoydurantela actualización de los datos se encontró que 35 familias habían perdido su condición de propietarias como consecuencia de la venta del predio a la Empresa, en la mayoría de los casos víctimas de estafashechas por los intermediarios. Estas familiasestaban usufruc- tuandoviviendas de parientes o amigos o continuaban viviendoen predios adqui- ridos por la Empresa, algunos de ellos en la zona de embalse, situación que era crítica en el momento del llenado. La solución de este problema había sido exigida reiteradamente por el Banco Mundial. Al finalizar 1992, se le había entregado tierra a dieciséis familias del terreno sobrante que poseía la Empresa.Aunque en apariencia este problema se solucio- naba fácilmente, en la Empresa tomaron mucho tiempo los análisisydiscusiones sobre la forma de entregar estas tierras, e incluso se prepararon consultas al Consejo de Estado para definir la entrega. Ante la inminencia del llenado del embalse, se optó por entregarlas en arrendamiento (con precios simbólicos), pero, hasta el momento en que se escribió este documento, a las familias no se les había legalizado la adjudicación de la tierra. Además de la entrega de tierras, era importante solucionar el problema de vivienda. Se trabajó inicialmente con capacitación y asistencia para la auto- construcción, pero esta estrategia no dio resultados y tuvo que ser modificada posteriormente. 0 ProyectodeAtención aAncianos: algunas de las personas que habían perdido su condición de propietarios eran de edad muy avanzada y no estaban en condicio- nes de trabajar la tierra. Incluso algunas estaban 'reubicadas' en el Hogar de Ancianos de Gachetá, y eran justamente aquéllas a quienes los intermediarios dejaron sin ningún medio para subsistir. Ante esta situación, se adelantó un convenio con el Hogar de Ancianos del municipio de Gachetá, para que lesbrindara asistencia adecuada y para que reci- biera a los otros ancianos que se encontraban en mala situación económica, no tenían parientes que los cuidaran y además quisieran ingresar al Hogar. Fue así como se pagaron las pensiones para cinco ancianos durante un tiempo. E n la actualización de los datos del censo se encontraron otros 44 ancianos que poseían finca, o tenían parientes, o no desearon ingresar al Hogar de Gache- tá. Con estas personas se adelantaron acciones de atención en salud, y sus fincas fueron incluidas en los otros proyectos. 0 MicroprqyectosAgropecuarios:teniendoencuentaquelosresultadosdelPrograma de Desarrollo Económico eran a largo plazo, y ante ia tlifícil situación económi- ca de la población desplazada, se formularon proyectos agropecuarios que tuvie- ran resultados inmediatos.De esta manera, se desarrollaron proyectos de lombri- cultivos, huertas caseras, estanques piscícolas y de mejoramiento de alimenta- ción animal. Estos proyectos se desarrollaron en las fincas de las familias desplazadas o afectadas económicamente, así coino también en las de familias receptoras de la población desplazada. Al finalizar el año de 1992, se había cubierto al 40 por ciento de las familias desplazadas y al 23 por ciento de las afectadas económica- niente que se habían identificado sri el censo, con los proyectos de huerta y lom- bricultivo. Estos proyectos tuvieron gran acogida por parte de la comunidad y lograron un 80 por ciento de los objetivos propuestos. Gracias a la vinculación de los miembros del Comité Interinstitucional a estos proyectos, se amplió sli radio de acción y se complementaron con nuevas actividades y nuevos proyectos. E n el caso de las huertas caseras, miembros del Hospital Regional y el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena,dictaban charlas sohre nutrición y preparación de alimentos. Posteriormente se montaron estan- ques piscícolaspara mejorar la dieta y generar excedentes de comercialización. Este proyecto hivo también una buena acogida y óptimos resultados. Debido al rechazo inicial de algunos desplazados hacia los profesionales de la Empresa, en muchasveredasseempezóla implementaciónde losproyectoscon fami- liasno desplazadas,y, poco a poco, aquéllosse fueron involucrando en los programas. O Proyectode Mejoramiento de Servicios Básicos: en esta etapa se atendió al 25 por ciento de las familias que presentaban problemas de servicios, especialmente de agua, con la construcción comunitaria de un acueducto, que solucionaba el problema tanto a los desplazados como al resto de los habitantes de una vereda. O ProyectodeAtención enSalud: dadoque la principal causa del problema reportado por los desplazados era la distancia de los puestos de salud, se continuó con el trabajo de las brigadas de salud,dando prioridad a lasveredas donde había habi- tantes relocalizados y cubriendo así la mayoría de veredas. Por otra parte, en colaboración con el Sena, se dio capacitación a 58 líderes de las veredas -la mitad de ellos pertenecientesaveredas con poblacióndesplazada- para brindar asistencia en primeros auxiliosy trabajar como promotores de salud. Además, conbase en lasestadísticasde morbilidad, semontaron Unidades de Rehidratación Oral, en el 63 por ciento de las veredas, para atender a niños con riesgo de deshidratación. Estas unidades también eran manejadas por miembros de la comunidad y se les efectuaba seguimientoy evaluación periódicamente. 0 ProyectodeAsesoríaJurz'dicay Social: el censo permitió detectar problemas de englobes de fincas (inclusión de una finca particular dentro de otravendida a la Empresa), problemas entre los apoderados y los afectados, predios de la Em- presa invadidos, y predios adquiridos y no entregados. Ante esta situación se realizó un estudiojurídico-social de cada caso,que fue terminado en 1991y entregado a las directivas de la Empresa para la aplicación de las soluciones propuestas, algunas de carácterjudicial y otras, extrajudicial. A pesar de que la solución de estos problemas también había sido exigida por el Banco Mundial, nunca se llevó a cabo, y hay reclamaciones hasta ahora. Lamentablemente,después demayode 1991elBanco dejó de hacer seguimiento a los compromisos acordados, y se perdió el apoyo para lograr que se tomaran las decisiones necesarias para el desarrollo de todos los programas. -Programa de Apoyo a otras Dependencias de la Empresa El desarrollo de la obra, el cumplimiento de las leyes vigentes y los convenios firmados entre la Empresa y los Comités demandaban una serie de actividades que eran llevadasa cabo por diversas dependencias de la Empresa. Con el fin de coordi- nar acciones,de evitar los errores del pasado y de buscar involucrar a las comunida- des en estas actividades, la Secciónde Relaciones con la Comunidad seencargaba de la organización de la comunidad. 0 Electnjcación Rural: una delassolicitudesqueconmásinsistenciahacían las comunidades era la de la electrificación rural, cuya instalación se había con- signado en varios de los convenios con los comités y los municipios. La Empresa decidió anticipar las inversiones previstas en la Ley 56 de 1981 y diseñó un programa de electrificación rural para la provincia, a ejecutar en varias etapas. Se diseñaron eventos de capacitación, unos en instalaciones domiciliarias, dirigidos ajóvenes de lasveredas, yotroen el uso racional y seguro de la energía eléctrica, dirigido a las comunidades. Con los primeros se pretendía garantizar que las instalaciones tuvieran las condiciones de seguridad y funcionamiento exigidas por las empresas, y con el segundo, evitar los riesgos por usos indebidos de la energía eléctrica y una disminución en el ingreso de los habitantes por el pago del consumo de energía. 0 Limpieza del Vmodel Embalse: antes del llenado del embalse, y para prevenir procesos de eutrofización, se organizó la limpieza del vaso del embalse. Esta actividad se realizó mediante dos estrategias: la primera, permitiendo a las perso- nas de las veredas aprovechar la madera útil, para lo cual se hicieron actas de compromiso con lasJuntas de Acción Comunal y seorganizóa la comunidad.La segunda, a través de contratos con habitantes de lasveredas para limpiar lavege- tación que no tuviera utilidad. 0 Refwestmión: para garantizarlaproducciónhídrica yevitarproblemas deerosión de la cuenca, la Empresa anticipótambién las inversionespor la Ley 56 para refo- restación. Sedecidió en 1988que estasaccionesseadelantaran con campesinos de la región para brindar empleo ygarantizar el cuidado de las áreas reforestadas. En las veredas donde seadelantaba elprograma se daba prioridad alos miem- bros de las familias desplazadas. Durante estos dos años se asignaron alrededor de 150 contratos, la mitad de ellos para familias desplazadas o afectadas econó- micamente. 0 ObrasSociales: secontinuóconlapolítica deconstruir lasobrasdereposición o de beneficio social con las comunidades, cuando el valor o las caractensticas de las obras lo permitían, o a través de convenioscon los municipios. De esta manera se generaba empleo y se lograba que los municipios se responsabilizaran del mantenimiento y operación de las obras. 0 SolucióndeProbhmpwelLlenadodolEmbalse:elembalseinterrumpíalascomu- nicaciones interveredales y las de las veredas con los cascos urbanos, donde se presta la mayoría de los servicios. Para encontrar soluciones a estos problemas se llevaron a cabo evaluaciones con lascomunidades y autoridades municipales, en lascuales se identificaron los caminos, puentes y tarabitas7que se perdían. Además se analizó el problema de aquellasveredas cuya distancia hacia los pueblos seincrementana notablemente. Las soluciones acordadas consistieron en reponer los caminos y en organizar un sistema de transporte fluvial para pasajeros y carga. La reposición de caminos se contrató con las Juntas de Acción Comunal, y para el transporte fluvial se analizaron las experiencias de otros embalses en el país, como los de Chivor y Salvajina. Con base en el estudio de flujos de pobla- ción y de veredas afectadas se diseñó un sistema conformado por lanchas para pasajeros y dos planchones pequeños para carga. 0 Lineas de Transmisión:al finalizar esta etapa, se estaba iniciando el estudio de identificación y evaluación de los impactos socioeconómicos generados por la construcción de las líneas de transmisión, que había sigo exigido por el Banco Interamericano de Desarrollo para la asignación del último préstamo. El balance de la etapa 1990-1992 fue muy positivo para la Empresa porque, además de contar con recursos y equipoidóneo para desarrollar el Plan de Manejo, se conformó el Comité Intennstitucional, que multiplicó las accionesque se querían adelantar en la zona. Nuevas urgencias y cambio de rumbo (1993.1994) La etapa comprendida entre los años 1993-1994 puede considerarse de transi- ción: durante este tiempo tiene lugar una más de las reestructuraciones de la Em- presa, y son promulgadas la Ley 99 de 1993(creación de transferencias del sector eléctrico y Corporación Autónoma Regional del Guavio), la Ley de Servicios Públicos y la Ley Eléctrica, que establece, entre otras cosas, el régimen para la generación de energía. Igualmente, se presentan situaciones particulares que marcan la ejecución del Plan para el hlanejo del Impacto Socioeconómico. La primera tiene quever con la reestructuración organizacional de la Empresa. Hay un cambio tanto del nombre de la Sección de Relaciones con la Comunidad, que pasa a denominarse Grupo So- cioeconómico, como también de los funcionarios en cuestión. Por otra parte, y dada la fase en que se encontraban los trabajos de la Central, fue necesario continuar la evaluación social de los impactos que generaría la 'Andarivelpara pasar ríos y hondonadas que no tienen puente. construcción y operación de las líneas de transmisión. Esto implicó la asigna- ción parcial de dos funcionarios para la realización del estudio, que identificó 48 familias que debían trasladar su vivienda, la mayoría de las cuales se había reubi- cado dentro de la misma finca. Así mismo, la entrada en operación de la Central en 1993y la construcción de las líneas de transmisión reavivaron los paros cívicos, especialmente en veredas de los municipios de Ubalá y Gachetá, en los que se solicitaban reivindicaciones como electrificación rural, revisión del pago de las negociaciones, pago de perjui- cios en los predios afectados y en las vías de acceso, por lo que fue necesario brindar atención socioeconómica a estas comunidades y participar en la resolución y el manejo de conflictos. A pesar de las dificultades, en esteperiodo se continuaron las actividades del Plan de Manejo del Impacto Socioeconómico, formulado en la etapa anterior. ElProgramadsDzfwióny Diw~acinnpresentócambiosimportantes,puesseorientó a informar sobre el funcionamiento y la operación de la Central; el transporte fluvial gratuito, como una alternativa de comunicación y desarrollo para la región; los pro- gramas socialesadelantados por el Grupo Socioeconómico; ylas transferencias que, por ley, debe hacer la Empresa a los municipios y a Corpoguavio. El Prog7-amade Desarrollo Económico siguió adelante a través del convenio con el ICtl, del cual se finalizó la primera etapa. Los resultados alcanzados durante los dos años de ejecución permitieron la atención de un alto porcentaje de la población a través de la instalación de 112parcelas (ensayosy demostraciones) en los 18proyec- tos desarrollados, con la asistencia de 569 productores. Teniendo en cuenta que había sido posible alcanzar las metas propuestas, seiniciaron los trámites para reno- var el convenio. E n relación con el trabajo que se venía desarrollando con el Comité Interins- titucional, la Empresa no continuó participando activamente en el desarrollo de las actividades y se limitó a la coordinación de algunas tareas puntuales. A través del Programa&Atención ala Población Desplazada seentregaron parcelas a otras seis familias incluidas en el proyecto de reposición de tierras; a las catorce restantes no se les pudo entregar tierra, pues, considerando que podrían ser investi- gadas por una doble compra de predios, las directivas de la Empresa se opusieron. Con relación a las familias desplazadas y afectadas econóniicamente se dio continuidad a los microproyectos agropecuarios y se incluyeron algunos nuevos, como el de galpón familiar, para generar ingresos a través de la producción y comercialización de pollos de engorde, y el microproyecto de frutales y madera- bles, que tenía como objeto desarrollar el potencial frutícola identificado en el diagnóstico regional. En cuanto ala atención de los ancianos, el pago al Hogar del Anciano seefectuó hasta finales de 1993, y luego lo asumió el municipio de Gachetá. El proyecto de salud continuó desarrollándose a través de la misma estrategia de coordinación con el hospital regional para la ejecución de brigadas de salud yjornadas de vacunación. Aparte de lo anterior, en este momento surgieronn impactos por operación de la Central, relacionadoscon la aparición de focoserosivosen las riberas del embalse de un sectorde lavereda San Isidro, en elmunicipiode Ubalá, queocasionaron eldespla- zamientode unas veinte familias.Las directivasde la Empresa consideraron másvia- ble efectuarelpago individual de los predios ymejoras, motivo por elcual lasfamilias tuvieron que relocalizarse por sus propios medios, con consecuenciassimilaresa las delprimergrupo de desplazados,ya que nuevamente inte~nieronintermediarios. Durante esta etapa se inició la prestación del servicio de transporte fluvial, que restablecióla comunicación entre sectoresque habían quedado aisladospor el llena- dodel embalse, comoGachalá, Ubalá y Gama. El transporte se prestaba de manera gratuita para la comunidad, y la Empresa asumía todos los costos.Serealizaron ges- tiones tendientes a la instalación de la Inspección Fluvial para el embalse del Gua- vio, como una respuesta a los accidentes presentados. Ese medio de transporte per- mitió el restablecimiento de relaciones socialesy comerciales, abriendo nuevos ca- minos intrarregionales de comercialización de productos. Otra vez los desplazados y la privatización de la Empresa (1995.1997) Durante este periodo, lagestión socialestuvomarcada por dos hechos que deter- minaron cambiosen el Plan de Manejo; el primero, relacionado con la necesidad de la Empresa de ajustarse a las normas establecidas por la Ley Eléctrica y por la de SeMciosPúblicos y, el segundo,con la implementación de políticasde moderniza- cióndel Estado. De acuerdocon lo contemplado en dichas leyes,en 1995seinicióun proceso de ajuste,y en 1996,la Empresa pasó del régimen público al privado, culmi- nando en 1997el proceso de capitalización con la entrada de accionistasextranjeros y la división en tres empresas, de acuerdo con el tipo de negocio: generación, distri- bución y transmisión. Las políticas de modernización del Estado aplicadas en las entidades presentes en la provincia del Guavio transformaron al Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, el SENA,la Secretaría de Agricultura y las demás entidades del Comité Inte- rinstitucional del Guavio. Esto llevóa reestructurar el Plan -especialmente en el Programa de Desarrollo Económico-, que quedóconformado por cuatro progra- mas, ajustados de la siguiente manera: GUAVIO:UNA HISTORIA DE-VIDA Lp- r---I (~ro~ectodevivienda ProyectoAsesoría Transporte Fluvial 1 m Construcción Municipal a la Obra .Fondos de Cofinanciación l ---- .Banco Municipal L7-< de Proyectos 1 Proyecto Proyectosde Ase- ' 1 deSaneamiento soríaEmpresarial de~ifusión de Transmisión j BásicoAmbiental Empresas deLeyes I Productivas 1 7--' rpdp- i ' ProyectoPecuario ProyectodeEduca- Atención Piscicultura ciónAmbiental a Contingencias 1 m GalpónFamiliar lApoyoalosComi- Pastos y Forrajes tésAmbientales Coordinación l J 1 con corpoguavio 7 - - l / ProyectoAgdcola ll Huerta Casera Lombricultura Frutales y Maderables -ProgramadeAtenciónalaPoblaciónDesplazada E n el periodo comprendido entre 1995y 1997,algunos de los proyectos que no se habían podido desarrollar con la población desplazada y afectada recibieron un impulsoimportante, especialmente aquéllos que tenían que ver con la construcción y elmejoramiento deviviendas yde servicios básicos; se presentaron algunas dificul- tades para su desarrollo, relacionadas fundamentalmente con la desintegración fa- miliar y el envejecimiento de losjefes de hogar. Este programa continuó también con los microproyectos agropecuarios. Q Prqectosde Vivzenday SaneamientoAmbiental: la ampliación del capital del Fon- do Rotatorio para el Plan de Manejo del Impacto Socioeconómico por la construcción de la Central, permitió impulsar acciones para atender la proble- mática de vivienda reportada por las familias desplazadas. Fue así como duran- te este periodo se construyeron 25 viviendas nuevas y se realizó el mejoramien- to de 150viviendas en los cinco municipios de la región. Para el mejoramiento de vivienda, el procedimiento se inició con la verifica- ción de los datos registrados en el censo yen los seguimientos. Posteriormente, se realizaba uria visita al sitio de residencia en cuestión para comprobar las necesi- dades de la familiay se concertaban con ésta las obras a realizar; en la mayoría de los casos, los materiales fueron aportados por la Empresa. La construcción de lasviviendas nuevas serealizópara algunas de las familias a las que se les habían adjudicado tierras y para otras familias desplazadas cuyas viviendas eran inhabitables. Inicialmente se propuso un proceso de autocons- trucción, pero por falta de recursos económicos, pocas habilidades ydestrezas, en varios casos producto de la edad avanzada de los miembros de la familia y la desintegración familiar,sehizo necesario replaritear este propósito, teniendo, en varios casos,que contratar mano de obra para la construcción. E n desarrollo del Prqectode SaneamientoBhicoAmbiental se solucionaron los problemas de suministro de agua y se instalaron 120 unidades sanitarias, para igual número de familias. En este proyecto las estrategias yla metodología utili- zadas fueron las mismas que en el de mejoramiento de vivienda. Mediante este proyecto se cubrió el 95 por ciento de la población que reportó este tipo de problemas en el censo. Q Microprvyectaragrqecuarios: los proyectos agncolas que se venían desarrollando con la población desplazada yafectadaalcanzaron una cobertura del 85 por ciento (443 familias). Para proyectos pecuarios se logró una cobertura del 75 por ciento (391 familias); dentro de estos proyectos se entregaron más de 15.000 pollos de engorde e insumos,yseconstruyeron alrededor de 80 estanques piscícolas. En cuanto al proyecto de frutales y maderables se entregaron aproximada- mente 60.000 árboles, beneficiando a 891 familias, de las cuales 249 correspon- díari a familiasafectadas y desplazadas. La aparición de focos erosivos en sectores inestables atravesados por el túnel superior de carga exigió, en 1995,la destinación de recursos humanos y econó- micos para la atención de las familias que seveían afectadas. El GrupoSocioeconómico,en coordinacióncon otrasdependencias de la Em- presa y la Alcaldía Municipal, realizó el estudio de la situación social de las fami- lias ydetectó que era necesario reubicar a veintiséis quevivían en zonasconsidera- das dealto riesgo.Sebrindó asesona a lasfamiliaspara el desplazamientotemporal y se participó en la elaboración de la propuesta para el plan de relocalizacióndefi- nitivo, el cual se llevaría a cabo en coordinación con la Alcaldía Municipal y la Oficina Departamental de Prevención yAtenciónde Desastres, que realizaronlos aporteseconómicoscorrespondientes. En el momento en queseescribióestedocu- mento, estasfamiliasno sehabían reasentado definitivamente. Programa de Desarrollo Regional - Los cambios producidos por la modernización del Estado llevaron a modificar radicalmente la estratega que sevenía desarrollando para el Programa del Desarro- llo Económico. La reducción del número de entidades que brindaban asistencia técnica, el hecho de que no se renovara el convenio con el ICA, tanto como la descen- tralización administrativa y el fortalecimiento de los presupuestos municipales a través de las transferencias de la Nación ydel SectorEléctrico, llevóa quela estrate- gia para el Desarrollo Kegional se orientara al fortalecimientode las adrninistracio- nes municipales y las organizaciones comunitarias. E n este Programa se diseñaron tres proyectos específicos: uno para la óptima utilización de losrecursos municipales, canalizando recursos de programas departa- mentales y nacionales; otro para conformar organizaciones comunitarias producti- vas y un tercero para el manejo ambiental de la cuenca. Igualmente, se incluyeron actividades como capacitación para la elaboración de proyectos de coofinanciación, asesoríapara el montaje del banco municipal de proyectos, asesona empresarial, que incluía capacitación yorganizaciónde empresas productivas, yel proyecto de medio ambiente, que contemplaba la organización de comités ambientales,educación am- biental y actividades de coordinación con Corpoguavio. Q PmyectoAsesomá Municipal: con elobjeto de orientar a las autoridades rnunicipa- les ya la comunidad en los procesos de desarrollo municipal, este proyecto brin- dó capacitación en la elaboración de proyectos de desarrollo bajo la metodología BPIN (Banco de Proyectos de Inversión Nacional), así como sobre el Sistema Nacional de Cofinanciación y la constitución del Banco hlunicipal de Proyec- tos. Igualmente, se capacitóv orienti a la comunidad en la formulación partici- pativa de los planes de desarrollo y de los presupuestos municipales. En los cinco municipios de la región, y con la participación de funcionarios de las alcaldías y líderes comunitarios, se llevaron a cabo talleresde capacitación sobre la metodo- logía de elaboración de proyectos y se dio inicio a los trámites para la constitu- ción de los Bancos de Proyectos iclunicipales. 0 ProyectoAsesoria Empresarzal:medianteesteproyecto, quepartía delanecesi- dad de buscar nuevas fuentes de ingresos para la población, con base en el desarrollo de los potenciales renglones productivos de la región, y de generar procesos de organización comunitaria para el suministrode mano de obra a los municipios y las entidades, se crearon dos cooperativas de trabajo asociado, una en la zona de Mámbita y otra en el Municipio de Ubalá, y seis empresas para la producción y transformación de productos agropecuarios, destacando la producción de pollo en galpones comunitarios y plantas aromáticas. La conformación de estas organizaciones se realizó en el marco de la Ley 79 de 1988,para las cooperativas, y de la Ley 1O de 1991,para las empresas cornuni- tarias, leyes que establecen el número de integrantes y el manejo administrati- vo, según el tipo de cada organización. El proceso de creación de estas formas organizativas se inició con la explora- ción de los renglones potenciales de producción agropecuaria y de los análisis de losresultadosobtenidosen los proyectosproductivosdelPlan de Manejo. A partir deestoserealizaba la concertacióncomunitaria, la capacitaciónparala planeación y el disefio del proyecto,el montaje de lasinstalacionesyel desarrollo productivo. Paralelamente, el proyecto adelantaba acciones de capacitación para el manejo técnico de los productos y formas de organización paraadministrarlos recursos. Los materiales para construir los galpones y los insumos necesarios para el montaje de las empresas fueron suministrados en su totalidad por la Empresa, como una forma de estimularla formación de estosgrupos. Una vez entregados los materiales, se prestaba asesoríay se hacía el seguimientode lasacciones de la organización. Este proyecto dejóimportantes experienciastanto para la Empre- sa como para las comunidades, pues el trabajo que se llevó a cabo estimuló la creación de diferentes organizaciones y conformó procesos que no se habían desarrollado antes en la región. O P-yecto de EdzrcacwnAmbiental: Este proyecto,quetuvo comoejelaeducacióny sensibilización ambiental, se desarrolló en tres áreas relacionadas entre sí. La educación ambiental -a través de la cual se pretendía generar un cambio de actitudes frente al manejo delos recursos naturales, formar valores y desarrollar aptitudes ambientales-; el diseno de un modelo de intervención comunitaria para la atención de problemáticas ambientales específicas;y la coordinación de acciones con la Corporación Autónoma del Guavio, Corpoguavio. Las acciones de educación ambiental se desarrollaron en centros educativos de lasveredas de la región. Por su parte, el modelo de intervención comunitaria fuerealizado en lavereda Santa Mana, delmunicipio de Ubalá, y seiniciócon la realización de un diagnósticoparticipativo de las causas de la erosión progresiva que sevenía presentando sobre la quebrada La Lombriz. El modelo, queincluía la organización, planificación y evaluación de las acciones, con la participación de las administraciones municipales, las autoridades ambientalesy la comunidad como actor principal, fue ajustado durante el proceso para implementarlo en otras zonas con problemáticas ambientales similares. Las acciones desarrolladas con Corpoguavio estaban orientadas a coordinar el proceso de intervención para la atención de los principales problemas ambien- tales de la región, dentro de los cuales cabe señalar los procesos erosivos en las diferentes cuencas hidrográficas que afectan la vida útil del embalse. -ProgramadeDifusión El Programa de Difusión Masiva continuó con el proyecto de visitas a la obra y la proyección del audiovisual mencionado anteriormente. Además se diseñaron y elaboraron afiches, vallas y avisos alusivos al trabajo desarrollado por la Empresa y por el Grupo Socioeconómico. Fueron publicados y distribuidos, a las autoridades municipales,Juntas de Acción Comunaly organizaciones comunitarias, materiales que contenían la Ley Eléctrica y la Ley de Servicios Públicos y manejo ambiental, de modo que aquéllos pudieran conocer la reglamentación vigente yse les facilitara gestionar ante las instituciones correspondientes la prestación de estos servicios. Como complemento se incluyeron actividades tendientes a la difusión del servicio del transporte fluvial, como obra de reposición, así como la atención de la situación social que se presentaba comoconsecuencia del tendido y operación de las líneas de transmisión y descargas del embalse. -Programa de Apoyo Interdependencias El Programa de Apoyo Interdependencias se modificó principalmente por la operación de la Central, que implicó la atención de situacionespropias de la genera- ción que afectaban o involucraban adiferentes comunidades.Las accionesmás rele- vantes fueron la atención por los desembalses; la operación y mantenimiento de líneas de transmisión; la atención a algunas situaciones problemáticas ocasionadas por deslizamientos ocurridos en sectores de influencia de la Central;y la intervento- ría de la prestación del transporte fluvial. El periodo 1995-1997 finalizó con la capitalización de la Empresa y con la reestructuración propuesta por los nuevos inversionistas, que desvinculaba de la Empresa al equipo que venía ejecutando el Plan de Manejo. Y arrancó la privatización (1998...) Cuando la Empresa Generadora de Energía Eléctrica S.A., Emgesa, asumióla dirección de la Central del Cuavio y de las plantas del sur, pasaron a ella todos los funcionarios de la Empresa de Energía de Bogotá que laboraban en las dependen- cias relacionadas con la generación. Emgesa adelantó un programa de retiro para disminuir la planta de personal y asignó sólo un profesional que había estado vinculado anteriormente al proyecto para manejar todos los aspectos socialesrelacionados con las plantas de generación. Lamentablemente, la rapidez con queseejecutó el programa de retiro no permi- tió hacer un empalme entre los funcionarios salientesy losentrantes, ni dar a conocer el proceso que se estaba desarrollando y los logros obtenidos. Hasta elmomento en que seescribióestedocumento, la Empresa Generadora de Energía Eléctrica S.A. se había propuesto establecer unas nuevas relaciones con la comunidad y brindar una nueva imagen corporativa. Tiene como meta formar y fortalecer esta imagen durante los dos primeros años. Desea establecer relaciones de cooperación para las solicitudes que le formulen, dar aportes para las fiestas de los municipiosy, dentro de loscontratos que tenga que desarrollar, exigir a loscontratis- tas la vinculación de mano de obra local. Desde su llegada a la región, Emgesa ha recibido múltiples reclamos de los alcaldes por supuestos incumplimientos de convenios firmados con la Empresa de Energía, así como de los habitantes por englobes de sus fincas dentro de predios de la Enipresa. En los aspectos ambientales, Eingesa está elaborando los términos de referencia para lacontratacióndelEstudiode Impacto Ambientalde la fasedeoperacióny planea no participar en el progrania de educación ambiental que adelanta Corpoguavio, per- diéndose continuidad con el programa que seestaba desarrollando anteriormente. Otraactividad propmada eselestudio de lospredios sobrantes para determinar el uso que se les va a dar y estudiar el caso de las familias invasoras para definir soluciones. O Los impactos negativos que causó la construcción y operación del proyecto Cua- vio sepotenciaron por la falta de estudios previos, de planes de manejo y ausencia de políticas para su manejo. O Para la poblacióndesplazada, la falta oportuna de programas de asesona yasisteri- cia, así como la intervención de intermediarios en la compra-venta de los pre- dios, llevó a que se incrementara la intensidad de los impactos económicos, so- cialesy psicológicos. Aq~iellosimpactos que podían ser temporales seconvirtie- ron en permanentes y críticos, e hicieron que la capacidad de recuperación de la población fuera mínima en el momento de intervencióri. G11~~~10:UN.% HISTORIA DE-VIDA La atención a los desplazados se inició de manera tardía, como respuesta a exi- gencias externas. El inicio de las actividades con esta población estuvo marcado por un fuerte rechazo, manifiesto en ocasionesen actos deviolenciadela población hacia la Empresa, sus funcionarios y sus actividades. Debido la tardanza con que se iniciaron las acciones, el trabajo realizado se encaminó a atender los problemas más urgentes; es así como en un principio se aplicaron acciones de contingencia ante la situación encontrada en el censo; poste- riormente sedesarrollaron proyectos de rehabilitación, tales como los de atención en salud, construcción ymejoramiento devivienda, y saneamiento básico; finalmente se desarrollaron acciones tendientes a la reincorporación económica de las familias, iniciándose, en la última etapa señalada, proyectos de asesoría empresarial mediante los cuales se estimuló la conformación de formas organizativas, como cooperativas de trabajo asociado yempresas de producción agropecuaria. Sin embargo, la falta de claridad y políticas de la Empresa para la atención de los impactos ocasionados,junto con el cambio continuo en las directivas de la Empresa, de la obra y de la dependencia encargada de su mariejo, llevó a que se presentaran niuchos obstáculos para ejecutar el I'lan de Manejo de Impactos, a cambiar las directrices, objetivos y estrategias del mismo, lo que dificultí, aún más el proceso iniciadocon tanta tardanza. Algunas administraciones no tuvieron riingún compro- miso para adelantar acciones de atención, llegando a considerar que no se tenía res- ponsabilidad alguna sobre los efectos causados,bajo el argumento de que la Empre- sa había pagado los predios y que no era ella quien había estafado a los campesinos. Estas situaciones se reflejaban eii la falta de asignación de recursos, en la falta de autorizaciories para adelantar accioneso en el nombramiento de personas sin los per- filesrequeridos en los cargos de la deperidenria encargada de los aspectossocioeconó- micos.Es por estarazón que,aunque sedisponía de un plan estructuradodesde 1990, algunos proyectossólose pudieron ejecutar en 1997yotros no se pudieron realizar. El desarrollo regional, que era la estrategia principal del Plan de Manejo, no pudo consolidarse, lo que implica que no se logró la mitigación de uno de los impactos más graves, como h e la desestabilización de la base económica de la región. Los resultados del Plan de hlanejo no fueron evaluados, motivo por el cual no se conoce el nivel de vida actual de los desplazados por la obra del Guavio ni los efectos de las acciones ejecutadas. Tampoco se evaluó el cumplimiento de los compromisos contractuales de la Empresa con los organismos financiadores. e La supervisión yel coritrolpor parte de losorganismos ambientales,lasentida- des de control y los orgariismos financiadores de este tipo de proyectos, es muy importante para garantizar urla adecuada atención a los impactos generados por estetipo de obras. Es así como en el Guavio, los primeros programas y acciones se adelantaron por exigencias del Banco Mundial, pero el proceso que se venía desarrollando perdió su impulso y dirección cuando seterminó esta supervisión. Sena muy interesante evaluar si con las altas inversiones realizadas por la Em- presa (16.000 millonesde pesos en obras de infraestructura debeneficio socialy de reposición)y elvalor pagado por los predios (alrededor de 4.000 millones) no se habnan tenido recursos suficientes para haber adelantado un programa de reasentamiento para la población desplazada y haber desarrollado un plan de manejo para la prevención, mitigación y control de los impactos ocasionados. El caso del Guavio es un ejemplo que muestra que los impactos socioeconómi- cos no selimitan a la población desplazada, sino que pueden tener alcancessobre toda una región. Así mismo, los impactos no seterminan cuando la obra que los ocasionóentra en operación, sinoque pueden durar muchos años,sino son aten- didos con eficienciay responsabilidad. Es necesario cuestionar, entonces, hasta dónde llegala responsabilidad socialde la Empresa que adelantó la obray definir quién garantiza que seasuma cabalmenteelcompromiso de mitigar ycompensar los impactos ocasionados. Dentro del proceso de privatización que se vive actualmente en el país, es im- portante establecer no sólo los activosy pasivos de capital en las negociaciones, sino también los activos y pasivos ecológicos y sociales para que el comprador tenga pleno conocimiento de los mismos y para que se asuma la responsabili- dad de su manejo. LECCIONES APRENDIDAS La historia de Guaviodeja muchas lecciones- q u e se deducen fácilmente de la lectura de este documento-- sobrelo que no se debe hacer.No obstante, a pesar de que el proceso fue largo y difícil, hay aspectos positivos que pueden servir a otras empresasy organizaciones que desarrollan este tipo de actividades. La conformación de una dependencia y de un equipo de profesionales idórieos para trabajar exclusivamente con la comunidad fue determinantepara restable- cer relaciones con ésta, con las autoridades municipales y con los organismos gubernamentales dela región, así como para la formulación yejecucióndel Plan de Manejo de los Impactos Socioeconómicos. El equipo profesional fue seleccionado a través de concurso, vinculando perso- nas con experienciaen trabajo con comunidades y con un alto grado de compro- miso, lo que garantizó los resultados alcanzados y la persistencia para el logro de los objetivos propuestos a lo largo de los años. Cuandoestos procedimientos no GUAVIO:UNA HISTORIA DE-VIDA seaplicaron, seobstaculizó la marcha del Plan. Fue importante incluir profesio- nalesen cienciassocialesyeconómicas,quienes, conel apoyode profesionalesen cienciasagropecuarias y otras disciplinas, pudieron ejecutar los diferentes pro- gramas de manejo. a La distribución deltrabajo, asignandoun profesionalpor cada municipio para coordinar la ejecución de los diferentes programas del Plan de Manejo, dio excelentes resultados. Por una parte, se canalizaron las comunicaciones entre la Empresa, los habitantes ylas autoridades a travésde una solapersona y había presencia permanente de un funcionario para atender a sus solicitudes. a La atencióndirectaypermanente alacomunidadeliminóelespacioalasperso- nas que se aprovechaban de la situaciónpara lograr beneficios personales. a El uso de tecnologías apropiadas para la construcción de viviendas y para los proyectosagropecuariospermitióobtener resultadosrápidosygarantizar su sos- tenibilidad, ya que las inversionesque requieren para su funcionamientoy man- tenimiento sonmínimas. a La coordinación de actividadesconlasentidadesgubernamentalespermitió te- ner una mayor cobertura, alcanceeintegralidaden lostrabajosdesarrollados.De esta manera, las accionesy recursos de la Empresa se multiplicaron y beneficia- ron a los habitantes. Gracias a la labor de coordinación interinstitucional, en la región aumentó la presencia de las entidades del Estado y se desarrollaron mu- chos programas que nunca habían sido aplicadosen lazona. a Estructurar el plan tomando comoeje central eldesarrollo económicopermitió que las accionesdesarrolladas con las familiastuvieran una mejor proyección y, en muchoscasos,fueron asumidaspor lasentidadesestatalesencargadasde brin- dar asistenciaagropecuana. a Es común todavíaencontrar estudios de evaluaciónde impactoambiental que solamentedesarrollanlos componentesfísicosy biológicosde los sistemasinter- venidos. Es indispensable incluir los aspectossociales,económicosy culturales para comprender realmente los impactos que se causarán en una región y para darles, desde el principio, un tratamiento adecuado. a Teniendo en cuenta que uno de los impactossocioeconómicosmás gravesesel desplazamiento de población,esmuy importante adelantar estudiosydiagnósti- cos de la población afectada para conocer sus característicaseconómicas,socia- lesyculturales y poder determinar deesta manera las estrategiasmás adecuadas para su reasentamiento. m Los estudios deevaluaciónde impactosdeben iniciarsecon la suficienteantici- pación, de tal maneraque permitan preveniry controlaroportunamente muchos de los impactos que se ocasionan con la construcción u operación de una obra. Debe existir una coherenciaentre las etapas técnicasde una obra y la interven- ción socialpara evitar que se repitan los errores ilustrados en el caso estudiado. Es necesarioformular un plan de manejo,con políticas,estrategias, objetivosy programas definidos,elcual debeserconsultadoy validado con las comunidades que enfrentarán losimpactos. Elcostode laejecucióndelplandemanejodebeincluirsedentrodelpresupuesto total de la obra, con el fin de que se disponga de recursos y no se obstaculicesu desarrollo. Todoslos nivelesde las empresasque adelantanestasobrasdeben conoceryestar comprometidos con las políticas yestrategiasdel plan de manejo para evitar, de esta manera, obstáculosen la ejecucióndel mismo. Es fundamentalqueelplan de manejoseelaboreteniendoen cuentalosplanesde desarrollo de las regiones donde se adelantarán las obrasy los planes de ordena- miento territorial. La supervisión y control del manejo de los impactos por parte de las entidades ambientalesydelosorganismos financiadoresde este tipo de obras es indispen- sablepara garantizar el cumplimiento de losplanes formulados. m En losprogramas de reasentamientode población sedebe dar especialprioridad a la restitución de las actividadeseconómicas de las familias,pues este aspectoes determinante en los impactos de orden socialy psicológico. m Es importanteidentificary atender,demaneraarticuladay coordinada,losdiversos impactos que se generan, desde los causados a las personas (psicológicos)y a las familiashasta losimpactos regionalesque afectana todos los habitantes. m Para lograr una mayor comprensióndel desplazamientoy reasentamientode po- blación,así como de los impactosregionales,es necesario adelantarinvestigacio- nes comparativasy estudiosde casoque permitan identificarloselementosimpor- tantes enestosprocesosy brindar herramientasadecuadaspara suintervención. 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Centro lnterdisciplinario de Estudios Regionales, LasrelaGionespziblicasenelproyec- to Gzcavio, Bogotá, Universidad de los Andes, 1986. -, Impactossocio-económicos:Propuestasdemanelo. Bogotá,ProyectoHidroeléctrico del Guavio, Universidad de los Andes, 1987. Vargas R., Marco A., Boletz'nde visitas, Central Hidroeléctrica del Guavio, docu- mento interno, octubre de 1996. ENLAMIELNO TODO ES DULZURA ELCASO DE LOS CAMPESINOS DE LA HACIENDA BELLACRUZ* Jorge Rojas Rodríguez Diana Sánchez Lara Desplazados Hombres, mujeres, niños, niñas,personas que resumen experiencias amargary futuros inciertos, expulsados de sus regionespor hacedoresde muertey tewot; destemadar para que otros acumulen mástiewas, condenadosal exilio dentro de supropio pah, desawaigadose indeseables, desposeidosde sus bienesy de sus derechos, reducrdosa los espacios del hacinamientoy la marginalidad urbana. Protagonistas de las violencias del silencio, de los éxodosdel miedo, de la migración impuest~. Seres humanos que rechazaron la violencia,gente depaz, constructoresde esperanzas, cultivadoresde vida. Como unvía crucis,latragediatiene el nombredeBellacruz. Comouna paradoja, elreasentamiento tiene nombre de dulzura: La Miel. Dos nombres que identifican un caso de desplazamiento forzado por la violencia,la intimidación y el terror. Dos referenciasde un proceso de reasentamiento y reconstrucción de opciones devida, que se mantiene en medio de grandes dificultades. Una experienciapara conocer y reconocer,con la perspectiva de buscar soluciones para otros desplazados de otras tierras, de otras violencias. Este documento se inscribe en el propósito de incorporar, por parte de diversas entidades nacionaleseinternacionales, el desplazamiento forzado causado por vio- Estudio realizado en 1998. lencia al análisis de los desplazamientos que ocurren en Colombia por construcción de grandes obras, desastres naturales y riesgos ambientales. La iniciativa representa una oportunidad para compartir información alrededor de estas migraciones involuntarias, que se desarrollanen circunstancias deviolencia y confrontación, pero que tienen en las condiciones políticas, económicas y sociales del país un contexto válido para el análisis y, sobre todo, para la construcción y concertación de políticas que respondan a los principios de equidad, compensación yjusticia que reclaman los afectados. En elcaso de los desplazados por violencia en Colombia,a pesar de la magnitud e incidencia del problema en la vida nacional, apenas seavanza en la construcción de estas políticas, en medio de la agudización y degradación del conflicto armado y de otras manifestaciones de violencia social y urbana que subyacen a la confrontación que persiste en el país. Para quienes abordamos cl tema desde la perspectiva de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, esta confluencia permite una oportunidad de análisis comparativo y de acceso a nuevas propuestas metodológicas, a través de la experiencia acumulada de institucionespúblicas y privadas que desarrollan progra- mas concertados de reasentamiento de poblaciones sometidas, por otras causas, a desplazamientos involuntarios. Este estudiointenta aportar a esa integración temática. Se refiere a un caso espe- cífico de desplazamiento forzado por causas de violencia, e intenta una aproxima- ción conceptual al problema. E n ese sentido, aborda las causas de la salida forzada de 170 familias de la Ha- cienda Bellacruz, ubicada en el departamento del Cesar, al norte del país; desarrolla una caracterización de ese desplazamiento; describe las circunstancias en que se produjo la reubicación de las familias afectadas en el departamento del Tolima, al centro del país; y sugiere algunas conclusiones dirigidas a identificar fortalezas y debilidades de este proceso, con la perspectiva de contribuir al diseño de una nueva política de reasentamiento \,oluntario de personas desplazadas por violencia, como una solución intermedia al drarna de miles de campcsinos sometidos al éxodo y la injusticia y sin posibilidades de un retorno seguro. Las guerras civiles del siglo XIX y de comienzos del S X ,la violencia entre los partidos tradicionales (liberal y conservador) en ios años ciricuenta y la existentia clc un prolongado conflicto armado interno desde mediddosde la década de los sesenta ENLAMIELN TODO ES DULZURk O 191 caracterizan la historia política de Colombia, país al que se le atribuye una de las democracias más estables de América Latina. Este estado cuasipermanente de confrontación ha determinado, en buena parte, la distribución territorial yespacial de una población que hoy se acerca a los cuarenta millones de habitantes y que ha estado sometida a un proceso de recomposición socialy demográfica altamente influenciado por la violencia. La principal caractenstica de esta última etapa del conflicto armado es su degra- dación, toda vez que no se distingue entre combatientes y no combatientes, no se limitan los medios de combate, se registran hechos de barbarie y terror, y la pobla- ción civil se ha convertido en objetivo militar. ],a crisis humanitaria, que implica violaciones sistemáticas a los derechos huma- nos e infracciones al derecho internacional humanitario, es corisecuencia de la de- gradación de una guerra interna que persiste sin solución militar y sin solución política negociada a corto plazo1. Una de las manifestaciones más dramáticas y masivas de esta crisis humanitaria es la existencia de un sector de la población obligado a huir de sus regiones por acción directa o indirecta de los grupos armados irregulares o de las Fuerzas Arma- das institucionales. Además de representar un problema político y de disputas por influencias territoriales en desarrollo del conflicto armado, el desplazamiento está conce- bido como una estrategia para acceder a la tenencia de la tierra. Su fin es expan- dir proyectos agrícolas y ganaderos u ocupar zonas de importancia geoestratégi- ca donde se construirán grandes obras o donde existen importantes recursos naturales. En cualquier caso, el desplazamiento por causas del conflicto armado, o el des- plazamiento por intereses económicos inmersos en dinámicas de violencia, implica una violación de los derechos civiles,políticoseconómicos, socialesy culturales, que se hace realidad en la desposesión material, el incremento de la población con nece- sidades básicas insatisfechas, la disrupción social, la autorelocalización en espacios no aptos y el desarraigo2. .-~ ' El gobierno del Presidente Andrés Pastrana Arango (1998-2002) inició un proceso de acerca- niierito con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, a partir del anuncio de des- peje de cinco municipios en el sur del país y decidió participar en una Convención Nacional, convocada por el Ejército de Liberación Nacional en desarrollo de un acuerdo suscrito entre ese grupo guerrillero y voceros de la sociedad civil, en Maguncia (Alemania), en julio de 1998. Intervención de Mana Clara Mejía, del Banco Mundial, en el Seminario sobre manejo de pro- gramas de reasentamiento poblacional y productivo, Universidad de los Andes, abril de 1998. Para efectos de este estudio, y ante la ausencia de una definición específica de desplazamientoforzado aceptada por la comunidad internacional3,se asume como referencia conceptual la definición operativa de la Consulta Permanente sobre el Desplazamiento en lasAméricas (organismo internacional interinstitucional,crea- doen 1993,para analizar desde una perspectivajurídica el problema, a instanciasdel Instituto Interamericano de Derechos Humanos). Esta definición fue adoptada en la legislación colombiana y es aceptada por diferentes organizaciones no guberna- mentales y sociales: E s desplazado toda persona que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional abandonado su localidad de residencia o actividadeseconómicashabituales porque su vida, su integridad física o libertad han sido vulneradas o se encuentran amenazadas con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones causadas por el hombre: conflicto armado interno, disturbios y tensiones interiores, violencia gene- ralizada, violaciones masivas a los derechos humanos, infracciones al derecho inter- nacional humanitario u otras circunstancias emanadas de las situaciones anteriores que puedan alterar o alteren drásticamente el orden público. El casoque aquí se presenta, el de losdesplazados dela Hacienda Bellacruz, en el sur del departamento del Cesar, y reubicados en la Hacienda La Miel, en el departamento del Tolima,ofrece una oportunidad para aproximarse tanto al proble- ma del desplazamiento, en este caso por causas de violencia generadas en el marco del conflicto social por la tenencia de la tierra, como a las soluciones de corto, mediano y largo plazo, que se han intentado para enfrentar esta problemática social de relevancia nacional. Si bien este documento es válido como referencia a un problema nacional más complejo, esnecesarioadvertir que se circunscribe a una realidad específicay deter- minada en espaciosy tiempos, por un conflictono resueltodetenenciade tierra y con característicasespeciales,quelo hacen diferente de otroscasosregistrados en distin- tas regiones del país. En esesentido,esun esfuerzoporentender lalógica deldesplazamientoforzadoen un casoregionaly por incorporarel temadelreasentamientoen elmarcode propuestas El problema se asume dentro del derecho internacional de los refugiados (la Oficina del Alto Comisionadode las Naciones Unidas para los Refugiados ha ampliado su mandato para conocer de esta situaciónen algunos países,entre ellosColombia,a partir de 1998),del derechointernacio- nal de los derechos humanos y del derechointernacionalhumanitario (el Artículo 17del Protocolo 11 Adicional a los Conveniosde Ginebra prohibe expresamente los desplazamientosforzadosy, en todo caso, garantiza un tratamiento humanitario a los afectados).Más recientemente,se incorpo- raron los Principios Rectores sobre el Desplazamiento Interno, como una guía de acción de los Estados y la sociedad frente al drama de los desplazadosen el mundo. integralesde solución,desarrolladascon éxitoen casosde desplazamientoscausados por obraspúblicas,por riesgosydesastresnaturales,ypor riesgosambientales. LALEGISLACIÓNCOLOMBIANA Y EL DESPLAZAMIENTO FORZADO* Sólo hasta 1994,durante el gobierno del Presidente Ernesto Samper, se reco- noció el desplazamiento forzado por razones de violencia. No obstante, las medi- das adoptadas para enfrentareste fenómeno no se orientaron ala prevención de sus causas en el marco de una iniciativa coherente de paz, ni a la protección y la recuperación socioeconómica y psicosocialde los desplazados, sinoque se limita- ron a planes de contingencia cuyo principal referente fue la atención humanitaria Nota delEditm: En el artículo siguiente,el lectorencontrará los avances,alcanzadoshasta iafecha de publicaciónde este libro, en las políticas de Estado relacionadascon la población desplazadapor el conflicto armado. de emergencia. Seadvierte en estola ausencia de una política integral del Estado, que incorpore otras ramas del poder público y que garantice accionescoherentes frente a lascausas ya las consecuencias del problema4. La primera manifestación de la precariedad de la política adoptada es que miles de hogares siguenhuyendoacausa delconflictoarmadointerno,o deotrasmanifes- taciones de violencia social y política en Colombia, porque el Estado no garantiza susderechosfundamentalesS. La aprobación de la Ley 387 dejulio de 1997es el resultado de un proceso de reconocimiento del fenómeno del desplazamiento desde los derechos humanos y el derecho internacionalhumanitario, que tiene como antecedentes inmediatos el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, número 2804 de 1995,y su actualización mediante el documento Conpes núme- ro 2924 de 1997. Otras disposicionesgubernamentales ylegalesse refieren a la creación de enti- dadescomola Consejena Presidencialpara Desplazados, al uso socialde losbienes incautados al narcotráfico,a la creación de un sistemanacional de atenciónintegral a los desplazados, a la asimilación de los desplazados a la población obligada a migrar por desastresnaturales,asícomoala creacióndeentesadministrativosdota- dos de competenciasy recursos destinados a atender las manifestaciones del des- plazamientoforzado6. Un análisis de las políticas públicas y el desplazamiento forzado fue realizado por Codhes y la Facultad de CienciasPolíticas de la Universidad Nacional. Ver: "Desplazamientoy políticas públi- cas: Entre el asistencialismo y la precariedad del Estado", en Codhes Informa No. 13, Bogotá, julio de 1998. Según informes de la Conferencia Episcopal de Colombia y de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes, entre 1985y 1998 se registraron alrededor de 1.555.000 desplazamientosinternos,distribuidosasí: entre 1985y 1994, 700.000; en 1995, 89.000;en 1996, 181.000;en 1997,257.000; en 1998,308.000. Según la Encuesta Nacional de Hogares Desplaza- dos, aplicada en 1997 (Sisdes, 1997), los principales presuntos actores armados responsables del desplazamientofueron los pararnilitares (el 54 por ciento), la guerrilla (el 29 por ciento)y las fuer- zas militares (el 6 por ciento). La Directiva Residencial 02 del 18 de marzo de 1997,que crea una comisión interinstitucional de trabajo para hacer realidad el Documento Conpes No. 2804; el Documento Conpes No. 2924 del 28 de mayo de 1997; posteriormente,la Ley 387 de 1997;el Decreto 1165 del 28 de abril de 1997,que crea la Consejería Presidencialpara la Atención Integral a la Población Desplazada por la Violencia;el Decreto 976 del 7 de abril de 1997,que equipara el desplazamientoa los desastres y calamidades naturales; el Decreto 1458del 30 de mayo de 1997,que reglamenta la naturalezay el funcionamiento del Fondo para la Rehabilitación,Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado, creado por la Ley 333 de 1996 sobre Extinción de Dominio, contiene las medidas gubernamentales más relevantes en el caso del desplazamiento. No se ha expedido el decreto reglamentario de la Ley 387 de 1997. Desde elpunto devistaconceptual, setrata de un cambioimportante en la perspec- tiva de una caracterización adecuada del problema, si se compara con la actitud de administraciones anteriores: solamente en el ilamado periodo de La Violencia, en los años cincuenta, cercade dos millones de colombianos fueron obligados por laviolen- cia al desplazamiento y al éxodo, sin que fueran reconocidos como desplazados para efectosde lareparaciónde losdañoscausadoso,almenos,para atender suscondiciones de adaptación en otrasregiones, casisiempre de colonización 'espontánea'. DERECHOLA PERMANENCIA, DERECHOA LA MOVILIDAD A La población civil debe escoger entre quedarse en lossitios de rie~goo el deplaza- mientofomado. El primer caso implica condicionesde organización y resistencia ante los actores armados y el autorreconocimiento como poblacitjn civil no combatiente, ajena a los protagonistas de la confrontación y sujeto de derecho internacional hu- manitario7.El segundo, sugiere la imposibilidad de la población civil de permanecer en el lugar de origen porque fue declarada objetivo militar por parte de los actores armados, e implica la salida forzada que, la mayoría de las veces, es espontánea y responde a hechos violentos que obligan a las personas a huir intempestivamente como única forma de preservar su vida. En este último caso, el desplazamiento puede ser individual,familiar a ma~ivo, según los factoresde riesgo que lo motivan y que, en algunas ocasiones, determinan la distancia entre el nuevo sitio de vivienda y el lugar que se abandona8. E n Colombia, las personas en situación de desplazamiento limitan susexpectati- vas apemzanecer en el sitio de llegada e iniciar un proceso de integración social y económica;retornara los lugares de expulsión, situación que depende de la persisten- 'Algunos intentos de comunidadesdepaz yneu~ralictadactivase han desarrollado en zonas como San José de Apartadó, en el Urabá antioqueño, y en las comunidades indígenas Emberá, al norte del mismo departamento, con dificultades por la interferencia de actores armados. Las masacres y asesinatos, seguidos de amenazas directas contra la población, han generado éxodos en departainentos como Antioquia, Chocó, Meta, Santander J..Bolívar, que, cuando son organizados, se dirigen a las cabeceras municipales cercanas para presionar condiciones de seguri- dad para el retorno a los lugares de origen de la población. Cuando el desplazamiento es individual y familiar hay una tendencia a la dispersión y a ubicarse en lugares más lejanos. En Bogotá, por ejemplo, hay casos de desplazados de lugares tan distantes como Cesar, l'utumayo o Chocó, en los que la posibiiidad de retorno es niuy remota. cia,o no, delos factoresdeviolenciaque motivaronla huida; oreasentarseenespacios similares al lugar abandonado, la mayona de loscasos en zonas rurales9. La permanenciaserefiere a la decisión deldesplazadoyde su bmilia de quedarse en el sitiode asentamiento, intentando un proceso de integración con la comunidad de llegada, eimplica una soluciónradical frente a los hechos que motivaron la salida forzada. El reasentamiento se entiende como la construcción social concertada de solucionesalternativas, en la que una comunidad o una familiadesplazada por vio- lencia participa en el proceso de traslado a otra región. El retorno se concibe como una solución definitiva, que también supone un proceso de concertación para el regreso al sitio de expulsión, siempreycuandoexistan lascondiciones de seguridad necesariasy los preceptos dejusticia, reparación y compensación para las familias. Desde la perspectivade los derechos humanos, para cualquierade estasopciones deben tenerse en cuenta los conceptos de reparación y restitución, que implican resarcir, desde lajusticia, los daños y perjuicios causados a las personas, así como devolverleslos bienes materiales que poseían antes del desplazamiento, en las mis- mas o en mejores condiciones.Así mismo, sedebe tener comoreferencialavolunta- riedad de las personasafectadas. Sin embargo, losretornos, los reasentamientos o la permanencia en las ciudades son decisionesindividualesy unifamiliares, asumidas, en la mayona de loscasos, de manera espontáneaysin la participacióndel Estadocomo garantey protector de los derechos de la poblacióndesplazada. ELEMENTOS METODOLÓGICOS PARA EL ESTUDIO DE CASO Este documento esel resultado de un estudio de carácter cualitativo-interpreta- tivo de aproximación a un hecho socialrelevante. En consecuencia, no pretende un análisis exhaustivo del problema, sobre todo dadas las limitaciones de tiempo y la carencia de estudios e investigaciones referentes a procesos de reasentamiento de desplazados por violencia. El objetivode conocer el proceso que determinó la salida forzada deun grupo de 170familias de campesinosde la Hacienda Bellacruz,en el departamento del Cesar, su procesode desplazamientoy su reasentamiento finalen la Hacienda La Miel, en el departamento del Tolima, implicó los siguientes pasos metodológicos: El 65 por cientode los desplazadosprefierepermaneceren el lugar donde se refugia,en tanto que el 23 por ciento desea retornar, y el 12 por ciento indica su intención de reasentarce en otro lugar. Datos del Sistemade Información sobre Desplazamiento y Derechos Humanos, Sisdes, en Codhes Informa, núm. 10,julio de 1998. ENLAMIELNO TODO ES DULZURA -CmuI&&fzlentessecunhrim:informesdeprensa;informesdeorganizacionesno gubernamentales de derechos humanos -nacionales e internacionales-; acciones de tutela; sentencia de la Corte Constitucional; medidas adoptadas por parte del Gobierno nacional; documentosde organismos internacionales, intergubernamen- tales e informes de organismos estatales; y Sistema de Información sobreDesplaza- miento yDerechos Humanos, Sisdes, de Codhes,entre otros. -Trabajodecampo:visitaalascomunidadesreasentadasenlaHaciendaLaMiel; entrevistas con líderes campesinos y miembros de la comunidad desplazada y rea- sentada; entrevistas con autoridades municipalesde Ibaguéy representantes de or- ganismos de control; entrevistas con representantes de la Iglesia y de organizaciones no gubernamentales. Es necesario anotar que no fue posible hacer trabajo de campo en la zona de expulsión (Hacienda Bellacruz) por no existir garantías de seguridad para los investigadores. BELLACRUZ: LUCHA POR LA TIERRA, VIOLENCIA E IMPUNIDAD El uso ilegal de la fuerza ha sido una constante en los conflictos por la tierra en Colombia. La extensión de la ganadería yla expansión de latifundiosen zonas colo- nizadas por campesinos obligados por la fuerza a ampliar la frontera agrícola hacia zonas de montaha o de selva,son procesos que, casisiempre,están unidos a fenóme- nos de violencia. La Hacienda Bellacruzesun casorepresentativodeestadisputapor la tenenciadela tierra.Los campesinosdesarrollaron,desdeel sigloXIX,un largoytraumáticoproceso decolonizacióndetierrasparalaproducción agropecuariaenesaextensayricaregióndel surdelCesar.Con un altocostosociiyhumano,loscolonosintegraronalaeconomíadel paísla zona que hoycomprende los municipiosdeLa Gloria,TamalamequeyPelaya. Comolo advierten diversos investigadores sociales,la colonización se asienta en lugares de pradera y llanura, dondelos campesinos, mediante dinámicas socialesde solidaridad y apoyo,transforman la selva en tierras productivas. Segeneran,enton- ces,intereses de acumulación por parte de terratenientes y latifundistas, quienes para ampliar sus propiedades acuden, en muchos casos,a la violencia,amparadosen una suerte de impunidad y10 complacencia de algunas autoridadeslo. ' OAlfredo Molano sostieneque esta apropiaciónde tierias se caracterizapor laganadm'zación,que supone transformar selvasy zonas de colonización agrícola en haciendasdeganadena extensiva,en detrimento de los campesinos sin tierra y con un impacto ambiental evidente. Véae: Alfredo Mo- lano, Selva adentro, Bogotá, Editorial Planeta, 1995. Así se crearon los grandes latifundios de la Costa Atlántica, el Magdalena Me- dioylos Llanos Orientales, en un proceso que no se detiene y que se manifiestaen la inequitativa distribución de la tenencia y el uso de la tierra. E n este contexto se inscribe la Hacienda Bellacruz. Una fuerte disputa por su tenencia deriva en un conflicto socialy político, que alcanza sus niveles más dramá- ticos en la violencia y el desplazamiento forzado. El departamento del Cesar, donde se encuentra ubicada la Hacienda Bellacruz, al igual que las demás regiones del país, se enmarca en el contexto ancestral del conflicto socialy político por la tenencia de la tierra entre latifundistas y campesinos colonos.Pero, además, confluyen allígruposguerrilleros, grupos dejusticia privada y paramilitares, que se disputan el territorio en medio de altos nivelesde confronta- ciónarmada ymigraciones forzadas. Entre enerode 1997yjunio de 1998,alrededor deveinte mil personas fueron desplazadas por diferentes hechos de violencia en esa región del país1 '. Bellacruz es una de las haciendas más grandes del Cesar. Su extensión secalcula entre nueve y doce mil hectáreas", ubicadas enjurisdicción de los municipios de La Gloria, Pelaya y Tamalameque. En sus tierras, aptas para la agricultura, se cultiva arroz, maíz, algodón, ajonjolí, plátano, yuca y frutales;también es una región gana- dera. La hacienda está circundada por el no Magdalena, el más importante del país, y cuenta, además, con otros nos menores. La historia de estepredio, asícomo su integración al contexto regional, responde a un proceso complejo de acciones legales e ilegales entre la familia Marulanda Grillo, sus posteriores herederos, Marulanda Ramírez, y campesinos colonos de la región, quienes desde la década del cincuenta ocuparon terrenos que reclamaron como baldíos en una lucha constante por la tenencia de la tierra y la sobrevivencia. Según testimonio decampesinos de la región einformes de prensa, elproceso de acumulación de tierras en esta zona seinició hacia 1945,con la presencia del empre- sario Alberto Marulanda Grillo, quien desarrolló un proyecto de ganadería extensi- va con el apoyo del gobierno conservador del entonces presidente Mariano Ospina " E n el departamento del Cesar operan frentes del Ejército de 1.iberaciÓn Nacional y de las Fuer- zas Armadas Revolucionarias de Colombia, y una disidencia del Ejército Popular de Liberación. Así mismo, existen las Autodefensas Unidas de Colombia. El departamento es considerado una de las zonas de mayor expulsión de población en el país. (Ver Codhes Informa, núm. 11, 15 de julio de 1998. l 2De acuerdo con la resolución No. 1551 del 20 de abril de 1994, del Instituto Colombiano de Reforma Agraria, Incora, el predio que corresponde a la Hacienda Belacruz consta de más de 9 mil hectáreas, de las cuales 1.600 son baldías, 2.060 fueron adquiridas por el Incora, y las restantes son de propiedad particular. ENLAMIELNO TODO ES DULZURA Departamento del Cesar Tamalameque Pelaya O La Gloria Pérez. Segúnestostestimonios,el!ganaderoadquirióinicialmenteseis mil hectáreas que, treinta añosatrás,la señoraJerónima Ravelode Barbosahabía cedido mediante testamento al municipio de San Bernardo. A estastierras, denominadas Hacienda Bellacruz,se sumaron otras seismil hec- táreas,en desarrollo de la ampliacióndel nuevo latifundio, según el procesojudicial "mediante el despojo acampesinos del lugar"13. En aquel momento se iniciaron dos procesos paralelos en la hacienda: por un lado,eldesarrollodelemporioganadero más prósperode la región 4 e cuyaexplo- tación secrea el FrigoríficoLa Gloria-, complementado con la considerada como la más importante explotaciónagropecuaria del departamento; y, por otro, un con- flicto social que aún persiste, por la tenencia de la tierra entre los campesinos de la zonay la familiaMarulanda. l 3El caso ha tenido un seguimiento en los principales medios de comunicación del país. IJn recuento histórico que se refiere a la acumulación violenta de tierras fue publicado por el diario El Tiempo, el 22 de mayo de 1998, en la pág. 4A. Desde entonces,la permanente disputa por la tierra produjo continuos desalojos ydesplazamientos,dando lugar a asentamientosde campesinosque habrían de con- tribuir ala fundacióndel pueblollamadoGuitarriilay al municipiodePelaya(1983), como loseñala Raúl Ramos, lídercampesino de la comunidadI4: Los campesinosdesplazadosde la HaciendaBeuacmz secongregaronen una vere- da yasí nació el tercer municipiode la región,el pueblo de Pelaya ubicadosobrela carreteraqueunealcentrodel país con la CostaAtlántica,por ejemploaBogotá con Santa Marta, Barranquillay Cartagena.Es pues, uno de los tantos municipiosque en Colombia han nacidocomoconsecuenciadel terror. El conflictopor la tenencia de la tierra ha tenido componentes políticos. El hijo mayor del señor Marulanda Grilloes CarlosArturo Marulanda Ramírez, quien fue Ministro de Desarrollo (1988) y Embajador de Colombia en Bélgica,con poderes plenipotenciarios ante la Unión Europea (1994-1996), durante la época en que sucedieron los hechos violentosque provocaron el éxodocampesino. Además, fue Representante a la Cámara por eldepartamentodel Cesar. Los campesinoshansidoacusadosporla familiaMarulanda detenervínculoscon laguenilia,yesteseñalamientoha precedidoaccionesdefuerzacontralapoblación. El proceso, pues, ha sido traumático y no exento de manifestaciones de violencia, presionesjurídicas e influencias políticas, y se mantiene en medio de acusaciones y recusaciones mutuas, y de la advertencia, hecha por parte de las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos que le hacen seguimiento, sobre casos de impunidad. El conflictosocial en la Hacienda Bellacruz se caracterizó por el uso de la vio- lencia y por la ausencia del Estado como ente regulador que impartiera justicia. Algunosaspectosde la disputa legal por la tierra se resumen así: m En 1990,el Instituto Colombiano de Reforma Agraria, Incora, inicióun proce- so de aclaración para determinar el número de hectáreas baldías e incultas del predio, con el fin de establecer el área de propiedad privada yel área baldía del predio, procesoque culminaconla resolución 1551de abril 20 de 1994,según la cual la Hacienda Bellacruz en ese entoncesconstaba de 9.000 hectáreas, de las " Lo resírtencia pacifica de los campesinos de la Hacienda Bellacruz, testimonio de Raúl Emilio Ramos, dirigente desplazado de la Hacienda Beiiacruz, registrado por Luis Gudermo Pérez, representantedel Colectivo de Abogados José Aivear Restrepo, en Europa, en agosto de 1997. cuales 1.600eranbaldías,2.060habíansidoadquiridasporel Incora,ylasrestantes erande propiedadparticular.Aparececonsignadotambién ailí que el predioarras- traba un conflictodemásdesieteañosentrecampesinosypropietariosparticulares. o La compra, por parte delEstado, delas 2.060hectáreas de la Hacienda Bellacruz suscitóun debate públicoal Incora y al Ministerio de Agricultura por los sobre- costosdel predio, muy por encimadelvalor comercial,hechoque desvirtuabalos principios rectores de la reforma agraria. e Con la adquisición de esas hectáreas, que aún no han sidotituladas alos campe- sinos,se solucionóel problema del 25 por cientode la población sin tierra ubica- daen la Hacienda Beliacruz(alrededor de 100familias), pero quedó sin resolver la tenencia de tierra para el 75 por ciento restante (aproximadamente 300 fami- lias, en su mayoría colonos). 0 La familia Marulanda Ramírez, a través de la h m a InversionesM.R., querecla- maba la propiedad de todo el predio, interpuso una acción de revocatoria de la resolución,quefue negada por el Incora medianteresolución No. 1125del 13de marzo de 199615.NOobstante este argumento legal del Incora -según el cual, dado el carácter baldío de 1.900hectáreasde la Hacienda Bellacruz, las familias asentadas allí podían iniciar un proceso de titulación de las mismas, amparadas en la ley de reforma agraria-, los pobladores no pudieron llevar a término el proceso de titulación, debido a las circunstancias deviolenciaya descritas. o Una vez se produjo el desplazamiento de las 170familiasde la Hacienda Bella- cruz, tres organizacionesnogubernamentalesdederechoshumanos -la Corpo- ración Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, el Instituto Latinoameri- canode ServiciosLegales Alternativos yel Comité de Solidaridad con losPresos Políticos- iniciaron una serie de accionescivilespara recuperar la tierra. Estos procesos,según losjuristas, tienen dificultades,pues, el sistemajudicial de Agua- chica,La GloriayChiriguaná,municipiosdonde reposan,ha permitido elvenci- mientode los términos,aloque sesuman losproblemasde seguridad, que no han permitido realizar las diligenciascorrespondientes. El proceso de titulación iniciado en marzo de 1996como consecuencia de las reclamaciones de los campesinos no se pudo llevar a cabo, pues los peritos envia- dos por el Incora para el levantamiento topográfico fueron obligados a regresar "porque recibieron amenazas de atentar contra su integridad física si continuaban realizando el trabajo y a un funcionario del Incora que los acompañaba, le despe- 'jResolución que fue ratificada públicamente por el Incora, mediante comunicado de prensa y radio. Santa Fe de Bogotá, marzo 14 de 1996, Archivo de Prensa de la Asociación para la Promoción Social Alternativa, Minga. llejaron la espalda" (declaración de la Subgerente Jurídica del INCORA ante la Corte Constitucional). Los campesinos de la Hacienda Bellacruz fueron obligados a salir por grupos que ellos señalan comoparam~litares'~yque actuaron en medio de la impunidad. Así lo indican las denuncias instauradas por los campesinos de la hacienda en distintas instancias oficiales,tanto de la región como de carácter nacional (Alcaldía de Pelaya, Personería Local, Fiscalía Regional, Defensoría del PuebloyRocuraduría General de la Nación). Segúnesasdenuncias, en la noche del 14defebrerode 1996,un grupo de aproxi- madamente cuarenta hombres armados llegóa la zona rural de Pelaya, en predios de la Hacienda Bellacruz, y ultrajaron a los campesinos, incluidos mujeres y niños, quemaron viviendas y los intimidaron para que desalojaran la zona en un lapso de cinco días, con la advertencia de que debían alejarse "por lo menos mil kilómetros del predio" y la amenaza de asesinarlos si no cumplían la orden. Este hecho provocó una reacción de terror colectivoy el éxodo de aproximada- mente doscientas personas, inicialmente hacia la cabecera municipal de Pelaya. Los nuevos desplazados se ubicaron en un albergue conocido como Casa Campesina, perteneciente a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos - Unidad y Re- construcción, ANUC-UR, donde permanecieron por varios días. Estas hmilias sedirigieron primero alas autoridades municipalesydepartamenta- les para presentar las respectivasdenunciasy demandaron protección para regresar a sus parcelas,pero los alcaldesdelos municipios de La Gloria, Tamalameque, Pelaya, PaiiitasyValledupar, asícomoelgobernador del departamento del Cesar,coincidieron en responder queera "mejor desocupar elpredio para que no hubiera una masacre". Luego, ante la incapacidad delas autoridades localespara resolver la situación,los doscientoscampesinosdecidieron trasladarse a Bogotá para exigiral Incora una solu- ción basada en la adjudicación de las tierras, de acuerdocon las disposicioneslegales. Entre tanto, las familias que se habían quedado en la hacienda -quinientas personas- se desplazaron al municipio de Pelaya, para sumarse a la comunidad ya ubicada en la Casa Campesina, pues las amenazas se habían cumplido: susviviendas habían sidoquemadas, las escuelasarrasadas y los cultivosdestruidos. Dejaron todo abandonado, incluidos los semovientes y los bienes materiales. '"ramilitares: grupos de justicia privada, al margen de ley, cuyo objetivo militar es la guerdla. ENLAMIELNO TODO ES DULZURA En Bogotá, losdesplazadardeBellacrmz, como seconocieron en el país, ocuparon la sede nacional del Incora entre el 14 y el 21 de marzo de 1996, para presionar solucionesa su problema. Como consecuenciade esta medida sesuscribióun acuer- do con el Ministerio del Interior", cuyoscomponentescentrales fueron el compro- miso del Gobierno nacional de garantizar la protección de la población y la gestión para la titulación de las tierras, como condición para un eventualretorno. Entre las estrategias planteadas para lograr mayor seguridad, se habló de diseñar un pueblo pequeño dentro de la hacienda. En cumplimiento del acuerdo, los campesinosregresaron a la región. Sinembar- go, antelasamenazascontra susvidas,diez dirigentesde la comunidad desplazadase quedaron en Bogotá. Pero el retorno de los campesinos desde Bogotá sólollegó hasta el cascourbano dePelaya, pues no pudieron entrara la hacienda por el peligroque seguíancorriendo sus vidas. Se quedaron, en medio de una gran tensión, en la Casa Campesina, a la esperade que mejoraranlascondicionesde seguridad, de acuerdo con lopactado con el Gobierno nacional. El hostigamiento y las amenazas por parte de los grupos armados de justicia privada continuaron hasta el asesinato del profesor Jaime Laguna y otros cuatro campesinos de la Hacienda Bellacruz, en hechos ocurridos en abril de 1996. Esta situaciónprodujo un nuevoéxodohacia la capitaldelpaís, estavez de aproxi- madamente 210personas. Los campesinos ocuparon una vez más las instalaciones del Incora y de la Defensona del Pueblo, para demandar el cumplimiento de los acuerdos pactados en marzo de 1996. Diez meses duró esta situación de desplazamiento, hacinamiento y protesta de los campesinos de la Hacienda Bellacruz en busca de soluciones. Durante este pe- riodo, las veredas fueron arrasadas con maquinaria agncola para acabar con los cultivos y destruir las casas,yeliminar así cualquier evidencia que indicara que allí habíanvivido familiasdurantevariosaños''. Transcurridos tres años de iniciado el éxodo, el procesojudicial continúa. En la Hacienda Bellacruz permanecen grupos de justicia privada para evitar cualquier acciónde recuperación de tierras por parte de campesinos de la región. Los despla- zados fueron finalmente desterrados y, en medio de su difícil situación, obligados a buscar una solucióndiferente al retorno. l7 En ese momento, la Unidad Administrativa Especial de Derechos Humanos del Ministerio del Interior era la institución encargada de atender a la población desplazada por violencia. l 8Testimonio de los dirigentes desplazados en la Hacienda La Miel, Ibagué, junio de 1998. PROCESO NEGOCIACIÓNY ESTIGMATIZACIÓN DE DE LA POBLACIÓN DESPLAZADA DE BELLACRUZ El casode Bellacruz reflejaen toda su dimensión tanto la tragedia que implica la salida forzada como la caracterización de población vulnerable frente a los derechos conculcados en el momento del desplazamiento. Como seindica en el cuadro del Anexo 1sobre la cronología del desplazamiento, cincuenta campesinos regresaron en mayo de 1996a Bogotá, setomaron nuevamen- te las instalaciones del Incora e iniciaron una huelga de hambre con el fin de ser escuchados para iniciar otro acuerdo con el Gobierno nacional. En ese momento, el principal elemento de negociación-ante el reconocimiento implícitodelGobierno de no poder garantizarlavida de los campesinosen la Hacien- da Bellacruzyla imposibilidadde resolverel problema de latenenciade latierra- fue un posible reasentamiento de lasfamiliascampesinas en otra zona rural del país. En esecontextoseinicióel traslado delas familiasdePelayaaBogotá, en distintas fechas alolargo de sietemeses,tiempo durante el cual se mantuvo la ocupación delas instalaciones del Incora y de la Defensoría del Pueblo, hasta el 29 de diciembre de 1996,cuandoaquéllasfueron reubicadas en Ibagué (Véae Anexo 1). Durante los siete meses de ocupación de esas oficinas públicas, los desplaza- dos de Bellacruz afrontaron condiciones infrahumanas de hacinamiento y ame- nazas. Las declaraciones del abogado Daniel Medina, asesor de la Dirección Nacional de Quejas de la Defensoría del Pueblo ante la Corte Constitucional, resumen parte del drama que las familias desplazadas de Pelaya tuvieron que soportar durante varios meses: Un totalaproximado de 210 personas,de las cualesunas 65 sonmenores de edad (...) y los demás, mujeres y ancianos (...)se encuentran divididos en dos grupos, uno de aproximadamente 105 personas en la Defensona del Pueblo y las restantes en el Incora. Las condiciones en que subsisten, son absolutamenteprecarias, duermen en colchonetas, algunos en el piso, están completamente hacinados, existengraves pro- blemas de salude inclusose han dado en la Defensona cuatro casosde alumbrarnien- tos y se empiezan a percibir secuelas de orden psicológico que al futuro pueden dificultar la reinstalación de estas personas en su medio natural... E n agosto, el Gobierno nacional y los representantes de los desplazados llega- ron al acuerdo de una reubicación definitiva en una región distinta de la Hacienda Bellacruz, en tierras que serían adquiridas por el Incora; sin embargo, mientras se compraba el nuevo predio, era necesario ubicar transitoriamente a las familias (hasta ese entonces, aproximadamente21O personas, pues en Pelaya permanecía el resto). El Ministerio del Interior contrató un hotel en el municipio de la Mesa, Cundinamarca, para trasladarlas mientras se adquiría el predio (aproximadamen- te tres me~es)'~. Ante la noticia del traslado, la Gobernadora de Cundinamarca en ese entonces, Leonor Serrano de Camargo, protestó y se negó a recibir a las familias en algún municipio del departamento,impartiendo órdenes en tal sentidoa todos los alcaldes del mismo. Como consecuencia de esa negativa se intentó un reasentamiento en el departa- mento de Boyacá,en donde seprodujo una reacción de rechazo por parte de algunas autoridadesy sectores de la sociedad. El principal argumentopara no permitir elingreso temporal de los desplazados a Cundinamarca o Boyacá era la sindicaciónde que eran "guerrilleros" que podrían "traer problemas de orden público". Esta situación determinó la continuidad del hacinamiento de los campesinos en lasinstalacionesdel Incora y la Defensona delPueblo durante cuatro meses más, en un hecho que fue denunciadopor las organizacionesno gubernamentales como una manifestación de la incapacidad de las autoridades del Ministerio del Interior para tomar decisiones. Ante el señalamientoyla estigmatización a los que fueron sometidos,los campe- sinosinterpusieron una acciónde tutela2",con la asesoríade la Comisión Colombia- na deJuristas. Luego del trámite de la tutela en las instancias pertinentes (el juzgado que la aceptó y el Tribunal Superior de Bogotá, que la negó), el caso fue asumido por la Corte Constitucional, que finalmente emitió la siguiente sentencia: Primero: revocar las sentencias proferidas por la Sala Civil del Tribunal Superior de Santa Fe de Bogotá y por la Sala Civil de la Corte Suprema deJusticia; y en su lugar, conceder a los señores Brigadier Ropero Mora y otros, representados legalmente por su apoderado Alberto León Gómez Zuluaga, la tutela de sus derechos constitu- cionales fundamentales a la libre circulación y dignidad humana. Segundo: previénese a la Gobernadora de Cundinamarca, LEONOR SERRANO DE CAMARGO,para que en el futuro se abstenga de restringir la libre circulación de las personas desplazadas por la violencia y para que les preste un trato decoroso y acorde con la dignidad humana. l 9El Tiempo, agosto 24 de 1996, pág. 8A. Acción de tutela: mecanismojundico contemplado en la Constitución de 1991 para que los ciudadanos accedana mecanismos ágiles de protección de sus derechosfundamentalesvulnerados, en este caso la libertad de circulación y la dignidad humana. Tercero: previénese a la Gobernadorade Cundinamarca,LEONOR SERRANODE CAMARGO,para que en el futuro seabstenga deexpresionespúblicasque compro- metan la protección debida a las personasdesplazadaspor violencia. Cuarto:ordenarala Defensona delPueblo,la iniciaciónenel términomáximodeun mes,contadoa partir de la fechadelpresente fallo,de un cursode promociónde los derechoshumanos, dirigido a la Gobernadora y a todos los alcaldesdel Departa- mentode Cundinamarca,mediantelosmecanismos presenciales o semipresenciales o que estime pertinentes la Defensoría. Quinto: solicitar al Ministro de Educación Nacional que, en un término de 12 meses contadosa partir de la fecha de la presente decisión,proceda a las diligencias pertinentes para hacer efectivala educaciónen el respeto a los derechoshumanosy especialmente en el respeto a las personas que son desplazadas por la violencia. Educación que se impartiráen los diferentes centros educativosdel país. Sexto: comunicar esta providenciaa la Sala Civil del TribunalSuperiorde Santa Fe de Bogotá, para los efectos previstos en el articulo 36 del decreto 2591 de 1991. Igualmente a la Defensona del Pueblo,al Ministerio de Educación Nacional, a la Gobernadorade Cundinamarcay al representante legal de los solicitantes. Séptimo:envíese copia de esta sentencia a la Cruz Roja Internacional,al ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados),a la Oficina de las Naciones Unidas en Bogotá, al Ministerio del Interior y a todos los gobernadores departamentales. Algunos elementosde lareubicación que sustentan la precariedad del proceso son: De las 170hmilias (850 personas aproximadamente) que salieron de la Hacienda Bellacmz, sólo 130(alrededor de 650 personas) habían solicitadoapoyo del Gobierno, involucrándose en el proceso descrito. Las cuarenta familias restantes se dispersaron por distintas partes del país o se quedaron donde familiares y amigosen la región. El 29 de diciembre de 1996,los desplazadosfueron trasladados a la Hacienda La Miel, situada en jurisdicción del municipio de Ibagué, capital del departamento del T o h ,enuna zona agroindustrial,caracterizadaporlaproducción dearrozylaganade- ría.Es una región plana y de climacálido,con relativascondiciones de tranquilidad. El traslado se hizo por tierra, pues Ibagué queda a cuatro horas de Bogotá, en buses fletados por el Ministerio del Interior. E n un primer momento sólollegaron alií 44 familias, cifra que ascendió luego a setenta. Otras doce fueron reubicadas en la finca Los Cámbulos, de Guayabal, ubicada también en el Tolima, y veinte, en la Cochinilla, en el Norte de Santander. ENLAMIELNO TODO ES DULZURA Durante este proceso, alrededor de ocho familias se fueron de los lugares de reubicación por diversas razones, entre otras, conflictos internos, temor, otras opor- tunidades, etcétera. No se pudo precisar exactamente la suerte de las aproximada- mente cuarenta familias restantes, que sedispersaron por todo el país. CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS Y CULTURALES DE LA COMUNIDAD ANTES DEL DESPLAZAMIENTO La connotación de fuerza y violencia que supone el desplazamiento implica una ruptura dramática en la calidad devida de los afectados. Obligadosa salirde una tiena quereclaman comosuya,ya lacualhandedicadopartedesuvida,losdesplazadospierden suentornoeconómico,socialycultudyseentientana dificilescondicionesdedesarrai- goque sóloseríansuperadas con el retorno en condicionesdejusticia yseguridad. En el caso que nos ocupa, se presentaron diversas circunstancias, objeto de otro análisis,que impidieron la normalización de la situación en la zona de expulsión y el retorno de losdesplazados.La decisiónque prevaleciófue lareubicaciónde losdespla- zadosenotra zonarural, entendida nocomoun procesode concertaciónyconstrucción colectivade alternativas, sinocomo una solución de emergencia, precedida de protes- tas, movilizaciónydenuncia social,y sometida a presiones e imposiciones. Por esto, para comprender más adelante las circunstancias en que se producen la reubicación y el cambio de entorno entre el sitio de expulsión y el sitio de llegada, presentamos una breve descripción de las condiciones previas al desplazamiento de la comunidad campesina de la Hacienda Bellacruz. E n primer lugar, la hacienda está conformada por trece veredas: Caño Alonso, Cienaguita, El Atrato, Los Cacaos, Palma deÁvila, Palma Sola,Santa Elena, Troca- dero, Venecia y Vista Hermosa, ubicadas en La Gloria; San Carlos y Veinte de No- viembre, en Pelaya, y SanLuis, en Tamalameque. E n segundo lugar, la composición demográfica de la Hacienda Bellacruz res- ponde a un proceso complejo de poblamiento, conformado, por un lado, por la familia Marulanda, y, por otro, por el asentamiento de campesinos colonos de la región y de otros departamentos vecinos (Santander,Norte de Santander, Guajira, Bolívar), quienesfueron ubicando susviviendas durante losañossetentay ochenta en los predios baldíos. E n aquella época el total de habitantes de la hacienda (250 familias)se calculaba aproximadamenteen 1.46g2'. ''Información estadística tomada de un estudio adelantado por la Asociación para la Promoción Social Alternativa, Minga. También es preciso aclarar que los campesinos despojados (170 familias) eran residentes de las veredas ubicadas en los predios baldíos (ver ítem sobre aspectos jurídicos) yno de las tierras adquiridas por el Incora o de los predios de propiedad de la familia Marulanda. La explotación agropecuaria, el autoabastecimiento y la comercialización de productos constituían la base de una economía primaria que garantizaba la subsis- tencia de dichas familias. Las condiciones básicas se pueden describir así: -K d :lasfamiliashabitabanespaciosautónomos,cadaunaenunaparcelacon una extensión promedio de veinticinco hectáreas. Las casas fueron construidas por los campesinos, básicamente en madera, y algunas tenían piso de cemento. El núme- ro promedio de integrantes por familia era de seis personas. -Pubajo:lasfamiliasteníanunaestructuratradicional,enlaqueelhombre,como jefe del hogar, trabajaba la tierra (producía todo para el sustento) y tomaba las deci- siones principales. Entre tanto, la mujer asumía los oficiosdel hogar y se encargaba de la crianza de los hijos (papel afectivo de reproducción). Los hijos, desde muy temprana edad, sevinculaban a las labores del campo. La actividad económica tenía como base el cultivo de maíz, yuca, plátano, fruta- les yhortalizas, productos que comercializaban con facilidad en la región, gracias a que contaban con una red de organizaciones integrada por cooperativas,juntas co- munales, asociaciones de pequeños agricultores y grupos de vecinos y amigos. Si bien los campesinos se caracterizaban por ser pequeños productores, el desarrollo de sus parcelas yla capacidad productiva de la tierra habían hecho que incursionaran en el cultivo de productos que requieren de procesamiento industrial,como el arroz, el sorgo y el ajonjolí. -Educación: el niveleducativo de estas familiasera,y aún es, bajo. El 90 por ciento de los pobladores sólo contaba con educación básica primaria, incompleta en la mayona de los casos. Sin embargo, gracias a su propio esfuerzo, las comunidades habían logrado construir una escuela en cada vereda, en principio con profesores pagados por ellas,y, posteriormente, por los municipios. -Sal&: las condiciones de salud en la zona eran, en general, precarias. Elaccesoa los servicios de salud estaba limitado a la posibilidad de recursos propios. -Recreación y vi& sociocultural: por tratarse de una región adyacente al Caribe colombiano, sus pobladores son personas extrovertidas y alegres, lo cual se manifes- taba en la tradición folklórica yen otras actividades culturales. E n este punto sobre- salían dos elementos fundamentalespara la población: O Latrascendenciasocioespacialy culturaldolosríar comoescenariodoreferenciaviral.El río era un referente de encuentrosocio-afectivo.Allí transcurrían losencuentros ENLAMIELNO TODO ES DULZURA familiares de los domingos y los días festivos, además de las citas de amor, y sus riberas se convertían en la fuente de losjuegos infantiles. Se trataba, pues, de un lugar importante de socializaciónzz. La unidadfamiiliar y lasredesfamiliares que se consolidaronen elprocesode asenta- miento de los colonosy su relacióncon la tierra. E n la costa Caribe colombiana es tradicional el arraigo, la unidad y la permanencia del núcleo familiar. En Be- llacruz, aprovechando los espacios considerablemente amplios, se integraron familias numerosas, pues cuando los hijos se organizaban en pareja y consti- tuían su propio hogar, se ubicaban cerca de sus padres y familiares cercanos. -Rrpectos otganizativos: aunque la vida cotidiana de cada una de estas fami- lias transcurría en su propia parcela, las unía una fuerte relación de organiza- ción, derivada de las luchas campesinas por la tierra. E n cada vereda existía una Junta de Acción Comunal, además de cooperativas para la comercialización de los productos agrícolas y asociaciones de vecinos. Así mismo, los campesinos se identifican como afiliados a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos - Unidad y Reconstrucción, ANUC- UR. U n tejido social fuerte, con significati- vos componentes de unidad y solidaridad, caracterizaba a la población de la Hacienda Bellacruz. LATRANSICIÓN Y SUS PROBLEMAS La adaptación a las nuevas condiciones no ha sido fácil. Las secuelas de la violencia y el desplazamiento, el conflicto, la negociación, el hacinamiento, la persecución y el estigma a los que fueron sometidos, afectaron seriamente a la comunidad. La reconstrucción social en los nuevos espacios apenas comienza y está caracte- rizada por limitaciones económicas y múltiples problemas sociales. El Instituto de Bienestar Familiar (seccional Tolima) y la organización no gubernamental Taller de Vida realizaron un trabajo con la población, orientado a la superación de los distintos traumas y secuelas psicológicos. 22Situación similar expresan los desplazados de las zonas de los Llanos Orientales o de la Costa Caribe. El llano, el mar y los ríos tienen un profundo significado en el arraigo sociocultural des- truido por el desplazamiento. En este aspecto psicosocial ha profundizado la psicóloga Estella Duque, directora de Taller de Vida, organización no gubernamental que acompañó a las familias en procesos de recuperación psicosocial en el reasentamiento en La Miel, entre mayo y septiem- bre de 1997. Vivienda Durantelos primeros meses,los desplazadosvivieronen carpas ycambuchesZ3de dos por tres metros cuadrados, para cadafamilia.Esta dotaciónfue hecha por la Cruz Roja para tres meses, que se prolongaron hasta nueve, lo que generócondiciones de vida deplorables. Según el ex personero de Ibagué, Jorge Enrique Cardozo, "mu- chasveces tuvieron que improvisar yreforzar las 'viviendas' con chamizos y cartones ante losembates climatológicos...". Hay que indicar que la precipitación con que se realizó la negociación entre el Incora y el propietario de la hacienda no permitió, inicialmente, la entrega total del predio (por la recolección de las cosechas en curso). Esto implicó que durante los primeros meses los desplazados se asentarán transitoriamente en un predio de la misma hacienda. Aspectoseconómicos La Cruz Roja Nacional asistióa los desplazados durante los primeros tres meses con mercados básicos (arroz, leguminosas y leche en polvo). Posteriormente, asu- mió esta responsabilidad el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Tolima, entidad que entregó, por una solavez, mercados para otros tres meses. Así mismo, la Cruz Roja suministró subsidios de 60 mil pesos por familia, durante dos meses, y el tercer mes, de 45 mil pesos; es decir, cada familia recibió ayuda económica en efectivo en los primeros tres meses por valor 165 mil pesos. Este subsidio en dinero era necesario, pues no existía un proyecto productivo inmediato que generara recursos para el mantenimiento de la población. E n concepto de las familias, dadas las circunstancias tan precarias en que se encontraban, estos recursos eran muy escasosyno alcanzaban para cubrir todas las necesidades familiares. Planeación Con respecto al apoyo institucional de carácter regional, es importante resaltar las permanentes reclamaciones de las autoridades locales (Defensoría del Pueblo, Personería, Alcaldía y Gobernación,entre otras) al Gobierno nacionalpor la impro- Los cambuches son una especiede carpas muy frágiles, constmidas de manera mdimentaria con plásticos y palos. visación y falta de planeación, pero, ante todo, por no haber contadocon ellaspara el traslado delasfámiliasdesplazadas,hechoquegeneró mucha descoordinacióny dupli- caciónde esfuerzos. Según el Defensor del Pueblo del Tolima,SantiagoRamírez: El Ministeriodel Interior no consultócon ninguna autoridad local.La Defensoría seenteródelallegada de losdesplazadoscuandoya estabanen la HaciendaLa Miel. Esto generódesconfianza.Pero lo más complicadofueel desconocimientototal de todas las instituciones que no sabíamos qué hacer, ni cómo empezar la atención humanitaria, no contábamos con información,menos con herramientas; esto hizo más dificilla situaciónpara losdesplazados...24 Para Beatriz Vargas de Lozano, funcionaria del Instituto de Bienestar Familiar, regionalTolima, quien estuvo alfrente de la atención de emergenciay consolidación económica -alimentación, acompañamiento psicosocial y apoyo educativo de los niños, losjóvenes y las madres comunitarias-, de haber existidopreviamente infor- mación de las autoridades nacionales hacia las locales, se habrían evitado tantos errores cometidos en materia de ayuda y coordinación interinstitucional. Según la funcionaria: Hubo un 'choque' de trenesentrelosprogramasyayudasinterinstitucionales,tanto públicas como privadas, por dos razones fundamentalmente: en primer lugar, la comunidad desconfiaba de las institucionesgubernamentales y las descalificaba, dando prioridad y más disposición a las organizaciones no gubernamentales,y, en segundolugar,la faltade planeación permitióque laejecución delosapoyossediera anárquicamente. De acuerdo con un documentoelaborado por el entonces Personero de Ibagué, Jorge Enrique Cardozo, entre las muchas dificultades enfrentadas en el momento del reasentamiento de lasfamilias de la Hacienda Bellacruz en Ibagué sedestacan la falta de planeación del Gobierno nacional y el deseo del mismo de salir lo más pronto posible de ese problema, sin importar las consecuencias futuras2'. En estas circunstancias, se registraron situaciones institucionales y políticasque hicieron más difícil la adaptación de los desplazados: Primero, ante la emergencia que generó el traslado inesperado de las familias a La Miel, se creó, en enero de 1997,un Comité Interinstitucional para atender a la población desplazada. La inexperiencia, la falta de recursos, la ausencia devoluntad ''Declaracionesdel doctor SantiagoRarnírez, Defensor del Pueblo del Tolirna,a Codhes, enjulio de 1998. Experietlcia en lo r e q t a c h de unu conaun& desplomahporlo violencia en Ibap! ponencia presen- tada en el Foro desplazamiento forzadoen el Tolima, realizado en Girardot, en octubre de 1997. políticapara asumir responsabilidadesyla ausencia de concertaciónafectaronseria- mente las funcionesde esta instancia coordinadora, integrada por la Procuraduna General de la Nación, el Incora, la Defensona del Pueblo (regional del Tolima),la Consejena Presidencial para los Derechos Humanos, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Agricultura, la Conferencia Episcopal,la ANUC-UR, tres represen- tantes de las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Alcaldía y la Personena de Ibagué, y tres representantesdela comunidad desplazada. Segundo, como consecuenciade la ausencia de estudios previos y de planifica- ción, coordinación y diseño de un programa de acompañamiento, se presentaron problemasde hacinamientodelas familiasreasentadas,deterioroen salud,desnutri- ción,descomposiciónfamiliar,aumento de la promiscuidad sexualy traumas psico- sociales. De acuerdocon la misma ponencia del Personero de Ibagué, esta situación se presentó como consecuencia de la improvisación en atención en salud y educa- ción, la demora en la concertación y en la gestión de recursos para el proyecto de vivienda,la ineficienciaen la prestaciónde s e ~ c i opúblicos básicos,eltrasladodelos s compromisosdel gobiernocentralal municipioy la improvisación interinstitucional. DIFICULTADES LA ADAPTACIÓN PARA SOCIOCULTURALDE LOS DESPLAZADOS A la precariedad en la atención a los desplazados en el sitio de reubicación, se suman las dificultadesdela comunidad para reconstruirsuproyectodevida alreasu- mir su condición de campesinosvinculados ala producción agropecuaria. Los protagonistasdel proceso (comunidad,agenciasdelestadoyONG)coinciden en que el cambio cultural ha dificultadola adaptaciónyla recuperación psicosocial. Para las mujeres, acostumbradas a cuidar del hogar, fue muy traumático durar diez meses sin desarrollar las actividades propias del campo (relacionadas con la preparación de alimentos o con el cuidado de animalesde corral y las huertas case- ras), más aún cuando esta situación se prolongó en el sitio de reubicación, que ini- cialmente no era apto para llevar a cabo esasactividades,a pesar de las expectativas creadas alrededor delretomoal campo. Las mujeres no identificaban la carpa o cambuche como su hogar y no tenían sentidode pertenenciaconrespectoasunuevoentorno,circunstanciasquelesocasiona- ron problemasdeangustiaydepresión,queincidieronenloshogaresyenlacomunidad. Por su parte, los niños y las niñas fueron afectadospor el ocio, y tampoco perci- bían comosuyoel entorno. Les llamabamás la atenciónjugar con tierra que conlos juguetes que les habían regalado (la comunidad ibaguereña realizó campañas de solidaridad con la población desplazada recién llegada a La Miel, gracias a las que reunieron alimentos, vestuario, juguetes y otros enseres). Perdieron el afecto por la escuela, lo que dificultó el inicio de los programas escolares y académicos. Además muchos niños, niñas yjóvenes fueron vinculados a lasactividades agrícolas, relegan- do a un segundo plano la educación académica. Otro aspecto que obstaculizó la adaptación al reasentamiento fue la proximidad de las viviendas y la limitación del espacio de convivencia e interrelación. De acuer- do con los estudios psicosociales, el hacinamiento provocó problemas de relaciones extra e interfamiliares y limitación del derecho a la intimidad y a la vida privada. Los hombres también presentaron dificultadespara adaptarse alosnuevos escena- rios.Sin bien no hubo un reconocimientoexplícito,fueevidente en el comportamiento individual y socialque había problemas para aceptar las nuevas realidades y convivir con ellas.A esto contribuía laincertidumbre delproyectoproductivo, la fdta de traba- jo, el desconocimiento delnuevo entorno ylas presiones del hogar.Sin embargo, fue- ron los hombres quienespresionaronpara quesellevaraacaboun programa de asisten- cia psicosocial,queayudara a superarlos conflictoscotidianos\-' I 1 3 58 - 27 16 - Puntos por enclma del promedio nacional ! Division Polltica Administrativa -- - -- - - --- -- 1.iirntr: Red dc Soiidandad Social. Mapa 4 ' - - - - -- - . -. - - Factor ataque guerrillero del promedio anualizadode las tasas por 10.000(KMO:072,22%) Factor de ataque guerrillerodel promedioanualizado de las tasas - L- mO36 1 80 - O36 - Puntospor debajodel promedionacional - 1.64- Puntosen el promedionacional 1.64 3.58- Puntospor encimadel promedionacional - 3.58 6.19- Puntospor enclmadel promedionacional - 6 19- 1553- Puntosporencima del promedionacional División Política Administrativa -- --- -- -- - pp---- Fuente:Red de SolidaridadSocial. mando la decisión de trasladarse en un solo trayecto, desde el Medio y Bajo Atrato, por ejemplo, hasta Bogotá o Medellín, de modo que llegan, totalmente desampa- radas, a las ciudades grandes, a pedir ayuda en condiciones de extrema precariedad porque no han tenido la oportunidad de prepararse para enfrentar los retos de su reasentamiento. Estos cambios en la dinámica de las migraciones forzadas por la violencia obligan a reflexionar sobre este problema sin atenerse a los cánones de las teorías tradicionales sobre los procesos migracionales, para reconocer que el fenómeno actual es mucho más diversoy mucho más dinámico, tanto por la magnitud de los contingentes de personas involucradas, como por el dinamismo social del mismo proceso. Existen grandes diferencias entre una comunidad de desplazados por laviolencia política y una de migrantes motivados básicamente por expectativas económicas. Incluso, existen grandes diferencias entre los mismos grupos de desplazados por la violencia política. E n algunos casos, el nivel de cohesión sociales muy alto y se trata de comunidades que se identificanvitalmente con la tierra porque en ella está ancla- do su proyecto de vida y porque constituye un componente esencial de su proyecto político. En otros casos,la tierra es un referente puramente contingente, relacionado con la fuente de ingresos, tal como puede ocurrir con las zonas en las que es más común el cultivo de coca,al sur del país; normalmente, estos grupos de desplazados tienen un bajo nivel de arraigo con el sitio del que proceden y están menos cohesio- nados y muy poco organizados como comunidad. En algunos casos, como en las comunidades del Medio y Bajo Atrato, la comu- nidad percibe la tierra como su elección de vida, razón por la cual se han promovido los territorios colectivos,que responden a estasexpectativas que combinan un fuerte sentido de pertenencia comunitario,con un proyecto de desarrollo capaz de satisfa- cer sus requerimientos económicos básicos. Algunas comunidades permanecen muy organizadasdurante las distintas fases que pueda tener el desplazamiento, mientras otras se dispersan totalmente, una vez inician el proceso de reasentamiento --o incluso antes, en el momento de dirigirse hacia otro siti-. E n otros casos, los desplazados sólo pretenden tener acceso a los servicios que ofrece el Estado, como ayuda de emergencia, pero tienen una alta disposición a reiniciar susvidas en ciudades intermedias o más grandes (como Car- tagena o Bogotá). Visto en términos de la atención al desplazado por la violencia, obviamente es mucho más fácil prestar el apoyo adecuado cuando la comunidad seencuentra orga- nizada que cuando existeuna familiaaislada, porque la carenciade recursos de infor- riiación, de asesonay de acceso, dificultan el trabajo. Factoressubyacentes al desplazamientoforzado por la violencia En la raíz de gran parte de las dificultades institucionalesque rondan al problema del desplazamiento forzado por la violencia política, se encuentra la irresuelta cues- ti& agraria; es decir,la inadecuada distribución de la propiedad agraria1';la amplia- ción no planeada y antitécnica de la frontera agncola; las limitaciones de la infraes- tructura vialL2;lasimperfecciones del mercado de bienes agrario ylas protuberantes desigualdades socialesentre el campoy la ciudad. Pero, si bien el "problema agrario" es un factor imp~rtantepara explicar la geo- grafía de la guerra interior, lo ciertoes que al desplazamiento forzado por laviolen- cia política subyacen tensiones geopolíticas relacionadas con la disputa territorial entre los actores armados (incluidas lasfuerzasarmadas instituidas) por el control de las áreas ricas en recursos naturales no renovables (petróleo, carbón, oro, etcétera) y de los sitios en los cuales están localizadas las represas hidroeléctricas, los puertos y las áreas de mayor tránsito de insumos y de bienes de consumo. Este es el caso del Magdalena Medio, por donde circula casila totalidad del petróleo que seexporta,la mayona de la energía eléctrica del sistema interconectado nacional y casila mitad de la carga transportada en el territorio del país13. En el Cuadro 6 (Regalzáspromedio 95a 99queproducenlosmunzcipzosm&y menos expulsores), la comparación sistemática de las medias entre los municipios que pro- ducen más desplazados por laviolencia, con respecto a los que producen muy pocos, o que no producen, revelaque los primeros estángenerandomás de la mitad de todas las regalías petroleras que se han producido en el país en los últimos cinco años. Estas diferencias son estadísticamentesignificativas. Por otra parte, algunas regiones que hasta hace unos pocos años estaban aisladas y desvinculadas de la dinámica económica nacional han sido recientementevincula- das a través de la explotación de recursos naturales (como ocurrió con Arauca y Casanare), bien porque en ellas seproducen bienes exportables (como en el casodel banano, en Urabá), o, en algunos casos,porque el narcotráfico ha comprado tierras, " De acuerdo con un informe reciente de la Contralona General de la República, Colombia es el segundo país de la región de América Latina con la mayor concentración de la propiedad de la tierra. Véase "Colombia tiene uno de los mayores índices de concentración de propiedad de la tierra", en El Tiempo, Bogotá, 18 de septiembre de 2000. " El efecto combinado de la desigual distribución de la red vial entre uno y otro municipio y su distancia a la capital departamental explica el 36 por ciento de las diferencias en el nivel de pobreza y más del 38 por ciento de las diferencias en la cantidad de recursosper capita que mueve el sistema bancario. '" Varios autores, La infraestructura colombiana en el largo plazo: una perspectiva tecnológica para la competitividad, mimeo, Universidad de los Andes, Bogotá, 1997. Mapa 5 Regalías de metales preciosos 1995 1999 - 1 1 Regalias de metales preciosos 1995 - 1999 - 1Division Polilica Administrativa Fuente: Red de SolidaridadSocial Mapa 6 Promedio de Regalías 1995-1999 1 1-1DivisiónPolitica Administrativa Fuente: Red de Solidaridad Social. elevando los precios artificiosamente. El Cuadro 6 también muestra que existe una estrecha relación entre el desplazamiento forzado y la producción local de regalías. El control,la administracióny, por lo tanto, la apropiación dela riqueza generada a través de los recursos naturales es un tema neurálgico para la reflexión y, en conse- cuencia para fijar acciones estatales y socialesconducentes a la prevención del des- plazamiento forzadoen Colombia.Como causa de desplazamiento explica o, por lo menos, ayuda a entender casosen los cuales lasacciones bélicas se conducen explíci- ta y deliberadamente contra la población civil. U n aspecto a considerar es el valor económico de los recursos naturales que se encuentran en territorios que, en casi toda la geografia nacional, están controlados por los habitantes más pobres (en gran medida, porque es en estos sitios donde la presencia del Estado es más intangible) y que son altamentevulnerables al accionar intimidatorio de cualquier de los grupos armados. La disputa de las fuerzas armadas irregulares por el control de esta población de campesinos pobres se ha convertido en un asunto de importancia estratégica para controlar, para sus propios fines, la riqueza natural actualmente existente, o la que podría lograrse mediante el control sobre esosrecursos naturales. Por ejemplo, quien domina el territorio tiene el monopolio local de la extorsión a las empresas mineras que operan en la zona, o cobra el peaje para el transporte de cocaína; así es como los recursos naturales se convierten en nuevas fuentesde ingre- sos al servicio de cada causa militar particular: esto explicabuena parte de la geogra- fía de la acción armada contra la población civil. Hay muchos ejemplos de cómo los actores armados del conflictoconvierten los potenciales económicos de una región, en un medio para financiar su propio accio- nar militar; el caso del Medio y Bajo Atrato es particularmente claro y dicente, porque pone en evidencia cómo puede operar la dinámica del mercado de tierras como un factor de desplazamiento forzado de población. En esta zona, a sólo dos semanas de que se lanzara la idea del canal Atrato-Truandó, el precio de la tierra se había disparado, debido presumiblemente a la especulación con su eventual valon- zación. A los dos meses entran ala zona los paramilitares y empiezan a amedrentar a los pobladores tradicionales, de modo que éstos tienen que irse y comienzan a ser reemplazados paulatinamente por nuevos pobladores, afinesa estosgruposarmados. Hay otros muchos casos en los que los actores armados comienzan a generar presión sobre los pobladores tradicionales con el fin de desplazarlos y obligarlos a vender sus tierras a un precio inferior al que tendrían en condiciones normales. No siempre lo que está en juego es una estrategia para especular con los precios de la tierra (y obtenerganancias extraordinarias); en otros casos, lo que está enjuego es el control de la población residente, de modo que bien sea la guerrilla o los paramilita- res, expulsan a los residentes tradicionales para reemplazarlos por población parti- daria de la fuerza vencedora, en algunos casos para reubicar a los partidarios que tuvieron que abandonar sus tierras en otras regiones porque son territorios controla- dos por grupos armados rivales. Hay zonas donde el grado de control que ha logrado alguno de los "actores armados" (paramilitares o guerrilleros) es evaluado por cada uno de los bandos en pugna, según el número de residentes habituales que ha logrado expulsar ysegún el número de simpatizantesque han logrado atraer para que ocupen esas tierras. Hace unos meses, en Apartadó, algunos grandes propietarios de tierras ofrecían alguna porción de sus propias tierras para inducir nuevos asentamientos campesinos, pero se reservaban el derecho de admisión, de modo que cuando se iba a concretar esta oferta, decían: "...sí aquí están las tierras, pero nosotros elegimos quiénes se quedan y quiénes no..." Aun cuando hasta en la guerra, el control de los mercados de tierra opera por su propia racionalidad económica, la propiedad sobrela tierra es un factorgeopolítico estratégico que explica en gran medida el desplazamiento forzado en el país, dado que los actores armados se disputan el control de la tierra a través del control de la gente que vive en ellas. De modo que no es extraño que haya regiones que en este momento se encuentren afrontado un mayor número de desplazados debido a que hay una disputa por la propiedad de la tierra, en la que se juega no sólo su valor económico-porque los desplazados se ven obligados avender a un bajo preci- sino también un poderoso factor geopolítico de estrategia militar que procura con- trolar el territorio para sus propios fines bélicos. El cordón del Urabá ampliado (que cubre Medio y Bajo Atrato, Córdoba y Antioquia) es otra zona en disputa entre los actores armados, y la propiedad sobre la tierra está en el centrodel conflicto, tanto por suvalor económico como por suvalor geopolítico estratégico. Todos los actoresarmados reconocen la importancia de esta zona, en la que hay un muelle a través delcual se manejan productos de exportación, de modo que independientemente de cuántose exporte hoy, éste es un punto neurál- gico para el comercio exterior.Por otra parte, por estar situada en la zona del Medio y Rajo Atrato, resulta muy importante por su potencial económico extractivo (en particular por la madera); pero, además, es un área de tránsito aguas arriba y abajo, cuyo control garantiza el tránsito en casi toda la región; de modo que no es extraño que todos los bandos en conflicto quieran adquirir el control total sobre estas tierras. No se puede dejar de mencionar en este punto el tema del narcotráfico. El análi- sisde los datos disponiblesrevela que existeuna fuerte conexión causal entre el flujo interregional de lasmigraciones forzadas por la violenciay el narcotráfico; de acuer- do con losdatos de cultivo, suministrados por la Auditona Ambiental del Programa de Fumigación de la Policía Nacional, el 60 por ciento de todos los cultivos de coca reconocidos en 1999está localizado en los municipios en losque se origina el 95 por ciento de todos los desplazados del país, y, al mismo tiempo, la mayor parte de los desplazados (90 por ciento) se dirige hacia los sitiosdonde están localizados más de la mitad de los cultivosde cocaregistrados por la Auditona Ambiental. Por su parte, los municipios que tienen la mayor concentración de amapola, prácticamente no producen desplazados y no reciben. Véaseel Cuadro 7 (Distribzuih decultivarilicitar entrelar que m hproduen y m h reciben~splazadospm violencia). la Estos son algunos de losverdaderos factores que subyacen al problema del des- plazamiento forzado, a la violencia política y a la geopolítica del conflicto interior. Las muertes y losdramas socialesque afiontan quienes seven obligadosa abandonar SUS tierras, no son, como pueden creer algunos, porque alguien &be algo, porque alguiencobradgo o porque dguienpaga algo. Retornoy reasentamiento Por encimade toda la sociologíaque pueda construirse para explicarel desplaza- miento forzado por laviolenciay de las discusiones sobre cómodebe instrumentarse la política institucional para atender el problema, hay que reconocer el sufrimiento de lasvíctimas de laviolencia; es decir, el de los hombres y mujeres, el de los niños y los ancianos, que se han desplazado amenazados por alguno de los actores del con- flicto, o por las circunstanciasen las que éste se desenvuelve. Algunos quieren retornar, otros desean reubicarse o quedarse en el lugar al que han llegado, o ir a vivir en ciudades intermedias o grandes, y todos merecen que el Estado les ofrezca una alternativa que minimice su sufrimientoy les permita reen- cauzar rápidamente susvidas, recuperar la esperanza, reconstruir los lazos sociales rotos y lograr sus propósitos vitales. Estas soluciones no dan espera y la acción institucional del Gobierno nacional debe forzar legislativamente una eficiente coor- dinación con las entidades territoriales, para evitar la duplicidad de esfuerzosy ga- rantizar que se cumplan efectivamente las prioridades de la política. Tanto el retorno al lugar que las personas fueron obligadas a abandonar como el reasentamiento en otro lugar, son las alternativas para que la población afectada pueda restablecerse y dar un reordenamiento definitivo a su propia vida. En ambos casos, hay por lo menos doscondiciones que es imperiosogarantizar: La primera, y más importante, es la de la seguridad, que tiene que ver con la posibilidad de que la gente pueda retornar o reasentarse yvivir con tranquilidad. Es decir, tiene que garantizarse que lastierras a las que retornan o en lasque realizará el reasentamiento hayan perdido importanciageopoiíticaestratégica, tanto para lague- rrilla, como para los paramilitares; esto, por supuesto, exige que sea el Estado el que tenga el control efectivo del territorio, de modo que nadie se lo pueda disputar. La segunda condición, considerando que, como ya se mencionó, el mayor nú- mero de población desplazada se origina en zonas rurales, es garantizar que el co- mún de la gente pueda tener acceso real al usufructo de la tierra; lo cual no nece- sariamente requiere que se otorguen derechos de propiedad, como se mostrará más adelante. L o importante, es que se permita que la población pueda reencon- trarse con su hábitat. Sisereconoce (comoeslaintencióndelProyectode Ley No59)queelproblema de la disputa por la tierra es uno de los determinantes esenciales del desplazamiento forzado interior, podrá racionalizarse la política de reasentamiento en función de la valoración geopoiítica que se haga de cada uno de los sitiosque podrían ser objeto de reasentamiento; sino se tienen en cuenta las implicacioneseconómicasygeopolíticas delasáreasrurales en lasque seproducirá un reasentamiento,lo único que selogrará es extenderelconflictoallugar donde elpropio Estado estápromoviendo la reubicación de algunosdesplazados que huyen de la violencia de otrasregiones del país. Dado que el reasentamientoen zonas rurales debe ser objetivo primordial de una verdadera política de Estado - q u e comprometa no sólo a este Gobierno, sino tam- bién a los futuros- resulta imprescindible reconocer cómo opera el control sobre la tierra como determinantede la geopolítica del conflicto interior, para no convertir el reasentamiento en un mecanismo de extensión territorial del conflicto.Por supuesto, la solución estratégica es eliminar la confrontación armada como mecanismo de resolución de las disputas territoriales, pero esto sólo se logrará si el Estado puede reconocer las implicaciones sociales de la geopolítica interior y los mecanismos sociales,políticos e institucionales que explican la confrontación. Las dos condiciones previamente indicadas no agotan la cuestión del reasenta- miento. Un factor a tener a en cuenta es la competencia entre los más pobres y los desplazados14por las ofertas que hace el Estado para reubicar a la población afectada directamentepor la violencia política,tema que pone sobre el tapete una ardua discu- '* El desplazamiento forzado se ha convertido en una vía a través de la cual algunos pretenden resolver su propia situación personal, al margen de que sean desplazados o no. Movidos por la "cultura del atajo" y por la desesperación de quienes no encuentran otra solución para su angustiosa situación vital, en una coyuntura donde el desempleo se ha mantenido por meses en valores cercanos al 20 por ciento, muchos reivindican la condición de desplazado por la violencia, sin serlo, para acceder a los programas de reasentamiento. Esto se convierte en una competencia para quienes sí tienen el derecho y que, además de ser desplazados por la violencia, también son extremadamente pobres, en parte debido a que se han visto obligados a abandonar el sitio en el que vivían y trabajaban de modo habitual. sión sobre la efectividadyla eficaciade lo que están haciendo lasentidades territoriales (gobernaciones, municipios y distritos especiales) para enfrentar el problema de la pobreza y de la miseria. Sencillamente, no es posible inducir procesos masivos de reasentamientosilasentidades territorialesno logran un mayor ymás profundo impac- to sobre las condiciones devida de los sectores más pobres de la población. El tema del desplazamiento interior forzado por la violencia requiere un manejo institucionalextremadamente cuidadoso, porque cualquier ambigiiedad en los mensa- jes institucionales,generará tensionessociales,conflictividady mayor sufrimiento hu- mano para los que resulten afectados. Con respecto a este punto se presentan dos situaciones; por un lado, que los alcaldesy gobernadores se muestran renuentes a la hora de administrarla ayuda humanitaria porque presumen que todoslos desplazados se van a trasladar masivamente hacia los sitiosen que la están entregando. Al mismo tiempo, si las instituciones no dan una señal proactiva y positiva de sensibilidad e interés frente a los problemas que están afrontando los desplazados por la violencia, para atender con rapidez y transparencia las urgencias humanitarias, las diferentes instancias del Estado, no cumplirán con la labor que lescorresponde realizar. Los recursosconque secuentapara tratareldilemadetierrasesotropunto álgidoala hora dehaceruna propuesta.Fdreceimprescindiblecontarcon una fuentepermanentede recursos públicos, bien sea para proyectos de tierra o para población desplazada, y el Estado deberíagenerar alguna fuente de ingresospúblicos permanentes para financiar programasdelargoplazodestinadosademocratizarla propiedad dela tierra.Fdraviabi- lizarun programacomoéste,seguramenteseránecesariocrearun sistemadeseguimien- to que permita monitorear a los beneficiarios potenciales de las nuevas titulaciones y establecersilogranconvertirlasen sufuenteesencialypermanentedeingresosfamiliares. VéaseCuadro 8(fitimimz rlí:lacantzdádaétWwargueserránnec1:sanizparatitzrlaratodarhr despazndosre@tradmpmsitk rlí: recepción-32milfamilinsadicimbmde 2000-). Si se toma la Unidad Agrícola Familiar calculada por el Incora para cada uno de los municipios del país, para calcular la cantidad de tierras que se reque- rirían en cada región, puede verse que con algo menos de un millón de hectáreas, se podría atender los requerimientos de todas las familias que la Red de Solida- ridad Social ha registrado como desplazadas por la violencia; un programa se- mejante podría tener un costo aproximado (con un margen de error de +/35 por ciento) de mil millones de dólares a~nericanos'~.Ciertamente, ésta es una cuan- " Para realizar esta estimación se toriió el valor promedio del avalúo catastral de las fincas de 100 hecthas --actualizado por IGAC a 1998 y ajustando por inflación al año 2000- y se ajustó ese valor en un 50 por ciento (pür sugerencia de la oficina de catastro de IC;AC ), para calcular el valor comercial -,i r;iie el Estado compraría los predios que podrían requerirse para viabilizar un programa de este tipo. tía importante, sin embargo, es más o menos igual a lo que se pagará en regalías petroleras en el año 200 116. Estimando el valor de estas adquisiciones a partir del avalúo catastral ajustado por el precio comercial, se puede establecer que si bien en la Costa Atlántica se concentra sóloel 28 por ciento de los requerimientos, comprar estas tierras costana más de la mitad de lo que valdna el programa a nivel nacional. E n cambio, en Occidente (que incluye elAndén Pacífico), donde estálocalizada e131por ciento de la demanda potencial, el costo de las adquisiciones podría ser inferior al 10 por ciento delvalor total del programa. De acuerdocon estos datos, las ofertas de reloca- lización en zonas rurales (sea o no en el sitio de procedencia) deberían ajustarse en función del precio de la tierra, para minimizarlos costosdeun programa de este tipo, lo cual permitiría ampliar la oferta a un mayor número de beneficiarios. L o que está aquí en cuestión es si la respuesta que el Estado debe darle a los desplazados por la violencia es la alternativa de la relocalización en grandes centros urbanos, o la reubicación en áreas rurales asociada a una oferta de titula- ción de tierras porque tal vez lo que la violencia política está generando es un acelerado proceso de recomposición espacial de la población en el que la gente abandona paulatinamente las zonas con menor potencial agrícola (bien sea por calidad de tierras o bien por inadecuada infraestructura o bien por una combina- ción de ambos factores) para buscar opciones de progreso y bienestar en las más grandes ciudades del país. Como ya se mencionó, el análisis de la información disponible revela claramente que la mayor parte de desplazados se moviliza desde zonas predominantemente rurales hacia las más grandes ciudades del país. Dadas estas condiciones, debe pensarse en la necesidad de crear mecanismos que faciliten un tránsito socialmente menos costoso para asimilar a estas pobla- ciones de origen rural, que pasan a engrosar los cordones de miseria de las grandes ciudades del país. No puede suponerse, con la información disponible, que la mayoría de los des- plazados por la violencia deseavolver al sitio del que procede. De hecho, las migra- ciones forzadas están acelerando el despoblamiento de las zonas rurales con la mis- ma direccionalidad intejurisdiccional y con una distribución interregional seme- jante a la que se registró en el censo de 1993; de modo que la violencia política refuerza la tendencia al acelerado crecimiento de las más grandes ciudadesdel país, en particular de Bogotá, que parece ser un centro de redistribución en el que los desplazados se asientan temporalmente para prepararse y mejorar sus condiciones Para hacer esta estimación se tomó elvalor de las regalías pagadas atodos los municipiosdel país en 1999. para iniciar su reasentamiento definitivo en la misma ciudad o en otro sitiodel país. Algo semejante puede estar sucediendo en Cartagena, Barranquilla y Medellín. De modo que si bien el tema de la tierra es un importante factor explicativo en la dinámica que origina el desplazamiento forzado, las soluciones estructurales po- drían requerir alternativas distintas a la titulación de tierras en zonas que desde el punto devista agrariotienen una productividad marginal yque pueden sereconómi- camente inviables por las causas ya mencionadas (mala calidad de tierras, carencia de infraestructura, dos aspectos que normalmente vanjuntos). U n gran desafío relacionado con el reasentamientoes encontrarrespuestas apro- piadas para los que han sido obligados a abandonar su sitio habitual de residencia en zonas rurales y que luego han decidido reasentarse en una gran ciudad. Algunascuestionesinstitucionalespendientes sobreel reasentamiento La legislación colombiana sobre tierras debe replantearse la mirada al fenómeno del desplazamiento, pues actualmente no se tiene en cuenta que éste es una situación típica deguerra,que requiere flexibilidadde lasleyes.Parece serquela leyfuediseñada para funcionar en tiempos de paz y, por esto, no es adecuada para una situación de conflicto, como la que se vive actualmente. La inflexibilidad de la ley no permite reconocer las peculiaridades sociológicas de este proceso y de su relación con los problemas del usuficto ydela propiedad de la tierra, quesemanifiestancomoun reto para crear una norma que seaen sí misma flexibleyal mismo tiempo contundente. En cualquier caso, debe concebirse una norma de carácter generalque permita ajustar la reglamentación en función de las condiciones particulares de cada coyuntura política particular y atender a las diferenciasque se presentan entre una y otra región. Una norma quepueda resolverel problema del accesoa latierrapara losdesplaza- dos por laviolencia debe ser particularmente claracon respecto altema de la posesión, asunto que no puede restringirse a la fórmula convencional de conceder la propiedad individual. Sin embargo, ya que el derecho a la propiedad se ha visto afectado en muchos casos de desplazamiento forzado por la violencia, es necesario reponer los derechos conculcados y compensar a quienes han perdido sus tierras y a quienes se vieron obligadosavenderlas contra suvoluntad, o a un precio comercialmenteinjusto. Según los datos que maneja la Red de Solidaridad Social y que, además, coinci- den más o menos con las de las ONG, el 25 por ciento de la población desplazada es propietaria de sus predios. No obstante, las comunidades utilizan una lógica de propiedad ancestral, válida sociológicamente y culturalmente, pero que legalmente puede ser discutible. Existe, además, otro elementoyeslacuestión de quetodo el procesode atención al desplazado en eltema de tierras, seencuentra bajo su entera responsabilidad. Talesel casoen el que la persona desplazada debe acercarsepor sus propios medios y declarar ante unjuez para presentarle laspruebas de posesióno de propiedad de su predio. Teniendo en cuenta la información del Incora, en la actualidad unas cuatro mil familiasestán solicitandotierras; sin embargo, son 32 millas familiasdesplazadas que seencuentran registradas.Poreso,sisedejaqueelproblema dereponer losderechosde propiedad, eventualmente conculcadospor algunode los actoresdelconflicto(o por la propia situación de violencia política), quede en manos de la capacidad que tenga el propio perjudicado para hacer valer los derechos que el Estado le reconoce, se estana favoreciendoa las comunidades organizadas, que son capacesde luchary demandar por su tierra, pero podna perjudicarse a múltiples pequeños colonos, que no actúan como una comunidad organizada, sino como personas aisladas que muchas veces ni siquiera conocen los derechos que el Estado lesreconoce. Interpretando las cifras, se da el caso de grupos de ocho, diez o quince familias a las que seles entregan tierras o a las que se les hace titulación de territorios colectivos grandes. Esas personas tienen acceso a la tierra porque estuvieron en capacidad de discutir, de organizarse, de plantearle al Gobierno su condición de desplazados y de exigir que se les entregara la tierra. No obstante, la gran mayona de la población desplazada*ue se registró como una entidad unifamiliar- ni siquiera tiene información sobre los programas a los que puede acceder; de modo que sise logra reubicar (mal que bien) en alguno de los suburbios delas grandes ciudades (Bogotá, Cartagena, Barranquilla) sus derechos se diluyen porque encontró una forma alterna de subsistencia, quelo hizo desistir de su vínculo con la tierra de la que obtenía la mayor parte de sus ingresos, antes de ser desplazado por la violencia. Estas personas no logran reclamar para que seles adju- dique tierra, luego sus derechos son conculcados y el Estado no está haciendo lo necesario para compensarlas o para restituir sus derechos. El Estadodebesermás proactivo en estefrente: debecrear losmecanismosnecesa- nos y suficientespara garantizarque todo aquel que ha perdido los derechos que tenía sobrela tiena pueda recuperarlos íntegramente, aun cuandono seaen el sitiooriginal. Setratadegenerar ydifundir un mensajepolíticopara queseanlospropiosdesplazados quienes se movilicen en pos dela defensa de los derechos que lecorresponden. En todo caso, este asunto de la restitución de los derechos conculcados por la propia dinámica del conflicto interior y/o por los apremios que generan los actores del conflicto, tiene aristas muy complicadas, y las soluciones requieren soportes legislativos que aún no existen. Un ejemplo de esto puede ser el congelamiento efectivo de la propiedad de las tierras cuya posesión está en disputa a causa de la violencia política; este mecanismo (que de hecho, está previsto en la legislación vigente) puede convertirse en una herramienta muy útil si selogra instrumentarlo de forma efectiva; así se evitana que las tierras se vendan en e1 momento en que los propios actoresdel conflictoestán induciendo su desvaloriz;~ción. El tema de tierrasesvital yseviene trabajando en los CornitésInterinstituciona- les,en particular en el deTierras, que reúne alas institucionesestatalesrelacionadas con el tema para identificar mecanismos que hagan viableel accesode la población desplazada a la tierra. Sin embargo, hay que implementar al proceso un mecanismo de prevención, que aumente, precisamente,el porcentaje de propietarios rurales en Colombia.Y, si es posible como parte deeste plan, diseñar uriatitulacióngeneraliza- da del sectoragropecuario,necesidad que se ha expresadoreiteradamente,pero para la que aún no existerespuesta. Probablemente, en mediode una actividadextraordi- nana, como loesesta guerra, esesena un elementoclave para revisar, en el cualestán incluidos los territorios indígenas, los territorios colectivos y la propiedad indivi- dual. La titulaciónde la propiedad rural estrascendental;mii:ntras queen Colombia no seculmine este proyecto, habrá conflictos por la posesión dela tierra, ysólo hasta que se pueda llegar a la titülación de la tierra del sector rural sellegaráa una resolu- ción del conflicto. Sedebe profundizar más en el tema del accesoa la tierra yno necesariamenteen el de la propiedad. No todos los desplazados eran antericrmente propietarios ni poseedores;muchos de losdesplazados son trabajadores o a-rendatarios de sus pre- dios. Cuando en Colombia se confunde el acceso a la vivienda con el acceso a la propiedad, darle énfasisúnica yexclusivamenteal tema dela propiedad no es conve- niente para el diseño de la política pública sobre de~plazam~entointerno. En el caso agrícola, y en relación con la población desplazada por la violencia, debería avanzarseen el análisisde aspectosque hasta ahora no están ni adecuada, ni suficientementetratados en las normas vigentes; entre estosaspectos hay que desta- car,al menos, los siguientes: 1. Cómosegarantizalegislativamenteelaccesoala tiena aquienesya eranposeedores.; 2. ;Cómo puede resolverseel problema del accesoa la tierra para los desplazados por la violencia que antes de emigrar eran arrendatarios? 3. ?Cómopuede garantizarse el accesoa la tierra a aquellosdesplazados que antes del desplazamiento eran trabajadores rurales? 4. Y, finalmente, icómo puede involucrarse a los propietarios de tierras a través de mecanismos como el subsidio directo a los desplazados que se reasientan y que podrían convertirseen arrendatarios de tierras? Una recientesentenciade la Corte Constitucional" obligaal Gobierno nacional a reglamentar la Ley 387. Esto permitirá avanzar en la resolución de algunos de ~~ ''Sentencianúm. SU-115012000, del 30 de agosto de 2000. estosinterrogantes yen la soluciónde aspectospoco clarosen la legislación vigente. Sinembargo, estoesinsuficiente,y serequiere avanzara cortoymediano plazo en la gestión de un ajuste integral, que provea el soporte legislativosuficientey necesario para que el Estado se comprometa estratégicamente con la solución al problema de la inestabiiización localizacionalen la que aún se deban grandes contingentes de población,en particular losgrupos socialesmás vulnerables:las minoríasétnicas,las mujeresjefes de hogar, los ancianosylos discapacitadosque sehan vistoobligados a abandonar el sitioen el que habían decididovivir. Las zonas de reserva campesina se encuentran, infortunadamente, ligadas a las zonas de frontera agrícola. Sería de gran utilidad revisar el esquema de esas zonas, como instrumento fundamental para el reasentamiento de población desplazada, al interior de la frontera agrícola.Actualmente, el país dispone de una legislaciónmuy importante del sector agropecuario de la frontera agrícola, pero debe trabajarse en solucionesal interior de esa frontera,constituida por zonascon niveles de producti- vidad ya probadosyque requieren una menor inversión por hectárea productiva para hacerlasviableseconómicamente. Por estoesnecesarioque el país reflexione sobre cómo se pueden administrar los temtorios colectivos(como en el caso de las colectividadesafro-colombianas) ylos resguardos indígenas. Por ejemplo,gran parte de lasbatallasque seestán llevandoa caboen el bajo Putumayo,acontecensobreun territorio ancestral de los Cofin, cuya solicitudde adjudicacióndelrespectivoresguardo es muy antigua ydonde, además, existensitiossagrados de importancia capital para estas culturas tradicionales. Otra opción que hay que explorar con más fuerza es la de reglamentar el uso transitorio de las tierras de propiedad de personas acusadas de narcotráfico, para las que se está tramitando la extinción de dominio y que podnan ponerse a disposición de la política institucional para la atención a población desplazada. En todo caso, parece evidente la necesidad de diseñar un método por el cual se pueda llevar a cabo la intervención de una organización que pueda operar de una manera más ágil. Se podría estudiar la posibilidad de integrar al sector privado, por ejemplo, facilitando así la evaluación rápida de los predios, de los bienes, y de sus mejoras para que inmediatamenteseconvierta en elaporte para un grupo determina- dode población desplazada. Por otra parte, en relación con todos los que han decidido reasentarse en un centro poblado o en una gran ciudad, persiste la necesidad de ajustar la política de vivienda urbana para atender a la excepcional condición de quien lo ha perdido todo, de modo que se encuentra en condiciones de pobreza extrema, y que, por eso mismo, no suele ser objeto de la política de Vivienda de Interés Social, orientada preferencialmente a quienes cuentan con algún grado de estabilidad localizacional DESAF~OSLA POL~TICADE DE REASENTAMIENTO 273 y económica, y que tienen algún colectivo social de referencia en la ciudad en la que se hace la oferta devivienda. En este momento, existe un problema grave con la positlilidad de acceso de la población desplazada a los subsidios de Vivienda de Interis Social, relacionado con la exigencia del ahorro programado, pues, por su misma condición de despla- zada no tiene fuentes regulares de ingresos; en muchos casos,losdesplazados salen de sus tierras sin ninguna posesión y hasta sin documentación esencial, y, por lo mismo, no cuentan con fuentes de ingresos que les permitan realizar este tipo de ahorro. En términos de tierra para construir la vivienda, se les podría subsidiar el 70 por ciento delvalor del terreno, mientras el 30 por ciento restante sería cancela- do por ellos. Silas municipalidades ofrecen la tierra para construir la vivienda, este aporte podría tomarse como el equivalente al ahorro programado por quien nor- malmente aspira al subsidio, pues los desplazados por la violencia tienen mayores dificultades para capitalizar la cuota inicial de una VIS, aun cuando la cuota sea muy pequeña. Como puedeverse en el Cuadro 9 (Comparacióndeldefcitd:vivimhylapoblación de los mayores expllIsmesy receptmes), los 365 municipios que concentran el 95 por ciento dela producción de nuevos desplazados por laviolencia,concentran el47 por ciento de la población rural de todo Colombia y más de k. mitad del déficit de viviendarural que se presenta en el país; esto prueba que los sitiosdonde seoriginan la mayor parte de los desplazados tienen una tasa de ruralidad mucho mayor. En cambio, los 367 municipios que reciben el 90 por ciento de todos los desplazados, concentran casi el 85 por ciento de la población urbana de Colombia yun porcentaje semejantedel déficit devivienda. Aun en casodeque se pudiera ofrecer una alternativa devivienda para todos los desplazados por la violencia que han decidido reasentarse en un centro urbano, subsiste el problema del empleo, en una coyuntura económica con un récord histó- rico en desempleo; más aún cuando una gran parte de esta población tiene un nivel de calificación laboral muy bajo y no cuenta con la experiencia y el conocimiento social necesario para poder competir con la oferta de mano de obra de los que residen habitualmente en las ciudades, que tienen contactos, que saben dónde bus- car empleo, y que pueden sostenerse con la ayuda de susfamilias;éstosson algunos de los aspectos en los que la Red de Solidaridad ha venido apoyando a contingentes de desplazados que quieren reubicarse en Bogotá u otras grandes ciudades. A pesar de esto, subsiste la necesidad institucional de poner eri marcha una política nacional de empleo urbano que atienda a los peculiares requerimientos de quienes son desplazados por la violencia y están ofreciendo su fuerza de trabajo en las grandes ciudades del país. Cuadro 1A i - -- -- Rho de Speman (no conboiado CO D HES, 1 Registro RSS de Registro RSS de RECIBIDAS Personas total personas / por la cantidad de población 1recepción de PERSONA!S PERSONAS SEFC, lo desplazadas. desplazadas sitio 1 1 1 de c/Dpto.) , destino 96 98 11995 a 1998 RECIBIDAS ' RECIBIDAS semestre 2000; Sitio destinc3. (Promedio) (Totales) 1 personas Ministerio O I M 37 Interior 0,64 0,72 - -- -- 6 6 d p - 0,6 1 14rj a IYYM 1 3 o 9 - - NAS ' Sig.(bilateral) 0,OO 0,OO 0,oo l (Promedio) +1-# de dtpos 30 -- - - -- Coe iciente 7m 1.O0 0,69 0,75 0,81 Registro de PERSO- de correlación ~ \ L- KECIRIDAS 1SEFC, 1" semestre 12000, personas Promedio de la Significancia Estadística 0,000 0,000 0,000 0,000 0,ooo 0,000 Cuadro 1B VALIDACI~N CONCURRENTE DE LAS CORRELACIONES PEARSON (AGREGADO DFTAL.), CONTROLADAS POR LA CANTLDAD DE POBLACI~NDE CADA DPTO. Dados i e Datos de O I M (le C O D H E S 1997 a deRE,CEP- 1998 CION 1995 a 1999 1 Registm de RECEPCIÓN de la RSS 96 al 2000 t -- -- Datos reportados por el Mm-mtenor al COhIPFS 0,8186 de 1999 - ---- Asistencia Humanitaria suministrada por CICR en 97 y 98 - -- -- 1 Dados de O I M de 1997 1 a 1998 Promedio bmto del margen de error 1 1 rii$ --- - --- --- l 7-- (l~li6caci6n; Igual Mejor Peor Mejor Peor que el que el que el 1 que el Que el / 1 /promedio promedio promedio promeclio 1 pr«medio global global global global global , - ~ ~~ - ~- ~~ 4" . ~ ~ ~ ~~ promedio global ~ 10.77% 19.76% 14.02% -6.16% l l ---- -- .- ~ ~ ~ ~ ~ Fuente: Base de datos de la RSS. Cuadro 1C DE POBLACIÓNDE CADA DPT0. 1 7 1 1 Dados de Datos de O I M d e CODHES 1997 a de RE,CEP 1998 CION de la RSS 1995 1 a 1999 1Registrode RECEPCIÓN 1 1 1 1 1 1 l,OO% 11.30% O,OO% 12.60% de la RSS 96 al 2000 Datos reportados por el Min-interior al COMPES de 1999 Asistencia Humanitaria suministrada por CICR en 97 y 98 Dados de O I M de 1997 a 1998 Datos de CODHES de RECEPCION 1995 a 1999 .--- Promedio bmto del margen de error r ~"..y~ 1 - - 1 ilobd n u ~ a l T i - aue el aue el aue el aue el aue el Global 1 promedio promedio promedio promedio promedio ~ l o b ~-.o /-- ;loba1 global global Ranking 5" 4" Promedio corregidopor la di- ierenciaconisotmshientes 16,48% 14.78%/ 15.16% Fuente: Base de datos de la RSS. Cuadro 2 DISTRIBUCI~N INTERREGIONAL DE LOS DESPLAZADOSPOR LA VIOLENCIA, DE ACUERDO CON VARIAS FUENTES ex regiones Corpes , 96 98 OIM 37 Centrooriente --.- ~. -~ ~ ~ Las diferencias de medias entre las regiones son estadísticamente significativas, de modo que no se pueden atnbuir al *mero azaru Fuente: Cálculos RSS; datos de la fuente indicada en cada caso. Cuadro 3 - --- --- - - -.---- -. 7 1 1 1del interior 1 -- - Expuls~ón, I Expulsión Expulsa- Registro - T - - --- 1Codhes: OIM:96~d0s,~rirnerRSSde 1 desplazadas Nombre del departamento 1 1 9 5a semestre personas 1994-1998 1998 981i7) 2000 ~xpdsairi Ministerio l IP-= delinterior 144 Quindío S u m a : Risaralda - -- % de la suma total, 0,4 0,l 0,8 ~ Santander I 1 - + % de la suma total1 6,7 0,9 % de la suma total % de la suma total '% de la suma total % de la suma total' Fuente: Bases de datos de la RSS Cuadro4 1 suma 7902579365 Recibe a 96 de la suma total menos del Media -0.07 2,596 Desv. típ 0,03 0,lS , No. de deotos. 10 l 10 1 0 , 10 180.107.077.596 - --* -- 67 0,09 15008923133 -0,02 -0,27 0,16 0,36 0,58 0,14 1,53 12 12 12 12 12 12 12 12 4 Suma 80.664.762.453 % de la suma total 30,02 Recibe l 0,65 1,92 0,08 0,36 0,29 7.333.160.223 0,2 1 0,32 0,25 -0.39 ai 74% Media Desv. tip. 0,60 1,61 I 0,12 0,95 0,71 8652673464 0,38 0,79 0,31 0,21 i 1 11 11 , 11 11 11 11 11 11 11 Gran total nacional 1 268.674.419.415 1 i % de la suma total 1 1 O0 ~ o d oel país Media m- 0,65 3,16 0,08 0,07 0,lO 8141649073 0,05 -0,27 O,I5 0,OO O 4,23 0,18 0,59 OJO 23191937241 0,28 1 0,87 0,21 1,OO - 1 No. de deptos. 1 33 33 33 33 33 1 33 33 33 33 33 / Diferencia entre los mayores receptores y los mayores -0.19 -2.15 -0.01 0.24 0.19 -11.794.227.460 0.038 0,012 -0,021 -0,098 productores de desplazados 1 l - -- -~ PP..--p ~- - - ---- -- ~ 1 i COMIJAIZKACI~N DE -- t~- --- - . ..- ~-, ~- ~ l95 a 98 ros 95 a Y8 milicias l 17 -- - 0,3 1 1No. dr depto3. - - I , - - .-~;- - . . ~ 1143343210 0,77 I ' - ~---- - 11 78,31 - -- 0,09 19.127.387.683 0,17 0,28 38525869216 , ~ i 0,lO 8.141.649.073 0,15 0,00 0,21 Fuente: Tomado de Rinaudo, U. ~pcit. Cuadro 5 NIVELDE ACTIVISMO SOCIAL Y POLÍTICO, ENTRE LOS MUNICIPIOS RECEPTORES 1 l Y ENTRE LOS EXPULSORES Agrupando por EXPULSION Puntajemetrizado Puntajemetrizado (OIM CODHES+RSS) + del nivel del nivel l de activismosocial de actmsmo I, (conmarchas) político # de mgos. -. -- ----. ..- # de m p s . 135 - - Producen muchos ~ 24.92 desplazados (>95%) - . ~ p~ 195 195 .. --- ..-- .. --- - ---- Todo el país 'Desv. típ 29.06 1 28,81 -- ~- / # d e r i p i ~ : 4 4 6 : 446 Agnipando recepción Puntaje metrizado Puntajemetrizado (OIM+CODHES+RSS) del nivel ~ del nivel i de activismosocial de actmsmo , (con marchas) político -- -- 29,73 ~ 207 1 207 -~--- ~~- ~- 21.14 24 a ~ ( Todoel país Fuente: Rinaudo, U., up cit. , Cuadro6 -- -.-- - - - 1 1-- Promedio por Desviación típica Valor total de las Número regí lías producidas 1 de entre 1995 v 1999 munici- CODHES+ RSS) Mpios. que NO producen desplazados ~. ~ Producen pocos desplazados ( < 3 % ) 1Producen 1 l l 1 I 1 muchos ,desplazados (>95%) - -- -- Total Cuadro 7 cultivada32 producen desplazados - - - Todo el país 1099 ¡ Agrupando recepción Hectáreas de coca Hectáreas de ama- (OIM+CODHES+RSS) cultivada32 pola cultivada32 - 1t --- - - ----- --- -- I 1Media - - 1 Mpios. que Desv. tí^: 1 40267 +- - - NOFECIBEN 1 Suma 4.092 3.850 desplazados [% de la suma-tetai- 27.97 6844 -- #de mpios. - 679 -A -- -- d Meda IDesv. tíí - t-- A--- Desv. típ. --- 5,14 I# dernDios Fuente: Bases de datos de la RSS Cuadro 8 -- 7 ESTIMACION DE LA CANTIIIAD DE TIERRAS QUE SERIA^ NECESARIAS PAKA TITULAR A TODOS LOS DESPLAZADOS RLGISTRADOS POR OITIO DE RECEPCION (32 MII, FAMILIAS A DICIEMBRE DE 2000) - 7 - % del valor que CORPES que se requerirían podrían tener la adquisi- por región ción de las tieras 31.29 9.19 - 15.78 . Todoel país 860,040 1 L 100x100 100x100 --, - - --- A-- -- -- Cuadro 9 11 COMPARACI~NDÉFICITDEL DE VIVIENUA Y LA POBLACI~NDE LOS MAYORESEXPULSORESY RECEPTORES 1 - - ----- 1 Agrupando por EXPULSION G b c r 1 (OIM+CODHES+KSS) cabecera 1993 i l I l ¡ 1 ¡ URRANA 1 -~ ~_ ~- - _c 1 .. 1 ' 1 NO producen i ~ ! . - ~ 1 2.162m 2.702.614 92.827 i 198.585 0,93 desplazados I%_ de la suma total 1 837 ¡ 22,90 ! 8.99 I. 1- t-- 379 i 379 i ------ i # de rnpios.- 1 -_ 347--- - -- -. A - -- ---- 1 l i 4 1 Producen pocos Desv típ 1 1 306454,99 971 5,67 _J_ 11785,98 1 desplazados L ~ u m I 12.670.055 3.509.627 ! 462.624 241,573 755'36 1,09 I 1.12 Ld' 1 Producen 1 Media 15319,19 ' 1 1364144 1 3 6 5 4 6 __---~ 30178,86 ) --- 7 - . muchos 1 Desv. típ. 140843,13 13194 59 ! i 1284,23 i desplazados 1 Suma __, 11.015.28~5.591.50&~- 477.554 , 469.719 0,92 ( 2 9 5 % ) !%delasumatotal 42,62 1 4737 ' a23 --LI 5162 # de mpios + 1 l 365 365 350 344 -----+--^-A- --_----_- t - - - - - N 1 1 1 1 1 L-- - - - Debv. tip 190542,XS 1 10Sl6,27 _t_ 7 1 8 0 3 966,73 _J - ---- 1 I Todo el país r----- ¡¡E744 10000 1 -----1 1 Suma 1 25.847.940 1.033.005 ! 9@??877 1 1,OO 1 i %beLasuitotni+_ 10000 I io0.00 100~00 ] - I 1 ( # de mpios l 1084 1 1084 1 1020 1002 1 -- --- - - ~-~ - ~- -- ----. ~ ~ C O ~ ~ P A R A C I Ó N DÉFICIT DE VIVIb:NI>AY 1.A POHI..~CIÓNTJE LOS hlAYORES EXPUI.SOKES Y RECEPTORES DEL - - --- - - - .~~ - -- --- - ~ ~~ ~~ Agrupando recepción Población Población resto Fedeviviendas Fedeviviendas Nivel de correspon- ~ i v e de correspon- l ( O I M + C O U H E S + RSS) cabecera 1993 1993 (1) déficit cabeccrd déficit Resto dencia entre el 1 dencia entre el (1 1993 (25) 1993 (25) déficit y la cantidad 'déficit y la cantidad 1 1 dc población , de población ,1 U K B A N A R U R A L +~-~- - -- - ~ -- .- -- J -.- . -- -- 7:gedia 5217,!4 8525,29 271,ll 7 1 ]137---4 0,84 1,02 - - ~-~ l ~ desplazados -3de la suma total- 13,40 _- 47,96 J6,04 47,14 -- .- N 664 664 61 1 60 3 ~ -- - --- -- - - ,72R,R5 Media 7341,09. , 9950,34 318 14 ' 0,96 - -* - -1,-. Keciben pocos 1 Desv. típ. 10*21~!s 8189,29 410,73 692,54 -. - - ~ desplazados i suma + 389.078 527.368- ----- 16.225 34.985 (<1%) [%la suma total ~ 1 31 $ , + 7 L '157- ~ - - - ! N ~ - 1 53 53 , 5 1 . 4 8 ----, - - - ~- 1 . -- --- 1 Reciben 1 Media 59931,OK 15301,32--1 2372&7- 1270,4~8 ¡ 1,O3 I --- muchos D e s a . - 324331,31 13802 75 1 ! ~ 8 7 , 5 8 !308,58_( desplazados tSuma 1, 21.994.ii-j 5.615.583 851.134 43.937 i4 pp ~ (>99%) 1% de la suma total i 47,57 82,39 i ~ ~ y , ~ l 18: 09 I l hl 7L7 .,-. 717 7NP - Misión Social. Véase Oscar Eiesni:da, "Magnitud del déficit liahitacional en Colombia", en 1)esarrollo Urbano en Cifras, núm. 3. 1997, págs. 174-245. 2. El espacio para trabajar y vivir: garantias que facilitan la construcción del arraigo En el contexto actual colombiano, y comoelemento determinante en la búsqueda de soluciones para las personas desplazadas, se debe avanzar en la construcción del espacio humanitario indispensable para actuar en favor de lasvíctimas del conflicto. Las experiencias en conflictos internos, inclusive el colombiano, demuestran que en medio de la guerra y las negociaciones acontecen simultáneamente hechos de des- plazamiento forzado, al igual que procesos de retornos y reasentamientos de pobla- ción. En estos contextos, seyuxtaponen actividades de socorroa lasvíctimas, ejecu- ción de proyectos productivos y, desafortunadamente, hechos de destrucción. La construcción del espacio humanitario busca reducir al mínimo los hechos de guerra contra la población y, por otro lado, proporcionar niveles básicos de protección a las personas desplazadas, a los trabajadores humanitarios y a los procesos de reintegra- ción que se llevan a cabo. El espacio humanitario busca que primen los principios humanitarios y de pro- tección sobre otros intereses, en particular, sobre los militares. La construcción de un espacio humanitario ha permitido, "en medio de dificultades, (...) mantener niveles mínimos de protección y asistenciaa partir de los cuales se pudieron concebir los programas de autosuficiencia, el acercamiento al desarrollo y la integración lo- cal (...)"19. Se trata de un marco practicable que facilitela acción humanitaria, día a día, aun en condiciones adversas. La construcción del espacio humanitario es indispensable para hacer frente a las crisis que se desatan como consecuencia del desplazamiento. Por ejemplo, en el contexto de una reubicación es fácil prever que se desencadenen problemas de segu- ridad y amenazas, competencia por el acceso a los servicios sociales, y conflictos culturales, sociales y políticos entre la población receptora y el grupo de desplaza- dos. El espacio humanitario busca que estos conflictos -y los muchos otros que pueden surgir- sean abordados sobre preceptos básicosy compartidos de carácter humanitario. Además de hacer frente a lastensiones que surjan,esta noción también busca proporcionar las condiciones ygarantias para que los diversos actores puedan actuar en favor de la población desplazada. En el contexto del conflicto armado colombiano y los procesos de negociación en curso, se hace imprescindible planear y desarrollarla agenda humanitaria con los l9Jorge Santiestevan de Noriega, "Cinco ideas-eje sobre la experiencia con los refugiados guate- malteco~",en Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Presencia de los refgiados guatemaltecos en México, 1999, pág. 107. REFLEXIONES SOBRE LA REUBICACIÓN Y EL RESTABL.ECIMIENT'3 actores armados. Dicha agenda debe apuntar, entre otros aspectos, a reducir los incidentes de desplazamiento y a proporcionar mayores garantías de estabilidad a todos los procesos de retorno y reubicación. Además, debería apuntalarse el libre e ininterrumpido acceso a las poblaciones desplazadas. La experiencia internacional,yen particular la de losrefugiados centroamericanos, arrojamúltiplesenseñanzas;deigual forma, las experienciasnacionales-tales como las comunidadesde paz ylas proclamaciones de los pueblos indígenas- aportan un referente básico que debe gozar de mayor desarrolloy no estar circunscrito a un área geográfica. El espacio humanitario busca penetrar las decisiones y comportamien- tos con concepciones humanitarias para procurar "neutraliz(;ir) corrientes ajenas al cauce humanitario" e influirde manera positivaen el conjunto de solu~iones*~. Con el fin de contribuir a la consolidación del espacio humanitario en Colombia, el ACNUR realizará labores de promoción ydifusión, en coordiriación con entidades de orden nacional e internacional. Igualmente, trabajará frente a las autoridades nacionales competentes para conseguir su compromiso efectivo en la adopción de medidas que ofrezcan lasgarantías mínimas para vivir y trabajar en zonas de conflic- to, incluyendo la adopción de un acuerdohumanitario. Y, como complemento nece- sario a las acciones de orden nacional, también abogará por la consolidación del espacio humanitario en regiones especialmente conflictivas, a través de sus tres ofi- cinas de terreno en la región de Urabá, en el Magdalena Medio y en el departamento de htumayo. 3. Soluciones sostenibles:el poder de la voluntad políticay laconstrucción de confianza La búsqueda de soluciones y su consolidación también dependen de lavoluntad política y de las relaciones de confianza", dos variantes limitadas en situaciones de conflicto armado.A su vez, la consolidación de soluciones par;ilas personas despla- zadas se puede convertir en un mecanismo para la construccióil de confianza en una sociedad dividida y fragmentada por el conflicto. Las agudas crisis sociales y económicas que enfrentan los p;iísesen conflicto son, indudablemente, un obstáculo en la consolidación de solucionespara un grupo de- -" Ibid. ''Vémt "Bndgng the Gaps Betwecn Hurnanitanan Assistance and Lsrig-Term Development: hleeting Essential Needs in Societies Emerging Elom Conflict", Dircussion Paperfor fheBrookinp Rountable,París, julio 1999,el cual resalta lo indispensable que es afianzar voluntades y compromi- 30s políticos en la rrspuesta orientada al restablecimiento de poblaciones desarraigadas. terminado de personas desplazadas; sin embargo, estas condiciones no deben con- vertirse en una barrera inmovilizadora. E n tiempos recientes, el ACNUR ha estado involucrado en la búsqueda de soluciones para personas desarraigadas en etapas incipientes de posconflicto o en situaciones en las cuales las hostilidades no han cesado por completo. En varias ocasiones, el éxito de un proceso de reintegración produjo un ambiente que propició compromisos constructivos de los diversos acto- res, tanto públicos como privados, y afianzó condiciones que llevaron a ampliar el grupo de personas que logró la reintegración. E n un contexto como el colombiano, y contando con la compleja institucionali- dad del Estado y del marco normativo y político para la atención a la población desplazada por la violencia22,el establecimiento de claras líneas de responsabilidad y control en procesos de reubicación sena un importanteaporte para la construcción de confianza entre lasvíctimas del conflictoarmado yelEstado, que debe proporcio- nar protección. Adicionalmente al establecimiento de responsabilidades, es necesa- rio que las entidades a cargo conciban su respuesta con flexibilidad y trasciendan mecanismos de respuesta y servicio netamente burocráticos. El desplazamiento es una situación excepcionalque requiere de respuestas oportunas y excepcionales,mas no irregulares. Ciertamente, el cumplimientode las responsabilidades está ligado al compromisode hacer disponibles los recursos requeridos para las respuestas. E n la medida en que las diversas entidades cumplan con sus responsabilidades y con los acuerdos, y los compromisos pactados con las poblaciones desplazadas den fruto, se generará un ambiente propicio para el restablecimiento. La adecuada respuesta esta- tal promoverá nuevos lazos de confianza en la relación, por lo general tirante, entre el Gobierno y las víctimas del conflicto. Además del cumplimiento de las responsabilidades estatales, también es funda- mental ingresar al ámbito de la actuación de los actores no estatales. No hay duda de que en un contexto de conflicto armado, con un Estado debilitado o ausente, la protección humanitaria se logra como resultado de una respuesta compartida. Sin menoscabar la responsabilidad primaria del Estado en la atención al desplazamiento forzadoy el objetivo de fortalecer de manera progresiva su capacidad de respuesta, otros actores sociales,en particular las organizaciones no gubernamentales (interna- cionales y nacionales), al igual que las Iglesias, cumplen un papel significativo en la construcción de voluntades y confianzas. 22El más claro ejemplo es la compleja estructura sistémica establecida por la Ley 387, a través de la cual se constituye el Sistema Nacional de Atención Integral a la Población Desplazada por la Violencia, Ley 387, Título 11, artículos 4-25. REFLEXIONES SOBRE LA REUBICACIÓN Y EL RESTABLECIMIENT3 La actuación orientada de estas organizaciones cumple al inenoscon tres propó- sitos esencialespara apuntalar la respuesta al desplazamiento.E n primer lugar, y en muchas ocasiones el principal, las entidades no estatales dan respuesta a urgentes necesidades humanas. En segundo lugar, sus accionescon una comunidad determi- nada pueden llevar a persuadir a lasautoridades localesy nacionales a reaccionar y a asumir responsabilidades frente a las personas desplazadas. La actuación conjunta es sin lugar a dudas más atractiva que la individual, y la convil:ción humanitaria de organizaciones nogubernamentales ha servidoen muchos contextoscomo incentivo para llevar a la respuesta estatal. y muy relacionada con la persuasión o la función de incentivar la respuesta estatal, la actividad de vigilancia o monitoreo queestasorganizaciones realizan en sus ámbitos deactuación también se transforma en un factor determinante para avanzar en una respuesta compartida. Elapuntar lasvoluntades políticas hacia la consolidación (lesoluciones para las personas desplazadas puede llevar atrascender espaciosde corifrontacióne ingresar a un ámbito de concertación, en donde se haga posible la constiucción de confianzas y consensos y, sobre todo, las soluciones para las personas desarraigadas se tornen viables,y se enfrenten,de manera colectiva,algunasde las causasadversasa la conso- lidación de soluciones. Con el fin de promover procesos exitosos,el ACNUR (a través de sus oficinas de terreno) dará seguimientoy apoyará lasaccionesde entidadesgubernamentales y no gubernamentalesen la búsqueda de solucionespara personas desplazadas. En este marco, el ACNUR participará directamente en procesos de reu'icaciónen las regio- nes en las cuales tiene presencia permanente. En procura de la defensa de los dere- chos de las personas desplazadas,vigilará el cumplimiento de ..oscompromisos ad- quiridos por las diversas entidades y podrá servir de facilitador para concretar el debido respaldo de las entidades nacionales de distintos niveles territoriales. Así mismo, acompañará, tantode manera directa comoatravés de contrapartesnaciona- les, a las comunidades desplazadaspara fortalecer su capacidad propositiva frente a las autoridades competentes. 4. De la discriminación alaigualdad: procesos de inclusión e integración Ser 'desplazado' incluyey excluye,pero por lo general, excluye.El desplazadoes elde afuera, el que trae problemas, el mentiroso,elraro, el 'vivo' el de paso. Qwuqui :/ nosequede. El desplazado esel pobrecito, lavíctima, elperdido, elque necesita ayuda. Pero, mtodocaso, queaquinosequede. Con todas estas concepciont:~y preconcepciones sedificulta llegar a la persona, al ser que permite inclusiones: el ;.abriego,la tejedora, la maestra, el malgeniado, el bromista, el líder, la trovadora, el indisciplinado, la sabia, la curandera, y las mil y una cualidades que reservamos para calificar a los no desplazados. El reto en toda lógicadiscriminatoria es llegar a la persona para incluir, para privilegiar y para integrar. Este proceso requiere sobrepasar calificativostotali- zadores y discriminantes, ver más allá de adjetivos que sustantivan discriminando, como ése, el de 'desplazado'. Cualquiersolución al desplazamientoforzado de personas debe abordar de ma- nera muy consciente la discriminación y sus efectosz3.El restablecimiento de estas personas luego del desplazamiento demanda ingentes esfüerzos, inclusivela repara- ción moral y material. Especialmente en un proceso de reuhicación, en el cual las personas desplazadas llegan a una comunidad extraña y receptora, las discriminacio- nes y los conflictos socialespueden verse exacerbados. Visto desde una perspectiva de derechos, existeuna estrecha complementariedad entre los principios de igualdad y de no discriminación para lograr el restableci- miento de las personas desplazadas. Si bien la igualdad se plantea como obligación positiva del Estado en la garantía del ejercicio de los derechos humanos a todos sus súbditos, el principio de la no discriminación existecomo una prohibición impera- tiva en elejerciciode sus funciones. Cabe destacar que el principio de la no discrimi- nación no prohibe actos de trato diferencialdestinados agarantizarla igualdad delas personas, en particular de aquéllas que se encuentran desfavorecidas ante la socie- dad, comolaspersonas desplazadas. Por elcontrario, la igualdad y la no discrimina- ción interactúan para beneficiar a las personas en condiciones de desfavorabilidad. Como lo estableció la Corte Interamericana de Derechos Humanos: "(...) por lo mismo que la igualdad yla no discriminación sedesprenden de la idea de unidad de dignidad y naturaleza de la persona, es preciso concluir que no todo tratamiento jurídico diferentees propiamente discriminatorio, porque no toda distinción de tra- to puede considerarseofensiva,por sí misma,ala dignidad humana (...)"24.La garan- tía del derecho a la igualdad y la no discriminación de las personas desplazadas, consagrada en la ley nacional2', es un paso fundamental en el éxito de procesos de reubicación en Colombia. Las medidas adoptadas, no sólo de cortejurídico, deben estar orientadas a incidir sobre el comportamiento de los funcionariosdel Estado y de terceros, para evitar actos discriminatorios que pueden fácilmente obstaculizar la consolidación de soluciones. " Principios Rectores de los Desplazamientos Internos, Pnncipio 29 (1). 24Corte I.D.H ., I>yque.rta de Modif;caciión a la Com~ituciónPolittca de Costa Rica relacima& con la Naturalización, Opinión Consultiva 0C-4/84, 19 de enero de 1984, párr. 56. " Ley 387, artículo 2. REFLEXIONES SOBRE LA REUBICACIÓNY EL RESTABLECIMIENTO El ACNUR ha trabajado por garantizar la no discrimi~acióny el derecho a la igualdad de los refugiados, a través de actividades orientadas a lograr su integra- ción. La integración, como concepto y paradigma, ha sido un elemento transver- sal a la búsqueda de soluciones. A través de la implemen,:ación de programas y medidas especiales en favor de estas personas, se busca alcanzar o recuperar nive- les mínimos de protección que posteriormente faciliten elevar sus estándares de vida. Se trata claramente de estrategias encaminadas a colocar a lasvíctimas de la violencia o de un conflicto en una situación favorable piara el ejercicio de sus derechos y para llevar a cabo su vida, de acuerdo con patrones sociales y cultura- les propios. Los programas de integración apuntan a subsanar diversos aspectos de la vida cotidiana de las personas desplazadas, de acuerdo con condiciones específicas. Por ejemplo, la integración legal apunta a garantizar el libre ejercicio de los derechos de las personas, mientras que la integración socialbusca brindai-a la población despla- zada servicios sociales que faciliten su desarrollo, en condiciones similares a la co- munidad receptora. A su vez, la integración económica busc~ibrindar a las comuni- dades la posibilidad de desarrollar proyectos productivos par.3obtener ingresos eco- nómicos y beneficios propios. E n otros casos, la integracitjn cultural ha exigido especial atención. Los esfuerzos de integración pretenden proteger de manera espe- cial la individualidad y la colectividad y, al mismo tiempo, buscan la integración de las personas, evitando procesos de asimilación. La integración es un concepto fluido que debe abarcar las diversas facetas de la vida humana, y dar prioridad a aquellos aspectos especialniente sensibles en una situación específica, por ejemplo, lo cultural y lo étnicoen Guatemala y en México. La integración deberá tener en cuenta, dentro de un contextodeterminado, dinámi- cas de inclusión y exclusión, al igual que la dialéctica del privilegio y el prejuicio entre losseres huirianos. Los programas de favorecimiento a la comunidad desplaza- da que se reubica, deben estar acompañados por medidas que favorezcan a la comu- nidad receptora. El proceso de reubicación y el encuentro de las dos comuiiidades -una despla- zada y la otra no- darán lugar a un espacio de descubrimiento, de encuentro de mundos aparte. La integración novendrá de manera automática, lo más probable es que requiera algún tipo de mediación, tanto formal como infcrmal. Los procesos de reubicación requerirán asumir de manera comprometida los retos que sederivan del momento en que "un 'otro' llega a esta tierra nuestra", especialmente mientras per- sista el conflictoarmado. Finalmente, levantar lo nombrado coino 'desplazado', como señaly estigma, como punto de llegada y de permanencia, ser: el desafío más grande para la integración en un proceso de reubicación. 5. Puentes,puertas,bisagrasy empalmes: la coordinaciónsobrela tierra Los puentes y las transiciones entre las diversas fases de atención a las personas afectadas por el desplazamiento forzado tienen un carácter primordial para lograr la consolidación de lassoluciones, pero, a la vez, son el desafiomás abstracto. Muchos, y de manera variada, hablan, especulan, maquinan y alucinan sobrela coordinación: en sí, el buen propósito, el más deseado resultado, pero de dificil concreción. E n la práctica, la palabra ha sido dotada de múltiples acepciones, matices, métodos y téc- nicas. Incluso hay estudiosos de la coordinación. Pero tanto el término como su práctica siguen rodeados de experienciasinconclusas, delas cuales queda mucho por aprender y ensayar. Aunque los resultados de coordinación no hayan sido los más consumados, el proceso de coordinación no sólo es ineludible,sinotambién necesario y deseado. La coordinación tiene que ser parte vertebral de cualquier proceso de reubicación. Una de las maneras más elementales de abordar el concepto (mediante una de sus acep- ciones naturales) es útil para proporcionar un marco general. Setrata de un proceso mediante el cual se conciertan medios y esfuerzos para lograr una acción común, para conseguir un resultado esperado. Debido a la multiplicidad de entidades que intervienen en lasdiversas etapas del desplazamiento, aligual que los diferentes tipos de intervenciones requeridas -de socorro a desarrollo-, la coordinación es imprescindible. Como no hay métodos infalibles,más que exponer un esquema de coordinación,se pueden resaltar algunos aspectos que han sidoimportantes en experiencias pasadas. L a coordinación debe darse sobre bases concretas: programas reales y metas tangibles. La planificación de la respuesta a un proceso determinado es la mejor manera de organizar un esquema de coordinación. Debido a que la coordinación no es espontánea, requiere de un fuerte compromiso a la respuesta articulada. Y además requiere de un elemento de facilitación y de liderazgo, sin obviar que las mejores experiencias han pasado por complejos procesos de concertación y no de imposición. E n este orden de ideas, la coordinación se fundamenta sobre el prin- cipio de horizontalidad y debe evitar, al máximo, relacionesjerárquicas de estruc- tura vertical. El ejercicio de coordinación puede examinarse en torno a cuatro ejes: planifica- ción, ejecución, seguimiento y retirada gradual @ase-out strateg). El ejercicio de planificación es especialmente importante para crear el enlace entre la ayuda de emergenciay el desarrollo, al igual que para facilitar los empalmes entre losdiversos actores. Cabe destacar, como lo establecen las Directrices delCAD sobre los conflictos, la paz y la cooperación para el desarrollo, que (...)la ayuda de emergencia, las tareas de rehabilitación y 1;~ayuda al desarrollo coexisten en épocas de conflictoy crisis, e interactúan de inntimerables formas.El desafioes superarlas distincionesfuncionales delosdiversosorganismosimplicados e integrar,en lugar decoordinarsinmás,los objetivosdela ayuda humanitaria,de la rehabilitacióny del desarrollo dentro del marco de una estrateGa a largo plazoz6. El logro de esta sinergia debe abordarse a partir de la danificación como un propósito central en cada una de las fasesde respuesta. Con este fin,varias de las experiencias estudiadas demuestran la importancia de llegar hasta la adopción formal de un plan de acción2'. E n el ejercicio de planifica- ción deben quedar claras las fasesde intervención y los resultados esperados corres- pondientes. La participación de los diversos actores en este ejercicio es necesaria, ya que dependiendo del tipo de acción -socorro o desarrollo-, los métodos y proce- dimientosvarían. El ejercicio de planificación servirá de referente básico en todo el proceso. Además de promover la acción conjunta,este componente cumple con dos propósitos adicionales: el primero, integrar la intervención al marco de política y práctica estatal para buscar su sostenibilidad; y, el segundo, t:stablecer un marco de referencia - e l plan de acción- para la movilización de rtcursos en torno a las metas presentadas. E n la ejecución,la coordinaciónjuega un papel muy práctico: busca asegurar la complementariedad y oportunidad de la respuesta. Cuando se llevan a cabo múlti- ples proyectos con la misma comunidad y surgen nuevos actores,la coordinación se torna indispensable. Al igual que en la etapa de planeación, en la ejecución también hay que destacar que la coordinación debe ser flexibley responder a la naturaleza de la acción,ya que mientras la emergencia demanda un tipo de coordinación, la coope- ración para el desarrollo demanda otro. El componente de seguimiento nutre de manera transversal el proceso. Este componente, que también debe ser establecido de común acuerdo, retroalimentará las acciones y además calificará la coordinación. El seguimiento busca introducir 2"Organización para la Cooperación y el Desarrollo Econóniicos, Con/Zz(.~u,paz y cuoperaciúnpara el desarrollo en el umbral del siglo XXI, noviembre 1999, plíg. 72. ''Véase, por ejemplo, el marco general del plan de acción adoptado en 1.1operación en Mozambi- que, el cual contó con el impulso certero de Alfredo del Río, hoy Director del Buró para las Amiricas del ACNUK. "fiamework for the Plan of Operation for Repa,-nationand Reintegration of Mozambican Refugees". El plan global fue posteriormente traduci(ioa planes operativos de carácter regional. una herramienta para facilitarel cumplimiento de lo planificadoe informar las mo- dificacionesrequeridas (sevolverá sobreesteaspectoen otro acápite). Mediante el cuarto eje se recalca la importancia de concebir la salida gradual como parte integral del proceso de coordinación. El no concebir claramente un punto final en la intervención o en el acompañamiento a procesos de reubicación puede llevar a crear una dependencia interminable o quiebres radicales que van en contra de la sostenibilidaddel proceso. Al igual que la atención de emergencia debe estarligada alas soluciones,ambasfasesdeben tener muy bien establecidoun punto final. Este componente busca garantizar una mínima independencia de la gente involucrada y del proceso,tanto como la sostenibilidaddeéste,en el momento en el cual la cooperacióny el apoyo externo expiren. Examinados estoscuatrocomponentes,caberesaltar dosaspectosde tipogeneral que afectan los procesos de coordinacióny la ejecución delas actividadesplaneadas. Primero, los mecanismoso herramientas de transición sonparte esencialdel éxitoen la consolidación de soluciones.Por ejemplo,la transiciónde la emergenciaala etapa productiva debe estar acompañada por proyectos que construyan un puente entre ambostipos deintervención.F'araeste fin secuentaconmúltiplesmetodologías, una de ellaslos Proyectos de Impacto Rápido (PIR), implementados por el ACNUR en varios lugaresdel mundo2'. La experienciacon losPIR ha sidovariadaz9y no hay un proyecto tipico; se trata más bien de una filosofia, de la necesidad de generar un aliviointermedio, un puente entre la etapa de emergenciay la de autosostenibilidad. El diseño e implementación de este tipo de transicionesson esenciales para el éxito del proceso de restablecimiento de población. El segundo elemento que es transversal a la coordinación, y comúnmente omi- tido, es la generación o formalización de un sistema para garantizar la entrada de recursos a través del tiempo planificado. Hay una tendencia aconcentrar la mayo- ría de los recursos en la atención de emergencia. Superada la emergencia, por lo natural, se sufre una gran fuga de recursos. No se trata de generar un mecanismo conjunto de financiación, aunque esta es una posibilidad, pero sí de generar las condiciones para movilizar yasegurar recursos en torno a los procesos de solucio- nes. Paralelo a la movilizaciónde recursos privados yde la comunidad internacio- nal, debe existir un serio compromiso por parte del Estado, que incluye un com- '%a experiencia con los PIR se ha recogido en múltiples escritos y ha sido replicada en varios lugares del mundo. Véuse ACNUR, "Policy and Methodological Framework for Quick Impact Projects, as a means of facilitating durable solutions through integration", (para una referencia general sobre la metodología de este tipo de proyectos). 29Una de las debilidades de los PIR y de los procesos de coordinación pasados es que en pocas ocasiones se dio lugar a una etapa de desarrollo posterior a la implementación de los PIR. REFLEXIONES SOBRE LA REUBICACIÓNY EL KESTABLECIMIEi'ITO 307 promiso financiero para garantizar el éxito a largo plazo de un proceso de restable- cimiento de población desplazada. El reto de lograr un efectointegrador yconcretar la accióriconjuntaen favorde las personas desplazadas deberá orientarla coordinación en sus diferentes fases. Más aliá delcompromiso yla buena voluntad que asisteacada entidad en su trabajo en favorde las personas desplazadas, en la coordinación no asiste mucho más que el convenci- miento sobre su importancia yla necesidad de abordar el ejerciciocon convicción. Gran parte del esfuerzo del ACNUR en Colombia se concentra en fortalecer y hacer efectivoslos mecanismos de coordinación relacionados con el desplazamiento forzado por la violencia. El ACNUR sirve en Colombia corno ente coordinador del sistema de las Naciones Unidas en el tema del desplazamieiltoforzado. El esquema de coordinación adoptado en Colombia responde a las carac:tensticasy a los progra- mas de las agencias de las Naciones Unidas que están presentes en el país. Para fortalecer su papel de coordinación en Colombia, elACNUIC próximamente contará con el apoyo de la Oficina de Coordinación de Asuntos Hurnanitarios. Esta entidad, de creación relativamente reciente, desempeña un mandato mundial como centro de coordinación en situaciones de crisis humanitarias; en el coritextodeldesplazamien- to interno de personas, busca "promover una firme coordinación y una división más clara de las responsabilidades institucionales". Como avance interno del sistema de Naciones Unidas cn la respuesta al despla- zamiento forzado, se han adoptado criterios comunes y st: ha diseñado un marco conjunto de intervención en procesos de restablecimiento para personas desplaza- das. El reto inmediato es la ejecución conjunta (sobre el terreno), de este marco de acción para el restablecimiento de población desplazada en 'avor de un grupo deter- minado de personas. Además de la labor de coordinación interna, el ACNIJR promueve, facilita y participa en espacios de coordinación entre entidades de distinto índole (guberna- mental, no gubernamental, regionales, nacionales e internacionales). Actualmente, hace parte de varios espacios mixtos de coordinación, que tienen como propósito buscar una respuesta integral a las personas desplazadas en contextos geográficos definidos. De manera ejemplar se puede destacar la Alianza por Río Viejo, una estrategia encaminada a acoinpañar y dar respuesta a las necesidades de comunida- des desplazadasque han retornado al municipio de Río Viejo, en el departamento de Bolívar. Como el resto de las dinámicas, la Alianza no ha t:stado exenta de proble- mas, sin embargo es ejemplar en haber logrado concretar los esfuerzos de coordina- ción en programas de asistencia y participación comunitaria, en el nivel local. En efecto,la descentralización de los esquemas de coorainación es un reto a muy corto plazo para el ACNUR. Tanto en el nivel institucionai, a través de los comités departamentales y municipales para la atención a la población desplazada por la violencia, asícomoen el nivel informal, a través de organizacionesno gubernamen- tales que faciliten procesos de coordinación, elACNUR propugnará por la adopción y puesta en marcha de mecanismos que realicen acciones en favor de las personas desplazadas en el nivel local, en el marco de procesos de restablecimiento. 6. De laspersonasdesplazadasy suparticipación: de objetosy sujetos a las prácticas deliderazgoy comunidad La participaciónde laspersonas desplazadas es el bastión fundamental en la cons- trucción del re~tablecimiento~~.Sin embargo, la participación - c o m o la coordina- ción- puede tornarse una quimera procedmental,llena de formalismosy de ritos sin efectos reales. Por ende, elderecho ala participación debe ser un objetivocentral en la actuaciónde lasentidades queintervengan en favorde la comunidad desplazada,bus- cando fortalecer a la comunidad para lograr su participación efectiva en todos los aspectosde la vida social,política y económica.La gestación, construcción y acompa- ñamiento de un procesode planeación participativaen elmarco de una reubicaciónde población desplazada le brinda fortaleza al restablecimientode estas personas. La participación se convierte en un mecanismo efectivode ejerciciode deberes y derechos, de resolución de conflictos, de control social de la gestión pública y de seguimiento y evaluación de la ejecución de proyectos. Al aumentar la participación real en la planeación y ejecución de proyectosy desarrollo, disminuyen o encuentran resolución los conflictos emanados entre ciudadanos, sociedad y Estado. Con el fin de consolidar procesos participativos, el ACNtJR ha centrado sus esfuerzos en programas de educación con comunidades enteras. Los programas se han diseñado para cubrir diversos niveles, entre otros, educación infantil (preescolar y primaria), educación de adultos (alfabetización) y actividades extra escolares(pro- moción cultural, deportiva y organizativa). Todos los programas han tenido como objeto impulsar la participación de la comunidad y, por otro lado, contribuir a lograr la autosuficienciay la autogestión. Sibien no hay un modelogarantizado, el esquema utilizado por el ACNUR en el caso de los refugiados guatemaltecos puede ser útil como referencia3'. Principios Rectores de los Desplazamientos Internos, Principio 28 (2). "' LeilaLima, "Programa de educación bicultural para los refugiados guaternaltecos en México", en Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Presencia de los refpaúai guatemaltecos en México, 1999, pág. 100-104. Con el fin de estimular la participación desde los divers~sniveles educativos, el modelo adoptado e implementado trabajó por fases3'. Eri una primera etapa, se avanzó en la organización y funcionamiento de las escuelas y en la capacitación metodológica y didáctica de los promotores. En una segunda etapa, más de carác- ter técnico, se centraron los esfuerzos en la elaboración de textos y en las activida- des extra-escolares. Y, finalmente,se desarrollaron las actividades de proyección a la comunidad. El modelo no es perfecto, pero sí da muestra de la necesidad de trabajar por fases, por etapas, que poco a poco consolidan la participación. En efecto,el trabajo por fases responde a una lógicade pi:rsuasión, deganar con- fianza, de permitir duelos silenciososyde promover lareconstrucción. Al trabajar con personas,adultosyniños quehan sidoviolentados,ganaresteespaciodemanda tiempo: convocarpaciente pero convincentemente, convencer y hace- realidad que la partici- pación seaun espacio protegido del ultraje, como no lo fue todo lo abandonadoa raíz del desplazamiento forzado. Gestar el movimiento participz.tivocomprende un reto inicial, que es retornar el valor a una voz que hace poco tiempo fue silenciada. Además de las dificultades iniciales que incorpora el trabajo con víctimas del desplazamiento, factores preexistentes, como la discrimiiiación contra la mujer, complican aún más el panorama. Por razones sociales e históricas, el ejercicio del derecho a la participación de la mujer ha sido restringido y en algunos casos impe- dido. El proceso de reconstrucción y restablecimiento detierá hacer frente a estas realidades estimulando y haciendo realidad la equidad de ,género. Para facilitar la participación de las personas desplazaclas en el diseño y ejecu- ción de soluciones para su situación, el ACNLJR desarrolla un acuerdo nacional de fortalecimiento de las capacidades locales,junto con la Corporación Opción Le- gal (una organización no gubernamental que apoya al ,ICNUR como agencia implementadora). El acuerdo se concentra en las regione:jcon presencia perma- nente delACNIJRy, adernás de dirigirse a entidades del Estado, tiene como propó- sito fortalecer las organizaciones y asociaciones de las pe.rsonas desplazadas. A través de este proyecto se busca contribuir al proceso de. organización interna, respetando la autonomía e independencia de las asociaciones. Así mismo, tiene como objetivo colaborar con las asociaciones en el diseño de soluciones y apoyar los procesos de gestión institucional para conseguir el apcyo económico requeri- do, sea de fuente gubernamental o no gubernamental. Este tipo de acciones preten- de consolidar la autonomía y la independencia de las persoinas después del despla- zamiento en la búsqueda de soluciones duraderas. --- --- Ibtd., pág 101 7. El nombre de la persona: el caminoal ejerciciode los derechos Una de las más valiosas herramientas en la construcción de un proceso de inte- gración es la documentación personal. El registro y la documentación como herra- mienta - c o m o fin y como medi- sonvitales para gestar una cultura del ejercicio de derechos y generar un vínculo entre los ciudadanos, la sociedad y el Estado. La documentaciónsirve como canal para avanzar en el proceso participativo. La entrega de documentación tiene un efecto simbólico: de alguna manera con- cede identidad. La documentación, entre otros, formaliza, reconoce, permite de- mostrar, otorga nombre, presenta credenciales y da fe de momentos importantes (nacimientos, casamientos, separaciones, defunciones, desapariciones.. .).La docu- mentación recuerda y señala momentos notables de lavida humana, incluso eldel día cuando se perdieron los documentos, al salir huyendo por laviolencia. En términosjurídicos, losdocumentos de identidad sonelpaso fundamentalhacia la integración legaldelaspersonas. Como instrumento formal, otorgan personalidad. Susefectosjurídicos y socialesson múltiples,permiten probar la ciudadanía, determi- nar elestado cid, demostrar la identidad yla edad,conseguir trabajo, accedera servi- cios sociales, evitar sanciones, ejercer derechos políticos, acceder a la propiedad y un sinnúmero de actividadesrelacionadascon el gocede derechosfundan~entales~~. La carencia de documentos y las dificultades de acceder a la documentación no son propias delas personas desplazadas. Responden, más bien, a factores culturales, económicos, educativos, geográficos e informativos de la población en generaP4.La situación de desplazamiento y la intervención en procesos de reubicación puede ser aprovechada de manera oportuna, no sólo para otorgar documentos a las personas que los necesiten, sino además para fomentar el ejercicio de la ciudadanía y de sus derechos y avanzar en el restablecimiento. Convencidos de la necesidad de facilitarla realización de este derecho elemental, el ACNUK suscribió un acuerdo tripartito con la Registraduría Nacional del Estado Civil y la Corporación Opción Legal. En el marco de este acuerdo se adelantar1 campañas de capacitación para los regstradores, con el objetivo de entrenarlos en el uso de los instrumentos legales que facilitan el proceso de documentacií,n de las personas desplazadas. Complementariamente seacompañan los procesos de cedula- ción y registro de personas desplazadas, facilitando los enlaces entre la entidad del Véase Corporación Opción Legal, Derecho a la per.ronnliJtrd, docume~racidn;y1fesplaza7nicato forzado, rnirneo, 1999. 34Ibid Estado y las personas desplazadas a través de organizaciones sociales locales, que sirven como puentes en el proceso. Estos procesos se estári llevando a cabo en la región de Urabá, la región del Magdalena Medio, Cartageria, Chocó, Putumayo y Valle del Cauca. Debido a que muchas personas desplazadasse encuentran en zonas de difícil acceso, se previó el diseño y la puesta en marcha de una unidad móvil de registro y documentación, la cual se trasladará a zonas cor. alta concentración de población desplazada, para agilizar así las campañas de documentación personal. Al concentrar los procedimientos involucrados en la consecucitjn de documentos per- sonales en un mecanismo móvil, la unidad busca garantizar el más amplio acceso a este derecho fundamentaly aumentar así la cobertura de la documentación a colom- bianos y colombianas que, por el aislamiento de su lugarde residencia o debido a sus patrones culturales, no habían accedido a la documentación. 8. A echar raíces: de desposeídos apropietarios La tierra lo cuenta todo, da fe de todo y también cambia todo. En algún momento se tuvo, luego no, y después es una promesa: la reubicación. En la experiencia del ACNUR, el acceso y la propiedad s ~ b rla e tierra son dere- chos que requieren especial atención en la consolidaci6n de coluciones. La garantía de propiedad sobre la tierra, simbólica y materialmente, imp'xtaraíces, produce un primer brote de pertenencia yde arraigo. La ausencia de protección de estos derechos ha obstaculin,adoprocesos incipien- tes de solución envanos lugares del mundo3'. Las violacionesde derechos relaciona- dos con la tierra y otras formas de propiedad y posesión son ~nherentesal desplaza- miento forzadoy, por ende, a su solución. Frente a una situación previa de privación arbitraria de propiedades y posesiones, el Estado tiene un deber especial de repara- ción, incluyendo la obligación de evitar la repetición del hecho36.La mejor manera de lograr este objetivo es concediendo derechos plenos sobrc la tierra en el lugar de reubicación o reasentamiento. La concesión de tierra es un primer momento de resarcimiento o de reparación de los derechosviolados a los propietarios o tenedores de tierra que fueron desplaza- d » ~La garantía de los derechos sobre la tierra cumple en.-oncesuna función de . reparación y construcción. "Véme Comité Ejecutivo del .kCNL'R, "Assistance Policies and Stratcgies for the Prornotion of Durable Solutions: Achieving Sustainable Reintegration", EC/1995/SC.2/CW4, 2 de enero de 1995. ' OPrincipios Rectores de los Desplazamientos Internos, Principios 2 1 17 29(2). Con el fin de integrar la participación al acceso a la tierra, sería conveniente establecer un sistema de información que definiera la oferta de tierras mediante el procesamiento regular de información sobre predios disponibles. Dada la situa- ción colombiana, deberían explorarse incentivos y otras vías para aumentar la oferta de tierras destinadas a población desplazada, con el propósito de evitar la especulación sobre el costo de la tierra y sacar estos procesos del decaído mercado subsidiado de tierras. Establecida la oferta, una de las mejores maneras de permitir la participación es facilitando que lascomunidades desplazadas tomen la decisión del lugar de reubica- ción. En el contexto centroamericano, el ACNUR promovió visitas preliminares de carácter conjunto -incluyendo a autoridades concernidas, representantes de los refugiados y miembros de la comunidad internacional- a los predios aprovecha- bles. Este esquema fue muy útil en la medida en que elviaje inicialde reconocimien- to muchas veces se tradujo en un primer paso en la construcción de arraigo. La decisión sobre el lugar de reasentamiento es indudablemente trascendental y quizás es la primera opción determinante que pueden decidir las personas refugiadas o desplazadas despuésde su desarraigo. Conexo con el acceso a la tierra es preciso garantizar el acceso a la tecnología, el crédito y las vías de comercialización. De lo contrario, la entrega de tierra es una formalidad. Además de proporcionar un elemento de arraigo, la tierra es un medio de producción. Con el fin de viabilizar la solución para las personas desplazadas a través de la reubicación agraria será necesario encarar las causasque han producido la aguda crisisrural y agraria que afectaal país'7.Por ejemplo, el accesoacrédito y su costo "son determinantes cruciales del monto ytipo de inversión"; la inversión, a su vez, condiciona la recepción de ingresos3*.Igualmente, la discriminación que existe entre elgran propietario y el campesino en el accesoal crédito, se extiende de manera paralela al acceso a la tecnología3'. Por lo tanto se tendrán que adoptar mecanismos para combatir efectivamente estas prácticas discrimiriatoriasy excluyentes, que pue- den llevar a truncar el éxito del reasentamiento. Sibienalcomienzodelprocesodereubicación laspersonas desplazadas(enelmejor deloscasos)con& conapoyosexternos,en un plazo relativamentecortoestosapoyos irán disminuyendo.Además, ycomofue manifestado anteriormente,asistela convic- ción desde el comienzo del proceso de que las vías de soluciones sean incorporadas como políticas o programas nacionales. Por ende, la incorporación de las personas a " Véuse supra nota de pie de página 17. Bejarano, Economía de la agricultura, supra, pág. 54. I9Ibtd. REFLEXIONESSOBRE LA REUBICACIÓNY EL RESTABLECIMIENT3 programasoficialesyefectivosdeaccesoacréditoytecnología(luegodegarantizadoslos derechossobrelatierra) esfundamentalpara la sostenibidad dela solución. A través de su labor de observación y acompañamientoeii procesos de reubica- ción, el ACNUR promoverá la protección de los derechos de :laspersonas desplaza- das, incluyendolos derechos relacionadoscon la propiedad y la posesión. Para avan- zar en la concreción de este propósito, el ACNUR trabajará con las autoridades competentesy los diversos órganos de controly protección. :Hastala fecha, este ha sido uno de los componentes más olvidados en la respuesta estatal a la población desplazada por laviolencia; sin embargo, continúa siendouno de los más urgentes. 9. Deshaciendoentuertos: mecanismosderesolucióndeconflictos En tiempos de crisis, los conflictos se escalan, se hacen rriás complejos y parece no haber a dónde recurrir. Conflictos privados y públicos, conflictosirresueltos. El desplazamiento, el desarraigo ylos entornos desconocidos exacerban los nivelesde conflictividad y hacen más lejana la posibilidad de resolución de conflictos. Como muchas otras cosasen eldesplazamiento, la resolución se suspende, seposterga. Parte esencial de la vida social son los conflictos, pero también su resolución. Buena parte de la maduración del desarrollo comunitario e iiidividual tiene quever con la manera como se resuelven los conflictos. En este desarrollo natural surgen mecanismosformalese informalesdentro dela estructura social.El diseño, incorpo- racióny puesta en marcha de mecanismosde resoluciónde ccvnflictosen el marco de un proceso de reubicaciónle otorgará herramientas a la comunidad para su fortaleza e independencia. La accesibilidadyefectividadde estos mecanismosmarcarán su acogida orecha- zo dentro de la comunidad. El diseño debe hacerse con parti'zipaciónde la comuni- dad para incorporar elementos socialesy culturales,propios del grupo concernido; igualmente, debe incorporar las potencialidades de los mierribrosde lascomunida- des.Por otro lado, sedeben tomar salvapardias para evitarque seperpetúen conflic- tos relacionados con sistemasde opresión que pueden estar presentes en la comuni- dad, como, por ejemplo, esquemas discriminatorios contra 1;imujer o menosprecio a la niñez o a la tercera edad. Como se deriva de lo anterior, el diseño de estos mecanismos no puede ser en abstracto, es preciso partir de una identificación de los problemas que aquejan a la poblaciónespecíficay la manera como sevienen resolviendo.El mismo componente de hacer visibles los problemas y conflictosserá un ejercicioque nutrirá la construc- ción comunitaria.En esta etapa es necesariollegar a los problemas menos visibleso más sensibles,como aquéllospercibidos dentrodel ámbitode lo privado, por ejem- plo, laviolencia contra la mujer.Para ser efectivofrente a la comunidad, el mecanis- mo tiene queresponder a los problemas reales. Al igual que con esquemas de participación, existen múltiples métodos para la aplicación de mecanismos comunitarios de resolución de conflictos, cada uno de éstos con sus promotores y detractores. En este breve comentario, simplemente se quiere resaltar la importancia del funcionamientoefectivode estos mecanismospara hacer frente a sus conflictosmáscotidianos.Antes deconcluir,una voz alerta.Sibien se destaca la importancia de estos mecanismos, también se resalta que no son un sustituto para los mecanismos formales dejusticia. A la vez que se fortalecen los mecanismoscomunitarios, formalesoinformales,esindispensableasegurar el acce- so de la población a los recursos administrativos,judiciales y de control del Estado colombiano. 10.Laevaluación,elcontroly elseguimientodelproceso: iobstáculosoherramientasdeaprendizaje? Para concluir de manera reflexiva, cabe comentar sobre el ejercicio de control, seguimiento y evaluación en los procesosde reubicación. iObstácu10o herramienta de aprendizaje?La pregunta retóricaviene alcaso. Más que titubear en la respuesta, setrata de la manera como seemprenden yseasumen losprocesosde control, segui- miento yevaluación. Es algo así como la dicotomía que existe entre la construcción y la des-construcción. O entre el acompañantey el acosador.La respuesta induda- blemente descarta el control como obstáculo. Fueron precisamente trabajos de eva- luaciónde repatriacionesapoyadaspor elACNUR losque dieron lugar a lasconside- racionesque aquí se hacen: son las leccionesaprendidasyla memoria institucionaly de los que han aprendido y enseñado haciendo. Son las voces y las vidas de otras personas -desplazadas o refugiadas, reubicadas o retornadas- que cuentan su experiencia,para compartir, evitar, enseñar,replicar y seguir participando. La vigilancia y el ejerciciode responsabilidades con transparencia son aspectos vitales deun proceso complejoy humano, como loesun programa de reubicaciónde personas desplazadas. Resta por llenar de contenidoy expectativalosconceptos de evaluación,control, seguimiento,vigdancia,rendición de cuentas y demástérminos relacionados. Al igual que definir el método y los mecanismos. Habrá mecanismosinternosy externos, públicosy confidenciales,particularesy estatales,individualesymixtos. Igualmente, tendrán distintosobjetivos: la actuación de una ONG,elimpacto de la intervención internacional, la conducta de los funcio- narios públicos, la efectividad de los mecanismos de resoliición de conflictos, los mecanismos para controlar el gasto, etcétera. Además, serán llevados a cabo por diversas personas: funcionarios públicos, la comunidad desplazada, un auditor ex- terno, los trabajadores humanitarios, etcétera. Lasvariables son múltiples, lofundamentalesreconocer suvocación constructi- va y su aporteal procesode reubicación.Estos mecanismosfi-nalmentecumplen una función de protección, alvelar por los resultados esperados c:n favor de las personas desplazadas. A MANERA DE CONCLUSIÓN: UN ECO PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO HUMANITARIO.. . Entre la reubicación y la solución indudablemente hay mucho camino y, sobre todo,vulnerabilidad. Especialmente en elcontextocolombiano,en donde el conflic- to persiste y los actores continúan procediendo dentro de uria lógica de guerra. Sin embargo, además de riesgos, el contexto colombiano también ofrece potencialida- des, empezandopor su gente ypor las mismas comunidades desplazadas. En el contextoactual,la búsqueda de solucionespara las personas desplazadases una meta impostergable.El concurso de múltiples actores, de diversa naturaleza y condiversosmandatos, seránecesarioen la consolidaciónde soluciones.De acuerdo al marco nacional, las posibilidades son variadas -retorno, reubicación urbana o agraria e integración local-. Para poder avanzar en la búsqueda de cualquiera de estas soluciones, se debe encarar de manera prioritaria la construcción del espacio humanitario: un espacio para trabajar yvivir, aun en condiciones adversas. Con ello :sebusca garantizar tres principiosrectores,complejosen la implementación: seguridad, dignidad yvolunta- riedad. Como seha expresadode manera reiterada,no hay fórmulasfijas,ni métodos infalibles, se trata, por encima de todo, de un proceso humano de construcción yde restablecimiento. Bogotá,junio de 2000 ELEMENTOS CLAVE EN PROCESOS DE REASEIuTAMIENTO Gloria Stella García Restrepo María IZugenia Gallego Paláu Margarita 1nés Restrepo Cárdenas La publicación de estelibro, comoesfuerzoconjunto del.13ancoMundial, elAlto Comisionadode lasNaciones Unidas para losRefugiados,la Red de SolidaridadSo- cialy la CorporaciónAntioquiaPresente,respondea la necesidad degenerar un espa- ciode reflexión interdisciplinaria,diálogoeintercambio,en toino aprocesosde reubi- cación dirigidos a mejorar lascondicionesdevida y a promover el desarrollointegral de laspoblacionesque sehanvistoobligadasa abandonar su li~garde residencia. Los aportes de tipo conceptual, analítico, metodológico y de aplicación de los casos expuestosen este libro, permiten plantear puntos depaitida para una reflexión interdisciplinaria que fortalezcalas metodologíasy las formas degestión requeridas en el desarrollo de procesos de reasentamiento. Las reflexionesque se presentan a continuación -vigentes para aquellos casos en los cuales esté claramente definido que el reasentamient~es un hecho ineludi- ble- son producto tanto de lasexperienciasaquíexpuestascomo delosespaciosque ha compartido la Corporación Antioquia Presente1con otros actores institucionales dedicados a estetema. LAPLANEACIÓNPARAELDESARROLLO, GARANTE DELASOSTENIBILIDAD El contexto regional de los casosexpuestos en este libro muestra con claridad la falta de presencia delEstadoy lascondicionesde margina1ida.den que vive cada una 'Desde 1983, la Corporación Antioquia Presente ha trabajado en once departamentos de Colom- bia, en proyectos de reubicación y reconst~ccióncon poblaciones situadas en zonas de alto riesgo no mitigable, afectadas por desastres naturales, o impactadas por la construcción de obras de desarrollo o por la violencia y el conflicto sociopolítico. de las poblaciones afectadas. Esta situación, en la que viven inmersos numerosos núcleos de población colombiana, invita a concebir los proyectosde reubicación de poblaciones como opciones para impulsar el desarrollo desde un modelo de inclu- sión en la sociedad, que exige superar la especificidad y el ámbito de lo local, para abarcar las dimensiones política,cultural y socioeconómicaque la complementan. En esta perspectiva, podría entenderse el reasentamiento como un proceso de planeaciónintegral, fundamentado en los siguientes principios: m Homogeneización conceptual,que permitauna interpretación uniforme del pro- cesode planeación en lasdistintasinstanciasyen losdistintos nivelesadministra- tivos territoriales. m Integración de la estructura de planeación, de modo que sea posibleordenar los planes, los programas y los proyectossectorialesen un conjunto coherente, que incluya los aspectos ambientales, económicos, políticos, socialesy culturales de la región y de las localidades. m Celebraciónde acuerdos políticos que definan el desarrollode lasestrategias,los planes, los programas y los proyectos; respeten los presupuestos y los objetivos acordados;y lesden cumplimiento con el concurso de sus agentes. m Definición ex antede lasaccionesa realizar, sustentada en un modelo de planea- ción,bajo elcriteriode totalidad interrelacionada,yque actúe comoun mediode transformación en busca del desarrollo equilibrado. Considerar los postulados definidos inicialmente, pero sin dejar de responder a un enfoque descentralizado; es necesariobuscar alternativas que apoyeny favo- rezcan el desarrollo de la región y la localidad. No inscribirse en la norma como fin en sí misma. Se trata, entonces, de organizar un sistema de planeación integral que permita realizarun trabajo conjunto yarmónico entre lasentidades participantesy la coordi- nación ejecutiva en los niveles nacional, regional y local. En Colombia, losmayores avancesen materia de planificación en obras de desa- rrolloque involucranreasentamientosson los alcanzadospor lasentidades propieta- rias de los proyectos,en especial por lasdel sector eléctrico, que ha lideradoesfuer- zosen la coordinación de accionescon el Estado, para ejecutar los planesde manejo ambiental. A su vez, los organismos multilaterales de crédito han hecho valiosos aportes con sus requerimientos, como puede apreciarseen el casoGuavio: unahirto- riude-&. Por el contrario, en los casosde desplazamiento causados por desastres natura- les o por violencia, la planeación es débil e inexistente,en general, en los momentos posteriores a la atención de la tragedia. Esto es evidente en el caso de Mosoco, en el cual se muestra que, a pesar de existir un Sistema de Atención y Prevención de Desastres, adscrito a la Presidencia de la República, se crea una nueva institución que no recoge los aprendizajesde las experiencias anteriores en cuanto a metodo- logía~,sistemas y procedimientos desarrollados, que planifica sobre la marcha, que no tiene recursos asegurados (irregularidad) y que, por lo tanto, no logra incidir en la sostenibilidad de las acciones. En Colombia, esta situación ha sido similar en otros desastres de gran magnitud, como la avalancha en Armero y el terremoto del Eje Cafetero. Otro aspectoque esimportante considerar es eltiempo que sedestina ala recons- trucción después deun desastre, pues, en general, no se tieneen cuenta la diferencia entre el tiempo requerido para la construcción de procesos de obras civiles y el requerido para la construcción de procesos sociales.Es necesario contar con mayor tiempo para esta última, más aún en un medio como el coloinbiano, en el cual la diversidad cultural y la rnarginalidad que presentan las poblacionesafectadas hacen más complejos los procesos sociales. Es necesariounir esfuerzosgubernamentalesy no gubernamentalespara fortale- cer la planeación, e intercambiar experiencias con países que hayan desarrollado sistemas de atención planificados y sostenibles. Esto permitirá llevara cabo proyec- tos que incluyan no sólo estrategias de mitigación, sino que además velen por la sostenibilidad de los procesos y eviten la pérdida de cuantiosas inversiones y de esfuerzos nacionales e internacionales, con sus consecuentes dramas humanos. La planeación debe entenderse, entonces, no sólo como un elemento fundamental en la reubicación y10 la reconstrucción, sinotambién como un componente definitivo en el desarrollo y el futuro de las localidades afectadas. ELPROCESO DE REASENTAMIENTO COMO POTENCIAL DE DESARROLLO Como conclusión de la discusión propuesta en este libro, la Corporación Antio- quia Presente destaca la propuesta del desarrollo a escala humana. Tal como lo expresa Manfred Max-Neef, el desarrollo "se concentra y sustenta en la satisfac- ción de necesidades humanas fundamentales, en la generación de nivelescrecientes de autodependenciay en la articulación orgánica de los sereshurnanos con la natura- leza y la tecnología, de los procesos globales con los comportaniientos locales,de lo personal con lo social, de la planificación con la autonomía y (le la Sociedad Civil con el Estado". Manfred Max-Neef, Desarrollo a escala humana, una